En Riva de Chieri (Italia) el 2 abr. 1842 y m. en Mondonio de Asti el 7 mar. 1857. De familia humilde, su padre, Carlo Savio era herrero-mecánico y Brígida Agagiate, su madre, modista. Terminada la instrucción primaria, se matricula en el bachillerato de Castelnuovo, población cercana a la que se traslada diariamente, recorriendo a pie 12 Km. Allí, hace la primera comunión a los siete años. En ese memorable día con pluma insegura y mano firme, escribe sus recuerdos-propósitos entre los cuales destaca éste: «Antes morir que pecar».
      A los 12 años entra en la órbita de D. Bosco (v. JUAN BOSCO, SAN), quien reconociendo en él «buena tela», le lleva consigo a su Oratorio. El joven le dice: «Pues bien, yo soy la tela, usted el sastre. Haga de mí algo bueno para el Señor» (octubre 1854). De natural alegre, servicial y generoso, aunque de genio algo violento, no descansa hasta lograr el pleno dominio de sí, lo que le asegura el de sus compañeros sobre los que ejerce gran influencia y estimulante ejemplo. Fiel a la actuación de la gracia, el Señor le otorga favores místicos que se traducen en su mayor ejercicio de virtudes e incluso de apostolado impropio de sus pocos años. Desea hacerse sacerdote, pero una fulminante pulmonía le arrebata la vida cuando iba a cumplir 15 años. Al mes de fallecido se aparece, glorioso, a su padre, y algo más tarde a D. Bosco, al frente de una legión de almas triunfantes.
      Rápidamente crece su fama con una sucesión de favores extraordinarios. Pío X introduce la causa de beatificación llamándole «modelo de nuestra juventud». Benedicto XV declara que desde niño le interesó ese «amable santito de pantalón y chaqueta». Pío XI en el Decreto de heroicidad de las virtudes remarca que D. S. «fue santo porque quiso serlo, porque supo corresponder generosamente a la Gracia, venciendo los malos ejemplos y las pasiones y tentaciones que él también sentía». Beatificado el 5 mar. 1949 por Pío XII y canonizado por el mismo Romano Pontífice el 12 jun. 1954, se celebra su fiesta el 6 de mayo.
      Ejemplo y estímulo para los adolescentes, tienen importancia dentro de los oratorios salesianos los «Círculos Domingo Savio» con más de un millón de afiliados.
     
     

BIBL.: Memorie Biografiche di Don Bosco, (MB) V,121-126,207; VII,518,620; XII,214-222; S. JUAN Bosco, Biografía, 11 ed. Barcelona 1964; R. FIERRO TORRES, Vida, Madrid 1963; CARDENAL SALOTTI, Vita, Turín 1915; E. VALENTINI, Domenico Savio, en Bibl. Sanct. 4,741-743.

R. FIERRO TORRES.