Introducción
Un corazón, un
alma, un espíritu
Sentimiento de pertenencia.—Tender hacia los fines de la comunidad.—De «la
comunidad para mí» a «yo para la comunidad».—Simpatías y antipatías.—El perdón
en el corazón de la comunidad.—Sed pacientes.—Confianza mutua.—El derecho a ser
uno mismo.—Llamados a vivir juntos tal como somos.—Compartir tu debilidad.—La
comunidad es un cuerpo vivo.—Ejercer el propio don.—El secreto de la persona.
Entra en la alianza
Reconocer los lugares sagrados.—Eres responsable de tu comunidad.—La primera
llamada, una experiencia de paz.—Abandona a tu padre, a tu madre, a tu
cultura.—Compromiso.—Pareja y comunidad.—Una esperanza está naciendo.—Otros
caminos.—Los que tienen dificultades.—La adhesión a dos comunidades.
Crecimiento
Una comunidad crece como un niño.—Del heroísmo a lo cotidiano.—La conciencia
intelectual.—De la monarquía a la democracia.—Apertura al barrio y al mundo.—La
prueba: una etapa en el crecimiento.—Tensiones.—La separación de un hermano.—El
papel del ojo exterior. —La autoridad exterior.—Crecimiento personal y
crecimiento comunitario.—Decepciones.—Madurez.—Vejez.—Necesidad de
modelos.—Oración, servicio y vida comunitaria.—De la generosidad a la atención a
los pobres.—Signos de salud de una comunidad.—Abrirse a los demás.—El punto de
fidelidad.—Propagar la vida.—Expansión y arraigo.—Nacido de una herida.—El papel
de la Providencia.—El pecado de enriquecerse.—Riesgos del crecimiento.—Fui
extranjero y me recogisteis. —Sé ferviente y arrepiéntete.
El pan nuestro de
cada día
Para crecer es necesario alimentarse.—El maná de cada día.—Tiempo de
admiración.—La mirada exterior que confirma.—El pan de la palabra.—Esparcimiento
y reposo.—Alimento de la inteligencia.—Alimento del crecimiento.—El
amigo.—Compartir.—La mirada del pobre.—Oración personal.—Convertirse en
pan.—Oración comunitaria y eucaristía.
Autoridad y otros
dones
Autoridad.—Una misión que viene de Dios.—Ser servidor.—Continuar
confiando.—El peligro del orgullo.—Servidor del más pequeño.—Compartir las
responsabilidades.—No ocultarse.—Relación personal.—Diferentes actitudes con la
autoridad.—Signo dé perdón.—Dirigir la comunidad.—El don del pastor.—Participar
unos de los dones de otros.—Escuchar.—El discernimiento.—La fidelidad.—La
admiración.—Las comunidades mixtas.—El anti-don.—El don de la palabra.—La
disponibilidad.—El don de los pobres.
La acogida
La acogida.—¿Quién acoge?—El riesgo.—Verdaderas y falsas acogidas.—La acogida de
la Providencia.—El primer gesto.—Acogida de los marginados.—Marginados dentro de
la comunidad.—Acogida y lucha.—Acoger para servir.—Necesidad de comunidades que
acojan.
Reuniones
Reunirse para compartir.—La reunión sagrada.—El don de la reunión.—Llevar una
reunión.—Discernimiento comunitario.
Lo cotidiano
Vivir lo cotidiano.—Espiritualidad del movimiento y espiritualidad del
círculo.—Las leyes de la materia.—Amor y pobreza.—El ritmo de lo
cotidiano.—Dimensión política de la comunidad.
La fiesta
En el centro de la comunidad: la fiesta.—La comida.—Animar la fiesta.—«Invitados
a la boda».
Conclusión