SINCLÉTICA, SANTA


De los «maravillosos hechos» de S. S. afirma Baronio (v.) en el Martirologio Romano (5 de enero) que fueron escritos por S. Atanasio (295-373; v.), el batallador obispo de Alejandría. Afirmación aventurada, pues si bien pudo el gran doctor haber conocido y tratado a la santa, ésta le sobrevivió 27 años; y es evidente que quien escribió de ella la trató en el último lustro de su existencia.
     
      De estirpe griega, n. en el a. 316 de una familia de Macedonia establecida por entonces en Alejandría. Las grandes riquezas de sus padres, su belleza, su extensa cultura, adquirida indudablemente en el Didas-kaleion, y sus relaciones sociales, hicieron de S. S. una de las jóvenes más pretendidas de la ciudad. Pero nada más quedar huérfana, se deshizo de su fortuna, entregó el dinero a la Iglesia para ser repartido entre los pobres y, en compañía de una hermana menor, ciega de nacimiento, se instaló en una cámara funeraria abandonada en las afueras del gran emporio del Nilo. La vida anacoreta (v. ANACORETISMO) femenina era iniciada por una de las figuras más insignes entre los Padres del Desierto.
     
      Para asegurarse más en la senda en que Dios la había colocado, mandó llamar a un sacerdote y en sus manos renovó la consagración de su virginidad y de su vida tal y como la había observado en la casa de sus padres. La austeridad y las virtudes de una mujer que tan brillante posición había ocupado, sus conocimientos teológicos y ascéticos y su don de consejo conquistaron la voluntad de tantas jóvenes que S. S. se vio obligada a renunciar a la soledad eremítica para acoger a muchas de las dirigidas por ella, y de esa forma instituir uno de los primeros monasterios femeninos de Egipto y ser considerada S. S. como la madre de la vida cenobítica.
     
      Muy trabajada por tentaciones, sinsabores y enfermedades a lo largo de su vida, m. el a. 400 de un cáncer en la boca que le desfiguró totalmente el rostro. La Iglesia griega celebra su fiesta el 4 de enero, la Iglesia occidental el 5 de enero, los eslavos el 24 de octubre. Su culto es inmemorial y figura en el Martirologio romano.
     
     

BIBL.: Martyrologiunv Romanum, 5 enero; Bibliotheca llagiographica Graeca, n. 1694; PG 28,1488-1557; Acta Sanct. 5 enero; J. M. SAUGET, Sinclética, en Bibl. Sanct. 11,1209-1210.

 

MANUEL RODRÍGUEZ.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991