MONISMO
VocTEO
 

Este término designa aquellos sistemas filosóficos que asumen como nota dominante la univocidad del ser, sufriendo la fascinación de la fórmula presocrática (eleática) del én kai pan (Uno-Todo, o unitotalidad). Si en la época clásica se puede considerar a Plotino como uno de los máximos exponentes del monismo filosófico, en la edad moderna el monismo ontológico cuenta entre sus paladines a Spinoza y ciertamente a los románticos e idealistas (entre ellos, en primer lugar, a Schelling de la filosofía de la identidad y a Hegel).

Fundamentalmente, en estas concepciones se olvida la analogía del ser, es decir, su manifestación en formas diversificadas, entre ellas, en primer lugar, las del ser absoluto y el ente finito. Este olvido de la analogía supone, por consiguiente, un olvido de la diferencia ontológica entre el Ser y el ente, con la consiguiente pérdida de consistencia del segundo término en favor del primero. Se llega así a la que P. Bayle (hablando del spinozismo) definía como la hipótesis más monstruosa que pueda concebir la mente humana; en efecto, si somos sólo expresión de la única substancia, cuando ocurre algún conflicto por ejemplo entre los turcos y los cristianos, Dios en forma de turco mata a Dios en forma de cristiano. En esta concepción, tan rigurosamente entendida -como pasa en Spinoza-, la libertad debe entenderse solamente en el sentido de la autodeterminación Y no también como posibilidad de elegir entre diversas opciones. Además, el mal cósmico e histórico se entiende únicamente como límite del universo, y no como pecado o debilidad debida a una elección libre del hombre.

En el plano religioso es posible encontrar concepciones monísticas sobre todo en las religiones orientales, que predican la aniquilación del yo en el gran todo del universo, como último estado al que se llega a través de la peregrinación en esta vida. La mística cristiana ha sufrido a veces notablemente la influencia de las concepciones monísticas filosófico-religiosas.

Pensemos en Jacob BOhme y sobre todo en el Maestro Eckhart. En estas concepciones se encuentra fácilmente una notable vena nihilista, En efecto, la criatura resulta, por un lado, profundamente comprometida en descubrir su propia nada radical, y por otro, en perderse en el todo de lo divino como gota de agua en el océano.

N Ciola

Bibl.: 1. Quiles. Panteismo, Y 159- 163; J Gómez Caffarena - J Martín Velasco, Filosofía de la religión, en Revista de Occidente, Madrid 1973; AA, W , El ateismo contemporáneo,4 vols., Cristiandad, Madrid 1971 (cf Índice sistemático).