Jesús te llama:
Quiere hablar contigo

16

 

 

 

E V A N G E L I O

 

Domingo 25 del tiempo Ordinario

22 de Septiembre de 2002

 

 

 

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 1-16



En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a *contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
"Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido."
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo-. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:

¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?"
Le respondieron:
"Nadie nos ha contratado."
Él les dijo:
"Id también vosotros a mi viña."
Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz:
"Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros."

Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo:
"Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso bochorno"

Él replicó a uno de ellos:
"Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy
bueno?"

Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.»

 

 

 

 

COMENTARIO

El Señor nos llama a trabajar en su viña, en su campo, en su Iglesia. Cada uno a la hora que considera oportuno. Lo que quiere de nosotros es que hagamos lo que El nos encomienda en el momento preciso. Lo demás es una añadidura. No podemos enfadarnos si les paga igual que a los primeros a los que fueron llamados más tarde. Lo que valora el señor es el trabajo realizado cuando se nos encomendó. Procura tú hacer siempre LA VOLUNTAD DE DIOS en el instante en que El te pida ayuda, te encomiende el trabajo. Y ya se encargará El de darte lo que necesitas para tu alma. HAGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. Atento a la llamada.

                                   Saludos de tu amigo Juan

 

juangainza@hotmail.com)