Antiguo Testamento
Biblia


1. -> Testamento es la traducción latina del griego
diatheke, correspondiente al hebr. berith (= -> Alianza). Ya la misma -> Biblia fundamenta la distinción entre «antiguas o «nueva» alianza o Testamento: Jer 31,33 promete una nueva alianza de Yahveh con su pueblo, que será distinta de la alianza con los patriarcas. El Nuevo Testamento considera realizada esta -* nueva alianza en -> Cristo -> Jesús (Cor 3,6-18; Heb 9,1-14). Pablo aplica la expresión «antigua alianza» para designar también los escritos sagrados procedentes de la época de la alianza antigua que nosotros denominamos Antiguo Testamento.

2. La antigua alianza es la primera fase de la historia especial de la revelación y de la -> historia de la salvación de la humanidad. Comienza con la alianza de Dios con -> Abraham, alcanza su punto culminante en el -> éxodo de Egipto y en la alianza con el pueblo elegido bajo -> Moisés en el Sinaí y halla su plenitud en la muerte y resurrección de Jesucristo y en la alianza nueva y eterna de Dios con toda la humanidad, implicada en esta muerte y resurrección. La antigua alianza está, pues, limitada en el tiempo y en el espacio. En el tiempo, por cuanto la historia de la humanidad anterior a Abraham es considerada por el mismo Antiguo Testamento como «prehistoria» de la historia especial de la salvación (Gén 1-11). En el espacio porque, de acuerdo con el testimonio de ambos Testamentos y de la Iglesia, también fuera de la -> revelación especial de Dios y de su singular actuación historicosalvífica se dio gracia, y, por tanto, revelación general.

3. El Antiguo Testamento es el testimonio escrito de la revelación de Dios en la antigua alianza. Los escritos sagrados de la antigua alianza fueron fijados en su forma y contenido actual a lo largo del primer milenio a.C., a partir de los acontecimientos del éxodo y del Sinaí y de -> tradiciones habladas y escritas sobre cada uno de los libros, hasta desembocar finalmente en la colección de estos escritos por separado, que suponen sólo una parte del conjunto de la literatura israelita. La Iglesia aceptó el Antiguo Testamento como testimonio perfecta-mente válido de su propia prehistoria, que ahora entendía de una manera nueva, a la luz de Cristo.

4. La clasificación y número de los escritos de la antigua alianza aceptados como documentos inspirados (-> Inspiración) difieren en los judíos (y protestantes) y en los LXX, así como en el Antiguo Testamento de la Iglesia católica. Las diferencias se deben a que a comienzos de la era cristiana la formación del canon estaba aún sin concluir. El -> canon judío se atiene, hasta cierto punto, a las etapas de origen de los libros, cuando divide el Antiguo Testamento en: -> tora (Gén, Éx, Lev, Núm, Dt), profetas anteriores (Jos, Jue Sam, Re) y posteriores (Is, Jer, Ez, los doce profetas menores) y escritos (Sal, Job, Prov. Rut, Cant, EcI, Dan, Esd, Neh, Cró). Los LXX ordenan los escritos en: libros históricos (tora y los profetas menores), libros didácticos (escritos) y libros proféticos (profetas posteriores). Mientras que los judíos sólo consideran como canónicos e inspirados los libros transmitidos en hebreo, la Iglesia católica admite también los textos -> deuterocanónicos transmitidos únicamente en griego por los LXX (Tob, Jud, Mac, Sab, Eclo, Bar, y las partes griegas de Est y Dan) como testimonio escrito válido de la revelación de Dios en el Antiguo Testamento.