«VIDA ASCENDENTE», OTRA MANERA DE CONCEBIR LA TERCERA EDAD

El crecimiento imponente de un movimiento apostólico para personas mayores

DAKAR, 25 may (ZENIT).- ¿Creía usted que el apostolado y el asociacionismo cristiano terminaban con la jubilación? El IV Congreso mundial del movimiento católico Vida Ascendente Internacional, celebrado del 11 al 18 de mayo en Dakar (Senegal), ha demostrado que el dinamismo evangelizador de la tercera edad tiene mucho futuro, hasta el punto que permite pensar que nos encontramos ante un nuevo fenómeno de agrupación en la historia del cristianismo.

El encuentro, que contó con la presencia de unos 150 representantes de 38 países, afrontó el tema «Carismas de los mayores, riquezas para compartir». En su comunicado final, y ante la proximidad del 1999, proclamado Año Internacional de las Personas Mayores, este Movimiento «reafirma su solidaridad con todos los ancianos y jubilados del mundo, independientemente de su cultura, su religión o su "status" social; se preocupa en particular por la penosa situación de muchos mayores carentes de recursos económicos --auténtica miseria en numerosos casos--, por la compleja y crucial cuestión de la eutanasia, por la violencia». Como compromiso, «El Movimiento Vida Ascendente se propone dedicar una atención cada vez más decidida a las relaciones entre las generaciones, con un espíritu renovado de acogida y comprensión, de justicia y de amistad».

Vida Ascendente («Vie Montante») nació en Francia, en 1952, a partir de algunos pequeños grupos de jubilados de las parroquias de los alrededores de París, que se reunían para orar juntos y para profundizar en las exigencias de su fe. Unos quince años después se había iniciado una amplia expansión de Vida Ascendente por Europa, América, y últimamente por numerosos países africanos y hasta asiáticos. Hoy está presente en un total de 50 países de los cinco continentes, y está reconocido por el Consejo Pontificio para los Laicos.

El objetivo del movimiento consiste en agrupar a aquellos adultos mayores --jubilados o no-- que desean continuar una presencia activa y apostólica en el seno de la Iglesia, como pueblo de Dios, corresponsables con los sacerdotes y los obispos. Basados sobre los tres pilares de la espiritualidad, la amistad y el apostolado, están «atentos a sus carismas propios para desarrollarlos con gozo y reconocimiento, y para comprometerse al servicio de los demás».

El Congreso de Dakar, que sin duda ha marcado un paso adelante en la madurez del movimiento, fue precedido por una Reunión Latinoamericana. En este «subcontinente», se encuentra extendido ya en 19 países. En los últimos años, Vida Ascendente ha colaborado con el Departamento de Laicos y la Sección de Pastoral Familiar del CELAM en diversos proyectos de promoción del apostolado entre adultos mayores.

HOMILÍA
PAPA

C.EPISCOPAL.
 APOSTOLADO
APOSTOLADO
SEGLAR

TERCERA
EDAD

FECHAS
HISTÓRICAS