SANTA SEDE

 

 

EL PAPA PIDE CLEMENCIA PARA UN CONDENADO A MUERTE EN VIRGINIA

Rocco Derek Barnabei debería ser ejecutado el 14 de septiembre

CIUDAD DEL VATICANO, 25 julio (ZENIT.org).- En el espíritu del Jubileo,  Juan Pablo II ha solicitado por segunda vez «un acto de clemencia» a favor  de un condenado a muerte en Estados Unidos, Rocco Derek Barnabei, encerrado  en una cárcel de Virginia, donde debería ser ajusticiado el próximo 14 de  septiembre. Lo ha revelado esta mañana en un comunicado oficial el director  de la Oficina de Información de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls.

En declaraciones a los micrófonos de «Radio Vaticano», Navarro-Valls ha  explicado que la decisión del Papa de interceder para salvar la vida del  condenado constituye ya, en cierto sentido, algo «tradicional» «en casos  relacionados con la pena de muerte».

«El Papa ha querido interesarse por el señor Rocco Barnabei e intervino el  pasado 2 de diciembre a través del nuncio apostólico en Estados Unidos,  pidiéndole que hiciera llegar su interés al gobernador de Virginia»,  explica Navarro-Valls.

Ahora, sin embargo, se acerca la fecha de la ejecución y el Papa ha vuelto  a intervenir sobre esta cuestión. El portavoz vaticano añade: «El Papa ha  solicitado nuevamente --una vez más a través de la nunciatura-- un acto de  clemencia en relación con el señor Barnabei, añadiendo que la razón de esta  insistencia se debe también al hecho de ofrecer al gobernador la  posibilidad de realizar un gesto de clemencia en el espíritu del año jubilar».

El pasado 19 de julio la madre, Jane Barnabei, había sido recibida en el  vaticano por monseñor Giovan Battista Re, sustituto de la Secretaría de  Estado, la máxima autoridad vaticana presente en Roma a causa de la  ausencia del Papa y del cardenal Angelo Sodano, para pedir la intervención  del pontífice a favor de su hijo. Rocco Barnabei, de 33 años, es acusado de  haber violado y asesinado, en 1994, a su novia; él, sin embargo, se declara  inocente.

Navarro-Valls considera que las repetidas intervenciones del Papa, en  varias partes del mundo, para pedir clemencia por los condenados a muerte  están causando efectos positivo. «Se da un replanteamiento de la pena de  muerte en muchos países. Además, cuando se da la petición específica de un  gesto de clemencia por algún motivo, en muchos casos es aceptada. Puedo  citar, por ejemplo, el caso del señor Mease, que había sido condenado a  muerte en San Luis, en los Estados Unidos, y cuando el Papa llegó allí, el  año pasado, el gobernador concedió un gesto de clemencia. Se salvó la vida  de aquella persona».


 

DOLOR DEL PAPA TRAS LA MUERTE DEL GRAN DEFENSOR DE LA VIDA EN  ALEMANIA

Recuerda el compromiso sin ambigüedades del arzobispo de Fulda

CIUDAD DEL VATICANO, 25 julio (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha manifestado  públicamente su «profundo dolor» en un telegrama de pésame que ha enviado  con motivo del fallecimiento del arzobispo Johannes Dyba, de 70 años, quien  dirigía la diócesis alemana de Fulda desde hace 17, con el título personal  de arzobispo.

El prelado falleció el pasado sábado después de que se agravaran las  patologías cardíacas y respiratorias de que sufría desde hace tiempo.  Nacido en Berlín el 15 de septiembre de 1929, había sido nuncio apostólico.  Tras realizar sus estudios de Derecho en Carolina del Norte, decidió  hacerse sacerdote a los 26 años, pasando a formar parte de la diplomacia de  la Santa Sede, a la que sirvió en El Cairo, Buenos Aires, y en países  africanos como el antiguo Zaire, Gambia o Liberia.

Regresó a Alemania, donde fue nombrado obispo castrense. Era conocido en su  país por sus posiciones firmes en materia doctrinal, en particular, por los  tonos inequívocos con los que se pronunció sobre la regularización de las  uniones homosexuales y por el hecho de que con bastantes años de  anticipación con respecto a la declaración del Papa sobre el argumento,  había prohibido los consultorios católicos de su diócesis que distribuían  los certificados que permitían a mujeres encina someterse al aborto  despenalizado.

«Inspirado por una profunda pasión», recuerda el pontífice, el arzobispo  Dyba encarnó la consigna que dio san Pablo a los pastores configurados  según el corazón de Dios: «Anuncia la Palabra a quien la quiere escuchar y  a quien no la quiere escuchar». El pontífice evoca la «poliédrica  personalidad» del prelado, en especial su «compromiso decidido por una  moral sin ambigüedades», compromiso que, según el Santo Padre, le hizo ante  los ojos de muchos un «diamante» en el que resplandecían en su pureza «el  mensaje de la cultura de la vida y del esplendor de la verdad».

Evidentemente entristecido por la noticia, el Papa invoca la misericordia  divina para su hermano en el episcopado, bendiciendo a sus seres queridos y  representantes de la Iglesia y de la sociedad alemana están de luto por la  pérdida de «una persona, un sacerdote, y un obispo sincero y amable».


 

UN ELEFANTE EN EL VATICANO

El papado dio origen a uno de los primeros zoológicos modernos

CIUDAD DEL VATICANO, 25 julio (ZENIT.org).- El historiador Silvio Bedini  acaba de publicar a sus 83 años un libro «The Pope's Elephant» («El  elefante del Papa») que ha incubado desde que en 1962 aparecieran en unas  obras del Vaticano los huesos de un paquidermo.

Cuando se celebraban en Roma las sesiones del Vaticano II nadie encontraba  explicación al origen de aquellos restos, pues nadie recordaba que en la  colina vaticana hubiera vivido ningún elefante.

Fue así como Bedini se sumergió en los archivos y ha reconstruido toda la  historia de un elefante que llegó desde la India en pleno siglo XVI. Annón,  como bautizaron al paquidermo, fue un regalo de Enmanuel I, rey de  Portugal, con el fin de ganarse la benevolencia del Papa frente a la  competencia de la corona española en el descubrimiento de nuevas tierras  que incorporar al orbe católico.

La elección de uno de los Papas más jóvenes de la historia, el Médici  Giovanni, que tenía sólo 37 años cuando fue elevado al solio pontificio, le  pareció al rey portugués una ocasión para poner de su lado a la Santa Sede.  Este pontífice, en plena edad de oro del Renacimiento, formó uno de los  primeros zoos de la historia moderna, con lo que le regalaron leones, osos,  monos y aves exóticas... y este elefante traído desde la India por mar, en  un viaje que duró meses.

El elefante vivió solamente unos tres años, y fue muy utilizado en los  desfiles de las fiestas en Roma, en los carnavales... e incluso sirvió de  modelo para los pintores y escultores, como Rafael o Bramante. Desde el año  1513, el elefante pasó a formar parte de los cuadros romanos, de algunas  escenas de la creación del mundo, en la recreación de escenarios de la  antigua Roma, y, sobre todo, en las pinturas que reflejaban la «adoración  de los Magos». Fue así como llegó un elefante al Vaticano. José Ángel Agejas, La Razón


 

EL SECRETO PARA DESCUBRIR EL MISTERIO DE DIOS EN UNA SOCIEDAD  TECNOLÓGICA

Saber «esperar» y «maravillarse», las dos claves de Juan Pablo II

CIUDAD DEL VATICANO, 26 julio (ZENIT.org).- ¿Cómo descubrir el misterio de  Dios en una sociedad tecnológica y con frecuencia superficial? Esta es la  pregunta a la que respondió Juan Pablo II esta mañana al encontrarse con 20  mil peregrinos en la plaza de San Pedro del Vaticano con motivo de la  audiencia general de este miércoles.

La respuesta del pontífice se sintetizó en dos palabras: es necesario  aprender a «esperar» y aprender a «maravillarse». Hace dos mil años,  explicó, «Dios Padre cruzó el umbral de su trascendencia: mediante su Hijo  Jesucristo se ha echado a las calles del hombre y su Espíritu de vida y de  amor ha penetrado en el corazón de sus criaturas». Desde entonces, «Dios se  nos hace cercano, sobre todo cuando nuestro "rostro está triste"; entonces,  al calor de su palabra, como sucede a los discípulos de Emaús, nuestro  corazón comienza a arder en el pecho».

Ahora bien, «el paso de Dios es misterioso y requiere ojos puros para ser  descubierto y oídos disponibles a la escucha». El primer tradicional  encuentro del miércoles del Papa con los peregrinos tras sus vacaciones  veraniegas se convirtió, de este modo, en una aventura espiritual en  búsqueda del misterio de Dios.

Saber esperar

Ante todo, para descubrir la presencia de Dios, es necesario saber esperar,  o como dice Jesús en el Evangelio: estar atentos. «"Atención", como dice la  misma palabra, significa concentrarse en una realidad con toda el alma  --recordó el sucesor de Pedro--. Lo opuesto de la distracción que es, por  desgracia, nuestra condición casi habitual, en especial en una sociedad  frenética y superficial como la contemporánea. Es difícil poder  concentrarse en un objetivo, en un valor, y perseguirlo con fidelidad y  coherencia. Corremos el riesgo de hacer lo mismo con Dios, que, al  encarnarse, ha venido a nosotros para convertirse en la estrella polar de  nuestra existencia».

Una espera que debe ser paciente: «Para que crezca una espiga o se abra una  flor hay tiempos que no se pueden forzar --explicó Juan Pablo II--; para el  nacimiento de una criatura humana hacen falta nueve meses; para escribir un  libro o componer música hay que dedicar con frecuencia años de paciente  investigación».

El Papa ilustró esta «ley del espíritu»» citando unos versos de Reiner  Maria Rilke (1875-1926) poeta austríaco, quien en sus «Sonetos a Orfeo»  escribía: «Todo lo que es frenético pronto pasará». «Para encontrarse con  el misterio hace falta paciencia, purificación interior, silencio, espera»,  añadió el obispo de Roma.

Saber maravillarse

La segunda actitud necesaria para descubrir la presencia misteriosa de Dios  «es el estupor, la maravilla», añadió. «Es necesario abrir los ojos para  admirar a Dios que se esconde y al mismo tiempo se muestra en las cosas y  que nos introduce en los espacios del misterio. La cultura tecnológica y la  excesiva inmersión en las realidades materiales nos impiden con frecuencia  percibir el rostro escondido de las cosas. En realidad, para quien sabe  leer con profundidad, cada cosa, cada acontecimiento trae un mensaje que,  en último análisis, lleva a Dios».

«Los signos que revelan la presencia de Dios son, por tanto, múltiples  --explicó el obispo de Roma--. Pero para que no se nos escapen tenemos que  ser puros y sencillos como los niños, capaces de admirar, sorprendernos,  maravillarnos, encantarnos con los gestos de amor y de cercanía que Dios  nos ofrece».


 

DOLOR DE JUAN PABLO II POR LA TRAGEDIA DEL CONCORDE EN PARIS

Al conocer la noticia, envía un mensaje de pésame a las familias afectadas

CIUDAD DEL VATICANO, 26 julio (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha expresado su  profundo dolor al recibir la noticia del desastre aéreo que tuvo lugar ayer  en París, dirigiendo un telegrama al arzobispo Louis-Marie Billé,  presidente de la Conferencia Episcopal Francesa.

En el mensaje, que lleva la firma del cardenal secretario de Estado, Angelo  Sodano, el Santo Padre quiere manifestar su cercanía a todas las personas  que están viviendo con dolor el drama.

«El Santo Padre se asocia con la oración al dolor de los familiares  --comunica en el telegrama-- principalmente franceses y alemanes que han  perdido a un ser querido. Les expresa su sentido pésame y asegura su  profunda participación y su cercanía a todos aquellos que han sido tocados  por este drama, en particular, los familiares y los amigos de las personas  fallecidas y los miembros del personal de la compañía aérea y a todos los  socorristas. Encomienda los difuntos a la misericordia de Dios para que  gocen del descanso eterno en la paz de su reino».

«Reza por los familiares de los desaparecidos --continúa diciendo el  telegrama-- para que tengan valor y encuentren el apoyo y la asistencia que  necesitan para superar esta dolorosa prueba». Juan Pablo II envía de  corazón su bendición apostólica a todas las personas golpeadas por la tragedia.

Se han encontrado las cajas negras del Concorde de la Air France que ayer  por la tarde precipitó dos minutos después de haber despegado del  aeropuerto Charles De Gaulle de París. Ahora las grabaciones servirán para  establecer las causas de la tragedia que ha provocado la muerte de 113  personas: 96 pasajeros alemanes, dos daneses, un estadounidense, un  austríaco y otras cuatro personas que estaban en tierra y que murieron al  caer el avión.

El gobierno federal alemán, presidido por el canciller Gerhard Schröder, se  reunió esta mañana para recordar a las víctimas de la catástrofe con una  función religiosa celebrada por el obispo católico de Hildesheim, Josef  Homeyer.


 

EL VATICANO PIDE AL GOBIERNO DE SUDAN LIBERTAD RELIGIOSA Y DEMOCRACIA

Visita el ministro de Exteriores de Jartum a su homólogo en la Santa Sede

CIUDAD DEL VATICANO, 26 julio (ZENIT.org).- El ministro de Asuntos  Exteriores de Sudán, Mustafá Osmán Ismail, fue recibido esta mañana por su  homólogo vaticano, el arzobispo Jean-Luois Tauran, secretario para las  Relaciones con los Estados.

Lo ha revelado el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Joaquín  Navarro-Valls, precisando que «el ministro sudanés ha ilustrado los últimos  desarrollos políticos que emprende el país hacia un multipartidismo y un  sistema federal, en parte, con el objetivo de acabar con el conflicto que  desde hace largos años devasta el sur de Sudán».

El comunicado dice además diplomáticamente que «el encuentro se ha  convertido también en la ocasión para revisar la situación de la Iglesia  católica en el país y la manera en que se pueden mejorar las condiciones de  vida de la comunidad católica y permitirle, de este modo, participar más  activamente en el desarrollo de la sociedad sudanesa».

Una delegación de obispos sudafricanos, que visitaron Sudán del 20 al 31 de  marzo, denunció en un informe enviado a la agencia de la Santa Sede «Fides»  las persecuciones y la inseguridad en que viven los cristianos del norte y  sur de Sudán. «En Jartum --revelan-- los refugiados viven en casas de  adobe, víctimas de continuas e indiscriminadas destrucciones y  desplazamientos de parte del gobierno». En estas zonas, los obispos  constataron los efectos de «bombardeos indiscriminados contra objetivos  civiles».

Los obispos sudafricanos denuncian en su informe que «millones de  habitantes del sur viven en campos de refugiados fuera de la capital, sin  servicios básicos». En los campos de Jebel Aulia, Jabarona y Dar es Salaam  el agua es distribuida sólo esporádicamente, y faltan centros sanitarios y  escuelas. Las únicas escuelas existentes están dirigidas por la Iglesia,  pero el gobierno no permite a la diócesis de Jartum construir nuevas  estructuras. «Por el contrario, por doquier --constata el informe--, están  surgiendo nuevas mezquitas financiadas por el gobierno».

Dicen los obispos: «En las zonas bajo control gubernamental, los cristianos  sufren todo tipo de injusticias» y citan el caso de mujeres cristianas  arrestadas por haber producido y vendido --contra la disposición de la  "sharia" (ley islámica)-- cerveza casera». La venta de cerveza y otras  pequeñas actividades son la única fuente de ingresos para las familias de  los refugiados. Se señala asimismo la destrucción de iglesias y escuelas  cristianas. Los obispos pudieron visitar también el Club Católico, cerca  del aeropuerto de Jartum, dirigido por la archidiócesis y secuestrado por  las autoridades a primeros de 1998.

En Sudán meridional, los obispos visitaron las diócesis de Torit, Rumbek,  Yei y Yambio. Y denuncian los «indiscriminados bombardeos de objetivos  civiles realizados por aviones Antonov, cuyas operaciones aterrorizan a las  poblaciones civiles… Objetivos de las bombas son las iglesias, escuelas y  hospitales dirigidos por religiosos».

El informe se detiene a analizar los intereses económicos que se esconden  detrás del conflicto: «El sur es rico en petróleo y, para favorecer a las  compañías de Canadá, Malasia y China, el gobierno de Jartum "limpia"  sistemáticamente las áreas de los yacimientos de la presencia de la  población civil».

Jartum ha sido testigo en los últimos meses de la lucha de poder entre el  presidente Omar el Baschir y el ideólogo fundamentalista Hassan el Tourabi.  El pasado mes de diciembre, el presidente disolvió el Parlamento presidido  por Tourabi y, a primeros de mayo, depuso al adversario del cargo de  secretario general del Congreso Nacional (partido en el poder, del que  Baschir era también presidente). Después de la remoción del ideólogo, el  presidente prometió llevar adelante el «proceso de democratización y de  concordia nacional». En este contexto, tiene lugar la visita al vaticano  del ministro sudanés.


 

EL RABINO DE ROMA DEDICO UN SALMO A PIO IX

Agradeció al pontífice el haber restituido la dignidad del pueblo judío

CIUDAD DEL VATICANO, 27 julio (ZENIT.org).- Contrariamente a las  insinuaciones realizadas por una campaña de prensa que ha tenido lugar en  días recientes (cf. ZS00072006), Pío IX fue un pontífice muy querido por el  mundo judío, hasta el punto de que, en 1847, Mosè Israel Kazzan, quien en  aquel entonces era rabino jefe de la Universidad israelita de Roma, dedicó  un salmo y una oración al «glorioso e inmortal» Pío IX.

El salmo dice así: «Tú, oh gran Dios de los ejércitos, cuando todo un  pueblo pone todo su orgullo en obrar rectamente, le concedes un rey que sea  tierno, un príncipe que te represente dignamente». El monarca al que se  refería Kazzan era, Giovanni Maria Mastai Ferretti, Pío IX (1792-1878),  quien en aquel entonces era también la máxima autoridad de los  independientes Estados Pontificios.

Por lo que se refiere a la obra de Pío IX en relación con los judíos,  Kazzan escribió: «Demostró su piedad por un pueblo envilecido, un pueblo  emigrado, disperso y perseguido». «Ante el mundo», añade, «le quito del  vituperio de las gentes, pues tú querías su restauración, ¡oh, Eterno!».

El salmo de Kazzan concluye así: «Dígase en las islas más remotas con  cuánta gloria gobierna Pío IX, cómo administra la justicia con exactitud,  cómo brilla de esplendor todo el orbe por él».

A Pío IX se debe, entre otras cosas, el final del «ghetto» judío de Roma,  un barrio que había sido reservado particularmente a los habitantes judíos  de la Ciudad Eterna. Él mismo mandó hombres a defender a los judíos ante la  ira de las personas que se sintieron irritadas por esta decisión del pontífice  y pidió que los hebreos dejaran de ser considerados como «extranjeros».

Juan Pablo II beatificará a Pío IX y a Juan XIII en una ceremonia que  tendrá lugar el próximo 3 de septiembre.


 

TODO LISTO PARA EL JUBILEO DE LOS CURSILLOS DE CRISTIANDAD

Un movimiento que reúne a unos 5 millones de personas de 80 países

CIUDAD DEL VATICANO, 27 julio (ZENIT.org).- Los Cursillos de Cristiandad  celebrarán el próximo sábado su Jubileo con Juan Pablo II. Conocido  familiarmente como «Cursillos», este movimiento eclesial, que surgió en  España hace medio siglo, se encuentra extendido en estos momentos por todo  el mundo.

Unos 20 mil «cursillistas» se reunirán el sábado por la tarde en Roma para  celebrar juntos el Jubileo con cantos, oraciones, testimonios y,  naturalmente, con un esperado encuentro con el Papa, que estará precedido  por la eucaristía presidida por el cardenal James Francis Stafford,  presidente del Consejo Pontificio para los Laicos.

En cierto sentido, el nombre de «Cursillos» ya da una idea del camino que  ofrece este movimiento, centrado precisamente en los retiros espirituales  de tres días de duración, pensados para profundizar en lo esencial de la fe  cristiana. Monseñor Vicente Cárcel Ortí, historiador de la Iglesia y  experto en los movimientos eclesiales surgidos en la España de este siglo,  ha explicado a los micrófonos de «Radio Vaticano» que «se trata de un  movimiento reconocido por la Santa Sede, que participa activamente en la  nueva evangelización. Nació en Palma de Mallorca, en los años cuarenta,  fundado por un grupo de jóvenes. Muy pronto recibió la aprobación del  obispo de Palma, quien siguió personalmente la andadura del movimiento  ayudándose de otros sacerdotes. De este modo, la figura de los laicos ha  sabido armonizarse muy bien con la del obispo de la diócesis y la de los  sacerdotes, que han garantizado la plena fidelidad de este movimiento a la  Iglesia».

«Los Cursillos han nacido para llevar la luz y la fuerza del Evangelio en  los diferentes ámbitos --explica monseñor Cárcel Ortí--. Aunque están  comprometidos con las parroquias, se plantean como objetivo hacer que los  cristianos tomen conciencia de su propio bautismo, invitándoles a vivir en  gracia y a formar en los diferentes ambientes --escuelas, oficinas,  hospitales, etc.-- grupos cristianos que evangelicen "desde el interior",  en especial, allí donde no se vive según los valores cristianos».

El Jubileo de los Cursillos coincide también con su tercera reunión  mundial, que entre los seguidores es conocida con el nombre de «Ultreya».  El movimiento está difundido en ochenta países. Donde más se ha extendido  es en Europa, aunque también está sumamente presente en Estados Unidos,  Canadá y América Latina. Hoy se calcula que el movimiento cuenta con unos 5  millones de adherentes.