HOMILIA RESURRECCIÓN DE CRISTO CICLO B

 

La Resurrección de Cristo debe ser para nosotros un motivo de gran alegría y gozo.

 

1.- LA RESURRECCIÓN TIENE UN VALOR APOLÓGETICO DE “NUESTRA FE”

     Porque si Cristo no hubiera resucitado vana sería nuestra fe, más Cristo resucitó y con este portentoso milagro confirmó nuestra fe en la verdad de su mensaje y de su divinidad.

 

2.- PERO ELSIGNIFICADO ESENCIAL DE ESTA FIESTA (LA PASCUA)

     Es la celebración del valor salvífico que tiene un acontecimiento único que llamamos el misterio pascual, que consiste en la unión recíproca de la muerte y la Resurrección.

    Consideremos esta unión de ambas.

 

3.- EL ACTO DE LA MUERTE DE CRISTO ESTÁ ESENCIALMENTE UNIDO A SU  RESURRECCIÓN.

 

3.1 Por ser la entrega total y definitiva de Cristo al Padre en su Espíritu de amor eterno (Hech 1,3). Y la entrega no se realiza hasta el momento en que al gesto oblativo corresponde la aceptación de aquel a quién se ofrece. Aquí el Padre lo acogió en ese mismo Espíritu y esa acogida fue su glorificación.

3.2 Por ser la autoinmolación de Cristo, el sacrificio de si mismo.

      El sacrificio no existe si no hay aceptación del mismo y aquí la aceptación del Padre del sacrificio de Cristo es su glorificación.

 

4.- LA RESURRECCIÓN DE CRISTO TAMBIÉN ESTÁ UNIDA A SU MUERTE

 

4.1 La Resurrección eterniza su muerte

      La muerte de Cristo como acto biológico pertenece al pasado pero como este acto personal de la entrega total de sí mismo al Padre, es eternizado en Cristo Glorioso; el alma no va sola, todo lo válido de su vida queda en ella. Además este acto está realizado en el Espíritu de filiación en el que el Padre engendra eternamente a su Hijo.

      Por tanto el resucitado será siempre el crucificado, si la glorificación elevase a Jesús separándole de su muerte, el hombre no habría sido redimido en su muerte y le sería imposible comulgar en la muerte salvadora de Cristo.

4.2 En Cristo glorioso se perennizan también los misterios del su vida 

      Porque el acto de su muerte de entrega total de su vida es consumación y síntesis de toda su vida entregada a la voluntad del Padre, y el alma no va sola; todo lo válido de la vida queda en ella.

      Por lo tanto e resucitado será siempre el crucificado y el entregado durante su vida a los demás.

      Si en Cristo glorioso no se perennizasen los misterios de su vida, entre él y la humanidad ya no habría afinidad; totalmente extraño a la condición humana sería inaccesible y no podría ser cabeza de la Iglesia en la tierra.

      Porque su muerte y sus misterios se eternizan en Cristo glorioso, se pueden hacer presentes y así nosotros participar en ellos.

 

5.- CONSIDEREMOS AHORA PRIMERO LOS EFECTOS DE LA RESURRECCIÓN (EN JESUS)

 

      Por la plenitud del Espíritu recibida en su muerte glorificadora:

 

     5.1 CRISTO FUE CONSTITUIDO HIJO DE DIOS EN PLENITUD DE PODER Y GLORIA

Digo en plenitud, porque aunque Jesús era Hijo de Dios desde la Encarnación, en ella el Hijo se había anonadado tomando la condición de siervo (Flp 2, 7) para llevar una vida semejante a la nuestra; por lo cual su gloria divina quedó eclipsada por la carne, y su poder estuvo sometido a las limitaciones del espacio y del tiempo.

Pero cuando Cristo resucitó por la acogida del Padre en el poder del Espíritu fue comunicada a toda su humanidad la plenitud del poder y la gloria que es propia del Hijo unigénito del Padre en virtud de su Espíritu y en consecuencia fue constituido también.

 

    5.2  EL SEGUNDO EFECTO ES QUE ESPÍRITU VIVIFICANTE (1 Cor 15,45),

           Esto es, Espíritu que da vida, a cuantos creen en Él.

 

5.3 DESDE ESA PLENITUD CRISTO FUE CONSTITUIDO “SEÑOR” DEL UNIVERSO    (Rom 10, 9; Fil 2,9)

      Quiere decir que Cristo es el origen, la meta y el fin de todo.

 

       5.3.1  CRISTO GLORIFICADO ES EL ORIGEN DE TODO

                 Solemos decir Dios ha creado el mundo de la nada pero esto es una explicación negativa. Positivamente Dios quiso crear a los hombres para hacerles partícipes de su vida y esto no era posible más que por medio de su Hijo encarnado y resucitado. Por eso creó el mundo para el hombre y el hombre para Cristo, para unirse a Cristo resucitado.

                  TODO HA SIDO CREADO EN ÉL

        Dios es Padre y actúa en todo como tal, por tanto cuando crea lo hace en  relación con el Hijo, por eso San Pablo a los Colosenses dice:

           “En él fueron creadas todas las cosas” y se refiere a Cristo Glorioso, (de            Jesús Glorioso procede todo) (1 Col 8,6).

                 Según el Apocalipsis,Jesús (glorioso) es el principio de la creación (3,14)                            Desde la plenitud de Cristo glorioso, Dios ha creado todo por la atracción hacia Él y la llamada hacia Él por el Espíritu Santo.

              

     5.3.2   CRISTO ES LA META DE TODO            

                   Todo está ordenado hacia Cristo glorificado en cuanto es la Plenitud en la  que todas las cosas alcanzan su consumación y así es la recapitulación final de todas las cosas visibles e invisibles (Ef 1, 10). 

 

 5.3.3   CRISTO ES EL CENTRO DE ATRACCIÓN DE TODO

                    Porque atrae a todos hacia su “AMOR” que es la vida del alma.

 

 

6.-  LOS EFECTOS DE LA RESURRECCIÓN EN LA HUMANIDAD

 

6.1  CRISTO SE HIZO REDENTOR DE LA HUMANIDAD EN SU CONJUNTO

             Porque con su Resurrección introdujo su humanidad santísima en la VIDA trinitaria  de amor, y de este modo quitó el pecado del mundo en que se había sumido la humanidad.

 

        6.2 CRISTO RESUCITADO ES NUESTRA SALVACIÓN

              La salvación consiste en participar en la vida trinitaria de amor.

              Y esto no lo podemos obtener más que en comunión con Cristo, participando en su muerte  y Resurrección.

          Esto comienza por la fe viva que es una adhesión amorosa a Cristo y por el sacramento de la fe que es el Bautismo y llega a su plenitud en la Eucaristía.

      En el Bautismo somos sepultados con Cristo y su muerte se realiza espiritualmente en nosotros muriendo al hombre viejo del pecado con el perdón de los pecados pero a la vez, también resucitamos con él espiritualmente a un modo de ser, una nueva existencia en Cristo por su Espíritu, es el hombre nuevo de la gracia.

      El nacer de Dios por el Bautismo es un comienzo que ha de irse realizando a lo largo de la vida.

      Del seno del Bautismo salimos como niños de Dios, pero el crecimiento de esta nueva vida que es el amor de Dios derramado en nuestros corazones se va realizando en la Eucaristía que es la actualización del misterio pascual y realiza el misterio de nuestra redención donde Cristo asume el sacrificio de nuestras vidas y lo une al sacrificio de su vida en la cruz y lo ofrece al Padre y se nos da como alimento o principio de la nueva vida por su Espíritu.

 

7.- Terminemos con la siguiente oración

      Señor mío Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando con el Espíritu Santo diste vida al mundo, concédeme por tu piedad que esta misa y la comunión que voy a recibir me sirvan:

 

 -  Para unirme cada vez más profundamente e íntimamente a ti y a mis hermanos, en la unidad de tu Espíritu con el vínculo del amor, intensificando así la comunión de los santos.

-   Para fortalecimiento de mi mente, y de mi corazón

    y de remedio saludable de alma y cuerpo

-   Para ser purificado cada vez más  de las secuelas que el pecado, ha dejado  en mí ser por tu Espíritu vivificante de amor, que vaya realizando el nacer del hombre nuevo de tu gracia y el morir del hombre viejo del pecado

-   Para que el acrecentamiento de tu amor en mi me vaya purificando de  los apegos egoístas de los sentidos.

-   Para que vayas imprimiendo en mí sentimientos de fe, esperanza y caridad   que vayan purificando la imperfección de mis potencias: entendimiento, memoria y voluntad.

-   No permitas que me separe de ti; haz que llegue a su término,

    la obra que el Padre ha comenzado en mí, hasta su consumación en mi muerte y su plenitud en tu gloriosa venida

        Con la maternal mediación de la Santísima Virgen María y del    Patrocinio del   glorioso San José

 

    Gracias Padre porque mi corazón exulta de gozo al sentirme amado por ti con un amor que me hace hijo tuyo y me hace vivir con tu verdadero hijo en el amor a ti y al prójimo.