MUJERES EN EL JARDIN DE MONET
b) Pintura impresionista
c) Ruptura académica del Impresionismo
d) Monet
e) Pintura de Mujeres en el Jardín de Monet
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Fue el tronco de donde nacieron las
vanguardias modernas, a nivel:
-social,
mirando modernamente al hombre[1],
y su actualidad fugaz;
-artístico,
rompiendo el equilibrio tradicional entre temática[2]-aspectos
formales[3],
y mostrando con claridad lo que la pintura es: pigmento colorido sobre una
superficie.
Estudia el Arte clásico, pero superficialmente. Además, rompe
oficialmente con el criterio institucional y política de exposiciones de la
Academia de Arte, inclinándose por el gusto minoritario y desafiante. Es el
comienzo de la nueva forma de exponer, y de la
compra-venta especulativa del Arte.
Sus obras se dirigen a un público
urbano burgués, necesitado de impresionar a la opinión, fugaz por
su libertad de movimientos, sin caracterizaciones sociales, necesitado de
apariencias inmediatas, que quería verse reflejado en sus obras.
No obstante, también los extrarradios
urbanos comienzan a llenarse de gente, la más pobre[4],
y a estar unida al centro mediante el ferrocarril. Va a ser la cantera
mayoritaria de artistas del mundo impresionista.
Y
en medio de este mundo de la apariencia urbana, solitario e indefinido, la naturaleza
pasa a convertirse en la arcadia ideal, el sueño feliz al margen de los efectos
industriales, lugar académico buscado por los ciudadanos a las afueras de la
ciudad, descanso estival a tanto ajetreo diario.
Procede su término de la obra Impresión
del Sol Naciente-1872 de Monet, así como de la crítica negativa que
le vertió Louis Leroy en 1874[5].
No obstante, para el autor de la obra la pieza representaba:
-lo
inmediato a los sentidos, sobre lo que el ojo no sabe sino ve,
-la
fugacidad de la escena, aunque la pieza pareciese no acabada,
-la
espontaneidad artística, por encima de los cálculos elaborados.
Tras la invención del término, muchos críticos continuaron utilizando
el término en un sentido peyorativo, dándole el
sentido de “percibir algo durante un instante, sin tiempo para que el ojo
perciba los detalles”[6].
A lo que los impresionistas respondían con un sentido
positivo, el de “salvar la 1ª mirada[7]
y pintarla con frescura, aunque cueste desesperación”.
b) Pintura impresionista
Tuvo como elementos
modernos que asumieron casi todos los impresionistas:
-la
pintura al aire libre,
-lo
inacabado,
-la
sensación de un motivo, por encima del motivo mismo,
-la
búsqueda de pintura espontánea,
-la
vida contemporánea,
-la
elección de temáticas sin tema,
-el
color, por encima del dibujo,
-los
cambios atmosféricos,
-la
invención de la fotografía, evidenciadora de contrastes,
-los
grabados de los ultramarinos japoneses, a nivel compositivo.
No obstante, no se trató de buscar representar una realidad, sino ofrecer la impresión general del ojo:
-que no tiene conciencia de lo que significan las cosas,
-que da primacía a las sensaciones sobre los objetos.
Y es que el concepto de ojo natural[8]
es lo que explica el Impresionismo. Lo que hace que la pintura dependa de la mirada
del pintor, y no de la realidad en sí[9].
O que se evite recrear las sensaciones táctiles o prismáticas.
De
ahí que las vibraciones
coloreadas infantiles sean las buscadas a la hora de pintar[10]:
-olvidándose
de los cuadros académicos y educación visual escolar,
-buscando
el aire libre, y no los 40w de la luz artificial.
La pincelada fragmentada
impresionista, pues, responde a esa búsqueda de vibraciones coloreadas. Debe
dejar por olvidada toda pincelada académica[11],
así como toda huella material de la ejecución[12].
Así como ha de hacer vibrar los colores, y recomponerlos en la distancia según
sus tonalidades.
La gama de colores debe ser clara, basarse
en la paleta espectral del arco iris[13],
no mezclar los colores en la paleta, y dejar de ejecutar el contraste
luces-sombras en base al blanco-negro[14].
Se trata, pues, de:
-colorear,
de forma intuitiva[15],
-representar
la luz, de forma empírica[16].
c)
Ruptura académica del Impresionismo
Los artistas impresionistas fueron sistemáticamente rechazados
por la Academia de Arte de París, y criticados ferozmente cuando
exponían alguna obra en el Salón de París.
De hecho, hubo artistas que, pese a su total impronta impresionista, no
quisieron alinearse dentro del Impresionismo[17],
y el movimiento en cuanto tal nunca estuvo organizado.
De ahí que su único nexo de unión fuese el rechazo
a la Academia de Arte, a su monopolio artístico y estatal, y al
motivo de su exclusión: la falta de técnicas académicas[18].
Así, todos esos rechazados empezaron a reunirse en el Café Guerbois
de Montmartre, y a analizar las críticas feroces que sobre ellos vertían[19].
En 1873 deciden crear la Sociedad
anónima de Pintores, integrada por Morison, Monet, Renva y Pisagau.
Y en 1874 comenzaron a aglutinar exposiciones impresionistas en el taller del
fotógrafo Nadar, bajo el título de Exposición
de los Independientes[20].
Se trataba de un cauce impresionista no definido, sino sólo establecido,
para burlas
oficiales de los críticos del Arte[21].
Claude Monet (París 1840-Giverny 1926) fue el máximo representante del
Impresionismo, al saber contenerse y no introducir en el mundo de la abstracción
su experimentación sobre la luz y color.
Fue animado a la pintura por su amigo y paisajista Boudin, que le llevó
al mar[22]
y allí le enseñó a pintar
al aire libre. Tras lo cual se matricula en la privada Escuela suiza
de Jongkind, donde aprende a educar la mirada.
Recibió, además, influencia de la realista Escuela de Barbizon[23],
donde aprende a pintar paisajes en diversos
formatos.
Con la llegada de la III República francesa en 1870, pasó a convirtirse
en autodidacta,
haciendo caricaturas para ganar dinero, y grandes formatos con la falsa
esperanza de ser aceptado por el Salón de París[24].
Muerta su mujer en 1879, Monet se traslada a Normandía, y ya no volverá
a pintar figuras humanas ni animales sino edificios, acantilados, nenúfares[25]
y paisajes[26].
Hasta que se vuelve a casar con una modelo[27]
y, por intercesión de Durand-Ruell[28],
empieza a tener éxito
expositivo en New York[29].
Mostró
siempre una pincelada
relajada y abierta a la cultura e ideas del momento, aunque siempre
sin teorizar su propia teoría.
Fueron pintadas por Monet en 1867, permaneciendo hoy en el Museo d’Orsay
de París. En ellas se aprecia:
-personajes
maniquís[30],
-técnica
impresionista[31],
-luz desbordante[32].
ed.
Mercaba
Diócesis
de Cartagena-Murcia
Indice
general: www.mercaba.org/GET/cartel-enciclopedia.htm
________________________________
[1]
Su contingencia y frecuentes metamorfosis, sin bellezas abstractas
indefinibles.
[2]
De siempre prioritaria en el Arte, pero ahora relegada a un plano
secundario.
[3]
Composición, dibujo, color… ahora prioritarios sobre la temática e
iconografía.
[4]
Como se ve en el ejemplo de la París de NAPOLEON III, 1ª metrópoli del
mundo y que había experimentado el rápido enriquecimiento de algunos
mediante la especulación. Lo que había agravado las desigualdades
sociales, y trasladado a los extra-radios urbanos a las viejas clases
parisinas.
[5]
Al describir ese cuadro como lo que era: mera impresión, sin elaboración
de elemento artístico alguno, y sin temática marina alguna sobre el puerto
de Le Havre que representaba.
[6]
Lo que sí que era correcto, y buscado por los impresionistas. Pues si había
detenimiento del ojo, desaparecería la 1ª impresión, y ya sería el
cerebro y no el ojo el que llevaría la delantera artística.
[7]
Que suele ser de manchas y nada más, de masas cromáticas sobre
superficies.
[8]
De ahí que se dijera de MONET que “era un solo ojo”. O que él mismo
dijera que le hubiera gustado “nacer ciego para pintar lo que ve”. O las
enseñanzas que le daba a su alumna CABOT de que “se olvide de pensar más
que en una raya amarilla, y no pintar sino lo que ve”.
[9]
Ni tampoco de lo ideal en sí.
[10]
Como decía el poeta JULES LAFORGUE.
[11]
Según FELIX FENEON, que defendía que para lograr perspectivas
innatas había que alejarse de las tradiciones (fotografía, xilografías
japonesas…).
[12]
Veladuras, pre-pintado, mezclas artificiales en los tubos de pintura,
pinceles sofisticados…
[13]
Amarillo de cinc, rojo del cadmio, azul de ultramar…
[14]
Pues el negro deja de existir para el Impresionismo.
[15]
Según los avances colorísticos de GEORGES RIVIERE, que concluía que el
color de un cuerpo se veía afectado por el color del cuerpo contiguo.
[16]
Según la Ley de colores de MICHEL EUGENE CHEVREUL, por las que se
sabía que:
-las
sombras de un color se colorean con su complementario,
-los
complementarios destacan más si se yuxtaponen los unos a los otros,
-los
colores son mezclados con mucha mejor óptica en la retina que sobre un
lienzo.
[17]
Como es el caso de EDOUARD MANET.
[18]
Tales como principios renacentistas, fines nobles y educativos del Arte,
semejanza descriptiva de los elementos de la naturaleza…
[19]
De que estaban enfermos de la vista, ambicionaban ser genios y
estaban locos, lanzaban color sobre el lienzo y firmaban el resultado…
[20]
Exposición de los Independientes que alcanzará la cifra de 45
visitantes anuales, en cada uno de los 18 años de existencia (mientras el
Salón de París no bajaba de la cifra de 10.000 visitantes anuales, a pesar
de que el Estado dejó de financiarlo en 1884).
Y en la que podían exponer todos los excluidos del Salón parisino
(como fue el caso de REDON, SEURAT, SIGNAC, CEZANNE… a pesar de no ser
impresionistas).
[21]
A pesar de los apoyos que recibían del escritor ZOLA y del psiquiatra PAUL
GACHET.
[22]
De ahí que cuando MONET pinte el agua, según sus diversas condiciones climáticas
(ríos, lagos, estanques, mar… en sus diversas estaciones) siempre lo haga
viendo en ella una superficie de reflexión, sobre la que fragmentar el
espacio circundante.
Ya que los objetos reflejados en el agua:
-dejan
de ser lo que son,
-pierden
su capacidad táctil,
-pierden
el predominio de su color local,
-pierden
sus dimensiones corporales y espaciales,
-se
funden en una unidad superficial plana, convirtiéndose en meras imágenes,
-modifican
la superficie acuosa, por el contacto con otros colores locales,
-hacen
que la luz se difunda por toda la escena.
Lo que ha de ser plasmado por el artista, según MONET, a base de:
-pinceladas
fragmentadas,
-a
veces profundidad,
-toques
de color, sin tonalidad intermedia (para producir más sensaciones),
-cercanía
entre colores claros y fuertes (como es el caso de las olas, medio blancas y
medio negras, sin tonalidad cromática intermedia).
Es
el momento en que MONET más se acerca a la abstracción de objetos
(abstracción que iniciará en 1908 el ruso WASSILY KANDINSKI, a través de
la pérdida de unidades), a pesar de la lluvia de críticas que le cayeron
de:
-estilo
no acabado ni elaborado, carente de habilidad artística, mera chapuza para
un formato grande,
-color
estridente y chillón, no arcilloso, ni ocre, ni metálico,
-tratamiento
de figuras, que en el agua daba la misma importancia a un burgués que a
una planta.
[23]
Grupo de pintores que decidieron pintar juntos en los bosques de
Fontainebleau, representando serenamente el paisaje natural (no para
exaltarlo poéticamente, ni para dar lecciones a la ciudad) y mostrando un
especial interés por los efectos cambiantes de la luz en el paisaje (efecto
que copiaron los impresionistas).
[24]
Lo que no consiguió, dadas sus temáticas incomprensibles, espacios
agobiantes, falta de gradación cromática, rudismo en el trazado…
[25]
Que tenían la misión de:
-envolver
al espectador en el lienzo, para lo que debían exponerse en una misma
sala, como así hizo la Galería Orage y Galería de las Tullerías),
-dar
la sensación de infinitud e inestabilidad del universo, que se
transforma ante los ojos creativos del espectador.
[26]
Subyugando la naturaleza, en un proceso creativo. Para lo que tiene
que elegir el lugar y momento adecuado, y podar alguna que otra rama si era
necesario.
[27]
Con Alice, viuda de un coleccionista de cuadros, que se va a vivir con él
por su carencia de medios económicos
[28]
Marchante pro-impresionista de New York, que anima a MONET a exponer allí.
[29]
Con sus “series” de 30 cuadros sobre la Catedral de Ruán, donde lleva
al máximo la experimentación de la luz, aspectos figurativos y análisis
de motivos. Pues cada una de las catedrales muestra escasos instantes de
ella, a diferentes horas del día, y a forma de hacer del ojo un aparato de
sensibilidad subjetiva de la experiencia, y no mero receptor de la impresión
del Sol (pues, como él decía, el resultado final de los efectos cromáticos
son más imaginados que sentidos). Análisis lumínico, por otro lado, que
ya había comenzado en el retrato de su mujer muerta, de estudio lumínico y
no sentimental.
A diferencia de las “series” de otros artistas, donde:
-unos
mostraban evolución conceptual y proceso de lo figurativo a lo abstracto,
-otros
mostraban los cambios de paisajes, a la misma hora del día, como la Escuela
de Barbizon.
Mientras
que MONET siempre mostró lo figurativo, y los conceptos en sí mismos.
[30]
Al tratarse de 1 modelo que va cambiando de posición. Lo que:
-no
encontró justificación en la escena, salvo la de ser figuras-soporte
para la luz,
-no
acabó de integrarse bien en la naturaleza, pues en una de esas
posiciones la modelo va caminando casi sobre ruedas.
[31]
Pintado al aire libre (sobre una zanja que el propio MONET cavó para
poder pintar la parte superior a ras del suelo).
[32]
Como se ve en el fulgor de las flores blancas, sombras recortadas en
los vestidos, Sol que traspasa el paraguas, reflejo del Sol en el agua,
frescura general…