NUÑO ALVARES PEREIRA, BEATO
Héroe nacional y santo portugués. Nació el 24 jun. 1360, siendo hijo bastardo de
Alvaro Gonzales Pereira y de Iria Gonçalves de Carvajal. Tomó parte activa en
los; acontecimientos políticos y militares de su tiempo. En 1373 su padre le
llevó a la Corte, donde la reina doña Leonor Tellez le tomó por escudero,
armándole caballero. A instancias del rey Fernando I y de su padre y amigos,
casó en 1376 con Leonor de Alvim, de quien tuvo dos hijos, muertos
prematuramente, y una hila, Beatriz, de quien procede la Casa de Braganza.
Participó en a defensa del Reino ante la invasión castellana, colaborando en
1381 con su hermano Pedro Gonçalves en la frontera del Alentejo. Al año
siguiente, con sus hermanos, ayudó en la defensa de Lisboa, sitiada por la flota
de Castilla, donde se distinguió con sus servicios. Asistió en EIvas, el 14 mayo
1383, a las bodas de la princesa Dª Beatriz, heredera del reino de Portugal, con
Juan I de Castilla.
Muerto Fernando I el 22 de octubre sin sucesión masculina, N. asistió a
sus sufragios en Lisboa, retirándose después a Santarém, no sin antes sugerir
como sucesor al hijo bastardo del rey, Juan, maestre de Avis, para evitar la
incorporación de Portugal a Castilla. Juan l de Castilla, para sostener los
derechos de su esposa, declaró la guerra a Portugal, durante la cual N.,
fronterizo mayor de Alentejo, tuvo destacada labor, derrotando a los castellanos
en la batalla de Atoleiros (6 abr. 1384) revelando indudables dotes de jefe
militar; tomó luego algunas plazas, internándose en Castilla. En 1385 asistió a
las Cortes de Coimbra, que aclamaron a Juan, maestre de Avis, como rey,
proclamando su deseo de no integrarse a Castilla. Sin embargo, el nuevo rey de
Portugal tuvo que reducir a la obediencia algunas poblaciones y castillos en la
región de Entre-Douro y Miño, tarea en la que colaboró N. como Condestable del
reino y Mayordomo mayor. Una nueva invasión castellana por las fronteras de
Beira y Alentejo hizo que el rey y su condestable se dirigieran, por separado, a
dichos puntos, concentrándose en Abrantes con tropas de repuesto. Fue aquí,
contra el parecer general, donde el condestable N. mostró la necesidad, por
motivos políticos y estratégicos, de presentar batalla al ejército castellano,
que pretendía avanzar sobre Lisboa. Gracias al indudable genio militar de N.,
que fortificó el terreno con fosos, trampas y otros obstáculos - como se ha
comprobado arqueológicamente- ya la táctica y disposición de sus tropas, fue
posible la victoria portuguesa en Aljubarrota ( 14 agosto 1385), que salvaguardó
la independencia. En el octubre siguiente, N. entró en Castilla, donde venció al
ejército de los maestres de Alcántara y Santiago en Valverde. Hasta la paz con
Castilla (1411), N. continuó siendo el principal colaborador militar y político
del rey, por lo que fue acumulando honras y bienes. Después de la conquista de
Ceuta (agosto 1415), donde llevó a cabo su último hecho de armas, N. se consagró
a la administración de sus bienes ya la construcción de numerosos templos, entre
ellos el convento del Carmen, en Lisboa, en el que ingresó en 1423 después de
haber distribuido sus riquezas. Por humildad, rehusó ser sacerdote y hasta
hermano de coro, contentándose en quedar como lego. Durante ocho años fue modelo
de vida religiosa y virtudes, de las cuales ya había dado numerosas pruebas en
el mundo. Como trazos dominantes de su espiritualidad se pueden destacar: la
pureza de sus costumbres, que le llevó a rechazar diferentes propuestas
matrimoniales, después de perder a su esposa cuando solamente contaba 26 años,
edad desde la que se mantuvo ya de por vida en el estado de viudez; su bondad y
c8ridad para con los necesitados, los enfermos y moribundos; su oración
fervorosa y asidua, hasta en los momentos más críticos, como en las batallas de
Atoleiros y Valverde; finalmente, una tierna devoción a la Virgen María. Murió,
con fama de santo, el I abr. 1431, siendo sepultado en el convento del Carmen.
Su sepulcro se tornó pronto centro de peregrinaciones y se le levantaron altares
e imágenes en di- versos lugares, existiendo diversas pruebas de su culto
durante el s. XV. Después de varias tentativas de canonización (1641, 1674) se
inició el proceso canónico en 1894, siendo beatificado por Benedicto XV el 23
en. 1918. Su fiesta se celebra el 6 de noviembre. En Portugal fue escogido, en
1934, como patrono de las instituciones religiosas y patrióticas, erigiéndose en
Lisboa una parroquia e iglesia en su honor. Está iniciada su causa de canoniza-
clon.
BIBL. : Coronica do Condestabre de Portugal, Lisboa 1526 (según manuscrito del s. Xv) : ed. crítica de Mendes dos Remedios, Coimbra 1911; M. M. WERMERS, Nun' Alvares. A sua cronologia e o seu itinerario, «Lusitania Sacra)), Lisboá V Ila. (1960-61), 8-99; A. DO PA<;O, Excavaroes no campo de batalh es- de Aljubarrota, «Broteria», Lisboa 1960, 650-664; J. VAZ D N CARVALHO, A espiritualidades do Santo Condestavel, «Broteria ., (1960), 628-649; A. LEITE, A caminho da canonizariio do Beat de- Nun'Alvares?, «Broteria» (1960). 617-627; E. M. CARDOSO, A bibliografía Condestabriana, «Lusitania Sacra», II (1957), 222-265 Ir. B. XAVIER COUTINHO, lconografia e Bibliografia Condestabrianas, Lisboa 1971.
En AVELINO DE JESUS DA COSTA.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991