TEOLOGÍA MONÁSTICA
VocTEO


Nacida con las órdenes monásticas y en auge hasta el siglo Xll, es decir, hasta la afirmación de la Escolástica, la teología monástica puede considerarse como el último desarrollo de la teología patrística. Las fuentes a las que acude son los santos Padres y más en particular la visión neoplatónica de Agustín y el planteamiento simbólico del Pseudo-Dionisio. De estas raíces patrísticas la teología monástica asume también el fin y el método de hacer teología.

Desarrollada dentro de los monasterios benedictinos y al servicio de la vida espiritual de los monjes, la teología tenía como finalidad no tanto el conocimiento de la verdad como el amor a la verdad, la satisfacción no tanto de la inteligencia como del corazón. El fin del conocimiento teológico no tenía que ser la scientia con sus exigencias de racionalidad. sino la sapientia para llegar así a una vida inmersa escatológicamente en Dios, verdadero y único estado para obtener un intellectus fidei pleno y perfecto.

El método que se adoptó en este proceso sapiencial fue la collatio, es decir la lección o la enseñanza impartida por el abad a sus monjes, todo ello para sumergirlos en la meditatio, En el centro estaba la sagrada Escritura, cuya lectura espiritual constituía el principio único sobre el cual organizar toda reflexión de fe (la sacra pagina). Estos elementos que caracterizan a la teología monástica explican el motivo de las fuertes tensiones que surgieron entre su manera de entender la teología y el nuevo planteamiento que se afirmaba con la escolástica a comienzos del siglo Xll. La teología monástica acusó a la escolástica de querer reducir a las categorías humanas de tipo racional lo que no procedía del hombre, sino que tenía su última y verdadera comprensión sólo en el corazón.

P. Maranesi

 

Bibl.: P. p, Gilbert, introducción a la teología medieval, Verbo Divino, Estella 1993; J Mattoso, La espiritualidad monástica durante la Edad Media, en AA, VV , Historia de la espiritualidad 1, Flors, Barcelona 1969, 831 935; E. Vilanova, Historia de la teología cristiana, 1, Herder Barcelona 1987 361-521; y Congar, La fé y la teología, Herder, Barcelona 1970, 296-327.