N. entre 672 y 673, m. en 735, B. ha sido para la nación inglesa lo que
Casiodoro para Italia, Gregorio de Tours para Francia, Isidoro de Sevilla
para España: un compilador y transmisor de la cultura antigua y de la
ciencia patrística, un maestro práctico y asequible a los escolares, un
guía seguro para los monjes que estudian y meditan. Su doctrina teológica
es la de los Padres del Occidente: Jerónimo, Ambrosio, Agustín y Gregorio
Magno, acomodada a los gustos y problemas de la época.
Vida. Monje benedictino, B. (en latín también Baeda y Baedanus) nos
ha dejado de su propio puño unos breves apuntes biográficos, al final de
su Historia ecclesiastica gentis Anglorum, que vale la pena trasladar
aquí, ya que es lo único que de su existencia sabemos, si exceptuamos el
relato de sus últimos días por Cutberto. «Todo esto concerniente a la
historia eclesiástica de los Bretones, y en especial de los Ingleses, yo
Beda, servidor de Cristo y presbítero del monasterio de los santos
apóstoles Pedro y Pablo, de Wearmouht y Jarrow, lo he redactado con la
ayuda del Señor, recogiéndolo, en cuanto he podido, de los antiguos
documentos, de la tradición de los ancianos y de mis propios
conocimientos. Nací en el territorio del predicho monasterio, y a los
siete años mis parientes me confiaron al abad Benito, y luego al abad
Ceolfrido, para ser educado. Mi vida la he dedicado a la meditación de la
palabra divina, y en medio de la monástica observancia y después del
oficio coral, mis ocupaciones preferidas han sido estudiar, enseñar y
escribir. A los diecinueve años fui promovido al diaconado y a los treinta
al sacerdocio. Desde mi ordenación sacerdotal hasta el presente, cuando
cuento ya cincuentainueve años, recogiendo textos de los Padres o
interpretando su mente, he compuesto varios comentarios bíblicos, para mi
utilidad y para la de mis hermanos».
Wearmouth y Jarrow eran dos edificios, distantes unos 20 Km.,
situados al norte de Inglaterra, cerca del límite con Escocia, puestos
bajo un mismo abad y considerados un único monasterio. La mayor parte de
la vida de B. transcurrió en Jarrow si exceptuamos los primeros años
pasados en Wearmouth y algunas salidas por el territorio inglés (Lindisfarne,
York, etc.). Muy estimado por su ciencia y por su virtud, fue luego de su
muerte venerado como santo y en 1899 León XIII le declaró doctor de la
Iglesia. En el rito romano su fiesta se celebra el 25 de mayo, antes el
27, que es la data probable de su muerte.
Obras. El mismo B., después del relato biográfico apuntado, trazó el
catálogo de sus obras. Mencionaremos las más importantes. a) Históricas.
En este campo su obra principal es la ya citada Historia ecclesiastica
gentis Anglorum, concluida en 731, que le ha merecido el título de padre
de la historia inglesa. En la misma trata de la vida religiosa del país,
dando relieve a la empresa evangelizadora de S. Gregorio Magno, ya los más
famosos apóstoles de la isla, pero no descuida otras informaciones de tipo
político. En su composición B. puso particular esmero, rebuscando archivos
y solicitando noticias de toda suerte de personas. Su estilo es vivo,
pintoresco y ameno, sin caer en floreos inútiles. Escribió también vidas
de otros personajes ingleses: de los abades de su monasterio, de S. Félix
y otros.
b) Didascálicas. Inspirándose en antiguos eruditos, como Plinio,
Macrobio e Isidoro de Sevilla, B. redactó en su juventud varios opúsculos
relativos a la gramática, a las ciencias naturales ya la historia
universal. Más tarde, en 725, a ruegos de sus monjes, recogió aquellas
enseñanzas en una sola obra, la De Temporum ratione, que llegó a ser
manual en las escuelas medievaIes.
c) Poéticas. No le faltó a B. el estro de la fantasía, y si su
narrativa es amena, no la son menos sus composiciones poéticas. De éstas
las más importantes son los himnos que dedica a las diversas fiestas del
año litúrgico. Precioso es el In Natali sanctae Mariae, que atestigua su
cordial devoción a la Virgen Madre.
d) Exegéticas y homiléticas. B. ha sido, como Isidoro, historiador,
naturalista, exegeta, todo en una pieza. Sus comentarios a la S. E. son
numerosos y en ellos manifiesta un conocimiento amplio de los Padres. Si
sabe hilvanar textos de los mismos, también sabe dar explicaciones propias
e insertar puntos de doctrina teológica: encar- nación, gracia y otros.
Compuso también Homeliarum Evangelii libri duo, con cincuenta piezas que
versan sobre el evangelio de varias dominicas y algunas fiestas y ferias
del año litúrgico. Aquí su estilo es más personal, aunque muy diferente
del de las obras históricas.
BIBL. : a) Sobre la vida de B.
remitimos a las piezas enumeradas en: BOLANDlSTAS, Bibliotheca
hagiographica latina, Bruselas 1949. I. no 1067 ss. No existe biografía
crítica moderna ; sin embargo. pueden ser consultadas: G. F. BROWNE, The
Venerable Bede, Londres 1919; A. H. THOMSON, Bede. His Life, Times and
Writings, Oxford 1935. b) Las principales ediciones de sus Opera omnia son
la de Gilles. Londres 1843-44. 12 vol., y la de PL 90-95. pero ambas son
defectuosas. En E. DEKKERS, Clavis Patrum latinorum, en "Sacris erudiri",
III. 1961. no 1343 ss., puede verse la lista de las obras auténticas y las
ediciones que se preparan o que ya se han hecho. El Corpus christianorum.
Series latina, Turnhout, Bélgica, 1953 ss.. de Steenbrugge prepara la
edición completa y ha editado ya varios vols. c) Estudios : B. CAPELLE, S.
Beda Venerabilis (Studia Anselmiana, fasc. VI). Roma 1936; A. WILLMES,
Bedas Bidelauslegung, «ArchivfKulturgeschichte» 44 (1962) 281-314. Buenos
art. en Dict. de Spirit., y Encicl. cattolica.
I. M. CANAL SÁNCHEZ.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
|