MARCELO, SAN


Papa y mártir romano. De las fuentes de que hoy se dispone, bien poco se puede saber con certeza sobre la persona y la actividad de M.; no cabe, sin embargo, negar su existencia, como ha hecho algún estudioso, ni se le puede identificar o confundir con el papa Marcelino.
      Sucesor del papa Marcelino, muerto durante la persecución de Diocleciano (cfr. Eusebio de Cesarea, Hist. Ecc., VII,32), M. tuvo un pontificado breve, del cual por lo demás es imposible precisar la duración efectiva (debió ser ca. 308-309); faltan además noticias seguras de su vida anterior, como de la actividad desarrollada durante el breve gobierno de la Iglesia, ya que las dos fuentes principales (Liber Pontificalis y Passio Marcelli) son posteriores al s. v y carecen de valor histórico. Su nombre falta en los más antiguos calendarios de la Iglesia romana contenidos en el Cronografo de 354 y solamente en el Martirologio jeronimiano su dies natalis está registrado en los días 4 y 7 de octubre, mientras su sepulcro está localizado en el cementerio de Balbina, en la Vía Ardeatina. La actual fiesta, indicada en el Martirologio Romano el 16 de enero, depende de la Passio legendaria, cuyo autor identificó arbitrariamente, según un sistema conocido por los hagiógrafos, al fundador del Titulus Marcelli, sito en la «vía Lata» (hoy vía de Corso) con el papa M., atribuyendo al pontífice, en el marco de una narración épica, en la que están implicados otros personajes diversos y extraños, peripecias y aventuras del todo inverosímiles e infundadas. En efecto, según esta narración, el papa M. fue hecho arrestar por el emperador Maximiano y condenado a cuidar las bestias instaladas en la iglesia de la matrona Lucina convertida en cuadra, muriendo como consecuencia de las fatigas inherentes a aquel duro trabajo, siendo sepultado en el cementerio de Priscila. La localización del tal cementerio fue sugerida al autor de la Passio por el hecho de que allí existía realmente el sepulcro de un obispo de nombre Marcelo, implicado en la cuestión de los traditores y expulsado de su sede bajo la acusación de apóstata; esto se obtiene de la poesía que el papa Dámaso (v.) había compuesto en su honor, pero de la que se deduce también con certeza que este Marcelo no era el papa a que nos referimos. La fecha, sin embargo, fue tomada por confusión con el dies natalis del papa Marcelino, indicado en la Depositio Episcoporum.
     
     

BIBL.: A. AMORE, E' esistito Papa Marcello?, «Antonianum», XXXIII (1958) 57-75; fD, Marcello 1, papa, santo, en Bibl. Sanct. VIII, 672-76; Acta Sanctorum, lanuarii, II, 367-378; T. MOMMSEN, Ordo et spatia episcoporum romanorum, «Neues Archiv» XXI (1896) 335-357; E. H. ROETTGES, Marcellinus-Marcellus. Zur Papstgeschichte der diokletianischen Verfolgungszeit, «Zeitschrift für katholische Theologie» LXXVIII (1956) 385-420.

 

AGOSTINO AMORE

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991