Por lo pronto te diremos que, - según
las enseñanzas de la Iglesia -
los ángeles:
-
No son las almas de las personas que
mueren (aunque sean
niños); cada persona es un ser único e irrepetible, creado por Dios
individualmente y llamado a participar de su Vida Eterna.
-
No andan visitando a la gente casa por
casa para cuidarla, pues la tradición de la Iglesia nos enseña
que cada uno al nacer tiene "asignado" un ángel custodio para toda su
vida.
-
Son mensajeros de Dios, pero
ya no tienen ningún mensaje nuevo que dar al hombre, pues ya se nos ha
revelado todo lo que Dios tenía que decir: esa Revelación se cerró con la
venida de Jesucristo, cuya doctrina está contenida en el Nuevo Testamento,
concretamente en los Evangelios; los Hechos de los Apóstoles y las
Epístolas, que hablan de cómo la Iglesia comenzó a extender el mensaje
cristiano por el mundo; y, el Apocalipsis, que contiene la promesa de la
segunda venida de Jesús. Todo el Nuevo Testamento tiene como centro a
Jesucristo que nos revela a Dios como Padre y nos enseña cómo vivir para
resucitar un día como Él.
Los ángeles son enviados, mensajeros, custodios…
de parte de Dios, es cierto. Pero el cristiano basa su seguridad en la
salvación que nos trajo Jesucristo. Tiene como norma de vida lo que Jesús
nos enseñó en su Evangelio y busca en su Palabra la respuesta a todos los
interrogantes de su vida.
Tú, cristiano, no necesitas
buscar nada más para sentirte seguro y confiado de que Dios, nuestro Padre
te ama y te protege. Sabes que ya tienes un "ángel de la guarda".
Dale gracias a Dios por él y sobre todo por la fe en Jesucristo, recuerda lo
que contestó a la pregunta de sus apóstoles:
"… Señor… ¿cómo
vamos a conocer el camino?… Jesús contestó: Yo soy el Camino, la Verdad
y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí." (Jn
14, 5-7),
Tu ángel de la guarda te ayuda a la hora de
elegir entre hacer algo bueno o malo: él te protege para no caer en la
tentación de ofender a Dios y te inspira a decirle siempre que sí a Jesús
que quiere que lo sigas hasta la casa del Padre, tu destino eterno: el
Cielo.
Los cristianos ahora, más que nunca nos
esforzamos por conocer mejor a Jesús, a través de su Palabra ( La Sagrada
Escritura ). Deseamos estar más cerca de Él, por medio de la oración y la
frecuencia de los Sacramentos; para poder vivir de acuerdo a lo que Él nos
enseñó: "Amar a Dios sobre
todas las cosas y al prójimo como a uno mismo" De
esa forma festejamos los dos mil años de su venida a este mundo….
¿QUIÉNES Y CÓMO SON LOS
ÁNGELES?
De que los ángeles existen, ni quien lo dude, basta leer algunos pasajes de
la Sagrada Escritura para tener esta certeza. Sin embargo, la verdad acerca
de los ángeles no
constituye el contenido central de la Palabra de Dios. Es
Jesucristo quien está en el centro de toda la creación, (cf. Col. 1,16); y
de la Revelación contenida en la Biblia.
La Biblia nos enseña la profunda
verdad, tanto de Dios como de la Salvación de los hombres, es este el
contenido central de la Revelación, que resplandece más plenamente en la
persona de Cristo (cf. Concilio Vaticano II, DV. 2) Pero…. la verdad sobre
los ángeles es colateral e inseparable de la Revelación. à Ellos, aunque no
son criaturas de primer plano en la Revelación, sí pertenecen a ella, pues
cumplen misiones fundamentales en nombre de Dios. O sea que, lo que sabemos
acerca de los ángeles, es resultado de la interpretación y el estudio que la
Iglesia hace de la Biblia.
La Sagrada Escritura nos enseña
mucho a cerca de los ángeles:
-
En primer lugar, son seres
puramente espirituales (espíritu
= no son materia: no necesitan comer, dormir, entrar por una puerta
abierta, etc…)
-
Son creados
por Dios: obra de su Providencia; de su amorosa Sabiduría.
-
Por ser espirituales, expresan
mejor la semejanza con Él;
-
Están mucho más cerca de Dios;
-
Constituyen casi el ambiente
más cercano al Creador -- la
"Corte de Dios"
Los ángeles: seres libres
-
Por su naturaleza espiritual pura. Son seres
dotados de una inteligencia
muy superior a la del hombre. Esa capacidad les permite conocer
plenamente la Verdad y el Bien.
-
El total conocimiento de la Verdad, los hace
seres completamente libres.
Por tanto, tienen la posibilidad de elegir a favor o en contra del Bien
que ellos conocen perfectamente.
-
El mundo de los espíritus puros está dividido
en buenos y malos à Esta división no
fue creación de Dios, sino producto de la
libre elección de ellos. à
Por ser puramente espirituales y dado el grado de conocimiento del Bien y
la inteligencia que ellos tienen, su elección tiene un carácter radical
e irrevocable.
-
Los ángeles fueron sometidos a una prueba de
carácter moral. Los que eligieron a Dios se han vuelto hacia Él con toda
la fuerza de su libertad (muy superior a la del hombre) à Dios es el
objetivo total y definitivo de su existencia.
-
Los que volvieron la espalda a Dios, hicieron
una elección contra la revelación de su Misterio, contra su Gracia –que
les permitía permanecer en comunión con Él- à fue un rechazo inspirado por
un falso sentido de autosuficiencia, de aversión y hasta odio = rebelión.
-
Se puede hablar de "ceguera" à por la super
valoración de su propio ser à no aceptaron la primacía de Dios à no
aceptaron la obediencia y sumisión à producto de grande orgullo
y soberbia.
Misión y participación en la
Historia de la Salvación
-
Ángeles: su nombre habla de las tareas
de ellos con respecto a los hombres: à del latín angelus =
"mensajero"; o del hebreo malak =
"delegado" o "embajador".
-
Su función: mediación entre las
relaciones de Dios y los hombres. Diferente a la mediación de Cristo, que
es muy superior (cf. Heb.
1,4).
-
"Quehacer" de
los ángeles:
-
Celebración de la Gloria de Dios (Sal
148, 1-2;)
-
Toman parte a su manera en el gobierno de
Dios sobre la creación (Sal 102)
-
Particular cuidado y solicitud para con los
hombres (Tob 3; 12)
-
Embajadores de Dios ante los hombres y ante
naciones enteras (Dan 10, 13-20)
-
Tareas con respecto a la Misión de
Cristo: rodean a Cristo y lo acompañan en su misión salvífica.
(busca las siguientes citas de la Biblia)
-
Anunciación -de Juan Bautista y de Cristo- (Lc
1, 11-26)
-
Explicaciones y disposiciones a José y a
María (Lc 1,30-37; Mt1, 20-21)
-
Anunciación e indicaciones a los pastores(Lc
1, 9-15)
-
Protección a Jesús Niño (Mt 2,13)
-
Servicio y alabanza a Jesús en el desierto (Mt
4,11)
-
Acompañan a Jesús en Getsemaní (Lc 22,43)
-
Presencia en la Resurrección à primeros
emisarios (Mc 16, 6-7; Jn 20, 12-17; Lc 24,4)
-
Recuerdan a los apóstoles su misión, después
de la Ascensión (Hch 1,11)
-
Con referencia al juicio final: "el
Hijo del hombre... vendrá en la gloria de su Padre con los santos
ángeles.." (Mc 8,38;
Mt 16,27; Mt 25,31; Lc. 9,26; 2Tes 1,7)
Rasgos distintivos
-
Seres puramente espirituales à no
materia à inmortales.
-
Inteligencia y libre voluntad,
muy superior al hombre.
-
Seres personales à
imagen y semejanza de Dios.
-
Agrupados en sociedades, se
dividen en Angeles y Arcángeles y se subdividen en órdenes y grados à
Serafines, Querubines, Tronos, Potestades, Dominaciones, Principados...
-
Están unidos a Dios mediante el amor
consumado, que brota de "ver
de continuo la faz del Padre" (cf.
Mt 18-10); ese ver continuamente a Dios, es la manifestación más alta de
la adoración a Dios; constituyen la litúrgia celeste,
(quienes dan culto a
Dios constantemente) a
la que se asocia la liturgia terrena.
-
Su tarea: protección
de los hombres y solicitud por su salvación. Por eso se reconoce
a los ángeles custodios. Te cuidan y protegen para que no te separes de
Dios, pero no anulan tu
libertad.
-
La Iglesia honra a tres
figuras de ángeles,
que la Sagrada Escritura llama con un nombre:
-
Miguel Arcángel: (cf. Dan
10, 13-20; Ap 12, 7; Jdt 9). Su nombre significa: "¿Quién como
Dios?" y expresa sintéticamente la actitud esencial de los
espíritus buenos: adorar y alabar a Dios.
-
Gabriel Arcángel: (cf. Lc
1, 19.26). Significa: "Mi poder es Dios" o
"Poder de Dios"; es la figura vinculada sobre todo al misterio de
la Encarnación, signo supremo del Padre Omnipotente.
-
Rafael Arcángel: (cf. Tob
12, 15. 20). Quiere decir: "Dios
cura" y significa el hecho
de confiar a los ángeles los pequeños hijos de Dios, siempre necesitados
de custodia.
Cada una de estas tres figuras, reflejan de modo
particular la verdad contenida en la pregunta planteada por el autor de la
Carta a los Hebreos: "¿No son
todos ellos espíritus administradores, enviados para servicio a favor de los
que han de heredar la salud?" (Heb
1,14)
La caída de los ángeles
rebeldes
Los ángeles, seres sumamente
inteligentes, poseen también una gran libertad, que algunos utilizaron
contra Dios y contra su plan de salvación con respecto a los hombres. Debido
a saberse con tales capacidades, se llenaron de un gran orgullo y soberbia y
eligieron volverse contra Dios. Porque ellos están plenamente conscientes de
la magnitud de su decisión, -que no es producto de un error o de una
debilidad, como en el caso de los hombres; - su rebeldía y opción contra
Dios son radicales e irrevocables.
La caída de los ángeles rebeldes, con el
consiguiente estado de condena, consiste en la libre
elección hecha por aquellos espíritus creados, los cuales radical e
inequívocamente han rechazado a Dios y su reino, usurpando sus derechos
soberanos y tratando de trastornar la economía de la salvación y el
ordenamiento mismo de toda la creación. à La Iglesia enseña que el diablo
(Satanás) y los otros demonios "han sido creados buenos por Dios pero se
han hecho malos por su propia voluntad" El
pecado ha sido tanto más grande cuanto mayor era la perfección espiritual y
la perspicacia cognoscitiva del entendimiento angélico, cuanto mayor era su
libertad y su cercanía a Dios.
Jesús afirma que el anuncio del Reino es siempre
una victoria sobre el diablo (cf. Lc 10,18). Esto revela que la edificación
del reino está continuamente expuesta a las insidias del espíritu del mal;
es preciso prepararse al estado de lucha que es propio de la vida de la
Iglesia.
Satanás "el diablo"
Así como afirmamos la existencia de
los ángeles, reconocemos la existencia del Ángel Rebelde, a quien conocemos
como "Satanás". Es muy importanteno alterar exagerando o minimizando la
importancia del poder del maligno. El cristiano reconoce su existencia, pero
confía en la Providencia Divina. Se acoge a la Gracia de Dios, permaneciendo
siempre fiel a la Palabra de Jesús, unido a Él con la oración y los
Sacramentos, viviendo la Caridad, primer mandato del Señor. De esta forma
está seguro de que el maligno no perturbará su alma y de que al final de su
vida, el bien prevalecerá contra el mal.
Satanás, evoca una actitud de antagonismo
constante. Quiere inducir al hombre al rechazo de Dios y a la transgresión.
Es llamado "artífice de la muerte", porque por él entra el pecado en la
historia del hombre, por lo tanto, la muerte. Es "padre de la mentira" (Jn
8,44), por haber rechazado la
verdadconocida sobre Dios. Vive en la radical e irreversible negación
respecto a Dios y trata de imponer a la creación su trágica "mentira sobre
el Bien".
-
La palabra "diablo" viene del griego "diaballein",
significa: causar destrucción, dividir, engañar, calumniar.
-
El dominio e influjo de Satanás y de los demás
espíritus malignos se extiende al mundo entero (cf.
1Jn. 5, 19)
-
Su acción: tentar
al hombre para el mal, influyendo sobre sus facultades superiores.
-
Sin embargo, no
presupone la eliminación de la libre voluntad y de la responsabilidad del
hombre. El hombre puede elegir entre ceder a las tentaciones del
maligno o, con la Gracia de Dios, vencerlo, dando testimonio con su vida
del Amor de Dios.
La victoria de Cristo sobre
el espíritu del mal
El poder de Satanás no es infinito, sólo
Dios es todopoderoso. Aunque causa muchos daños, no anula la finalidad
definitiva a la que
tiende el hombre: El Bien.
Mas aún, podemos decir con San Pablo que la obra del maligno concurre para
el bien y sirve para edificar la gloria de los "elegidos" (cf. 2 Tim 2,10)
Toda la historia de la humanidad se puede
considerar en función de la salvación total, en la cual está inscrita la victoria
de Cristo sobre "el
príncipe de este mundo" (Jn
12,31; 14,30; 16,11). Cristo se ha hecho partícipe de la humanidad hasta la
cruz "para destruir por la
muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a
aquellos que estaban toda la vida sujetos a servidumbre" (Heb
2, 14-15)
Esta es la gran certeza de la fe cristiana: "El
príncipe de este mundo está ya
juzgado" (Jn 16,11); "Y para esto apareció el Hijo de Dios, para destruir
las obras del diablo" (1Jn
3,8) De la victoria de Cristo sobre el diablo participa la Iglesia, que
ejercita tal poder victorioso mediante
la fe en Cristo y la oración(cf. Mc 9, 19; Mt 17, 9ss), que en
casos específicos, puede asumir la forma del exorcismo.
De la libertad ha nacido también el mal. Pero
Dios no se rinde, y con su sabiduría trascendente, predestinándonos a ser
sus hijos en Cristo, todo lo dirige con fortaleza y suavidad, para que el
bien no sea vencido por el mal.
Referencia:Catequésis sobre el Credo de Juan
Pablo II de su libro "Creer en Dios Padre", Ediciones Palabra, Madrid
España, 1997.
|