PAÚLES (Congregación de la Misión: C.M.; Lazaristas)


La Congregación llamada en España de los PP. Paules se denomina oficialmente Congregado Missionis, C.M. El nombre con el que más generalmente se la designa en el mundo es el de lazaristas, por haber tenido su origen en el Priorato de S. Lázaro de París. En los países de habla inglesa les llaman vincentiatis y en la América hispana en general vicentinos. Su lema es: «Evangelizare pauperibus misit me», que suele ir enmarcando la imagen del Salvador.
      Como fecha de su institución se señala el 17 abr. 1625, en que los señores de Gondi firmaban con S. Vicente de Paúl (v.) un contrato por el que aquéllos le cedían un colegio y una pensión, y él se comprometía, junto con sus colaboradores, a misionar periódicamente las tierras de dichos señores. S. Vicente y sus compañeros iban por los pueblos predicando con sencillez el Evangelio a los pobres, exhortándoles a la conversión, ratificada con una confesión general de toda su vida y permaneciendo en cada lugar hasta que todos sus habitantes quedaran suficientemente instruidos en las principales verdades de la fe. Todo esto gratuitamente, sin exigir ni aceptar nada de ellos, ni siquiera la comida.
      Para conseguir de Roma la aprobación de su Instituto tuvo S. Vicente que luchar durante muchos años. Él quería que los miembros de su Congregación no fueran religiosos, sino que siguieran perteneciendo al clero secular, aunque, para obtener estabilidad, quería que hicieran votos. Por fin consiguió la aprobación por la bula Salvatoris Nostri de Urbano VIII fechada el 12 en. 1633, si bien el asunto de los votos -votos que por no ser públicos no les harían religiosos- no se solucionó hasta 1655 por el Breve de Alejandro VII Ex commissa nobis.
      El fin específico del Instituto, como lo indica su nombre oficial, es dar misiones a los pobres, especialmente campesinos que, al menos en aquellos tiempos de la fundación, estaban muy abandonados. Luego S. Vicente se dio cuenta de que los buenos efectos de las misiones se perderían pronto si no eran mantenidos por buenos sacerdotes, y por eso se entregó a este ministerio, primero con los Ejercicios espirituales a los Ordenandos y luego con el establecimiento y dirección de Seminarios diocesanos.
      La Congregación se extendió muy pronto a Italia y luego a Irlanda y Polonia. Trabajó mucho por conservar la fe y la vida cristiana entre los cautivos de Argel y Túnez y mandó numerosos misioneros a la isla de Madagascar. Ya en vida del fundador, hubo varios intentos de introducirla también en España, que no tuvieron éxito. Más adelante lo consiguió el sacerdote barcelonés D. Francisco Senjust, quien logró traer de Italia una pequeña comunidad de cuatro PP. Paules, dos de ellos españoles, a los que aceptó por mandato pontificio el obispo de Barcelona el 5 jul. 1704. Durante el primer siglo trabajaron sólo en territorio de Cataluña y Baleares; en 1804 se establecieron en Badajoz y en 1828 en Madrid. Al ir a cumplirse el 2° siglo, la Provincia, que ya contaba con 22 residencias, se dividió en dos, cuyas Casas centrales fueron las de Madrid y Barcelona, como lo son todavía al presente.
      La Congregación quedó casi deshecha en Francia por la Revolución, si bien ello fue ocasión de una mayor difusión por el mundo, tanto por el Oriente Medio y Extremo, como por América. A las últimas colonias españolas, Cuba, Puerto Rico y Filipinas, fueron los padres españoles mandados por el Gobierno español para encargarse de los Seminarios y para dirigir a las Hijas de la Caridad (v.). Antes habían ido a México, dispersados por las revoluciones de los años 1835 y 1868.
      La Congregación tiene, además de S. Vicente, 7 beatos: dos grandes misioneros de China, mártires; 3 mártires de la Revolución francesa; un obispo misionero de Abisinia y un abisinio mártir.
      La estadística de 1967 señalaba el siguiente número de miembros: un cardenal (Mons. Sidarouss Stephanos I), 24 obispos, 4.400 sacerdotes profesos, 881 estudiantes y 537 hermanos coadjutores. En 1973 son 5.328 profesos con 545 casas.
     
      V. t.: VICENTE DE PAIJL, SAN.
     
     

BIBL.: J. HERRERA, C. M., Historia de la Congregación de la Misión, Madrid 1949; P. COSTE, C. M., La Congregation de la Mission, París 1927.

 

A. IRCIO LARRINAGA.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991