BETANIA


En griego Bethania, en árabe al-" Azariya, que recuerda a su más ilustre hijo, Lázaro, transmitido por la demonio En la Biblia. El nombre actual parece ser una forma sincopada de Bet " Ananyah, «casa de Ananías». En su forma primitiva, sin el apelativo bet, aparece en Neh II, 32, como repoblada por los benjaminitas a su regreso del destierro babilonio.
      En los Evangelios aparece como una aldea cercana a la ruta romana de Jericó a Jerusalén, y vecina de Betfagé (Mc 1,1 y Lc 19,29). Pero su celebridad proviene de las distintas estancias de Cristo, y sobre todo por haber sido el lugar de resurrección de Lázaro. Los evangelistas, con su parquedad, no explican el origen de la amistad y confianza de Cristo con los tres hermanos, Lázaro, María y Marta (v. LÁZARO; Marías, LAS); pero la atestiguan al describir cómo se hospedaba en su casa (Mt 21,17; Mc 11,11), cómo ante la gravedad de Lázaro reclaman su presencia (lo 11,1-3), y ante la demora de Jesús, Marta le reprocha su tardanza (lo 11,21). Lázaro y sus hermanas tenían gran prestigio e influyentes amigos (lo 11,19-31 y 45:.46). En B. vivía también Simón, apellidado el Le proso, porque habría sido curado, probablemente por Jesús, de su lepra. En casa de Simón se celebró la cena de que hablan los evangelistas (Mt 26,6-13; Mc 14,3-9; lo 12,1-8), donde María le ungió, suscitando el escándalo de algunos comensales, a los que contestó Cristo anunciando su próxima muerte y aseverando «a los pobres siempre los tendréis con vosotros». Al ubicar la Ascensión, S. Lucas utiliza B. como punto de referencia (Lc 24,50). ,
      A partir de la entrada solemne en Jerusalén, el do- mingo de Ramos, Jesús se hospedó en B. en la casa de sus amigos, hasta su detención, después de la Oltima Cena (Mt 21,17; 26,6 etc.) dada la poca distancia que separa B. de Jerusalén, todos los días andaba y desandaba el camino, seguramente por el que hoy aún existe, remontando el Monte de los Olivos (v .). Son inciertos el nombre y la localización de otra B., en la orilla izquierda del Jordán, donde S. Juan Bautista dio testimonio de la misión divina de Jesús (lo 1,28; según muchos manuscritos). El nombre puede derivar de bet "enon, «casa o lugar de las fuentes» (cfr. lo 3,23); Orígenes y algunos Padres la llamaron Betabara.
      En la Historia. En los primeros tiempos del cristianismo ya atrajo la atención y devoción de los fieles el sepulcro vacío de Lázaro. El itinerario Burdigalense, del a. 333, lo describe como una cripta. Más tarde Eteria habla de dos iglesias, la del sepulcro y, unos 500 pasos antes, la del encuentro de Marta con Jesús antes de resucitar a su hermano (lo 11,20), cuyos restos son visibles en la dedicada hoya Betfagé. Arculfo, en el a. 670, habla de un gran monasterio sobre el sepulcro de Lázaro, y de una tercera iglesia a mediodía, donde Jesús había descansado con sus discípulos; no está claro si esta iglesia será la que más tarde aparece con el nombre de la casa de Simón, el lugar en que María ungió los pies del Señor. ~. Durante las Cruzadas hubo unos cambios en dichas iglesias. El más importante dejó fuera el sepulcro de Lázaro, a que queda en un claustro o patio, a decir del higumeno i: Daniel en 1112. La reina Melisenda construyó un convento de monjas. Estado actual. El acceso al sepulcro de Lázaro es hoy a una estrecha y empinada escalera que desde la calle desciende al vestíbulo, donde una puerta baja permite la entrada al mausoleo en el que habría estado Lázaro los u- cuatro días. Junto al sepulcro se eleva la mezquita que as impide el acceso a pie llano desde el patio de la iglesia a- moderna sfe s. Lázaro al sepulcro; en el ábside de la iglesia se conservan restos de la iglesia bizantina. La nación bizantina del santuario tó lazárion. Se halla a 1 Km. escaso de Jerusalén en la vertiente sudoriental del Monte de los Olivos. La nueva carretera de Jerusalén a Jericó es el camino más rápido, aunque más largo: 6 Km. Hoyes un pueblo suburbano de Jerusalén con unos 2.000 habitantes, parte de los cuales trabajan y viven en la ciudad, aunque pernocten en B. Las familias más antiguas son íntegramente musulmanas y dedicadas casi exclusiva- mente a la agricultura. Tercera iglesia se encontraba en lo que hoy es convento bizantino hacia el E. Al N de la actual iglesia de S. Lázaro se conservan las ruinas medievales de monjas benedictinas de la reina Melisenda.
     

BIBL. : D. BALDI, Enchiridion Locorum Sanctor salén 1955; Y. POLENTINOS, Betania y Betabara I, 1164-1168; DB, I, 1654-1661; DB (Suppl.) A DrT r:óno'.nnhi" de la Palestina

 

V. VILAR HUESCO

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991