El sábado 29 de julio, en la localidad española de Tolosa, fue asesinado Juan Maria Jáuregui, ex gobernador socialista de Guipúzcoa, en un atentado que la policía atribuye a la organización terrorista ETA. Al día siguiente, el Romano Pontífice, después de rezar la plegaria mariana del Ángelus con los fieles congregados en el patio del palacio apostólico de Castelgandolfo, hablando en español, expresó su dolor y su enérgica condena de esos actos contra la libertad y la vida, y ofreció sus oraciones por las familias de las víctimas. He aquí sus palabras:
Ante la ola de terrorismo que azota en estos días España, y que ayer se
cobraba una nueva víctima, deseo expresar mi profundo dolor, así como mi
solidaridad y cercanía a las familias de las víctimas.
Renuevo una vez más la condena más enérgica a estos actos contra el derecho a
la libertad y a la vida, reafirmando que ninguna idea o concepción social o política
puede imponerse por la violencia. Pido al Señor que el querido pueblo español
pueda gozar siempre de una pacífica convivencia y armonía social.