HOMILIA DE LA FESTIVIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO CICLO A - 2.011

 

1.- INTRODUCCIÓN

En la opinión corriente de los cristianos hoy es la fiesta de San Pedro, pero esto no es verdad porque la liturgia de este día celebra a los dos apóstoles, como fundadores de la Iglesia de Roma.

Esta conmemoración conjunta de los dos príncipes de los apóstoles aparece e Roma en el año 258 en el que San Silvestre I, el 28 de Junio, trasladó las reliquias de ambos apóstoles a un lugar de culto llamado” ad catacumbas” situado en la Vía Apia a tres millas de Roma.

Pero mucho antes de este hecho, ya a finales del siglo 1º, la Iglesia local de Roma adquirió un prestigio singular por la presencia de los cuerpos y las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo; los cristianos iban a orar al lugar de su enterramiento (martirio).

Pedro fue crucificado con la cabeza abajo y los pies arriba en la colina Vaticana y allí fue enterrado. Pablo fue decapitado y enterrado en la Vía Ostiense.

 

2.- FUNCIÓN DE PEDRO EN LA IGLESIA

Pedro fue el primero en confesar la mesianidad de Jesús, y fue constituido por Cristo en el primer lugar entre los doce y llamado por Cristo a desempeñar en su Iglesia una función propia y específica.

 Cual era esa función:

       2.1 Ser la roca sobre la que Cristo edificará su Iglesia

       2.2 Ser aquel que una vez convertido no fallará en la fe y confirmará en la fe a sus hermanos.

       2.3 Ser el Pastor supremo que guiará a toda la comunidad (Los discípulos del Señor).

Todo en orden a mantener la unidad de la fe y la comunión en el amor. Lo cual encierra una profunda realidad en orden al misterio de la salvación en la Iglesia.

A partir del día de Pentecostés en que explica el significado de este acontecimiento, aparece como el portavoz de la Iglesia, y en nombre de los demás apóstoles proclama el mensaje fundamental: Dios ha resucitado a este Jesús y todos nosotros somos testigos. (Hec 2, 32).

 

3.- MISIÓN DE PABLO EN LA IGLESIA

La segunda parte del libro de los Hechos de los Apóstoles, que es la más extensa, está dedicada a Pablo y su misión.

La prodigiosa conversión nos muestra que él fue constituido auténtico apóstol por:

      3.1 Haber visto a Cristo resucitado.

      3.2 Haber sido enviado por Él a predicar a los gentiles.

Tiene las dos condiciones necesarias para ser apóstol y por eso fue agregado a los doce.

Recibió una gracia tan singular que por ella se le llama “EL APOSTOL”.

Mientras que en Pedro hay que resaltar como lo peculiar suyo, el ser Jefe y Pastor para conservar la unidad de la fe, la comunión en el amor y formar la primitiva Iglesia con el resto de Israel.

En Pablo hay que resaltar el serinterpretede la fe por una elección y una gracia especialísima, dada para saber transmitir la fe a los gentiles.

 

4.- INTERPRETACIÓN DE LA FE EN SAN PABLO

En San Pablo se encuentra la interpretación auténtica de toda la fe (toda la teología) y cuyos temas fundamentales son:

 

 

El Misterio Pascual

El misterio de la creación desde la plenitud de Cristo Glorioso

La Iglesia como cuerpo de Cristo

La comunión de los santos

La gracia como participación en la vida trinitaria

La Parusía o venida en gloria del Señor

La excelsa doctrina del amor

El cielo como culminación de la vida en el amor, algo que ni ojo vio, ni oído oyó, ni entendimiento humano podrá jamás comprender lo que Dios tiene preparado para aquellos que lo aman.

 

El Papa ha declarado este año el año de San Pablo; por lo cual debemos proponernos leer y meditar las Cartas de San Pablo.

 

5.- APOSTOLICIDAD DE LA IGLESIA

A esta fiesta la podemos llamar la fiesta de la apostolicidad de la Iglesia, que consiste en

5.1 En la sucesión  del colegio de los apóstoles en el colegio de los obispos con los  mismos poderes.

5.2 En la sucesión de Pedro en el Obispado de Roma.

5.3 En la fidelidad a la fe de los apóstoles transmitida por la tradición tanto oral como tradición escrita en los Evangelios, Hechos y Cartas de los Apóstoles. En lo cual tiene San Pablo un puesto excepcional.

5.4 En la Iglesia de Roma se da una concentración muy particular de la apostolicidad.

Por eso la Iglesia de Roma es la más grande, la más conocida y la más antigua de todas.

Por el testimonio del martirio de los dos príncipes de los apóstoles en la Capital del Imperio, es la más notoria, la más central y más fácilmente accesible.

La eclesiología conciliar de la Iglesia como pueblo de Dios nos permite reconocer el hecho de que toda la Iglesia es apostólica.

El Espíritu Santo es para todos y cada uno de los creyentes el principio de su unidad en la doctrina de los apóstoles:

  Todos los fieles conservan el depósito sagrado de la palabra de Dios

La misión de propagar el Evangelio es confiada a toda la Iglesia; todos los fieles tienen parte en ella.

LA IGLESIA ENTERA PUEBLO DE DIOS ORGANICAMENTE ESTRUCTURADO ES EL SACRAMENTO DE SALVACIÓN DEL MUNDO

 

6.- MOVIMIENTO NUEVA ERA

Partiendo de la doctrina apostólica, sobre todo según San Pablo podemos y debemos responder a las expectativas del mundo contemporáneo que se va concretizando en el movimiento llamado La Nueva Era.

Estas expectativas se refieren a tres temas:
El Cosmos, El Eros y la Meditación Transformante

     6.1 EL COSMOS

En Europa Central el ecologismo y el budismo se mezclan en el deseo de fundirse con la naturaleza, a la que llaman la inmensa y maternal GAIA.

Se toma conciencia del propio cuerpo poniéndolo en armonía con los ritmos cósmicos.

El futuro del cristianismo reside en recuperar una visión mística y (titúrgica) del cosmos, basada en la doctrina de San Pablo sobre la Creación:
Todo ha sido creado desde la plenitud de Cristo glorioso. El es el origen de todo y la meta de todo, pues todas las cosas han de ser recapituladas por Cristo y en Cristo, a través del hombre transfigurado por la Eucaristía.

 

San Juan de la Cruz sintetiza esta idea poéticamente de la siguiente manera:

“MIL GRACIAS DERRAMANDO PASÓ POR ESTOS SOTOS CON PRESURA, Y LLÉNDOLOS MIRANDO CON SOLA SU FIGURA, VESTIDOS LOS DEJO CON SU HERMOSURA”

6.2 EL EROS

Los antiguos griegos dieron el nombre de Eros al amor entre hombre y mujer que no nace del pensamiento o la voluntad, sino que en cierto sentido se impone al ser humano como un arrebato o una locura divina, que prevalece sobre la razón, que arranca al hombre de la limitación de su existencia y, en este quedar estremecido por esa potencia divina, le hace experimentar la dicha más alta.

El amor tiene una doble promesa, humana y divina.

En la humana promete una realidad más grande y distinta de nuestra existencia cotidiana.

En la divina promete la unión con Dios.

Pero el Eros ebrio e indisciplinado no es elevación o éxtasis hacia lo divino, sino vértigo fusional que te hace caer en el abismo de la degradación del hombre y la mujer. El Eros necesita disciplina y purificación para dar al hombre no el mero placer de un momento, sino el gozo (que incluye el placer) de la unión personal con la persona amada, que le hace pregustar lo más alto de su existencia, esa felicidad de la unión en el amor a la que tiende todo nuestro ser.

6.2.1 COMO SE DEBE VIVIR EL AMOR 

                    Para que se realice plenamente su promesa humana y divina, en el libro del A. Testamento “El Cantar de los Cantares” se encuentra dos términos:

a)     Uno de ellos (DODIM) que podríamos traducir amoríos se refiere al amor indeterminado y aún en búsqueda en el que predomina un carácter egoísta, son jugueteos amorosos.

b)     El otro (Ahahva) que la traducción griega lo llama “ágape”, EL AMOR PROPIAMENTE DICHO, expresa la experiencia del amor que ha llegado a la preocupación por el otro, ya no se busca a si mismo sino que ansía mas bien, el bien del amado, y está dispuesto a la renuncia, al sacrificio por él mas aún lo busca.

El esposo debe amar a su  esposa como Cristo amó a su Iglesia, que la amó y se entregó por ella.

Ahora aspira a lo definitivo en un doble sentido:

A1.- En cuanto implica exclusividad – solo con esta persona

A2.- En el sentido de para siempre

El amor engloba la existencia entera y en todas sus dimensiones, incluido también el tiempo, pues su promesa apunta a lo definitivo, el amor tiende a la eternidad.

El amor es “éxtasis” que significa salir de sí, pero no en el sentido de arrebato momentáneo sino, como un camino permanente, como un salir del yo cerrado en si mismo hacia su liberación en la entrega de sí, precisamente de ese modo hasta el encuentro consigo mismo más aún hacia el descubrimiento de Dios.

 

6.3 LA MEDITACION TRANSFORMANTE

Muchos sienten en la actualidad una gran exigencia de silencio, de paz. Recurren a métodos de concentración de la India y sobre todo del Budismo.

Así logran a veces cierta distancia, cierta unificación, pero son acechados por el orgullo gnóstico, por la hipertrofia del YO confundido, con el simismo oriental.

De este modo corren el riesgo de confundir el gran cansancio y hastío actual de Occidente con la negación budista del deseo.

La respuesta cristiana será recuperar y actualizar el inmenso patrimonio místico espiritual del cristianismo.

El misticismo cristiano que mejor responde a las expectativas del budismo e hinduismo es el hesicasmo, que es la espiritualidad de los monjes del Monte Atos.

1.- El hesicasmo tiene técnicas semejantes a las del Asia para liberarse de los   ídolos mentales.

2.- Limpia el intelecto de pensamientos

3.- Une la inteligencia y el corazón

4.- Utiliza los ritmos del cuerpo como el de la respiración y la sangre.

En este sentido es posible un intercambio, pero me parece que el asceta hindú  o budista se sumerge a menudo (no siempre) en el abismo luminoso del Simismo o en ese nirvana al que solo puede aludirse en forma negativa, mientras que el asceta hesicasta descubre que esa luz brota de una fuente personal (al mismo tiempo próxima y siempre lejana).

Entonces la meditación se vuelve relación, la unidad se revela inseparable de la alteridad y todo culmina en la comunión con Dios y el prójimo.

 

 

 

 

 

 

 

ASI SEA