M U N D O

 

LIBANO: ENORME PREOCUPACIÓN DE LA IGLESIA POR LA SEGURIDAD DE LOS  CIVILES

Habla monseñor Mounged El-Hachem, obispo maronita de Baalbek

BAALBEK (LIBANO), 11 abril (ZENIT.org).- «Es triste, damos tal vez la impresión de no ser favorables a la liberación de nuestros territorios. Sin embargo, damos la bienvenida a esta liberación, pero pedimos que pueda llevarse a cabo en el respeto de la dignidad humana». Así se expresa Mounged El-Hachem, obispo maronita de Baalbek desde 1995, en una entrevista realizada por Camille Eid. De 66 años, el prelado estuvo antes treinta años en la Santa Sede, primero como director del programa árabe de Radio Vaticana, y después en la Secretaría de Estado.

Ciertamente, comenta el obispo, existen inquietudes en la Iglesia por la situación del sur, preocupación a la que se refirió el Patriarca Sfeir durante la homilía del domingo pasado, y ha sido también un tema tratado el miércoles por el Sínodo de los obispos maronitas a la luz del desarrollo de los acontecimientos. «Su Beatitud --dice monseñor El-Hachem al referirse al Patriarca-- ha evocado con claridad la cuestión de la seguridad en la zona, preguntándose si trae cuenta perderse en el laberinto de las soluciones cuando contamos con resoluciones de la ONU claras y válidas. Además de la resolución 425, que establece la retirada incondicional israelí, la resolución 426 fija claramente la modalidad y la función de la fuerza multinacional como garante de la seguridad en la frontera líbano-israelí».

«Nosotros, los obispos --prosigue el prelado-- no entramos en el fondo de las cuestiones técnicas y militares que son asunto de la propia ONU y de la autoridad libanesa, pero tenemos el deber de preguntarnos por la suerte de la población el día en que Israel se retire. Reclamamos con insistencia que se garantice la seguridad de la población civil, preferiblemente por parte del ejército y de las fuerzas de seguridad libanesas, o bien, como alternativa, por parte de la fuerza internacional. Todas las demás soluciones, como la última de hace pocos días (el despliegue de tropas sirias propuesto por el ministro de la Defensa Libanés) las rechazamos categóricamente».

El gobierno libanés recuperó el año pasado de la milicia aliada de Israel la zona de Jezzine, pero este precedente no resulta tranquilizador por sí mismo, porque, según explica el obispo El-Hachem «muchos jóvenes fueron condenados a penas de cárcel a pesar de las promesas de amnistía, y tememos que la situación se repita en el sur. Es necesario entender que la población que ha permanecido en sus pueblos en la zona ocupada por Israel no tiene ninguna culpa y que, al contrario, merece estima y respeto porque ha llevado a cabo la auténtica resistencia permaneciendo unida a su tierra en medio del sufrimiento y del abandono total. Sería injusto ver ahí colaboracionismo o traición. No pretendo condenar a la autoridad libanesa, pero constatamos que la población fue abandonada a su suerte durante 22 años y si se vio constreñida a trabajar para vivir ello no significa que sea acusada de traición». Y añade que aunque, tristemente, puedan dar la impresión de no ser favorables a la liberación del territorio, «sin embargo aspiramos a ver nuestro país nuevamente soberano de su territorio y libre de toda fuerza militar extranjera».

La preocupación del obispo del norte de Líbano por la situación en el sur, en caso de que Israel efectúe una retirada unilateral sin acuerdo de paz, está justificada: «Pienso en los palestinos que pueden tomar la posición de Hezbollah para reivindicar su derecho al retorno. Por eso solicitamos una paz global y justa que reconozca los derechos de todas las poblaciones de la región a vivir con seguridad. El Santo Padre lo ha hablado claramente en su último viaje a Tierra Santa, insistiendo en la necesidad de encontrar una solución a la cuestión de los prófugos palestinos. Nosotros deseamos ciertamente la retirada de los israelíes de todos los territorios ocupados, de Golán y del resto de Cisjordania, pero también hay que garantizar a la población de los territorios liberados su seguridad ahorrándole nuevas tragedias».


 

EL REGIMEN CUBANO PROHIBE LAS PROCESIONES DE SEMANA SANTA

La Iglesia cubana fue informada en todas las diócesis por las autoridades locales

LA HABANA, 11 abril (ZENIT.org).- Probablemente Elián González, seis años, no sabe lo que es una procesión de Semana Santa. Si, como está previsto, regresa a Cuba en los próximos días para reunirse con su padre, tampoco lo sabrá este año. En efecto, según informan las agencias ANSA-AFP, el régimen cubano ha decidido prohibir «las procesiones religiosas especiales en la vía pública» durante la Semana Grande del cristianismo que se avecina. Los obispos han expresado, en un comunicado, su sorpresa por esta decisión ya que las procesiones habían sido autorizadas el año pasado. «Esta decisión ha sido comunicada a la Iglesia en cada una de las diócesis por parte de las autoridades locales», precisa el comunicado de los obispos hecho público hoy por la tarde.

No se descarta que la decisión de las autoridades cubanas responda al miedo a que se produzcan manifestaciones de disidentes, como ha sucedido en otras ocasiones durante las manifestaciones religiosas en la calle. Al mismo tiempo, la decisión coincide con una agria campaña del Gobierno Castro contra la Iglesia católica que se ha incrementado tras el caso de Elián González. Por una parte, las autoridades se quejan de que la Iglesia no ha hecho todo lo posible para que el niño vuelva a Cuba pero, por otra, no permiten dar publicidad a las declaraciones de monseñor Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, que se ha manifestado favorable a que el pequeño náufrago regrese con su padre.

La religiosa dominica Jeanne O'Laughlin, que prestó su casa para que el niño se reuniera con sus abuelas, llegadas de Cuba, e hizo declaraciones a favor de que el niño permaneciera en Estados Unidos, está siendo objeto de tremendos ataques por parte de los medios de comunicación oficiales cubanos que los hacen extensivos a la institución eclesial.

La noticia se produce cuando se acaba de inaugurar en La Habana la primera Cumbre Sur, organizada por el «Grupo de los 77» (G-77), que representan al 75% de la población mundial. El grupo que hoy integra a 133 naciones, se formó en Nueva York en 1964, como contraposición al «Grupo de los 7» (G-7) que en la época reunía a los «grandes del mundo» y al que ahora se añade Rusia. A este vértice, que pretende adoptar una estrategia común frente a los países ricos, asisten 50 jefes de Estado o de Gobierno que representan a casi cinco mil millones de personas. Asiste también, entre otras personalidades, el secretario general de Naciones unidas, Kofi Annan.


 

MONGOLIA: TRECE AÑOS DE PRISIÓN POR DINFUDIR LITERATURA CRISTIANA

Marat Kojash, médico kazajo, condenado por «propaganda religiosa errónea»

ESTAMBUL, 11 abril (ZENIT.org).- Un ciudadano mongol de la etnia kazaja ha sido sentenciado a 13 años de prisión en un campo de trabajo al oeste de Mongolia bajo el cargo de propagar la fe cristiana, informaba la agencia Compass el pasado día 7.

Según cristianos de Kazajistán que habían mantenido contacto regular con el cristiano encarcelado, la policía del distrito de Bayan-Olgey, oeste de Mongolia, arrestó a Marat Kojash el verano pasado. Una notificación de la citada policía declara que Kojash era culpable de «distribución de propaganda religiosa errónea». Firmado por la autoridad legal, Zamanbek, y policial, Nargut, el documento declara: «De acuerdo con la Constitución de la República de Mongolia, sólo pueden propagarse la fe islámica y budista».

Originario del pueblo de U-xusin, Kojash, de 30 años, es un doctor en medicina que había entrado en la fe cristiana el año anterior a través de programas de radio en lengua kazaja. Cuando escribió para solicitar más información, se le puso en contacto con cristianos del vecino Kazajistán, quienes iniciaron una correspondencia regular con él. Los meses previos a su detención, había estado compartiendo pasajes de las Escrituras y otros libros, cassettes y videos con otras personas de su pueblo interesadas en el cristianismo.

La dura condena que envía a Kojash a un campo de trabajo en Gobi Altai se cree que fue emitida en noviembre de 1999. Asimismo se incluyó una multa de 50.600 tog (7 dólares) equivalente a un mes de sueldo. Se ordenó que toda la literatura cristiana y artículos de comunicación que estaban en su poder fueran confiscados y destruidos, y se forzó a Kojash a firmar una declaración confesando su «delito» y renunciando a cualquier otro contacto con los cristianos en Kazajistán. No se conoce si se le permitió a Kojash un abogado para su defensa.

En Kazajistán, quienes mantuvieron correspondencia con el procesado confirmaron haber recibido recientemente un paquete postal que contenía cinco documentos relativos al caso, todos con un sello oficial lengua mongola. Además de las declaraciones del padre de Kojash y de la policía, el paquete incluía otra declaración advirtiendo a los cristianos kazajos contra las tentativas de más contactos con Kojash o cualquier otra persona en Mongolia. Los destinatarios recibieron instrucciones para abstenerse de enviar más literatura o cintas al país.

La Constitución de Mongolia, de 1992, garantiza la libertad de conciencia y de religión a todos sus ciudadanos por igual, a la vez que requiere la separación entre Religión y Estado. Las leyes nacionales permiten el proselitismo de grupos religiosos registrados (favoreciendo a las religiones tradicionales), además del contacto con quienes profesen la misma religión fuera del país. Se estima que de los 2,5 millones de ciudadanos mongoles, un 4% son de las etnias kazaja y Uighur, que tradicionalmente profesan la religión islámica.


 

LOS ASPECTOS POSITIVOS DEL PECADO

El cardenal Biffi interviene en el Congreso internacional sobre Cristo

CIUDAD DEL VATICANO, 12 abr (ZENIT.org).- «El cristianismo no es una  religiosidad vaga, sino una fe con principios y puntos firmes, que no se  pueden eliminar ni saltar», lo afirmó hoy el cardenal Giacomo Biffi,  arzobispo de Bolonia, al inaugurar las sesiones del Congreso internacional  sobre «El cristocentrismo en la reflexión teológica contemporánea»,  organizado en Roma entre hoy y mañana por el Ateneo Pontificio «Regina  Apostolorum», institución universitaria dirigida por los Legionarios de Cristo.

El purpurado denunció el «intento de diluir el cristianismo para  transformarlo en un religiosidad multiforme universal y, por así decir,  intercambiable». En este sentido, reconoció que en estos momentos algunos  tratan de poner una especie de «by pass» teológico que quiere ofrecer una  salvación eterna, evitando presentar el mensaje de Iglesia y la persona de  Cristo, crucificado y resucitado.

Cristo vuelve a ser en este sentido «piedra de escándalo». Por ello, citó  una de las frases más importantes del Evangelio «y una de las menos citadas  en la cristiandad de nuestros días». Se refería a las palabras del  Evangelio de Lucas en las que dice «La piedra que los constructores  desecharon en piedra angular se ha convertido. Todo el que caiga sobre esta  piedra, se destrozará, y a aquel sobre quien ella caiga, le aplastará»  (Lucas, 20, 17-18).

«El Cristo, de que hablamos --subrayó el arzobispo de Bolonia-- no es un  Cristo abstracto, principio de un mundo inocente que nunca se ha realizado,  sino el Cristo en el momento en que rescata la humanidad del mal y la  sublima con su sacrificio y con su victoria». Por este motivo, aclaró el  purpurado, «también el pecado tiene un lugar en el proyecto del Padre».

Pero, «¿cómo es posible que el Creador quiera un mundo en el que esté  presente universalmente la culpa?», se preguntó el cardenal italiano. «La  respuesta tradicional --añadió-- indica que la libertad de la criatura es  la causa de todo mal moral. A Dios se le atribuye tan sólo una "voluntad  permisiva". Personalmente este concepto de "voluntad permisiva",  evidentemente antropomórfico, me parece del todo insuficiente» para  explicar este interrogante.

«El Creador --añadió-- no ha querido la culpa: ha querido lo bueno que su  sabiduría podía sacar de la deplorable alteración de la justicia provocada  por la libre voluntad creada». Por eso, concluyó el cardenal Biffi, «el  pecado en el designio de Dios tiene un aspecto positivo, hasta el punto de  que forma parte desde el inicio del proyecto divino».


 

EL GOBIERNO CUBANO DA MARCHA ATRÁS Y PERMITE ALGUNAS PROCESIONES

El Viernes Santo, los pasos desfilarán en La Habana, Camagüey y Cienfuegos

LA HABANA, 12 abril (ZENIT.org).- El gobierno cubano ha aclarado, en lo que  parece ser una marcha atrás, el sentido de la comunicación hecha por las  autoridades policiales locales a las diócesis advirtiendo que «en  circunstancias las procesiones pueden ser prohibidas». Los obispos, habían  hecho pública una nota el 10 de abril en la que informaban que las  autoridades habían negado este año las procesiones religiosas especiales en  la vía pública con motivo de la Semana Grande del cristianismo.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores cubano, Alejandro  González, precisó ayer que, «en determinadas circunstancias especiales las  procesiones pueden ser prohibidas» pero que, en general, las autoridades  «se han pronunciado en modo favorable».

A continuación, Orlando Márquez, portavoz de la Conferencia Episcopal  Cubana, en una declaración entregada a Zenit, explicó que la Oficina de  Asuntos Religiosos de La Habana ha comunicado la autorización para celebrar  procesiones en La Habana, Cienfuegos, Camagüey, así como en otros lugares  que habían solicitado el permiso ordinario para celebraciones públicas en  calles y plazas.

El valor simbólico de las procesiones como expresión de libertad religiosa  no es de minusvalorar si se tiene en cuenta que sólo se pudo recuperar esta  tradición tras la histórica visita de Juan Pablo II a Cuba en enero de  1998. «Ahora tendremos que organizar las procesiones deprisa y corriendo,  sin una adecuada preparación», precisó ayer Orlando Márquez, en  declaraciones ofrecidas al diario católico de Italia «Avvenire». «Las  relaciones con el Estado no son tan buenas como habríamos esperado pero de  todo modos son mejores de lo que eran hace unos años», explica el mismo  Márquez.

Hace algunos días la agencia de la Santa Sede «Fides» había denunciado «una  campaña contra la Iglesia y contra los activistas de los derechos humanos».  La propaganda contra la Iglesia durante el mes de marzo se concentró en la  religiosa culpable, según Cuba, de haber acogido por primera vez en Miami a  los familiares de Elián, el niño que sobrevivió a un naufragio y que se ha  convertido en motivo de disputa entre La Habana y la comunidad cubana de  Miami. Según fuentes de «Fides», la policía tiene la orden de multar con  2.500 pesos, diez veces el salario medio de un cubano, a quien se atreva a  defender la actuación de la monja. Estos ataques indirectos contra la  Iglesia han tenido lugar a pesar de que el arzobispo de La Habana, el  cardenal Jaime Ortega, se pronunció ya el 8 de diciembre a favor de que el  pequeño Elián regrese a Cuba con su padre, tal y como prevé el derecho  internacional.


 

EL PRESIDENTE DE ARGENTINA IMPULSA LA MESA DEL CONSENSO SOCIAL

La iniciativa es promovida por el cardenal Raúl Primatesta

BUENOS AIRES, 12 abril (ZENIT.org).- El presidente de Argentina, Fernando  de la Rúa, avaló ayer con su presencia la llamada «mesa del consenso  social» que propicia el arzobispo emérito de Córdoba y titular de la  Comisión Episcopal de Pastoral Social, cardenal Raúl Primatesta. Según  informa la agencia católica AICA, el primer mandatario visitó por espacio  de 10 minutos al heterogéneo grupo de dirigentes políticos, sindicales y  empresarios reunidos en la sede del organismo episcopal, ubicada cerca de  la Casa de Gobierno, para alentar el trabajo conjunto en la búsqueda de  soluciones concretas al problema del desempleo y la reactivación de la  economía.

Al finalizar el encuentro de los actores sociales, que demandó toda la  mañana, el purpurado cordobés destacó «la humildad y modestia» del jefe de  Estado al haberse acercado al lugar de la reunión y aseguró que la mesa del  consenso permite que «todos y cada uno como grupo podamos ver las  necesidades de una equidad social en nuestra patria, corregir los errores  del pasado y lograr que exista una solidaridad entre los dirigentes que  contagie al resto del pueblo».

Construcción del diálogo plural Al término del encuentro, el obispo de Mar del Plata, monseñor José María  Arancedo, leyó un comunicado en el que explica que el objetivo de estos  encuentros consiste en promover el diálogo «para la búsqueda común de  soluciones en torno a la situación social que vive nuestro país».

«El presidente resaltó la necesidad de fortalecer el diálogo entre los  distintos sectores para encontrar los caminos que nos ayuden a mejorar el  difícil cuadro social», reveló monseñor Arancedo--.

«Nos encontramos en un sistema económico donde hay desequilibrios  históricos que corregir. Lo importante en este momento es no negar la  realidad y actuar con compromiso», dijo el señor presidente.

«A partir de esta reunión, los dirigentes participantes quieren asumir  el compromiso de una efectiva acción, en cada grupo o sector representado,  para el logro de la equidad social y de la solidaridad en la necesidad de  generar el aumento y la dignidad del trabajo», concluye el comunicado  final leído por monseñor Arancedo.


 

TURQUÍA: LIBERACIÓN DE CRISTIANOS DETENIDOS DURANTE 30 DÍAS

Los testigos admiten que firmaron sus denuncias bajo presión policial

ESTAMBUL, 13 abr (ZENIT.org).- Dos turcos cristianos encarcelados cerca de  Izmir durante un mes bajo el cargo «premeditado» de agraviar al Islam han  sido puestos en libertad el 30 de marzo pasado, después de que los testigos  de la acusación admitieran que oficiales de la policía local les  presionaron para firmar denuncias preparadas, según informa la agencia  Compass. El juez Levent Akcali, de la corte de primera instancia de  Kemalpasa, declaró que no existía evidencia de que los cristianos acusados  hubieran cometido delito alguno.

Ercan Sengul, de 38 años, y Necati Aydin, de 28, fueron puestos bajo  custodia el 1 de marzo en Kamalpasa después de ser denunciados a la policía  local por distribución de libros cristianos y cassettes en pueblos de la  zona este de Izmir. Ambos son turcos bautizados, conversos al cristianismo,  que han cambiado formalmente su afiliación religiosa en sus tarjetas de  identidad.

A pesar de dos peticiones de los abogados de la defensa, la fianza les fue  denegada a los detenidos hasta la vista ante la corte de Kemalpasa. Los dos  cristianos permanecieron en la cárcel durante 30 días en grupos separados  con decenas de prisioneros.

Propietario de una cafetería, Ergun Turan, del pueblo de Yukarikizilca,  dijo que simplemente seguía órdenes de la policía local de informarles si  veía cualquier «persona sospechosa» que estuviera vendiendo o entregando  libros. «Firmé la denuncia sin leerla», afirmó a la corte, especificando  que no tenía ninguna acusación contra los procesados. La denuncia de Turan  reclamaba que los dos detenidos habían denigrado al Corán, al profeta  Mahoma y al Islam mientras alababan el Nuevo Testamento y a Jesucristo.  También se dijo que los cristianos le habían impuesto sus libros y  cassettes contra su voluntad.

Otro testigo, empleado en una cafetería en el pueblo de Asagikizilca,  declaró: «Los acusados sólo estuvieron a mi lado dos minutos, y en ese  tiempo no dijeron ni una palabra contra la religión musulmana o su profeta».

A pesar de que el juez estuvo a punto de absolver a los procesados, Mustafa  Caymaz, de la acusación, solicitó un aplazamiento para otro interrogatorio  sobre una reciente denuncia presentada contra los acusados en febrero. El  juez ha señalado una segunda vista del caso para el 11 de mayo.

Los dos imputados son miembros de una Iglesia protestante turca de Izmir,  cuya congregación fue arrestada por la policía local el pasado septiembre,  bajo la denuncia de que la Iglesia no había obtenido el status legal en la  zona. Clausurada oficialmente durante tres meses, se ha permitido que la  Iglesia reanude el culto público desde diciembre pasado, pendiente de que  una corte civil clarifique su situación.


 

RUANDA: LA ODISEA DE UN OBISPO ACUSADO DE GENOCIDIO

Aunque se derrumban las acusaciones, corre el riesgo de la pena capital

KIGALI, 13 abril (ZENIT.org).- Ha pasado un año desde que el obispo de  Gikongoro, monseñor Augustin Misago, fuera detenido y confinado en la  prisión donde se consumen, en un edificio para 1.500 personas, unos 7.000  ruandeses acusados de genocidio. ¿Las pruebas? Lo que dice la gente.

Ruanda vive todavía en un deletéreo ambiente hecho de sospechas, venganzas  privadas y rivalidades entre etnias. Las dos principales, los tutsis y los  hutus, se han sucedido en el poder. A veces, por la fuerza. Ahora, dominan  los tutsis y muchos hutus corren el riesgo de ser acusados de genocidio por  extensión. Otros, mataron a sus vecinos tutsis, empujados por las amenazas  a su propia vida y la de su familia por líderes hutus que luego huyeron del país.

Monseñor Misago espera tranquilo el veredicto de la última fase del juicio  ante un tribunal especial que tendrá lugar el próximo lunes 17 de abril.  «Está tranquilo porque está seguro de su inocencia y porque no se ha  sentido abandonado», dicen fuentes fiables en Kigali. Las autoridades de  prisiones --afirma la misma fuente-- «tienen un profundo respeto por la  persona de monseñor Misago». Le han dado una pequeña celda aparte, celebra  la misa cada día y dedica su tiempo a la oración y a la lectura. Lleva el  uniforme de los acusados de genocidio, una camisa rosa, pero nunca se quita  la cruz pectoral ni el anillo episcopal. El sistema carcelario ruandés no  prevé la alimentación de los presos. La comida, les debe llegar del exterior.

Pocas novedades en el proceso. Según la defensa, «no hay pruebas directas  de las acusaciones y ninguno de los 24 testigos de la acusación ha  inculpado materialmente al obispo de genocidio». Los abogados se muestran  optimistas, pero las posibles sentencias son tres: pena de muerte, cadena  perpetua o absolución.

El asunto ha puesto en primer plano las relaciones entre el Gobierno y la  Iglesia a la que se acusa de ser responsable y de no permitir que varias  Iglesias católicas se transformen en cementerios y monumentos al genocidio.  Ultimamente, sin embargo, ha habido pruebas de distensión y las autoridades  carcelarias no se han opuesto a la entrada de los medios de comunicación en  la prisión central de Kigali. No se puede olvidar que la Iglesia ha pagado  un alto precio por el genocidio de Ruanda. Ha costado la vida a tres  obispos, 123 sacerdotes, de los 109 eran diocesanos, y a más de 300 religiosas.


 

EL PERIODICO DE LOS SIN TECHO INVADE EUROPA

Informa de sus problemas y contribuye a su mantenimiento

MILAN, 13 abril (ZENIT.org).- La experiencia comenzó en Francia. Los sin  techo iniciaron una forma ingeniosa y digna de ganarse la vida. De repente,  por las calles de París en vez de ofrecerte los consabidos pañuelos en las  esquinas, te preguntaban si querías comprar su periódico. Centenares de  desarraigados empezaron a ganarse un sueldo suficiente para la  supervivencia y adquirieron otra dignidad: la responsabilidad de ir a  recoger los periódicos a la redacción, llevar las cuentas, entregar la  mitad del precio de cubierta, presentarse aseados, no acosar al cliente y  comportarse educadamente.

La experiencia se trasladó, poco después, a Barcelona y de allí se extendió  a Madrid. Dos periódicos surgieron de la calle: «La Farola», el primero, y  «La Calle»». En los primeros años, se veía a personas sin techo de toda  edad y procedencia. Ahora, la venta se ha circunscrito más a los nuevos  llegados: los inmigrantes de los países del Este y también muchos gitanos  sin trabajo, sobre todo mujeres.

«La Farola» es un diario donde quienes escriben son los mismos sin techo,  personajes que cuentan sus historias o hacen poesías, y algunos populares  periodistas que prestan su firma gratuitamente a la publicación.

Desde hace unos años, también en Milán se puede comprar en la calle el  diario «Scarp de'tenis» (Zapatillas) que comenzó en 1994 y fue asumido por  la Caritas diocesana en 1996. La redacción está en Caritas y allí se  escriben los artículos, pero los verdaderos reporteros son los propios  vendedores. Ellos cuentan los acontecimientos y señalan los temas que luego  se convierten en artículos del periódico que es mensual. Esta publicación  de la solidaridad ha dado un buen estirón. En el último año, ha triplicado  las ventas: ha pasado de los 6 a los 18.000 ejemplares y ha abierto nuevas  redacciones en toda la región de Lombardía y ha llegado hasta Nápoles.

La novedad de la experiencia de Milán es que no sólo muchas de estas  personas sin hogar han encontrado un trabajo digno y pueden pagarse una  vivienda, sino que cuentan con un contrato de trabajo que les permite tener  acceso, como cualquier trabajador, a los servicios sociales y sanitarios  sin tener que mendigar nada.

Vittorio tiene 60 años y es analfabeto. Durante años ha sido huésped fijo  de un dormitorio público gestionado por Caritas. Ahora, vive en una casa  popular de la que paga regularmente el alquiler. En cinco años ha pasado de  la dependencia total de la caridad de los demás a una vida independiente,  difícil pero digna. «Cuando empecé --cuenta-- me costó mucho gestionar algo  mío que no fuera la sola supervivencia». A los pocos meses, tenía ya una  red de amigos y conocidos a los que vende el periódico. La parroquia le da  un buen empujón a sus ingresos: «A menudo el mismo párroco, desde el  púlpito, anuncia nuestra presencia a la salida de la misa y explica cual es  la finalidad de nuestra iniciativa».

Mauro es un poco más joven. Durante algunos años ha trabajado como vendedor  ambulante. Al final, acabó en el dormitorio de Caritas sin ninguna  esperanza de trabajo: «Tengo enseñanza primaria y 55 años. Cada vez que me  presentaba a pedir un trabajo, me decían que era demasiado viejo». «El  encuentro con el periódico --concluye-- me ha permitido reencontrar la  dignidad de la responsabilidad. Ahora vivo en una casa popular y lo que  gano me garantiza una vida difícil pero normal».


 

CATOLICOS DE TODO EL MUNDO DENUNCIAN EL SILENCIO SOBRE EL CONGO

Llamada a la solidaridad tras el ayuno que ha implicado a cien mil personas

ROMA, 13 abril (ZENIT.org).- Tras el ayuno en cadena que ha implicado  durante un mes a cien mil personas de todo el mundo, sigue la movilización  en favor de la paz en la República Democrática del Congo. Desde el domingo  pasado, la iglesia de la Natividad en Roma, sede de la comunidad católica congoleña en la diáspora, alberga a diez laicos, religiosos y sacerdotes,  tanto italianos como congoleños, que han decidido prolongar el ayuno para  llamar la atención sobre la situación del país africano.

Desde hace más de tres años, el antiguo Zaire ha sufrido dos guerras. La  última, que prosigue, ha involucrado a varios países de la región de los  Grandes Lagos. El 90% de las víctimas de este conflicto, que amenaza con  separar del Congo a la rica región del Kivu, son civiles. Los acuerdos de  paz de Lusaka son papel mojado y sigue sin poder regresar a su diócesis el  arzobispo de Bukavu (Kivu), monseñor Enmanuel Kataliko, detenido en Ruanda  (en guerra contra el Congo), cuando hacía escala, al regresar de una  reunión de obispos africanos.

El pasado 8 de abril, pasado el mes de ayuno que ha visto la participación  de personas de todo el mundo, entre las que se cuentan las 17.000  religiosas salesianas, se cerró esta fase de la movilización con una  oración en la iglesia de los Santos Doce Apóstoles, en la que intervino el  secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos,  monseñor Marcello Zago. Testimonios, poesías y música congoleña para los  cinco mil participantes que acabaron desfilando en silencio llevando cada  uno en el corazón un cartel con el nombre de una víctima de la guerra. La  procesión de antorchas acabó en el Coliseo recordando a las víctimas del  «holocausto congoleño». Se estima que sólo en 1999 han muerto a causa del  conflicto 15.000 personas.

Los organizadores, en un texto-proclama, denuncian «el silencio y la  complicidad de los pueblos y los gobernantes del Norte», los «intereses  egoístas de las grandes organizaciones económicas que financian la guerra»  --en un país con enormes reservas minerales como el niobio, esencial para  la construcción de satélites--, la «falta de voluntad de la Unión Europea»,  la «lentitud de la ONU, rehén de las grandes potencias», la «proliferación  de las armas ligeras y pesadas en naciones que no las producen» y el «silencio o la manipulación de la información, que confunde voluntariamente lo que es  conflicto étnico y lo que es agresión explícita».


 

CUMBRE DE LAS UNIVERSIDADES SALESIANAS DE AMERICA

Pretenden responder a la globalización con la cooperación

ROMA, 13 abril (ZENIT.org).- Dieciocho Instituciones Universitarias  Salesianas (IUS) de América se reunirán del 22 hasta el 25 de mayo próximo  en Quito --en la Universidad Politécnica Salesiana-- para establecer  alianzas estratégicas de intercambio y colaboración en una época marcada  por la globalización.

El tema de esta Conferencia 2000, «El potencial de nuestra sinergia», tiene  dos objetivos: profundizar el conocimiento recíproco entre las IUS, y  establecer los puntos de intercambio y colaboración entre las diversas  instituciones universitarias.

Con este objetivo, el programa de la Conferencia presenta una auténtica  feria universitaria entre profesionales del sector. En el encuentro de  Quito, además de una exposición de la producción editorial de las IUS de  América (libros y revistas científicas o de alta divulgación, pero también  CD Rom, vídeos, sitios Internet), se hará una presentación de cada  universidad y una oferta-demanda de colaboración de cada una de las IUS,  con objeto de establecer entre ellas intercambios puntuales y encuentros  bilaterales y/o multilaterales de colaboración.

La Conferencia 2000 es la primera conferencia continental (seguirán después  la de Benediktbeuern en Alemania para Europa y la de Bangkok para Asia)  realizada en el marco de un plan aprobado por todas las universidades  salesianas del mundo (Roma 1998) bajo el impulso del superior general de  los salesianos, el argentino padre Juan E. Vecchi.

Efetivamente, el p. Vecchi hace mucho hincapié en la cultura como ámbito  estratégico de una innovación de la presencia salesiana en el campo  educativo, capaz de estar a la altura de una época caracterizada por la  transformación científica y tecnológica.

Las 18 instituciones universitarias salesianas de América se encuentran en  11 países, y cuentan con más de 50.000 alumnos y alrededor de 2.200  profesores. (rpublica@ups.edu.ec y http://www.sdb.org/ius).

MUNDO Ratzinger: La tentación de la teología, reducir el cristianismo a la gnosis Portugal: Más de 30 mil motoristas reunidos en Fátima España: Se mantiene el número de estudiantes que optan por la religión.


 

LA TENTACION DE LA TEOLOGIA HOY: REDUCIR EL CRISTIANISMO A LA GNOSIS

El card. Ratzinger concluye el Congreso internacional sobre cristocentrismo

CIUDAD DEL VATICANO, 14 abr (ZENIT.org).- El amor y la obediencia a la  revelación de Dios es lo que hace que el cristianismo no sea una simple  teoría más(de carácter gnóstico), sino que se convierta en un  acontecimiento de salvación. Lo afirmó el cardenal Joseph Ratzinger,  prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante la homilía  que pronunció en la Eucaristía con la que concluyó el Congreso  internacional sobre el «Cristocentrismo en la reflexión teológica  contemporánea», organizado por el Ateneo Pontificio «Regina Apostolorum» de  Roma, institución dirigida por los Legionarios de Cristo.

El cardenal Ratzinger, al comentar las palabras de Jesús «si alguno guarda  mi Palabra, no verá la muerte jamás» (Juan 8, 51), explicó que «un  conocimiento meramente académico e intelectual no es un auténtico  conocimiento de la Palabra. Es necesario vivir la Palabra, observar la  Palabra; y no sólo conocerla».

El cardenal explicó que el término «guardar» se puede traducir del griego  como «acoger» la Palabra. Quien «acoge» la palabra, obedece como Cristo.

«La obediencia --dijo el cardenal Ratzinger-- caracteriza al Cristianismo.  La obediencia es lo que distingue al cristianismo, por ejemplo, de la  gnosis. Hoy tenemos muchos cristianismos que se convierten en una especie  de gnosis, pues se contentan con conocimientos académicos, que no quieren  conocer la obediencia».

La gnosis es una doctrina religiosa y filosófica que afirma que es posible  obtener la salvación por la sola vía del conocimiento.

El cardenal comentó las palabras de Cristo que reporta poco después el  Evangelio, cuando dice: «Vuestro padre Abraham se regocijó pensando en ver  mi Día; lo vio y se alegró». Aclaró que con esta frase, Cristo utilizó una  antigua interpretación judía muy difundida en sus tiempos, según la cual,  Abraham habría tenido la visión de la realización de las promesas que Dios  le había hecho. Todas las promesas de Dios a Abraham estaban concentradas  en su hijo Isaac. Al pedirle que sacrificara a su hijo Isaac, las promesas  de Dios se desvanecerían. El cordero del matorral con el que sustituyó al  hijo representa nuevamente el don de la realización de las promesas.

«Jesús --afirmó el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe--  es la promesa, ese cordero en el matorral redime, sustituye al hijo de  Abraham y se convierte en sacrificio en su lugar. El cordero restituye la  vida, la promesa, todo».

El cordero tiene una importancia decisiva en el Evangelio de Juan. Según la  cronología de este evangelista, Jesús muere en la cruz en el momento de la  inmolación de los corderos pascuales. Él es el cordero de Dios que nos  restituye la vida, la esperanza, el futuro.

«Cada vez que celebramos la Eucaristía --concluyó el cardenal Ratzinger--  Jesús se inmola en el matorral, en las espinas de la historia. Por nosotros  toca las espinas y se convierte en sacrificio por nosotros. De este modo  nos restituye la vida».


 

PORTUGAL: MÁS DE 30.000 MOTORISTAS REUNIDOS EN FATIMA

Celebraron el IV Día Mundial del Motorista en el Santuario mariano

FATIMA, 14 abril (ZENIT).- Que los «moteros» obligan a hacer «horas  extraordinarias» a sus ángeles de la guarda no lo duda nadie. Será por eso  que han elegido como patrono también a un ángel: San Rafael. Pero hay otro  lazo que une a muchos de estos modernos centauros: su amor a la Virgen. El  pasado domingo se reunieron en Fátima entre 30 y 50.000 «moteros», como se  autodenominan los que no sólo usan la moto como medio de transporte  habitual, sino que tienen pasión por este medio de viajar.

El Santuario se vio invadido de una multitud peculiar y multicolor que ha  celebrado el IV Día Nacional del Motorista. «Solamente hasta el inicio de  la misa habían entrado ya 30.000 en el recinto del Santuario», dijo a la  agencia Lusa, Rafael Marques, un agente de tráfico de Fátima. Se superaron  todas las previsiones de los organizadores que habían prevenido a las  fuerzas policiales sobre la presencia en Fátima de entre 15 y 20.000 motos.

Si embargo, Jorge Viegas, presidente de la Federación Nacional de  Motociclismo, consideró que la concentración en el santuario de Fátima  estuvo por debajo de las expectativas. «Si no hubiera llovido, habríamos  tenido aquí a más de 50.000», dijo. Los «moteros» empezaron a entrar en el  santuario a primeras horas de la tarde y continuaron haciéndolo durante  hora y media, llegados de todos los puntos del país hasta llenar el  recinto. Durante el acto, hubo espacio para hacer «un pequeño homenaje a  los motoristas fallecidos», dijo Jorge Viegas.

A pesar del inusual aspecto del Santuario de Fátima, el presidente de la  Federación de Motociclismo consideró que la ceremonia no tiene «nada de  especial». Indicó que esta convocatoria de carácter religioso pretende «dar  una imagen diferente de los motoristas» ya por el simple hecho de reunirse  «decenas de millares de personas sin un sólo problema a nivel de seguridad».

Estas concentraciones «son ya una tradición entre los motoristas», según  Jorge Viegas. Se iniciaron en Lisboa y, esta vez, se celebró en Fátima «por  ser un año jubilar». Desde el año pasado, los motoristas portugueses  quieren ser acompañados por su patrono, San Rafael. La imagen del ángel  protector «circula durante todo el años por los diversos motoclubes, va de  concentración en concentración, viajando y protegiendo a los que van en  moto», dijo Jorge Viegas.

En Fátima, la imagen del patrono estuvo presente durante la celebración de  la misa, presidida por el rector del Santuario. Invitado especial de esta  celebración fue un sacerdote francés que dio inicio a las concentraciones  religiosas de los motoristas hace 22 años en un pequeño santuario dedicado  a Nuestra Señora de Fátima, en la localidad de Porcaro. Allí, la imagen de  la Virgen de Fátima recibe el nombre de «La Señora de los Motoristas» y  todos los años, el día 15 de agosto, es punto de concentración de millares  de motoristas que van en peregrinación.

«Un día, los motoristas quisieron que yo les celebrara una misa, porque yo  también andaba en moto --recuerda el padre Louis Prévoteau, párroco del  pueblecito francés--. No fue una iniciativa mía, fueron ellos lo que me  buscaron a mí». Designado como «el cura de los motoristas», Prévoteau entró  en el mundo de las motos en 1969, cuando dejó de seguir a su club de  fútbol. La primera peregrinación reunió a 38 participantes, en 1979, y la  anterior a esta, el año pasado, más de 15.000.


 

ESPAÑA: SE MANTIENE EL NÚMERO DE ESTUDIANTES QUE OPTAN POR LA  RELIGIÓN

Presentadas las estadísticas del curso 1999-2000

ROMA, 14 abr (ZENIT.org).- Alrededor de tres millones de estudiantes  españoles --el 78,17 por ciento-- han optado por la enseñanza religiosa  católica durante el presente curso, según datos facilitados por la Comisión  Episcopal de Enseñanza y Catequesis.

Estas cifras, que representan 61 de las 68 diócesis españolas, suponen un  mantenimiento --aunque a la baja-- de la presencia de la asignatura de  Religión en los centros de nuestro país con respecto a la última encuesta,  fechada hace dos cursos.

Según el informe, en los centros públicos se advierte una leve bajada, de  un punto, en el porcentaje de los alumnos que optan por la enseñanza  religiosa en Educación Primaria (un 84 por ciento) En Educación secundaria  Obligatoria, por su parte, los porcentajes son del 67,57 --en Primer  Ciclo-- y 53, 08 --en el Segundo Ciclo--. La bajada más pronunciada tiene  lugar en el Bachillerato nuevo, donde la diferencia respecto al curso 97-98  es de 11 puntos, quedando en un 41,7 por ciento.

Respecto a los centros privados de titularidad eclesial, el porcentaje es  el mismo, manteniéndose en más de un 98 por ciento los que optan por la  Religión. En los privados de titularidad civil, la media de alumnos de  todas las etapas que han elegido ese tipo de enseñanza asciende al 85 por  ciento.

Sí es relevante el hecho de que el 50 por ciento de los alumnos que van a  ser maestros hayan elegido, entre las asignaturas optativas, la «Religión  Católica y su Pedagogía», lo que supone que 15.124 futuros profesores  estarían preparados para ejercer la enseñanza religiosa. Además, el número  de profesores de Religión en todas las etapas asciende a 33.440. A este  hecho se suma el que, en los últimos cursos, haya aumentado entre 6 y 8  puntos las horas lectivas dedicadas a la Religión, lo cual hace ver el  futuro de la asignatura con optimismo.

Los obispos de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, presidida  por monseñor Antonio Cañizares, han dirigido una nota a los padres,  profesores y alumnos católicos, donde recuerdan que «para un sistema  educativo que se comprende como factor de liberación y humanización es una  exigencia básica fundamentar y potenciar la acción educadora de la escuela  en el sentido último de la vida. Corresponde a los padres de los alumnos  determinar en qué núcleo referencial quiere que su hijo sea educado».

Además, el comunicado advierte que, en la sociedad actual, «se necesita  educar a los niños, adolescentes y jóvenes en los grandes valores. La  educación les debe hacer más solidarios, respetuosos, colaboradores y  serviciales, justos y honrados».