QUODVULTDEUS
De la primera mitad del s. V, fue amigo y discípulo de S. Agustín; obispo de 
Cartago (a. 437). Al tomar Genserico dicha ciudad (a. 438), Q. tuvo que 
abandonarla. Obligado a entrar con un buen número de sus clérigos en naves 
viejas, son dejados a merced del viento, hasta que providencialmente arribaron a 
las costas de Campania (V. Vitense, Historia Persecutionis Africanae, 1,15). M. 
el 453, probablemente en Nápoles. Santo, su fiesta se celebra: en el 
Martirologio Romano el 26 de octubre y en el calendario cartaginés el 8 de 
enero. No hay que confundirlo con el diácono Quodvultdeus que envió dos cartas a 
S. Agustín (A. Kappelmacher, «Wiener Studien. Zeitschrift für classischen 
Philologie» 49, 1931, 89-102). Se le atribuyen, según los críticos, 12 sermones 
que se encuentran bajo el nombre de Agustín: tres De symbolo, dos De tempore 
barbarico, dos De accedentibus ad gratiam, Adversus quinque haereses, De 
cataclismo, De ultima quarta feria, De tantito novo, Contra fudeos. El De 
promissionibus et praedictionibus De¡, que figura entre las obras de Próspero de 
Aquitania (PL 51,733-854), es también de Q.
      
      
BIBL.: Para la autenticidad de las obras, cfr. Clavis Patrum latinorum, Steenbrugge 1951, o, 401-417; D. FRAUSES, Die Werke des hl. Quodvultdeus, Munich 1920; A. WILMART, Un sermon africain sur les voces de Cana, «Revue bénédictine» 42 (1930) 51; R. G. KALKMAN, Two Sermons De tempore barbarico attributed to St. Quodvultdeus, Universidad Católica de América 1963.
J. IBÁÑEZ
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991