PINTURA CONCEPTUAL
b) Características de Pintura conceptual
c)
Kosuth
d)
Kawara
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Nació
en 1965 en Estados Unidos y se desarrolló a lo largo de los años
70, como una forma de convertir el arte en lenguaje. Fue difundido a
través de la Galería Castelli de New
York.
Tuvo
su referente
intelectual en Grimber, Dalton y Duchamp[1],
y se fue elucubrando a través de los principios “yo no creo en el arte” y
“el nacimiento del anti-arte”.
Su
término
fue acuñado por Alloway, director del Museo Guggenheim de New York, aunque anteriormente había recibido los
apelativos Arte de la idea, Arte de la información, Arte procesual y Arte
antiforma.
Ejerció
influencia
en el Neopop.
Desde
el plano teórico,
dentro del Conceptualismo:
-el
análisis es elaborado por el artista,
-el
pensamiento debe estar expresado mediante palabras,
-su
carácter debe ser propagandístico y anti-aburguesado,
-todo
está dirigido a la mente y no a los ojos del espectador.
Se
trata de una pintura reflexiva, que reflexiona más sobre la propia pintura que sobre la
propia obra en sí. Pues estamos ante una pintura que no hace obras de arte, sino
que publica gestos con reflexiones intelectuales[2].
Recupera
el interés formal y reflexivo por la pintura, no desde una preocupación por el qué
es o no es arte, sino por el por
qué es una obra de arte y qué es lo que puede llegar a ser. Pues
pintura ya puede ser cualquier cosa, y lo que ahora se necesita es pensar filosóficamente
sobre ello.
Investiga
sobre la pintura pero no a través de las obras de arte, sino de los procesos que
la han originado. Así, la obra no necesita realizarse físicamente, pero sí
utilizar un lenguaje escrito.
Todo
se proyecta y decide de antemano, antes de ejecutar la obra. Así, la idea
preconcebida es la que fabrica la pintura.
Es
una pintura que provoca al espectador, exponiéndolo a algo que le resulta
incómodo para que piense. Así, aunque el espectador no esté a gusto viendo la
pieza de arte, habrá reflexionado sobre ella y sobre el arte en general.
Utiliza
el negro como color, visualiza la indefinición, cambia las dimensiones dentro
del cuadro, repite las cosas
sin sentido.
Trabaja
con significados
y no con formas, colores, manualidades ni materialidades. Su
preocupación es el componente mental de la pintura, y su captación por parte del
espectador.
Pintor
norteamericano, Joseph Kosuth (1945- ) fue el gran reflexionador del arte, y el
que más insistió en volver al aspecto filosófico que todo arte lleva implícito,
y que se había ido olvidando.
Dentro
de su vida
laboral trabajó con materiales cotidianos, conocidos y ya elaborados[3],
tratando de continuar el trabajo realizado por Duchamp.
Su
obra pictórica
investigó la naturaleza del arte, desmaterializándolo y haciendo que pudiera
contemplarse como idea[4].
Escribió Arte después de la filosofía-1960,
donde animó a pasar de la apariencia al concepto, a modo de arte tautológico[5].
Pues el lenguaje es el que nos hace entender la realidad[6],
y sólo hablando y teorizando sobre el arte se puede mejorar el arte.
Destaca su Cuatro colores, cuatro palabras-1966, pintura donde el objeto representa exactamente lo mismo que los datos aportados por la imagen. Trabaja con significados y no con formas ni colores. Se trata, pues, de un nuevo lenguaje plástico, creado a base de ambientes cromáticos luminosos.
d)
Kawara
Pintor
japonés, On Kawara (1933- ) fue el artista más enigmático, pues no dejó
siquiera que se le fotografiase.
Desarrolló
su vida
laboral en New York, exponiendo[7]
y vendiendo pequeños cuadros, al ritmo de 60-240 obras anuales, pintados a mano[8]
y con pinturas acrílicas.
En
cuanto a su obra
pictórica, fue poco a poco cambiando los colores para el fondo[9].
Utiliza dos lenguajes:
-el
lenguaje del lugar donde él está, en el momento en que pinta la obra,
-el
lenguaje del lugar donde el espectador está, suponiendo que en ese lugar no
haya alfabeto romano.
d.1) Obras de Kawara
Destacas
su Junio.16.1966-1966,
cuadro en el que sobre fondo negro pinta a mano la fecha del día en que lo pintó.
Se trata de abrir la inteligencia y curiosidad del hombre, para indagar qué
acontecimientos ocurrieron ese día en la vida del hombre.
Destaca
su Cien años,
Calendario 1-1967, en el que trata de mostrar el archivo donde
registra todos los cuadros que va haciendo, todos los colores que ha utilizado
en cada cuadro y la noticia que ha seleccionado parar acompañar al cuadro.
ed.
Mercaba
Diócesis
de Cartagena-Murcia
Indice
general: www.mercaba.org/GET/cartel-enciclopedia.htm
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[1]
Un MARCEL DUCHAMP que reflexionaba sobre la construcción y el papel del
autor. Pues hasta el s. XIX la figura del artista seguía unos patrones, y
éstos cambiaron a partir de Duchamp. Según el artista y ajedrecista francés,
todo el mundo puede ser artista, y todo el mundo puede ser observador (y no
sólo los receptivos, adinerados y privilegiados de la clase pudiente). Pues
“ya se acabó eso de criticar la obra de arte, o de que lo hagan siempre
los mismos”.
Así,
si hasta ahora la obra de arte mostraba todo su interior al espectador,
ahora es el artista el que muestra todo su interior (rechazando así la obra
de arte).
A
partir de Duchamp el arte ha muerto, no tiene sentido, se ríe de la crítica
artística, menoscaba la labor del observador, se burla de las técnicas artísticas.
[2]
Sobre el hombre, la vida… así como sobre obvias y tautológicas
definiciones sobre el propio arte.
[3]
Rechazando así la producción de obras artísticas, debido a su carga
ornamental.
[4]
Como se ve en el ejemplo de la silla, que KOSUTH siempre pinta junto a una
fotografía suya a su lado, y una definición del diccionario sobre lo que
significa. Así, consigue el pintor que el espectador se cuestione lo que el
arte vanguardista estaba perdiendo: ¿qué es una silla?, ¿qué es una
fotografía?, ¿qué es una definición?
[5]
Es decir, un arte lógico que describa las mismas cosas con lenguajes
diferentes y sin las mismas palabras. Pues, como decía KOSUTH, “no hay
que definir el arte, porque el arte es arte”.
[6]
Como se ve en el ejemplo de los nombres propios, componentes indispensables
con los que se presentan y proponen objetos.
[7]
La mayoría de las veces, pero no siempre. Pues muchas veces no exponía
sus cuadros, sino que los guardaba en su taller en cajas especiales, con un
recorte de periódico de ese día en su interior y una muestra del color que
ha utilizado (pues si en ese día no lograba terminar el cuadro, lo destruía
y no seguía trabajando al día siguiente).
[8]
Siguiendo los mismos procesos que se seguían en la pintura antigua
(de hecho, las letras las hace a mano alzada).
[9]
Desde los colores puros con los que empezó hasta el uso exclusivo del negro
a partir de 1980.