ARMENIA TEOLOGÍA
Para exponer la teología de los
armenios, haremos en primer lugar un sucinto recorrido histórico de los
autores más conocidos y, a continuación, una breve exposición
sistemática de las principales doctrinas.
1. Historia. El primer autor armenio de talla fue el katholikos
Juan III Otnetzi, llamado el Filósofo, del s. VIII, que ha dejado
numerosas obras homiléticas y litúrgicas. Del s. x pueden citarse
Cosroes Magno, liturgista, y su hijo Gregorio de Narek, exegeta y poeta.
El periodo de esplendor tuvo lugar a partir del s. XII; se inicia con
Narsés IV Klajetzi (v.), gran defensor de la unión con Roma y autor de
numerosos escritos exegéticos, dogmáticos y poéticos. Otro autor de
talla es Nerses de Lamprón (m. 1198), sobrino del anterior y arzobispo
de Tarso, quien ha dejado, entre otras muchas obras, una Oración Sinodal
sobre la unión de las Iglesias. En el s. XIII sobresalen los exegetas
Juan Vanakán (m. ca, 1250) y Vartán Magno (m. 1271). En el s. XIV se
acentúa el carácter monofisita de la doctrina armenia por obra,
principalmente, del monje Juan Orodoniense y de su discípulo Gregorio
Dathevatzi (13401411). De entre los más modernos podemos citar a dos
polemistas antilatinos del s. XVIII: Jorge Meklajén y Jacobo Nalián.
Este último impugnó el primado del Papa en su libro Petra fidei, editado
en 1733; sin embargo, antes de su muerte, abrazó el catolicismo. En el
s. xix se produjo gran interés por los estudios de historia eclesiástica
en los que sabresalen Malaquías Ormanian, influido por el protestantismo
liberal, y Asak Ter Mikelian.
2. Doctrina. La Iglesia armenia está de acuerdo con la católica en
todas las doctrinas esenciales. Además, en las cuestiones que son motivo
de divergencia entre ambas Iglesias, hay teólogos armenios insignes que
comparten la opinión de los católicos. A continuación se exponen los
puntos principales de la doctrina de los armenios.
Procesión del Espíritu Santo. La sentencia de los más antiguos es
recta. Juan Vanakán afirma explícitamente que «el Espíritu procede del
Hijo y del Padre». A partir del s. xiv prevalece, sin embargo, la fe
ortodoxa según la cual el Espíritu Santo (v.) procede solamente del
Padre.
Cristología. Jesucristo (v.) es Dios perfecto y hombre perfecto,
en una sola persona y en una sola naturaleza unida. Sin embargo, no
están de acuerdo sobre el sentido que hay que dar a la fórmula que
resume su doctrina: una naturaleza unida. Para unos se trata de un
monofisismo (v.) meramente nominal; otros quieren verlo hasta real. Se
conservan numerosos textos de la literatura teológica armenia que
permiten inclinarse por la primera interpretación, p. ej., las obras de
Narsés Klajetzi. Incluso la enseñanza oficial de la Iglesia armenia, en
varios de sus sínodos, tiene fórmulas que, en esencia, coinciden con la doctrina católica de las dos naturalezas completas y
separadas y que condenan expresamente el monofisismo en el sentido de Eutiques (v.).
Mariología. Todos los privilegios de María (v.) se fundan en su
maternidad divina, la cual, salvo raras excepciones, se explica en el
mismo sentido que los católicos. Algunos teólogos armenios se han
opuesto a la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción; sin
embargo, esta doctrina está sustancialmente contenida en la mariología
armenia, que llama a María llena de gracia y exenta de todo pecado.
Afirman también que María es siempre Virgen y mediadora de la gracia. En
cuanto a la Asunción, la han defendido desde el s. x.
Eclesiología. Han adoptado desde la Antigüedad una postura
positiva respecto al primado del Papa. Así se han pronunciado sus
teólogos más representativos. Modernamente, sin embargo, por influencia
de la Iglesia ortodoxa, se ataca el primado (v.).
Doctrina de los sacramentos. Admiten los siete sacramentos. Las
divergencias más notables con los católicos son: la administración del
Bautismo está reservada a los sacerdotes, por lo que muchos niños mueren
sin Bautismo; el ministro de la Confirmación es el simple sacerdote; no
mezclan agua al vino en el cáliz; la confesión privada ha ido
desapareciendo con el tiempo; la unción de enfermos cayó en desuso ya
desde el s. XIII. Respecto a la Eucaristía (v.), su doctrina sobre la
transustanciación y la epiclesis (v.) coincide con la católica.
Escatología. Siguen más la línea de la Iglesia ortodoxa que la
católica. El juicio particular (v.) no se enseña explícitamente. El
destino final, tras el juicio universal, es cuádruple: el Cielo (v.),
para los justos; el paraíso terrestre, para los niños muertos sin
bautismo y los imperfectos; la tierra, para los que mueren en pecado
diferente de la infidelidad o de la obstinación; y el tormento, para
estos últimos.
V. t.: ESPÍRITU SANTO II; CRISTOLOGÍA; MARÍA II; PRIMADO;
SACRAMENTO 11; ESCATOLOGÍA III.
A. SANTOS HERNÁNDEZ
JOSEMARIA REVUELTA
BIBL.: K. ALGERMISSEN, Iglesia católica y confesiones cristianas, Madrid 1964, 552561; A. SANTOS HERNÁNDEZ, Iglesias de Oriente. 11. Repertorio bibliográfico. Sección doctrinal, Santander 1963.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991