|
|
|
La
primavera también llega a Granada en septiembre. Toda la ciudad y
provincia –creyentes y no creyentes- se dispone a visitar la Casa de
la Madre, la Días
pasados presencié, ante un numeroso público que llenó las diferentes
naves de la Basílica de la Virgen de las Angustias, situada en pleno
corazón de la ciudad, la emocionante presentación del Cartel
Anunciador de la Ofrenda Floral, que por onceava vez, su autor ha sido
el pintor granadino Don Hipólito Llanes, Vicedecano de la
Hermandad, el artista conocido por mucha gente de Granada, como “el
pintor de la Virgen de las Angustias”. El encuentro fue entrañable
y profundamente religioso, purificador del sentido místico que subyace
en esta devoción, hacia el conocimiento del Misterio de Cristo. Creo
que ha sido un acierto mostrar el cartel en su Casa, en su Templo, en el
Templo de todos los granadinos, como –por otra parte- también así la
muestra este año el retratista. La sapiencia popular católica, entorno
a la Madre que vive en la Carrera, tiene una capacidad de síntesis
vital; así conlleva creadoramente lo divino y lo humano; Cristo y María,
espíritu y cuerpo; comunión e institución; persona y comunidad; fe y
pueblo; inteligencia y afecto. El citado acto, fue todo él una oración
de alabanza a la Madre que nos lleva a Cristo pero que también Cristo
nos lleva a su Madre. Más de una lágrima vimos en los ojos de los
granadinos.
Pero en la noticia, hay algo más que debo comentar. Hace un año,
con motivo de las celebraciones jubilares, tuvo lugar la exposición “La
Virgen de las Angustias. Historia de una devoción”, como germen
de una idea muy concreta: mostrar al pueblo de Granada parte del
patrimonio histórico artístico y documental de su Patrona. La buena
acogida recibida proporcionó una serie de ánimos y el impulso
necesario para que tanto la Parroquia como la Hermandad de Ntra. Sra. de
las Angustias hayan considerado conveniente repetir la experiencia y
seguir adelante con el objetivo que se marcaron con la primera edición
de este evento; que, sin duda, es algo más que una exposición
cultural, – como afirmó el Sr. Arzobispo en la presentación de la II
muestra expositiva-, constituye un testimonio único de la fecundidad
creadora de la fe.
El éxito de esta exposición no se explica tan sólo por el
extraordinario valor artístico de las obras de arte que se muestran. El
acertado título lo dice todo: es la historia de una devoción; las raíces
de un pueblo que don Francisco Molina –Párroco de la Basílica-
resaltó desde la honda tradición artística de la fe. Por eso se ha
vuelto a reunir en las mismas fechas del mes de septiembre para
presentar, como actividad complementaria a las celebraciones en honor de
la Virgen, una nueva muestra de esta manifestación en la que se exhiben
diversas piezas, conocidas y tal vez menos conocidas por los granadinos,
así como diferentes pinturas ofrecidas a la Virgen. Allí pudimos
contemplar los once majestuosos cuadros de don Hipólito Llanes de la
Ofrenda Floral. A propósito, hay algo que recordaré para siempre. Son
las palabras que me dice casi al oído el artista –Hipólito- el día
que se presenta la citada exposición: “Estoy feliz como tú,
porque se nos nota felices, viendo esta atmósfera contemplativa, estas
gentes entusiasmadas, y otras que vendrán. Porque
coincidirás conmigo que, el arte y la religión, son dos
dimensiones próximas y estrechamente relacionadas que hemos de
avivar”. Un grupo de personas, capitaneadas por una, estudiosa de tan hondo fervor popular, don Manuel Serrano –autor de un intenso e imprescindible libro entorno a la Basílica, al origen y evolución, a la Hermandad, al Retablo y Camarín-; estarán siempre dispuestas a explicar a los visitantes, con todo detalle, la citada exposición. En unión, Parroquia y Hermandad, nos invitan, a la ciudad de Granada y su provincia, a todas las gentes, a penetrar en la historia de una devoción a la Madre. Será gozoso acudir a vivir tan altos y místicos mensajes, adentrarse en nuestras raíces, en el pasado y presente para ver esa arboleda de fe-cultura, porque una fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida. Viviendo este encuentro con el arte, sabremos mejor superar la separación entre Evangelio y cultura, drama de nuestra época. Alguien quiere taparnos el bosque de la belleza, de la autenticidad, del ingenio artístico; cuando nuestra historia cultural está impregnada por todos los puntos cardinales de valores cristianos. Recordar que, la muestra expositiva durará hasta finales del mes de octubre. Víctor Corcoba E-mail: corcoba3@airtel.net
|