CUÁQUEROS
VocTEO
 

Según una leyenda, los cuáqueros reciben este nombre de un episodio ocurrido a su fundador, George Fox ( 1624- 1691): cuando un juez procedía contra él, le replicó que era más bien él el que debería temblar (en inglés británico quake) ante el juicio de Dios.

El título más correcto para los cuáqueros es el de «Sociedad de amigos".

Surgieron en el s. XVll en Inglaterra como un grupo que se oponía al culto y a la práctica de las diversas Iglesias cristianas. Creían que un cristiano tenía que vivir de acuerdo con la « Luz interior» divina que brilla en el corazón de cada individuo, sin necesidad de ningún credo externo, clero o estructuras eclesiásticas. Condenaban al clero de las otras Iglesias como «mercenarios pagados" y a veces interrumpían sus servicios cultuales con reproches. Este activismo motivó su persecución por parte de las otras comunidades cristianas. Los cuáqueros se difundieron pronto por las colonias americanas, donde inicialmente llegaron a ser una de las comunidades cristianas más numerosas. Sin embargo, su postura fuertemente pacifista los llevó a una gradual disminución durante y después de la guerra americana por la independencia, Los cuáqueros proponían un estilo de vida simple, rechazando los vestidos elegantes y las formas de cortesía como maneras especiales de dirigirse a los públicos oficiales o a los nobles. Para los cuáqueros toda persona comparte la misma dignidad, debido a la presencia interior de la luz divina. Las comunidades cuáqueras se llaman « encuentros". Su culto consiste en un encuentro de oración durante el cual todos están sentados en silencio, esperando que la Luz interior inspire a alguno para que guíe a la comunidad con un himno, una oración o algunas palabras de enseñanza. En estos encuentros mensuales se deciden los asuntos de la comunidad según el consenso de la mayoría. Debido a su compromiso fundamental por la igualdad de todos, las mujeres han gozado siempre de plenos derechos en los encuentros de los cuáqueros. Las congregaciones locales se unen en "encuentros trimestrales", que a su vez se integran en «encuentros anuales" más amplios. Pero la estructura no es jerárquica, ya que cualquier cuáquero tiene libertad para asistir a estos encuentros. Durante el s. XVIII algunos grupos de cuáqueros aceptaron « ministros registrados », que ejercen de alguna manera las funciones de un pastor que prepara un servicio de culto y un sermón semanal, ocupándose de las necesidades pastorales de la comunidad.

Los cuáqueros estuvieron en primera línea en la lucha contra la esclavitud, el mejor trato a los prisioneros, la promoción de los derechos de la mujer y la oposición a la guerra. Estas batallas idealistas ilustran su auténtico testimonio en favor de la dignidad de la persona. Mientras que algunos cuáqueros se han comprometido en la colaboración ecuménica, resulta difícil ver cómo su simplificación de la cristiandad a la doctrina de la Luz interior puede ser compatible con el restablecimiento de la unidad, sobre la base de la profesión común de las doctrinas cristianas tradicionales.

W Henn

 

Bibl.: J, García Hernando, El cuaquerismo en España, en J García Hernando (ed. Pluralismo religioso, Atenas, Madrid 1976, 319-341.