Semanas Sociales
 

De varias formas buscaron los católicos en el s. XIX remediar la cuestión social obrera. En Alemania Franz Brandts (1834-1914), de Mónchen-Gladbach, Cuenca del Ruhr, centro de la industria pesada de Alemania, organizó a sus obreros en 1872, autorizándoles cambiar y ampliar los reglamentos internos de la fábrica y observar su cumplimiento. Tenían que vigilar el buen trato de los obreros y la formación profesional de los jóvenes; eran encargados de guardar entre todos paz y sentido común; administrar Cajas de mutuo socorro, bibliotecas, guarderías y escuelas de costura pertenecientes a la empresa. En 1880, se constituyó una asociación Arbeiterwohl (para el bien de los trabajadores) entre empresarios y amigos de obreros, con Brandts como presidente. Pero él comprobó que sólo los mismos obreros podían juzgar sus necesidades y trató, en adelante, de formarles para que ellos misInos pudieran llevar sus instituciones y adquirir conciencia de su responsabilidad y dignidad. Con este fin fundó Brandts en septiempre de 1890 el Volksverein für das katholische Deutschland (Unión popular para la Alemania católica) junto con Franz Hitze (1831-1921), promotor de las asociaciones obreras, y con el apoyo de Ludwig Windthorst (1812-91; v.) y Carl Trimborn (1854-1921). El Volksverein se desarrolló como un movimiento popular; con sus publicaciones trató de formar la opinión sobre los problemas sociales. Sobre todo quiso llamar a los intelectuales para la colaboración en la reforma social. Por eso inició los Cursos sociales: en 1892 en Mónchen-Gladbach reunió 582 oyentes (que pidieron repetición anual); en 1898, en Estrasburgo, había 1.750 inscritos de todos los niveles sociales; en 1900, en Colonia la participación de intelectuales sufrió una disminución. Al primer «Curso superior apologético-social» que tuvo lugar en Mónchen-Gladbach en 1901 (de 2-3 semanas de duración) asistieron obreros de anteriores cursos y, en los últimos días, también intelectuales. En el cuarto (1904) entre los alumnos había clérigos, periodistas, maestros, catedráticos, abogados, diputados; asistían también extranjeros de Austria, Bélgica, Luxemburgo, Suiza e Italia.

Franz Schindler organizó en Viena (1894) un «Curso social» -siguiendo el ejemplo alemán- con 386 participantes: profesores, estudiantes, obreros, oficiales de artesanía. Al 2° Curso práctico-social, organizado en 1899 en Viena por jóvenes universitarios, asistieron italianos, checoslovacos y polacos.

En Francia organizó León Harmel (1829-1913; v.) una asociación de empresarios para colaborar en los fines sociales: la Union fraternelle du Comtnerce et de l'industrie. Marius Gonin (1873-1937) inició una de las más importantes instituciones sociales de Francia: Les Secrétariats sociaux, centros de investigación y estudios sociales, propaganda y formación. La Chronique social de Sud-Est organizó en Lyon en 1904, con el apoyo del presidente de la Unión de Estudios católico-sociales en París, Henri Lorin (1857-1913), la primera s. s. para «mostrar la importancia de las cuestiones sociales y la parte que las clases directoras deben tomar en la solución de esos problemas...; fijar los principios a que debe someterse el legislador al redactar y al implantar leyes obreras...; iniciar y estrechar relaciones personales entre los maestros de la ciencia social y los que comienzan a estudiarla». A esta primera semana acudieron pocos obreros. Con la octava s. s. (París 1911) lograron dar a su acción social carácter internacional. En 1906 se celebra ron s. s. en España y Holanda; en 1907 en Polonia e Italia; en 1908 en Bélgica; en 1909 en Lituania y México; en 1910 en Suiza.

Entre Francia y España hubo en el s. XIX un continuo influjo y paralelismo en las instituciones católico-sociales. La fundación por el Marqués de Comillas de la Asociación general para el estudio y la defensa de los intereses de la clase obrera, en 1895, y el libro Socialismo y Anarquismo del jesuita Antonio Vicent dieron un gran impulso a los Círculos de estudios sociales -el primero llevado por Severino Aznar (1870-1959) en Madrid-. Del Centro de Publicaciones católicas o Escuela social de Zaragoza salieron en 1903 Inocencio Jiménez y Ricardo Iranzo para relacionarse con las figuras destacadas de la Francia intelectual; sobre todo les atrajeron los movimientos de la juventud: Le Sillon (v.) y la Association catholique de la leunesse francaise, fundada por Albert de Mun. Animado por Lorin, Inocencio Jiménez participó en las semanas sociales. Con su experiencia y junto con el vicepresidente del Centro (le Defensa social de Madrid (fundado en 1905), Francisco González Rojas, inició Jiménez el primer Curso social en Madrid en mayo de 1906. Participaron miembros del Instituto de Reformas sociales (José Maluquer; Vizconde de Esa) y de la Unión agraria. La s. s. de Madrid fue doctrinal; las siguientes (1907 Valencia, 1908 Sevilla, 1909 Santiago, 1912 Pamplona), preparatorias para la acción; la de Barcelona (1910) tocó el problema obrero. Interrumpidas las s. s. se reanudaron en 1933 y 1934, organizadas ambas por la Acción Católica bajo la dirección de don Ángel Herrera Oria (v.) y trataron sobre «la crisis moral, social y económica del mundo agrario». Desde 1949 se celebran anualmente.


ELSE STROBL.
 

BIBL.: W. HOHN, Franz Brandts, 2 ed. Manchen-Gladbach 1920; TH. BRAUER, Sozialpolitik und Sozialreiornt, lena 1931; P. PAYAN, Le settiniane social¡, Roma 1936; E. RITTER, Die katholisch-so_iale Beicegung Deutsclilands ¡n: 19. Jahrhundert und der Volksoerein, Colonia 1954; K. BRUFILS, Geschichte des Volksuereins, Münster 1960; F. FUNDER, Autbruch zurchristlichen Sozialrelorm, Viena 1953; G. BEURET, Die katholisch-soziale Beu•egung in der Schiueiz, 18-18-1919, Zurich 1959; S. AZNAR, Las ocho primeras semanas sociales de Esparza, Madrid 1949; VARIOS, homenaje a los fundadores de las Semanas Sociales, Madrid 1960; VARIOS, Katlholisches Soziallexikon, Innsbruck 1964, 154-156 (Alemania), 266-270 (Francia), 777-786 (Austria), 1123-1125 (España).
 

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991