2da estación.

 

JESÚS SE ABRAZA CON LA CRUZ

 

Levántate, Amiga mía, hermosa mía, y

ven.

(Cant. 2,13)

 

Acércate, Bienamada,

la de los brazos abiertos.

 

A ti corro enamorado

con un ciclón de deseos.

 

Tengo sed de tu regazo

para morir en silencio.

 

Amada, la presentida

desde los montes eternos,

la elegida por el Padre

para el Varón Unigénito,

 eres morena de sol

y tienes olor a cedro;

 

yo pondré sobre tus hombros

el lino en flor de mi cuerpo

y un rojo manto prendido

con cinco rosas de fuego:

 

¡divino traje de bodas

en el abrazo supremo!

 Ven a mis brazos, Amada,

la de los brazos abiertos.

 

Bajo la noche del odio

iremos por el sendero

relampagueante de gritos

y enraizado de tropiezos:

 

¡que el amor siempre camina

por sendas de sufrimiento!

 

 Cuando estemos en la cumbre

 unidos los dos y quietos,

 en holocausto humeante,

transverberados de fuego,

una nueva epifanía

alumbrará tierra y cielo.

 

Serás llamada Señora

y Madre de muchos pueblos.

 

Vendrán a ti con sus dones

los reyes del mundo entero.

 

Con tus brazos extendidos

serás rosa de los vientos

que conduzca caminantes

a mi Corazón abierto.

 

 Los que a Mí quieran venir

tendrán que amarte primero...

 

Salgamos ya, Bienamada,

la de los brazos abiertos.



 
 
Romancero de la vía dolorosa
   2da estación.. JESÚS SE ABRAZA CON LA CRUZ. Arte Francisco Ros Gascóns