M U N D O

 

EUROPA: EL “ESTADO DE LA FE” EN LA ZONA EX-COMUNISTA

Habla el teólogo Zulehner, de la Universidad de Viena

CIUDAD DEL VATICANO, 9 abril (ZENIT.org).- Cuarenta años de ateísmo de Estado en nombre del socialismo, una descristianización despiadada, la expulsión de la Iglesia de la vida pública… Diez años después de la caída del muro la Europa del área ex-comunista lleva una pesada carga espiritual y las heridas aún se ven. Para identificar nuevas perspectivas de futuro se ha elaborado una imponente investigación titulada “Dios después del comunismo”, de la que ya hay tres volúmenes (el cuarto será publicado en enero de 2001). Gestiona este proyecto “Pastorales Forum” de Viena, especializado en la pastoral de la Europa del Este y en el sostenimiento de las iglesias de esa región, fue fundado entre otros por el célebre ex arzobispo de Viena, cardenal Franz Köning, uno de los grandes artífices de la llamada “Ostpolitik” del Vaticano en plena Guerra Fría. El “Pastorales Forum” está dirigido por Paul Zulehner, ordinario de Teología pastoral de la Universidad de Viena, uno de los especialistas más consolidados en el mundo de habla alemana.

La investigación se ha llevado a cabo en diez países de Europa centro-oriental: Lituania, Polonia, Ex Alemania del Este, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Ucrania, Hungría y Rumanía (de este último sólo se ha considerado Transilvania). El estudio se basa en las indagaciones efectuadas entre 1997 y 1998 sobre una muestra local de 1.000-1.200 personas de 18 a 65 años, un conjunto que revela un cuadro tan preciso como diverso. “Se pueden identificar tres grandes grupos de países, -explica Zulehner a Avvenire- el primero lo constituyen los países en buena parte descristianizados, como la ex Alemania del Este y la República Checa. El segundo es el de los países en los cuales sin embargo han permanecido las raíces religiosas: Polonia, Croacia y Rumanía (Transilvania). Finalmente hay un tercer grupo con una fuerte polarización entre las personas muy religiosas y cuantos se profesan claramente ateos, entre los que encontramos a Hungría, Eslovaquia y Eslovenia”.

Estos son los datos concretos: en la ex RDA y en la República Checa sólo poco más del 20% dice ser de alguna manera religioso, cerca del 5% asiste a Misa una vez a la semana. Sobre todo en la Ex Alemania del Este, comenta Zulehner, “se asiste a una descristianización en masa, en la que por descontado no se bautiza a los niños, no se pertenece a ninguna Iglesia, no se cree en Dios alguno”. En el extremo opuesto descubrimos a casi un 80% de personas que se declaran creyentes en Croacia y Polonia, aunque se diferencian por la asiduidad de asistencia a los lugares sacros (en Polonia la mitad de los entrevistados va a Misa el domingo, sólo poco más del 20% lo hace en Croacia). Entre estos dos grupos se encuentran los otros países analizados. En Hungría, por ejemplo, cerca del 50% se declara de alguna manera religioso, y el 30% no religioso.

La realidad de la Europa del Este todavía está evolucionando con el cambio de generaciones, “se trata -comenta el director del “Pastorales Forum”- por así decirlo, de desaprender lo aprendido en los años del comunismo”. Una de las cosas a desaprender es la desconfianza hacia la Iglesia. Y en efecto, la confianza hacia ella vuelve a surgir con las nuevas generaciones (a excepción de la República Checa y de Hungría). Las más descristianizadas son, obviamente, las generaciones que nacieron, crecieron y maduraron bajo el socialismo, las que hoy tienen entre 40 y 55 años. Por encima de esta franja de edad -son sobre todo ancianos- la religión aprendida de niños antes de la guerra vuelve a jugar un papel importante.

La investigación no se centra sólo en el presente, sino también en el pasado, o más bien, en la percepción de éste, sobre todo en lo que respecta a la persecución de la Iglesia. También aquí la percepción varía de un país a otro, significativamente ésta es menor en aquellos más fuertemente descristianizados: en la ex Alemania del Este, por ejemplo, para cerca del 70% de los entrevistados o no se dio en absoluto o como mucho tuvo lugar durante un brevísimo período. “No es que no se conocieran las medidas adoptadas contra la Iglesia, -precisa Paul Zulehner- pero el hecho es que muchos ciudadanos las consideraban justas, y no una forma de persecución”.

Impresiona sin embargo que incluso en los países que permanecieron fuertemente cristianos, como Polonia, sólo poco más de la cuarta parte de los entrevistados afirma que existió persecución bajo el yugo soviético. Un signo que permite comprender cuán profundamente incidió la propaganda socialista hasta en los que no se adherían a sus principios. Al hilo de lo anterior vale la pena recordar otro dato puesto de manifiesto en la investigación, aunque ajeno a la temática religiosa: la nostalgia del socialismo. A excepción de Eslovenia (28%), en el resto de los países un tercio de la población afirma que se vivía mejor bajo el régimen, cifra que sube al 45% en Eslovaquia, al 47% en Hungría y directamente al 63% en Ucrania.

El impacto de cuatro decenios de bolchevismo ha ejercido también un efecto directo sobre la posibilidad de interacción social de los cristianos en su respectiva sociedad. Los investigadores han verificado el devastador efecto de la discriminación en la formación: “Quien se reconocía creyente se veía privado del acceso a la formación universitaria y a los puestos directivos en todos los ámbitos relevantes de la sociedad”. En otras palabras, en la intelectualidad de estos países los cristianos son rarísimos. “La gran tarea ahora -apunta Zulehner- es la formación de una nueva clase intelectual cristiana (profesionales, académicos, periodistas ) que pueda llevar el mensaje del evangelio incluso en las esferas más altas de la sociedad”. A ello se une otro desafío para la propia jerarquía de estos países: aprovechar la oportunidad abierta desde 1989, con el final de la “privatización” de la esfera religiosa, o sea, la “ghetización” y la reducción de la Iglesia a la sacristía. Los investigadores del “Pastorales Forum” -al que pertenecen muchos estudiosos procedentes del Este de Europa- identifican tres tendencias: la nostalgia de la época pre-comunista, con el deseo de la Iglesia de recuperar lo perdido (también en el plano material); la tendencia a importar modelos de la Iglesia Occidental: y, por último, el análisis atento del pasado para identificar qué se puede aprender del período de la persecución y qué hay que desaprender. Un desafío difícil que requerirá todavía muchos años: cuatro decenios de ateísmo de Estado necesitan una larga, larguísima digestión.


 

"HEMOS SACRIFICADO EL CONCEPTO DE INTERDEPENCIA Y SOLIDARIDAD"

Conclusiones del encuentro de los obispos europeos sobre Globalización

CIUDAD DEL VATICANO, 9 abril (ZENIT.org).- “Responsabilidad de Europa en el desarrollo mundial: mercados e instituciones después de Seattle” ha sido el tema del Segundo Congreso Social de la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE). Celebrado en Bruselas el 31 de marzo y 1 de abril pasados, reunió a unos 200 asistentes entre delegados de las conferencias episcopales, representantes de las organizaciones y movimientos cristianos y personas vinculadas a instituciones de la Unión Europea. También se dieron cita allí representantes de las Iglesias Protestante, Reformada y Ortodoxa. La misión de la COMECE es acompañar al proceso de integración europea a través de la información y de la acción. Un grupo especializado es responsable de controlar los resultados económicos y sociales.

Después del “histórico” fracaso de la cumbre de Seattle, los obispos europeos tratan de ponerse de acuerdo, afirmó monseñor Josef Homeyer, Presidente de la Comisión, “sobre un modo único de actuar para expresar nuestro punto de vista sobre la evolución del mundo, y sobre cómo debe organizarse el comercio mundial para incorporar también a los pobres”.

En el Congreso Social intervinieron, entre otros, Romano Prodi, Presidente de la Comisión Europea, Michel Camdessus, ex-Presidente del FMI, Rubens Ricupero, Secretario General de UNCTAD, y el obispo Diarmuid Martin, Secretario del Consejo Pontificio Justicia y Paz.

Distintos oradores han enfatizado la importancia de la solidaridad en un futuro sistema de gobierno mundial. En este sentido, Rubens Ricupero declara: “En la raíz del malestar actual acerca de la globalización está el hecho de que hemos sacrificado el concepto de interdependencia. Necesitamos solidaridad, y tenemos que encontrar el modo de integrarla en las leyes internacionales”.

Según Michel Camdessus, un sistema de gobierno mundial debería construirse en una democracia global: “La fuerza de las instituciones mundiales no será suficiente por sí misma. Cada país debería sentirse implicado.” La reflexión de Michel Camdessus también se centró en la necesidad de renovar las instituciones del “Bretton Woods” (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial), fundadas en 1945; desde entonces el mundo ha cambiado: “Hoy somos conscientes de que la responsabilidad se basa no en el poder, sino en un deber universal de solidaridad”. Responsabilidad, solidaridad y promoción de un sentido de ciudadanía mundial, son los tres puntos sobre los que el anterior presidente del FMI aconseja hacer converger el esfuerzo de la comunidad mundial.

En este proceso la Unión Europea tiene una especial responsabilidad, explica Romano Prodi: “Un futuro sistema de gobierno global debe estar basado en valores compartidos, tales como justicia y juego honesto, transparencia, sostenibilidad. La Unión Europea custodia y promueve precisamente esos valores. Son parte del patrimonio político y ético distintivo de Europa, y reflejan en gran medida nuestra tradición humanista y el legado moral de los tres credos mediterráneos”.

En la mesa redonda en la finalización del Congreso, Rubens Ricupero declaró con firmeza que nuevas rondas de negociación no eran necesariamente la solución a los problemas comerciales de los países menos desarrollados. Para algunos países desarrollados, principalmente en Asia, el cambio es conseguir acceso a mercados globales. Lo que es necesario, como quiera que sea, para los 48 países menos desarrollados, 33 de los cuales se encuentran en Africa, es inversión, instrucción, alivio de la deuda y ayuda al desarrollo.

Haciendo honor al éxito de la Campaña del Jubileo 2000 para cancelar la Deuda del Tercer Mundo, y al papel de las organizaciones de la Iglesia en dicha campaña, Michel Camdessus mencionó que ahora es necesario asegurar que los países desarrollados incrementen sus contribuciones de ayuda al desarrollo del actual 0,23% del Producto Interior Bruto al prometido 0,7%: “Los cristianos deberían comprometerse para garantizar que todas las promesas realizadas por la comunidad internacional se respeten".

Monseñor Homeyer, en su discurso de clausura, dijo a los delegados que la Iglesia tiene el deber de atajar los problemas que han surgido con la globalización: “La alternativa de retirarse al aislamiento de una “sociedad religiosa” especial simplemente no existe. Se nos ha dado la tarea de ser “la Iglesia en este mundo, de hacer vida nuestras creencias en este mundo; o de proponerlas incluso con más vigor, de no sólo hablar de la solidaridad con los pobres, sino de asegurar que las relaciones sociales, económicas y políticas y las estructuras se fundamenten en la solidaridad y la justicia, incluso si ello significa cambiar el sistema”. En su conclusión, monseñor Homeyer hizo un llamamiento a los expertos de las conferencias Episcopales de la Unión Europea para que se definan concretamente las bases de una política de gobierno mundial y para capacitar a la Iglesia a dialogar coherentemente con los gobiernos nacionales y con la Comisión Europea.

Hay muchas cosas que modificar, concluye el episcopado europeo. La reforma de la Organización Mundial del Comercio es un proceso que debe comenzar antes de poner en marcha una segunda actuación en favor de la liberalización y la regulación de los comercios mundiales. Los obispos solicitan que se fijen las bases de un nuevo sistema de gobierno mundial, un “Consensus del millennio”, un acuerdo ético global sobre temas fundamentales. “No está en discusión el libre mercado -dicen-, pero el libre cambio no es una libertad anárquica en la que la ley del más fuerte es la única válida”. Por ello la globalización debe tener una guía y acompañarse de la “elaboración de un derecho económico mundial”.

En este marco, Europa puede jugar un papel fundamental, según el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi: “Europa y la OMC deben trabajar juntas para asegurar una perspectiva a los países pobres. Un mundo dividido entre quien tiene y quien no tiene es una receta para el desastre. Como Europa, tenemos la responsabilidad de usar nuestra política y nuestra influencia económica para impedirlo”.


 

30 CIUDADES DEL MUNDO CELEBRAN LA JORNADA POR LA PAZ Y LA JUSTICIA EN  CONGO

En Roma, se celebró ayer promovida por religiosos y religiosas africanos

ROMA, 9 ABRIL (ZENIT.org).- Ayer se celebró en Roma la «Jornada por la Paz y la Justicia en el Congo», promovida por religiosas y religiosos africanos, para llamar la atención, en el ámbito internacional, sobre la dramática situación de la República Democrática del Congo a causa de la guerra civil que sufre el país de la región de los Grandes Lagos.

La Jornada de oración y ayuno se inició con un encuentro en la Basílica de los Doce Apóstoles en el que hubo música étnica, declamación de poesías y testimonios provenientes del Congo. Se celebró a continuación una eucaristía por el rito zaireño. En la tarde, tuvo lugar una marcha pacífica y silenciosa hacia el Coliseo, donde se celebró un momento de conmemoración de los miles de víctimas inocentes del conflicto que desde hace dos años aflige al país.

A la iniciativa se han adherido más de 50.000 personas entre los que se cuentan religiosas, religiosos, agentes humanitarios y voluntarios, que en 30 ciudades del mundo están ayunando «por la paz en el Congo», durante el periodo de Cuaresma.

Los promotores invitan a la opinión pública, a los medios de comunicación y a los organismos internacionales a hablar de esta guerra olvidada en la antigua República del Zaire y a extender la iniciativa de estos treinta días de campaña pública en Italia, con el fin de «mover las montañas de la sed de oro y poder, que, causando las guerras de pocos, matan en realidad a muchos hombres y mujeres».


 

SUDAN: BOICOT CONTRA LAS GASOLINERAS BP-AMOCO POR SU APOYO A LA  «LIMPIEZA ETNICA»

Coalición Intereclesial para Africa denuncia «solución final» para el pueblo Nuba

CHICAGO, 10 abril (ZENIT.org). - El pasado sábado se celebró un rally de protesta ante la sede de BP-Amoco en Chicago. Se quería denunciar de esta manera la complicidad de la compañía petrolífera en la «limpieza étnica» que se está llevando a cabo en el sur cristiano de Sudán por parte del Gobierno islámico de Jartum contra un millón y medio de africanos negros. Según los manifestantes, BP-Amoco ayuda al régimen militar islámico de Sudán a acelerar un genocidio sin precedentes en la historia del continente africano. El superintendente del sistema escolar privado Christian Liberty Academy, con sede en Chicago, convocó el rally y un boicot nacional contra Amoco.

«Diga usted no a Amoco es nuestro nombre --manifestó el superintendente Paul D. Lindstrom--. Amoco está dando apoyo a quienes están matando a nuestros hermanos». «El boicot progresa --añadió Lindstrom--. Hace una semana, estábamos solos. Ahora se han unido un número creciente de iglesias negras, congregaciones blancas, instituciones escolares, miembros de AFL-CIO y muchos otros. Se sienten ultrajados por lo que sucedió en nuestra escuela el 23 de marzo».

El sistema educativo Christian Liberty Academy, que cuenta con 60.000 estudiantes en todo el mundo, ha patrocinado y financiado la Christian Liberty Academy de Mundi en el sur de Sudán. La escuela de Mundi fue atacada el día 23 de marzo por las fuerzas armadas del Gobierno islámico de Jartum, con el resultado de un gran número de estudiantes y familiares heridos.

Según testigos presenciales, un avión MU2 Antonov de fabricación rusa, del Ejército sudanés, arrojó seis bombas sobre la Christian Liberty Academy dejando caer dos artefactos de fabricación china, de 250 libras, al mismo tiempo. Afortunadamente no hubo daños irreparables, pero recientemente fueron atacados en la zona hospitales, iglesias y otras escuelas ocasionando numerosos muertos.

Tras el bombardeo, el doctor Lindstrom, acusó a BP-Amoco Oil y a la Compañía de Petróleos Nacional China de ayudar a financiar al Gobierno islámico sudanés. «Ambas están dando ayuda financiera y apoyando a quienes realizan el genocidio contra la población negra sudanesa, incluyendo cristianos, musulmanes moderados, y otros, especialmente los que viven en el sur de Sudán --dijo--. Para añadir el insulto al daño, BP-Amoco tiene previsto comprar, en provecho de la China comunista, stocks petrolíferos por importe de un billón de dólares, en las próximas 24 a 48 horas».

«China posee el 40% del proyecto petrolífero de Sudán --añadió Lindstrom--, y está dando infraestructura militar al Gobierno sudanés, incluídas las bombas arrojadas en nuestra propiedad escolar. BP-Amoco proporciona dólares a China a través de sus intereses financieros en la China National Petroleum, a cambio de mayores concesiones para vender gas natural en China. Están todos unidos. BP-Amoco, China y Sudán participan juntos en uno de los peores y más trágicos holocaustos de la historia humana. Ha llegado el momento de boicotear y desinflar las pompas de BP-Amoco que dan combustible a la esclavitud, la exterminación y al desplazamiento de la población en Sudán».

«No se trata de una posición política --dijo Lindstrom--. Más bien se trata de preservar las vidas y la educación de los niños. Si el Gobierno sudanés nos ha bombardeado una vez, puede hacerlo de nuevo. ¿Por qué Estados Unidos ayuda a los musulmanes en Kosovo, Bosnia y otras partes, incluida la ayuda de militares y abandona a los cristianos del sur de Sudán? Hay que acabar con el reino del terror que dura ya diez años». Además de pedir el boicot contra los productos de BP-Amoco, Lindstrom ha hecho un llamamiento a favor de sanciones económicas totales por parte de Estados Unidos contra Sudán del Norte, ayudas alimentarias al Sur, así como el envío de armas militares defensivas al Sur para poder defender escuelas, hospitales e iglesias.

Se teme una «solución final» contra el pueblo Nuba Por otra parte, la Coalición Intereclesial para Africa, con sede en Canadá, ha emitido un comunicado en el que denuncia la constante persecución del régimen islámico de Sudán contra el pueblo Nuba, con bombardeos y ofensivas masivas. «Creemos que es el principioo de una "soliución final" con la que el régimen quiere subyugar al pueblo Nuba arrojándolo fuera de su tierra y matando a los que resisten --dice el comunicado--. Los ataques se están produciendo al mismo tiempo que el Gobierno ha recibido refuerzos económicos provenientes de petróleo y con la ayuda de Talisman Energy Inc. (sobre lo que el Gobierno de Canadá no ha hecho nada), ha comprado nuevo armamento».

El Gobierno de Sudán, con problemas financieros, realizó hace un año una serie de misiones diplomáticas para recibir ayuda de la Unión Europea, que puso la condición de una mejora de los derechos humanos en el sur de Sudán. El descubrimiento de recursos petrolíferos en el sur y la lucha de las grandes multinacionales por obtener concesiones, ha dado un balón de oxígeno al régimen islámico de Jartum en su empeño por islamizar e imponer la sharia en todo el país. La resistencia armada del sur cristiano y negro contra el norte árabe y musulmán se prolonga en una guerra civil que dura ya treinta años.

Como se sabe, los Montes Nuba, al sur de Sudán, han sido aislados y privados de ayuda humanitaria del resto del mundo por más de diez años. Mientras tanto, los Nuba han sido perseguidos sistemáticamente por el régimen islámico. «La comunidad internacional --acusa la Coalición Intereclesial de Africa»-- no ha hecho nada para mitigar la situación. El último año, el Gobierno sudanés finalmente permitió a Naciones Unidas llevar a cabo dos misiones cuyo resultado fue un acuerdo para un programa de vacunación (pero no otro tipo de ayuda humanitaria). Ahora, para cubrir su ofensiva masiva que incluye el uso de tanques, artillería pesada y bombardeo aéreo (incluyendo minas anti-persona y bombas quimicas), el régimen ha prohibido el acceso a la región. Hay que subrayar que las tácticas militares usadas por el régimen se dirigen no sólo contra la oposición armada sino contra civiles, de manera deliberada, como ha denunciado la pasada semana la organización premio Nobel Médicos Sin Fronteras. El llamamiento pide el envío de mensajes al ministro canadiense Lloyd Axworthy solicitando una condena inmediata del Gobierno sudanés exigiendo que detenga los ataques. La dirección electrónica del ministro canadiense es: lloyd.axworthy@dfait.maeci.gc.ca


 

PERU: EL ARZOBISPO DE LIMA PIDE RESPONSABILIDAD EN LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL

Viernes Santo: procesión extraordinaria del Señor de los Milagros con motivo del Jubileo

LIMA, 10 abril (ZENIT.org).- Con un resultado de las elecciones presidenciales celebradas ayer en que es muy probable que el futuro presidente se deba dirimir en segunda vuelta, el arzobispo de Lima, monseñor Juan Luis Cipriani, hizo un llamamiento a los peruanos a participar con civismo y sentido de la responsabilidad. Los comicios de ayer decidían también la composición del nuevo Parlamento.

Monseñor Cipriani recordó que «el futuro del país está ahora en manos de todos los peruanos», y llamó a «mantener una alta conciencia cívica y sentido de la responsabilidad», para asegurar «un proceso pacífico y armonioso». Las palabras del arzobispo fueron destacadas por los medios de comunicación cuando se da por segura una segunda vuelta a la que concurrirán el actual Presidente y candidato a una segunda reelección, Alberto Fujimori, y el candidato de la coalición Perú Posible, Alejandro Toledo, un «cholo» (mestizo), empresario hecho a sí mismo, que apuesta por el cambio.

Fujimori anuló en 1996 al Tribunal Constitucional que se oponía a una reforma de la ley que le permitiera un tercer mandato. El Tribunal indicó que el proyecto de ley era anticonstitucional. Para salvar el osbtáculo, Fujimori convocó un referéndum que ganó. La pérdida de participación democrática en el país ha causado el estado de alerta en los observadores internacionales durante todo el proceso electoral. Una intervención no muy bien vista por el presidente saliente y candidato.

La reciente denuncia de falsificación de planillas electorales, en la que estaban involucrados dos miembros del actual partido gubernamental y candidatos, recogida por el Defensor del Pueblo, fue causa de duros ataques gubernamentales contra la única institución independiente del Estado. El Defensor del Pueblo recibió el apoyo del presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Bambarén, así como de varios embajadores y miembros de las misiones observadoras.

Según estimaciones de ayer, Fujimori tendría cerca del 48% de los votos, mientras que Toledo estaría en algo más del 43%. Hubo algunas denuncias respecto a la limpieza en el recuento de votos, especialmente en las zonas más alejadas. Según las mismas estimaciones, ninguno de los candidatos que pasarán a la segunda vuelta, contará con mayoría parlamentaria, por lo que los pequeños partidos tendrán un papel decisivo en la conformación del próximo Legislativo. Hay que destacar el papel que podría jugar el Frente Independiente Moralizador (FIM), que no presentó candidato presidencial y podría conseguir entre 11 y 15 escaños en el Congreso unicameral de 120 miembros.

Por otra parte, con ocasión del Jubileo, por primera vez en su historia la imagen del Señor de los Milagros saldrá en procesión extraordinaria el Viernes Santo hasta la Catedral de Lima, donde permanecerá durante las celebraciones de Semana Santa. Esta es la primera vez, desde el año de 1687, que el «Cristo Morado» sale en Semana Santa. La procesión es la más multitudinaria de América Latina y congrega todos los años en octubre a millones de fieles de diferentes países.


 

ZIMBABWE: LOS OBISPOS DEL SUR DE AFRICA LLAMAN A LA PACIFICACION

Deploran el aumento de la ilegalidad y el uso de la violencia

PRETORIA, 10 abril (ZENIT.org).- Los Obispos Católicos del Sur de Africa hicieron público el sábado pasado un comunicado en el que deploran el aumento de la ilegalidad y la violencia en Zimbabwe. Asimismo hacen un llamamiento a la vuelta a los medios legales y pacíficos para acabar con los conflictos en este país.

«Gente de toda condición --denuncian los obispos-- ha sido atacada, herida, a menudo muerta como resultado de la invasión de las granjas. Granjeros y trabajadores agrícolas, así como oficiales de policía, han sido asaltados y se han ignorado las órdenes de las más altas instancias judiciales de Zimbabwe».

«Notamos con gran pesar --añaden los prelados africanos-- que la jefatura policial de Zimbabwe no sólo ha fracasado en su intervención para restaurar el orden, sino que actualmente parece animar la ilegalidad. El presidente Mugabe parece haber adoptado una actitud de indiferencia sobre la futura estabilidad y prosperidad del país y del pueblo, para cuyo servicio fue elegido».

«También debemos reflejar, sin embargo, el hecho de que la reciente crisis es el resultado del fracaso del Gobierno de Zimbabwe, en los veinte años desde la independencia, para solucionar el problema de la tierra», afirman los obispos, y añaden que es una lección para otros países de la región, especialmente Sudáfrica, que también tiene una herencia de desigual e injusta distribución de la tierra. Aunque el Parlamento Sudafricano y el Gobierno han puesto en marcha un programa legislativo sobre la cuestión de la tierra, no se está haciendo lo suficiente a nivel práctico».

«Recae una pesada responsabilidad sobre las autoridades de Zimbabwe y sus países vecinos a la hora de resolver la situación --indican los prelados--. Al mismo tiempo el pueblo de Zimbabwe tiene en su poder el exigir la restauración del imperio de la ley y el respeto de los derechos humanos. Urgimos a todas las personas de buena voluntad que se unan a a nosotros en oración para pedir que sean bendecidos con el espíritu de humildad, valor y respeto mutuo en este difícil momento de nuestra historia».


 

ITALIA: EL CRISTOCENTRISMO EN LA REFLEXION TEOLOGICA CONTEMPORANEA

Congreso teológico en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma

ROMA, 10 abril (ZENIT).- Los próximos días 12 y 13 de abril en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma tendrá lugar el Congreso de Teología «El Cristocentrismo en la reflexión teológica contemporánea. Problemas y perpectivas». Para comprender mejor el sentido e implicaciones de un congreso tan importante, Zenit ha entrevistado al padre Paolo Scarafoni, decano de Teología del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, relator y organizador del Congreso.

«Me sorprende un poco leer algunos artículos o escuchar algunas intervenciones que anuncian la muerte del cristocentrismo --afirma el padre Scarafoni--. En nombre de una mejor comprensión de las religiones, y del diálogo con cierto tipo de cultura contemporánea, se dice que sería mejor evitar hablar de cristocentrismo. Quizá se piensa que hablar de Dios en modo genérico lleve a un mejor entendimiento. Dice el Evangelio que "quiene tiene una lámpara encendida no la esconde bajo el celemín sino que la coloca en alto para iluminar toda la estancia». Ninguno gana nada permaneciendo en la oscuridad. La razón de fondo de quienes piensan que es mejor esconder a Cristo, me parece un cálculo demasiado humano para poder aportar frutos de progreso en la fe y en la calidad del camino de salvación del hombre. La fe nos permite recibir la revelación de Cristo y tener luz. En realidad los no cristianos se sorprenden y escandalizan de nuestras incoherencias, nuestras traiciones a Cristo. En cambio, se admiran ante los auténticos testigos de Cristo y admiran las enseñanzas del Señor. En este sentido, el Papa Juan Pablo II es un claro modelo para todos los cristianos y para todos los teólogos.

Zenit.- En varias ocasiones, usted ha subrayado que se da una gran atención hacia el cristocentrismo en Teología. ¿En qué se basa?

Paolo Scarafoni.- «Cada filón teológico auténtico nace y se desarrolla gracias a una fuerte espiritualidad, o gracias a la fe y a la vida de los cristianos. Quiero decir que no se hace teología sólo desde un escritorio. El estudio refleja una vida, una realidad eclesial. El cristocentrismo ha caracterizado siempre la espiritualidad de la Iglesia, de los cristianos, de modo diferente en las diversas épocas. Hoy existe un interés nuevo y esto se refleja en los estudios teológicos. Me parece que los estudios cristológicos presentan problemas que todavía esperan respuestas que no pueden provenir sólo del escritorio o la biblioteca. Por ejemplo: los estudios sobre la historicidad de Cristo afrontan la investigación sobre la verdadera existencia de Cristo, sus obras y sus palabras. Y estudian también el valor soteriológico, es decir de salvación, de aquella historia concreta de Cristo que ha causado la salvación de todos los hombres. Se ve también un aspecto muy hermoso, el de cómo nuestra salvación viene desde dentro de la historia; por tanto, hay quien se preocupa de subrayar nuestra relación con aquél Cristo histórico, aquellos eventos salvíficos, a través de la comunidad y la memoria. Tengo la impresión sin embargo de que este tipo de estudios, valiosos, no se han complementado bien con otra consideración de nuestra relación con Cristo: la actualidad.

El Cristo que conocemos hoy es el Cristo vivo, resucitado, capaz de salir al encuentro de cada uno de nosotros en la fe como salió al encuentro de los primeros discípulos. La memoria de Cristo, incluso si es auténtica y no mítica, sin relación real y viva de hoy con El, se queda como un bello recuerdo, al máximo como un modelo utópico, que se deja de lado fácilmente cuando es incómodo, y no es instrumento de comunión con El, como debería ser en cambio. El Evangelio es la memoria de Jesús, memoria viva, instrumento de auténtica comunión con El, como sucede en la celebración eucarística. La capacidad de realizar la síntesis de los dos aspectos, memoria y encuentro real y actual, no se puede fabricar en un escritorio. Quizá las comunidades eclesiales que tienen una fe fresca y "joven", incluso si es la de siempre, nos pueden indicar la solución, porque tienen al Cristo vivo, presente entre ellos, en el corazón de los cristianos. Los santos en la historia de la Iglesia han mostrado siempre la realidad de la comunión viva con Cristo. Otro ejemplo es la teología moral, que no acaba de expresar toda la belleza de la moral cristiana, enseñada por Cristo. Me parece que debe profundizar todavía en Cristo mismo como fundamento de todo el discurso moral cristiano. En este sentido, el cristianismo tiene un potencial enorme, todavía escondido a la mayor parte de la humanidad: Cristo es capaz de transformar al hombre en su realidad íntima, porque resuelve el problema del egoismo humano y por tanto permite encontrar soluciones a los mayores problemas del hombre.

Querría concluir recordando lo que afirmaba el obispo de Aquisgrán, fallecido no hace mucho, monseñor Klaus Hemmerle: «si los apóstoles se dividen y discuten entre ellos, que vuelvan a María, la cual sabrá presentar de nuevo a Jesús, el verdadero, el nacido de Ella y del Espíritu Santo, luz de las naciones y gloria de su pueblo».


 

EE.UU: El FÍSICO FREEMAN DYSON RECIBIRA EL PREMIO TEMPLETON 2000

"Ciencia y Religión deben trabajar juntas contra las desigualdades del mundo moderno".

NUEVA YORK, 10 abril (ZENIT.org).- Freeman J. Dyson, físico de fama internacional, recibirá este año el Premio Templeton para el progreso de la Religión, que le será entregado el próximo 16 de mayo, en la Catedral de Washington. Dyson, de 76 años, es profesor emérito en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton (New Jersey), donde vive desde 1953.

Nacido en Inglaterra y ciudadano americano desde 1957, estudió en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). En los años 40, trabajó sobre la teoría cuántica y en proyectos nucleares. En la actualidad, escribe libros de divulgación científica e intenta reconciliar la ciencia con los principios éticos. Da conferencias, escribe, viaja y colabora con otros colegas. El y su mujer, Imme, viven en Princeton, educaron a seis hijos y tienen nueve nietos. Afirma que es agnóstico y se declaró muy sorprendido por el premio, añadiendo que no es ni un santo ni un teólogo. Ha dedicado su vida a defender el desarrollo de las tecnologías más beneficiosas a la humanidad, en sus escritos pretende reconciliar tecnología y justicia social, y trabaja en favor del uso de la ciencia para eliminar las divisiones entre ricos y pobres.

La Fundación Templeton galardona cada año la aportación original más notable en el avance del conocimiento de Dios o de la espiritualidad y el premio, uno de los mejor dotados en el mundo, es de un millón de dólares. Creado en 1972 por el financiero Sir John Templeton, para remediar lo que consideró una imprevisión de los premios Nobel, que no contaban con quienes se habían distinguido por el progreso de la Religión, el premio siempre supera el valor de los Nobel.

Entre los galardonados en otras ediciones están la Madre Teresa en 1973; el predicador Billy Graham en 1982; el novelista disidente ruso Aleksandr Solzhenitsyn en 1983; y Charles Colson, fundador de la Cofradía de Prisiones, en 1993. El ganador del año pasado, el físico y teólogo Ian Barbour, abrió una nueva época en el diálogo ciencia-religión y es uno de los impulsores de la ética en la tecnología.

En la nominación de Dyson para el premio, Dwight E. Neuenschwander, profesor de Física de la Southern Nazarene University en Bethany, Okla., lo describía como «uno de los físicos más sobresalientes de nuestro tiempo». Y añadía: «Ha escrito ampliamente sobre el significado de la ciencia y su relación con otras disciplinas, especialmente religión y ética...».

Tras conocer la adjudicación del premio, Dyson pidió más respeto y entendimiento entre científicos y teólogos. «Ciencia y religión --dijo-- son dos ventanas a través de las cuales se mira, intentando entender el gran universo exterior, por qué estamos aquí. Las dos aportan visiones diferentes, pero ambas observan el mismo universo. Ninguna nos da una visión total. Las dos omiten aspectos esenciales del mundo real y ambas son dignas de respeto». Lanzó también un llamamiento a una orientación ética de la tecnología: «Para sacar de la pobreza a los países pobres y a las personas pobres de los países ricos, para darles la oportunidad de una vida digna, la tecnología no es suficiente... Ciencia y religión deben trabajar juntas para acabar con las inmensas desigualdades del mundo moderno".


 

ITALIA: URSULA MEZZINI, APOSTOL EN EL MUNDO DEL SILENCIO

El cardenal Biffi presidió en Bolonia la conmemoración de la sierva de Dios

BOLONIA, 10 abril (ZENIT.org).- Una mujer «fuerte y determinada en el amor hacia los últimos». Así ha definido el padre Giovanni Zubiani, postulador general de su causa, a la sierva de Dios Ursula Mezzini, primera superiora general de la Pequeña Misión para los Sordomudos, con motivo de su conmemoración, que tuvo lugar el pasado 8 de abril en Bolonia con una litiurgia presidida por el cardenal Giacomo Biffi.

En el ofertorio, el padre Zubiani presentó al arzobispo de Bolonia una copia reservada de la «positio», como señal de la conclusión de esta parte del proceso. Nacida el 12 de diciembre, en Campeggio di Monghidoro, un pueblecito montañés de la provincia de Bolonia, Ursula Mezzini entró el 16 de novembre de 1874 en la Pequeña Misión para los Sordomudos, fundada por el sacerdote y siervo de Dios Giuseppe Gualandi. «Maestra, directora y superiora general de la rama femenina --recuerda el postulador-- no fué sólo la colaboradora de los hermanos Gualandi, sino el reflejo femenino de su espiritualidad y la piedra angular sobre la que construir nuevas fundaciones. De ella, luego, se perdió casi toda noticia, hasta que, casualmente, se encontraron casi 700 cartas que la revelan en toda su estatura; a este descubrimiento, siguió el renacer de una fama de santidad, acompañada de gracias, y de lo que se cree un milagro».

La fase diocesana del proceso de beatificación se inició en 1993, por disposición del cardenal Biffi y acabó en 1995. Finalizada en 1999 la «positio», la colección de documentos sobre los que se deberá pronunciar una comisión compuesta por historiadores, teólogos, obispos y cardenales, será luego presentado todo el conjunto a la autoridad del Papa, para un juicio sobre las virtudes cristianas. La Obra Gualandi nació en Bolonia, en el siglo pasado, con el fin de educar e integrar activamente en la sociedad a las personas con deficiencia auditiva».


 

SUDAN: LOS OBISPOS DE AFRICA DEL SUR COMPRUEBAN LA FALTA DE LIBERTAD RELIGIOSA

Una delegación episcopal al más alto nivel visitó Jartum y cuatro diócesis del sur del país

PRETORIA, 11 abril (ZENIT.org).- Una delegación de obispos de la Conferencia de Obispos de Africa del Sur (SACBC), invitada por los obispos de Sudán, ha visitado el país africano del 20 al 30 de marzo pasados, según informa un comunicado hecho público ayer por la SACBC. Los obispos han podido conocer sobre el terreno los resultados de los ataques del Gobierno islámico de Jartum contra las poblaciones cristianas del sur del país.

La delegación --encabezada por el presidente de la Conferencia, arzobispo Wilfred Napier, el vicepresidente monseñor Michael Coleman, monseñor Patrick Mvemve, de la comisión permanente, y el coordinador del departamento de Justicia y Paz, Ashley Green-Thompson-- visitó Nairobi, Jartum y cuatro diócesis en áreas liberadas del sur de Sudán.

«En lo que es la guerra más larga de Africa --indica el comunicado de los obispos africanos--, el Gobierno islámico de Jartum mantiene una ofensiva contra el sur, desde hace 17 años, allí donde dominan la mayoría cristiana y las religiones tradicionales». Asimismo la delegación informa de que cerca de dos millones de personas han muerto a consecuencia de la guerra, y varios millones más se han visto obligadas a desplazarse desde sus casas a campos de refugiados en países colindantes o en campos de asentamiento dentro del país.

Jartum, condiciones infrahumanas La delegación de la SACBC «ha podido comprobar con alarma las condiciones de los desplazados internos del sur --afirma la nota--. Millones de sureños viven en campos de asentamiento a las afueras de Jartum, sin posibilidad de acceso a los servicios básicos». La delegación visitó los campos de Jebel Aulia, Jabarona y Dar el Salaam, y fue testigo de «las duras condiciones en que sobrevive la gente». El único agua con que cuentan los desplazados procede de depósitos situados esporádicamente a lo largo de los asentamientos, y no existen servicios básicos de salud y educación. La gente vive en casas construidas con ladrillos de adobe y a menudo son todavía víctimas de la destrucción indiscriminada y el reasentamiento por parte del Gobierno. No hay escuelas, salvo las que han sido puestas en marcha por la Iglesia.

Los obispos dan cuenta también de que a la Iglesia Católica en Jartum el Gobierno le ha denegado el permiso para construir cualquier tipo de estructuras destinadas a cubrir las necesidades educativas, de salud y culto, a lo largo de los últimos doce años. «Sin embargo, por todas partes se ven mezquitas bien construidas, apoyadas por el poder. En contraste con la situación, las autoridades gubernamentales afirman que existe libertad religiosa en Sudán». «Esta "libertad religiosa" --sigue el comunicado de la SACBC-- supuestamente se da en el contexto de la sharia, la ley islámica que rige en Sudán. Bajo esta ley, se cometen injusticias sin fin contra los cristianos que viven en las áreas controladas por el Gobierno». Los residentes de los campos relataron a los obispos visitantes cómo las mujeres eran azotadas y encarceladas por fabricar y vender la cerveza tradicional, actividad que a menudo es su único medio de subsistencia.

Un número significativo de iglesias y escuelas parroquiales, informa la delegación episcopal, han sido destruidas a lo largo de estos años, aparentemente porque su construcción no fue nunca autorizada. La delegación visitó el local del Club Católico, situado cerca del aeropuerto de Jartum, que fue incautado por el Gobierno sin ningún tipo de indemnización». «La letanía de los abusos sufridos por los cristianos como consecuencia de la sharia aumenta», indican los obispos africanos.

Los desastres de la guerra en el sur Las visitas a las diócesis de Torit, Rumbek, Yei y Yambio permitieron comprobar de primera mano «los efectos de la ofensiva indiscriminada del Gobierno de Jartum --dice la nota-- contra la gente de las ciudades, bajo el control del Ejército del Movimiento por la Liberación del Pueblo de Sudán (SPLMA)», la guerrilla que se opone al Gobierno islámico del norte. Los visitantes afirman que «las señales dejadas por el saqueo de edificios y otros recursos, por parte de las fuerzas gubernamentales, en su retirada, hay que verlas para creerlas».

Asimismo denuncian que sigue el bombardeo indiscriminado de objetivos civiles. «El uso de aviones Antonov, que vuelan en cotas altas, permite al Gobierno de Sudán mantener a la población local atenazada por un continuo terror. Los objetivos más frecuentes de los bombarderos son las iglesias, escuelas y clínicas gestionadas por la Iglesia. La muerte de 14 niños que asistían a clase bajo un árbol en las Montañas Nuba es una muestra elocuente. La dramática escena posterior al bombardeo del 8 de febrero pasado fue grabada en vídeo. En el último mes, las ciudades de Lui, Yirol, Nimule, Kaya y Yomcir han sido repetidamente bombardeadas».

«El sur de Sudán es rico en petróleo --siguen los obispos africanos-y parecería que el Gobierno de Sudán está limpiando de gente sistemáticamente las zonas petrolíferas con el fin de permitir a compañías petroleras de Canadá, Malasia y China, entre otras, explotar los recursos del subsuelo». Esta parece ser la causa, afirman, de que se estrellen todos los esfuerzos por una resolución pacífica del conflicto.

El futuro pasa por la autodeterminación «La población de Sudán anhela la paz. En un país rico de todos los recursos, es inaceptable que la comunidad internacional no haya prestado atención al intento de llevar la paz a Sudán», indica la SACBC, urgiendo «a todas las partes del proceso de paz de la Autoridad Gubernamental para el Desarrollo (IGAD), incluyendo al Gobierno de Sudán y al SPLMA, a ser serios y a empeñarse en el logro de una rápida solución al conflicto. Ya se ha llegado a un acuerdo en este foro acerca de que debe darse alguna forma de autodeterminación, si se quiere llegar a la paz. Es algo que debe empezar a prepararse».

La SACBC hace un llamamiento a la comunidad internacional, especialmente al Gobierno sudafricano, con el fin de que presione al Gobierno de Jartum para que cese sus bombardeos contra la población del sur y se comprometa a iniciar conversaciones de paz cuanto antes. Se debería adoptar como medida inmediata el establecimiento de una zona de exclusión aérea». «La Iglesia de Africa del Sur --concluyen los obispos--continúa rezando para que el pueblo de Sudán siga apoyando a la Iglesia en Sudán en sus esfuerzos en la búsqueda de una paz justa».


 

BRASIL: LA COMUNIDAD DE EMAUS, «OASIS DE HUMANIDAD»

El movimiento del Abbé Pierre mantiene en el estado de Ceará a 45 familias

FORTALEZA, 11 abril (ZENIT).- De las 415 comunidades de Emaús esparcidas por el mundo, dos tienen su sede en Fortaleza, la capital del estado brasileño de Ceará, y actúan en Pirambu. Recogen artículos viejos, desechados, los reciclan y los venden con el fin de ayudar a los pobres. Los dos grupos mantienen tres escuelitas y garantizan la supervivencia de 45 familias, informa el Servicio de Noticias de la Iglesia en Ceará (SNIC).

La filosofía del movimiento es aliviar el dolor de los que sufren y combatir al mismo tiempo las causas de la miseria. El Movimiento Emaús Amor y Justicia es una de las comunidades de los Compañeros de Emaús, presentes en 42 países de Africa, América, Asia y Europa. Cuando se habla de ellos, viene en mente inmediatamente la basura, porque durante mucho tiempo se llamaron «los traperos» de Emaús.

Aunque el reciclado es su seña de identidad más fuerte, los Compañeros de Emaús cultivan intensamente la práctica del compartir y a partir de ahí, desarrollan una filosofía que orienta a las comunidades: aliviar con urgencia el dolor de los que sufren y combatir las causas de ese sufrimiento. Este es el credo que cada compañero emauense proclama. Les gusta repetir las palabras del fundador del movimiento, el sacerdote francés Abbé Pierre: es deshonesto socorrer a los pobres sin atacar las causas de la miseria y las injusticias sociales... así como es deshonesto combatir las causas sin aliviar el sufrimiento inmediato. Por tanto, convivir con los emauenses significa estar siempre oyendo palabras como compartir, acogida, donación, justicia.

En Fortaleza, están divididos en dos comunidades: una Asociación de Traperos de Emaús y el Movimiento Emaús Amor y Justicia. El padre Henri Le Boursicaud afirma que a través de Emaús en Brasil y en Ceará: «todos reconocerán que las comunidades de Emaús, como oasis de humanidad, serían menos necesarias si hubiera menos paro, más justicia y más felicidad en las familias... Que las comunidades de Emaús en Brasil se multipliquen porque lamentablemente son necesarias».

El redentorista francés Le Boursicaud, que, dentro de Emaús, radicalizó la opción por los pobres y por la justicia, llegó a Brasil en la década de los 80. Fue época de crisis tremenda, años seguidos de sequía en el Nordeste. En Ceará, vivió en medio de las favelas, se fue pero dejó la semilla. La primera comunidad, la de los Traperos, surgió hace ocho años. Hoy las comunidades trabajan de modo semejante. Distribuyen folletos pidiendo donaciones y dejan teléfonos de contacto. Recogen el material en camionetas que adquieren con la ayuda de entidades internacionales. Realizan la selección, reparan y reciclan en los talleres de papel, electrónica, etc, fuente de creación de empleo, ingresos, y cualificación profesional. Luego, los objetos son puestos a la venta en mercadillos del usado. Aparte de cuatro comidas --tres meriendas y un almuerzo-- el personal gana, de media, un salario mínimo en dinero o el equivalente en mercancía.

Las comunidades acogen a todos los que llaman a su puerta, ya sea la mujer abandonada por el compañero, la alcohólica, el mendigo o cualquier víctima de la miseria. La mayoría de estas personas reciben ayuda y luego aprenden un oficio o ponen en práctica lo que ya sabían y pasan a trabajar en las comunidades con lo que pueden lograr lo suficiente para vivir.


 

COREA: «CADA PASO PARA UNIR AL NORTE Y AL SUR DEBE CONTAR CON TODA LA NACION»

El cardenal Kim comenta la iniciativa de celebrar un cumbre de las dos Coreas en Pyongyang

SEÚL, 11 abril (ZENIT).- La noticia de una futura cumbre de Corea del Norte y del Sur, a celebrarse en Pyongyang, ha sido bien acogida pero también ha despertado temor en algunos ciudadanos surcoreanos. Hace unos días, un Festival Musical de las dos Coreas, programado hace meses, fue cancelado en el último minuto por las autoridades norcoreanas que habían pedido fondos para la preparación del festival.

El cardenal Stephen Kim, de 78 años, ha declarado a la agencia Fides, a propósito de esta noticia: «Damos la bienvenida a la cumbre. la Iglesia Católica ha trabajado siempre por la reconciliación de nuestro pueblo». El cardenal Kim, según establece el derecho canónico, presentó su renuncia a la edad de 75 años y desde hace dos años es emérito de Seúl pero sigue con apasionado interés el desarrollo de los acontecimientos de su país.

El cardenal ha comentado que, a pesar de todo, en Corea del Sur no todos están felices: «Algunos miembros de la oposición se muestran escépticos acerca de este súbito anuncio, lanzado solamente unas semanas antes de las elecciones parlamentarias. Dicen que es una iniciativa electoralista del partido en el Gobierno».

«En principio --añade el cardenal-- trabajamos y esperamos el éxito de la cumbre en junio. Hay que decir que la reunificación sólo será posible si se realiza de modo pacífico, sin guerra ni revolución. Para que la cumbre tenga éxito, debe ser precedida por la reconciliación y la cooperación. Pero sobre todo hace falta el consentimiento de la nación entera, nuestro pueblo del Norte y nuestro pueblo del Sur».

El cardenal Kim, que fue arzobispo de Seúl durante 30 años, ha sido también administrador apostólico de Pyongyang, la capital del Norte, aunque nunca se le permitió visitar la otra Corea. «Espero hacerlo antes de morir», ha confiado a Fides. ZS00041106