Sociología
de la Religión
 

Concepto. Desde los orígenes de su historia, la Sociología se ha visto orientada hacia el estudio de los fenómenos religiosos. Partiendo de que la S. de la r., en general, pretende detectar, describir y explicar los elementos constantes existentes en la vivencia religiosa (doctrina, culto, ética, etc.) y analizar y explicar las interdependencias entre religión y vida social, puede definirse como la Sociología especial que analiza y describe los elementos constantes de las religiones y la relación recíproca entre religión y sociedad, su interacción e interdependencia.

Para la escuela de Lovaina, el objeto de la S. de lar. es el estudio de las relaciones sociales y fenómenos religiosos. Según el esquema de De Volder, sus aspectos principales son: a) las formas o estructuras sociales de la vida religiosa (organizaciones varias, formas de autoridad, masas y élites, clases, órdenes, hermandades, etc.); b) las relaciones con estas estructuras; c) las relaciones entre las estructuras religiosas y las actividades profanas (De Volder, Cobjet de la sociologie religieuse, «Lumen Vitae», enero-junio 1951, 216-220). En esta definición aparece claro que el objeto específico de la S. de lar. no es dar soluciones a los hechos religiosos, sino sólo conocer empíricamente el hecho religioso en lo que tiene de social y externo. Es una ciencia positiva, no normativa, que se distingue de otras ciencias diversas que confluyen de alguna manera en el fenómeno religioso: Psicología religiosa, Historia comparada de las religiones, Etnología, Misionología, Sociografía religiosa, Geografía religiosa, etc. Es claro que dada la peculiaridad del hecho religioso y de la religión (v.) en general, donde los factores espirituales e internos son esenciales, los datos, estadísticas, etc., acumulados por la S. de la r. tienen siempre un valor enormemente relativo.

En las obras de autores católicos aparece frecuentemente una distinción entre S. de la r. y Sociología religiosa. Así, L. I. Lebret dice: «Existe una diferencia notable entre la Sociología de las religiones, enfocada como una disciplina de observación de los hechos religiosos colectivos, cualesquiera que sean, considerándolos como hechos sociales rigurosamente, sin tener en cuenta su posibilidad de trascendencia, y la Sociología religiosa, que se dedica, en el interior del catolicismo, a percibir las razones de orden natural que facilitan o entorpecen el Reino de Dios». En la actualidad, cuando se habla de Sociología religiosa se suele identificar con la Sociología religiosa del catolicismo (Sociologie religieuse el économie humaine, en Sociologie Religieuse. Sciences Sociales. Actes duive Congres International, París 1965, 203-235).

Pensadores no católicos de la Sociología cíe la religión. Siguiendo la línea positivista de Comte (v.), Durkheim (v.), creador de la escuela sociológica francesa, quiso explicar la religión como resultante y en función de circunstancias sociales exclusivamente. Para los positivistas, la religión sería «el reflejo de una sociedad hipostasiada, la fuerza que mantiene el espíritu colectivo y el sentimiento de solidaridad». El marxismo, con un criterio aún más estrecho, pretende explicar la religión con los esquemas apriorísticos del materialismo histórico, por razones de lucha económica; Marx (v.) presenta lo «religioso» como un subproducto de la Sociología positivista. En el seno del protestantismo alemán, un grupo de sociólogos encabezados por Mensching considera la S. de la r. como el estudio de los fenómenos sociológicos en el seno de la religión y las relaciones sociológicas de la religión. La problemática planteada por E. Troeltsch (v.) -y desarrollada de modo particular por Max Weber (v.)- de la interdependencia de la religión y de la ética calvinista y el origen del capitalismo, ha marcado una etapa importante en la S. de las r. En la segunda posguerra es difícil distinguir las escuelas y direcciones existentes dentro del campo de esta ciencia, ya que los sociólogos se han puesto en contacto unos con otros y han adoptado actitudes menos dogmáticas. Dentro de la escuela protestante, Troeltsch, Max Weber y Van de Leew estudiaron la Sociología de la moral, la economía, el arte, etc., atribuyendo a la religión una conexión estrecha con el tipo de cultura de los diversos pueblos.

Diversos autores, protestantes y católicos, se opusieron a las teorías de Mensching y continuadores, afirmando que, aun en su estructura visible, la Iglesia es esencialmente una institución divina que, en su esencia, origen y desarrollo, depende de una intervención divina y que ni siquiera las formas más externas tienen explicación plena con los estudios sociológicos. Como reacción contra los errores y desviaciones del positivismo y racionalismo de los sociólogos anteriormente citados, aparecen autores católicos que marcan nuevas orientaciones válidas a la Sociología de la religión.

La Sociología religiosa en el catolicismo. Existen tendencias divergentes en relación con la naturaleza de la Sociología de la religión.

a) La tendencia teológica o teologizante. No admite otra Sociología religiosa que la basada en los datos de la 'Teología. En América, esta escuela está representada por el grupo del Synthefc School, encabezado por P. H. Furfey; dicho grupo se siente preocupado por las relaciones entre Sociología, Filosofía y Teología. En Europa, sobre todo en Alemania, algunos teólogos, como el prof. Monzel, se oponen a la Sociología religiosa como ciencia fenoménica y empírica, como reacción a la tesis de Max Weber, Troeltsch, 1. Wach y Mensching.

b) La tendencia científica. Es una corriente general de sociólogos católicos que, partiendo de principios católicos, se pronuncian por una Sociología religiosa que admite un conocimiento sociológico de carácter empírico de los fenómenos religiosos. El prof. Le Bras, en París, y el canónigo Leclerq, en la Univ. de Lovaina, son los representantesgenuinos de esta nueva corriente, que tiene abundantes seguidores.

c) La tendencia pastoral. Mientras para los Estados Unidos y los países sajones de Europa la S. de lar. ha sido objeto de investigaciones académicas por parte de científicos y profesores universitarios, en los países europeos de tradición católica ha sido obra principal de sacerdotes preocupados por una acción pastoral inmediata. La obra de Godin y Daniel, F'rance, pays de mission, 1943, dio un impulso a esta tendencia. Desde entonces, muchos autores pueden encuadrarse en esta tendencia pastoral.

V. t.: RELIGIóN.


JESÚS MARÍA VÁZQUEZ.
 

BIBL.: H. CARRIER, Sico-Sociología de la afiliación religiosa, Estella 1965; H. CARRIER, E. PIN, Ensayos de sociología religiosa, Madrid 1969; ID., Sociologie du Christianisme, Bibliographie internationale, Roma 1964; J. HASENFUSS, Die moderne Religionssoziologie und ihre Bedeutung für die Problematik, Paderborn 1937; íD., Der Soziologismus in der modernen Religionswissenchaft, Wurzburgo 1955; J. IRIBARREN, Introducción a la sociología religiosa, Madrid 1955; J. LABBENS, La sociología religiosa, Andorra 1961; J. LALOUX, Manual de iniciación a la sociología religiosa, Barcelona 1968; F. LE BRAS, Études de sociologíe religieuse, 2 vol., París 1955-56; J. M.' VÁZQUEZ, Realidades socio-religiosas de Esparza, Madrid 1967.
 

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991