REALISMO DEL CRISTIANISMO
VocTEO
 

Término que tiene una pluralidad de significados determinados por el contexto cultural en que se utiliza. Se habla de realismo en la literatura, en el arte y en la filosofía para indicar que el objeto en cuestión es real y no fruto de la fantasía. Este término no está exento de cierta ambigüedad, sobre todo cuando hay que definir ulteriormente qué es verdaderamente «real». El uso teológico de realismo cristiano indica ante todo el valor del contenido de la fe en la revelación de Dios.

La revelación no es una abstracción, sino algo real, es decir, un acontecimiento histórico que no puede reducirse ni a una aspiración del hombre ni a un sentido genérico de fe antropológica, fruto del pensamiento. El realismo afecta además a los diversos aspectos de la vida de Jesús de Nazaret, especialmente a su pasión, muerte y resurrección. Indicar como realista este acontecimiento pascual significa que no es primariamente fruto de la predicación de los apóstoles, sino un hecho sucedido realmente, por lo que él murió y resucitó de verdad; en la cruz estaba realmente Jesús y no un sustituto (contra el docetismo), y el resucitado que se apareció a los Doce no era un fantasma, sino que era de verdad el crucificado.

En un horizonte más amplio se habla de realismo cristiano para entender la vida concreta de fe, esperanza y caridad que no admite derogaciones, sino que ha de ser vivida intensa y radicalmente en la concreción de la vida cotidiana, realizándose dentro de una comunidad eclesial real y concreta.

R. Fisichella

Bibl.: J de Finance, Realismo cristiano, en DTF 1106-1109; H, Agostí, En defensa del realismo Buenos Aires 1965; G. Lukács, Significación actual del realismo crítico, México 1965; K. Mannheim, Ideología, y utopía, Aguilar, Madrid 1966.