ALMERÍA
HISTORIA DE LA IGLESIA.
Diócesis (Almeriensis),
en el sur de España, sufragánea de Granada. Dentro de sus límites,
en la antigua ciudad romana de Urci, comienza su evangelización en
época inmediata posapostólica. S. Indalecio, patrono de esta
iglesia, uno de los llamados varones apostólicos (v.) de la
tradición española, es considerado su fundador. Esta tradición de
S. Indalecio es confirmada, aunque de forma dudosa, por una lápida
sepulcral descubierta en 1084, en un lugar próximo a la ciudad,
donde se leía la siguiente inscripción: «Hic requiescit Indalecíus
primus pontifex Urcitannae civitatis, ordinatus a sanctis
apostolis Romae». Otros obispos urcitanos son Santiago,
considerado discípulo del anterior; Cantonio, que asiste al
concilio de Ilíberis; Marcelo, en el período visigótico, que
asiste en el 633 y 636 a los conc. IV y V de Toledo; y Palmacio,
que interviene en otros concilios toledanos entre los a. 675684.
Durante la dominación árabe se desconoce la continuidad de
la iglesia urcitana, si bien se cita al obispo Genesio como
residente en la misma. En la última época de la dominación árabe
pierde importancia la ciudad de Urci y se acrecienta la de A., que
llega a ser floreciente por su industria y comercio y se convierte
en capital de un pequeño Estado desmembrado del califato de
Córdoba. Permanecen ambas ciudades en poder musulmán hasta 1147 en
que conquista A. Alfonso VII, si bien es recuperada por los
musulmanes hasta la definitiva conquista de los Reyes Católicos;
la población, sin embargo, se mantiene musulmana en sus costumbres
y religión. Los Reyes Católicos ocupan la ciudad en diciembre de
1489, celebrando ese mismo año el ejército cristiano la Navidad
dentro de su recinto amurallado, y fundan y dotan iglesias,
parroquias y conventos. Inocencio VIII, en 1492, la constituye
como obispado en la forma actual. La unidad religiosa, sin
embargo, no se obtiene hasta principios del s. xvi, con la
expulsión de los moriscos o su conversión más verdadera al
cristianismo, aunque no espontánea, puesto que se habían resistido
durante más de un siglo hasta que, aterrados por las sanciones
adoptadas contra los moros de las Alpujarras que se negaban a
hacerse cristianos, se apresuran a bautizarse.
Juan de Ortega (1492-1515) es su primer obispo en esta nueva
época. Otros obispos son: Diego Fernández de Villalán (152356),
que inaugura los trabajos de la catedral; Antonio Corrionero
(155883), que asiste a las sesiones del conc. de Trento; Juan
Portocarrero (160331), que funda el seminario de S. Indalecio.
Posteriormente, es ya regular el nombramiento sucesivo de obispos.
Los primeros residen poco tiempo y el cristianismo hace escasos
progresos en esta zona, que continúa siendo ciudadela mora,
mientras que los cristianos se preocupan del comercio y la defensa
de sus intereses contra los piratas. A principios del s. XVII
mejora la situación religiosa, al mismo tiempo que la económica y
la social.
La catedral, originariamente mezquita fue adoptada al culto
católico en 1492 y destruida por un terremoto en 1522, empieza a
reconstruirse ese mismo año por el obispo Fernández Villalán,
siendo consagrada por el cardenal Pedro González de Mendoza.
Exteriormente presenta el aspecto de una fortaleza militar por
estar almenadas sus sólidas paredes de piedra de sillería, posee
trascoro de mármol blanco y jaspeado, pinturas de Alonso Cano,
esculturas de F. Salcillo y frescos de J. de Orea.
En 1967 la diócesis comprendía el territorio de la provincia
civil de su nombre, con 8.674 Km2, 386.186 hab. en su casi
totalidad católicos, 198 parroquias, 223 sacerdotes seculares,
cinco casas de religiosos con 26 profesos y 48 de religiosas con
504 profesas, 94 institutos de enseñanza con 20.155 alumnos, y 24
centros de beneficencia y hospitales con 4.186 asistidos.
BIBL.: FLORÉz, III, VIII y XIII; P. MADoz, Diccionario Geográfico, I, Madrid 1845; A. BAÜDRILIART, Almería, en DHGEZ, 656658; G. PASCUAL ORBANEIA, Vida de S. Indalecio y Almería ilustrada en su antigüedad, origen y grandeza, Almería 1699; J. A. TAPIA GARRIDO, Los obispos de Almería, Vitoria 1968.
J. L. SANTOS DIEz.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991