HELENIZACIÓN
VocTEO
El
término, tal como se presenta, tendría una connotación negativa. Acuñado por
la Reforma protestante, indica un proceso de simbiosis con la cultura helenista
que habría marcado profundamente a la fe cristiana y al rostro histórico del
cristianismo. El procedimiento contrario se indica como «deshelenización»
Esta última se propondría el abandono del pensamiento metafísico griego y el
retorno a la forma de pensar hebraico-dinámica e histórica. En efecto, el
término remite a una tensión de las relaciones entre el cristianismo y
helenismo, presente va en la Iglesia primitiva. Los reformadores vieron en el
encuentro con el helenismo una de las causas de la decadencia de la fe cristiana
primitiva. E. Gibbon y A. von Harnack se encarga ron de radicalizar esta tesis.
Al contrario, podría demostrarse que el encuentro de los santos Padres con el
helenismo estuvo caracterizado en su conjunto por una reserva crítica
substancial. La cuestión planteada por la « helenización » es de todas
formas la de la inculturación del Evangelio. Este proceso puede definirse como
el esfuerzo de la Iglesia por hacer penetrar el mensaje de Cristo en un
determinado ambiente socio-cultural, invitando a creer en él según todos sus
valores propios, en la medida en que son conciliables con el Evangelio. Dicho
esto, siempre queda la obligación de reconocer la prioridad de la revelación,
que es trascendente en relación con las culturas en las que se manifiesta.
M.
Semeraro
Bibl.: S, Lilla, Helenismo y cristianismo, en DPAC, 1, 1009-1012; E. Romero Pose, Helenismo, en DTDC, 61 1-615; Ch. Moller, Sabiduría griega y paradoja cristiana, Juventud, Barcelona 1963; J Daniélou, Message évanglique et culture hellénistique, París 1961; Comisión Teológica Internacional, Fe e inculturación, 1988.