SABIDURÍA (LIBRO DE LA)
VocTEO
 

1 El libro.- En los manuscritos griegos aparece el nombre de Sabiduría de Salomón, pero a continuación prevaleció el título más sencillo de Libro de la Sabiduría, de donde surgió la denominación moderna de Sabiduría.

Se trata de un libro escrito originalmente en griego: pero esto no indica que haya influencias semitas, dada la poderosa influencia de las tradiciones bíblicas y judías.

El autor, a pesar de acudir a varias fuentes, conjunta los diversos elementos en una unidad orgánica, marcada profundamente por su personalidad. El imponente estudio literario de estos últimos decenios ha confirmado y puesto en evidencia que la lengua, el estilo, la estructura y la temática teológica confieren a todo el libro una auténtica unidad.

El libro se articula en tres partes: la vida humana y el juicio escatológico ( 1 ,1-6,21), el elogio de la sabiduría (6,22-9,18), la sabiduría en la historia (10,1-19,22). La parte central la ocupa el elogio de la sabiduría: en efecto, gracias a ella es como el fracaso del justo frente al éxito de los impíos se considera sólo como provisional y aparente, en espera de su victoria final (1,1-6,21): y es también gracias al don de la sabiduría como la historia salvífica guiada por ella constituye va el signo de la victoria de los justos ( 10, 1 19,21). De esta manera los juicios históricos que se formulan en la tercera parte se convierten en figura y anticipación del juicio escatológico ilustrado en la primera y sirven de fundamento a la esperanza de la comunidad creyente judía.

El libro de la Sabiduría pertenece al género literario epidíctico o demostrativo, uno de los tres géneros literarios de la retórica griega, que bajo la forma de encomio se propone destacar la grandeza de una virtud y de las acciones inspiradas por ella. En este caso el autor quiere escribir el elogio de la sabiduría: dentro de la óptica de la fe en Yahveh la historia humana se convierte entonces en historia de salvación y la sabiduría no es tanto una virtud que haya que adquirir con las propias fuerzas como más bien un don gratuito de Dios, conseguido por la oración.

2. Autor destinatarios, época.- Es ficticia la atribución del libro a Salomón, basada en la tradición bíblico-judía que reconoce en el soberano israelita al sabio por excelencia (cf. 1 Re 3: 5,9-14. lO), a cuya autoridad se refiere la literatura sapiencial. El objetivo de esta atribución es el de conferir al libro una autoridad indiscutible y vincularlo a toda la corriente bíblico-Sapiencial.

El autor es un judío profundamente religioso, que pertenece probablemente a la comunidad de Alejandría en Egipto, abierto a la cultura griega, pero sobre todo animado interiormente de la intención de proponer a sus correligionarios la auténtica tradición de los padres.

Los destinatarios del libro son en primer lugar los correligionarios judíos del autor: pero éste podría dirigirse también al mundo pagano, especialmente a los ambientes más sensibles a la problemática religiosa, bien para ilustrar el contenido auténtico de la fe judía contra los numerosos prejuicios y oposiciones de la época, bien para proponer de forma bastante discreta esta misma fe como opción de vida. La época en que se compuso la obra es probablemente la de los primeros años de la ocupación romana de Egipto por parte de Augusto, que tuvo lugar a partir del año 30 a.C.

3. Mensaje teológico.- En el centro de la teología del libro se yergue la figura de la sabiduría, que se presenta como una persona distinta de Dios, animada por un espíritu (7 22) y sentada en un trono junto al de Dios (9,4): no se trata de un artificio simplemente literario, sino de un medio eficaz para subrayar la realidad de la acción y de la presencia de Dios en el hombre en el cosmos. Esta sabiduría es el alma de toda la historia de la salvación, a partir de Adán hasta el acontecimiento del éxodo: en efecto, el autor va repasando en su libro la historia de la salvación a la luz de la sabiduría, subrayando precisamente en esa historia la presencia amorosa de Dios a su pueblo.

Esta presencia de la sabiduría es la que permite dar una respuesta al interrogante sobre el destino del hombre después de la muerte y sobre la clamorosa injusticia del sufrimiento del justo y del éxito del impío: efectivamente, el hombre es inmortal y está llamado a participar de la vida misma de Dios, gracias precisamente al don de la sabiduría.

En medio del desorden moral del mundo contemporáneo, esclavo de la idolatría y por el que sentían una gran atracción muchos judíos, el autor no sólo formula una denuncia enérgica contra la idolatría (cf cc. 13- 15), sino que señala positivamente en el Israel del desierto el signo y el lugar histórico de la bendición d~ Dios y, por consiguiente, el fundamento de la esperanza. Es precisamente esta presencia la que debe orientar la esperanza del Israel contemporáneo en camino hacia el cumplimiento de la historia, y a que el Se5or no ha abandonado nunca a su pueblo, ni siquiera en los momentos más oscuros de su historia (19,22).

M. Priotto

Bibl.: G, Ravasi, Sabiduría (libro de la}, en NDTB. 1728-1734; J T. Craghan, El libro de la Sabiduría, en Cantar de los Cantares / Sabiduría, en Comentario bíblico san Jerónimo 11, Cristiandad, Madrid 1971, 563-594; J. Vílchez, Sabiduría, Verbo Divino, Estella 1 990.