La Corona de Adviento

Fuente: http://www.familia.cl/

El Adviento es un tiempo de alegría, esperanza y purificación, en el que esperamos el nacimiento del Niño Jesús, Nuestro Salvador. Para prepararnos a tan especial acontecimiento, podemos fabricar una Corona de Adviento y rezar cada domingo en familia.

La Corona de Adviento lleva 4 velas que se van encendiendo una a una cada domingo previo a Navidad, hasta llegar al último domingo y a la Cena de Navidad, con todas sus velas prendidas.

El encender progresivamente las velas, semana tras semana, indica la Luz del Padre, que es Cristo, que está por venir y a quién nos acercamos progresivamente.

Por eso, se suele hacer una oración antes de la comida en cada domingo de adviento. Es también recomendable que la corona esté en un lugar visible, como en medio de la mesa familiar, para que ésta recuerde nuestros buenos propósitos que cada uno le ha ofrecido al Niñito Jesús.

 

 

Primer Domingo de Adviento

Tema:
Bendición de la corona y significado de ésta: Cristo es la Luz del Mundo, que viene a nosotros y nuestro corazón la anhela y la busca. La familia se reúne en torno a la Corona y se prende una vela.



Inicio:

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: Amén. Por medio de la bendición de la Corona, se subraya su significado religioso. Vamos a prender una vela cada domingo al iniciar una nueva semana. Así, al acercarnos a la fiesta del nacimiento de Jesús, habrá más luz. Porque cuanto más nos acercamos a Jesús, tanto más Él ilumina nuestra vida y ¡somos más felices!

Oración:

Bendito eres tú, Dios nuestro Padre, Creador de todo lo que es hermoso y bueno: Bendito seas Tú, Dios creador y Salvador. Bendita esta luz que significa el deseo ardiente que tenemos por la venida de tu Hijo Jesús, para que nuestras vidas y nuestros corazones sean cada vez más iluminados por su amor y su palabra. Bendito seas Tú, Padre creador y Salvador.

Lectura Bíblica:
Marcos 4, 21-23. Esta es Palabra del Señor.

Reflexión:
Entre toda la familia tratamos de responder a estas preguntas: ¿Qué puedo hacer en este tiempo de Adviento para dar a conocer más a Jesús y su palabra a todos los que la necesitan?, ¿Qué puedo hacer para acercarme más a Jesús, en este tiempo de Adviento?, ¿Puedo mejorar mi oración?

Propósito:
Ahora cada uno de los miembros de la familia expresan un propósito, con el que se comprometen durante la semana.

Final:
Todos los miembros de la familia unidos rezan el Padre Nuestro.

 

Segundo Domingo de Adviento

Tema:
La Esperanza:
Esta es la Virtud por la cual confiamos en el Padre y en sus promesas, principal sentido del Adviento.
Se encienden dos velas.

Inicio:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: Amén.

Oración:
Dios Padre ayúdanos a que aprendamos a aceptar Tu Voluntad, a darnos cuenta que todo lo que viene de Ti es bueno para nosotros y para nuestra salvación y cuando creamos que no encontramos salida a nuestros desalientos, sepamos apoyarnos y confiar en Ti Padre:
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

L
ectura Bíblica:
Mateo 11, 25-30:
Esta es la Palabra del Señor.

Reflexión:
Entre toda la familia tratamos de responder: ¿He sabido aceptar con alegría y amor la voluntad de Dios durante este año?

Propósito:
Ahora cada uno de los miembros de la familia expresa sus propósitos para la semana.

Final:
Todos los miembros de la familia unidos rezan el Padre Nuestro.

 

Tercer Domingo de Adviento



Tema:

La Purificación: Se encienden tres velas.



Inicio:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: Amén.

Oración:
Concédenos, Señor Padre Nuestro, permanecer alertas a la venida de tu Hijo, para que cuando llegue y llame a la puerta, nos encuentre velando en oración y cantando su alabanza. Padre de bondad, Queremos pedirte un corazón limpio y sencillo, como el pesebre en que Tú naciste. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor: Amén.

Lectura Bíblica:
Marcos 13, 33-37.
Esta es Palabra del Señor.

Reflexión:
Entre toda la familia tratamos de responder:
¿Cómo puedo permanecer vigilante a la Venida del Señor? ¿En qué aspecto puedo esforzarme para hacer más feliz a Jesús?

Propósito:
Ahora cada uno de los miembros de la familia expresa sus propósitos para la semana.


Final:
Todos los miembros de la familia unidos rezan el Padre Nuestro.

 

Cuarto Domingo de Adviento


Tema:
La alegría del nacimiento de Jesús:
Se encienden las cuatro velas.


Inicio:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo:
Amén.



Oración:

Dios Padre de Bondad, te agradecemos infinitamente que hayas mandado a tu Hijo a ser luz para nuestra vida.
Te pedimos que nos mantengas siempre unidos a Ti y podamos llegar contigo a la vida eterna. Señor, quiero que mi corazón sea generoso, compresivo y sincero para que Tú vivas en él. Jesús, quiero que nazcas en mí, que me llenes de tu amor. Virgen María y San José, ayúdenme a conocer más a Jesús. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor:
Amén.




Lectura Bíblica:

Lucas 2, 1-20.
Esta es palabra del Señor.

Reflexión:
Entre toda la familia tratamos de responder:
¿Cómo he preparado mi corazón en este tiempo de Adviento? ¿Estoy listo para que Jesús nazca en mí?

Propósito:
Ahora cada uno de los miembros de la familia expresa sus propósitos para la semana.


Final:
Todos los miembros de la familia unidos rezan el Padre Nuestro.


Canto:

Noche de Paz.

 

Para celebrar la Noche de Navidad con el corazón bien cerca de Jesús, aquí van algunas ideas:

- Comienza cantando, junto a toda la familia, algún lindo villancico.
- Lee el Evangelio de San Lucas, capítulo 2, 1-14.
- Dale un beso a la imagen del Niño Jesús antes de colocarla en el pesebre.
- Pide en familia, es decir, que cada miembro de la familia haga sus peticiones al Niño Dios.
- Al final de éstas, pronuncia las siguientes palabras: "Pidámosle al Niño Jesús que así como es el centro de este nacimiento, sea todos los días el centro de nuestra familia y de nuestra vida".

 

LA CORONA DE ADVIENTO

 

En muchas casa vemos que antes de Navidad ponen como centro de mesa una corona con velas. Además de ser un elemento decorativo, esta corona anuncia que la Navidad está cerca y debemos prepararnos.

La costumbre es de origen pagano, esta corona representaba el ruego al sol para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los cristianos, para prepararnos a la venida de nuestra LUZ y VIDA, la Natividad del Señor, aprovechamos esta "Corona de adviento" como medio para esperar a Cristo y rogarle infunda en nuestras almas su luz.

El círculo es una figura geométrica perfecta que no tiene ni principio ni fin. La corona de adviento tiene forma de círculo para recordarnos que Dios no tiene principio ni fin, reflejando su unidad y eternidad. Nos ayuda también a pensar en los miles de años de espera desde Adán hasta Cristo y en la segunda y definitiva venida; nos concientiza que de Dios venimos y a Él vamos a regresar.

El follaje verde perenne (que puede ser de ramas de pino, oyamel o yedra) representan que Cristo está vivo entre nosotros, además su verde color nos recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante el Adviento.

Las cuatro velas representan los cuatro domingos de Adviento. Las tres primeras que se enciendes son de color morado para recordarnos el espíritu de vigilia, penitencia y sacrificio que debemos tener par prepararnos a la llegada de Cristo. La última es de color rosa o blanco y manifiesta la alegría de que el nacimiento del Señor está muy cerca. El día de Navidad las velas moradas son substituidas otras de color rojo que simboliza el espíritu festivo de la reunión familiar. En algunos todas las velas se substituyen por velas rojas y en el centro se coloca una vela blanca o sirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.

La luz de las velas simboliza la luz de Cristo que desde pequeños buscamos y que nos permite ver, tanto el mundo como nuestro interior. Cuatro domingos antes de la Navidad se prende la primera vela. Cada domingo se enciende una vela más. El hecho de irlas prendiendo poco a poco nos recuerda como conforme se acerca la luz las tinieblas se van disipando, de la misma forma que conforme se acerca la llegada de Jesucristo que es luz para nuestra vida se debe ir esfumando el reinado del pecado sobre la tierra. La luz de la vela blanca o del cirio que se enciende durante la Noche Buena nos recuerda que Cristo es la Luz del mundo. El brillo de la luz de esa vela blanca en Navidad nos recuerda como en la plenitud de los tiempos se cumple el "Advenimiento del Señor".

 

CELEBRACIÓN EN TORNO A LA CORONA DE ADVIENTO

 

Cada domingo se reúne la familia sola o con algunos amigos, en torno de la corona. Antes de comenzar se designa quienes participarán como guía, lectores o encendiendo las velas.

La celebración se inicia haciendo una breve oración al Espíritu Santo pidiendo su presencia y su ayuda.

Se encienden las velas de acuerdo al domingo que corresponda y se da lectura a las Sagradas Escrituras ( se puede leer algún fragmento de las profecías de Isaías o el Evangelio de dicho Domingo). Después de guardar silencio por uno o dos minutos cada uno de los participantes podrá aportar sus comentarios.

A continuación el guía hace una invitación a hacer un propósito personal a los asistentes. Cuando los niños son pequeños, conviene que el propósito sea muy sencillo y sea familiar, Cuando los niños son más grandes, es conveniente respetar su intimidad y no obligarlos a decir su propósito si no quieren.

Los propósitos no deben de ser ideales inalcanzables, sino las pequeñas cosas que por prisa o flojera o hacemos, aunque sabemos que nos ayudarían a vivir mejor. Toda la familia se beneficia cuando sus miembros se deciden a ser más puntuales , más generosos, mas ordenados. Esto se traducir en acciones que el niño puede comprender fácilmente (por ejemplo el orden como "no dejar las cosas tiradas"). El cuarto domingo se prende la vela blanca y se reflexiona sobre si se cumplieron los propósitos o no y por qué.

Para finalizar, algún miembro de la familia hace una pequeña oración . Después aprovechando que la familia está reunida, se puede cantar villancicos, platicar o jugar.

Adjunto a esta hoja encontrarás algunos esquemas que se pueden seguir en esta celebración familiar.


 

 

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

 

Guía: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Guía: Ven Espíritu Santo,

Todos: llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Guía: Envía tu Espíritu creador.

Todos: Y renovaras la faz de la tierra.

Guía: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijo con la luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelo. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos Amén.

 

Bienvenida y Bendición de la Corona

Guía: Una vez más nos reunimos, atendiendo al anuncio de la llegada de Dios nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén y en cada uno de nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro salvador reuniéndonos en torno a esta corona.

Bendice Señor esta corona, que sea para nosotros medio para preparar nuestra alma para recibirte. Que al ver su forma veamos que tu Dios eterno eres el principio y fin de todo cuanto existe y su verde follaje nos recuerde la esperanza de llegar a recibirte. (Se enciende la primera vela) Que al ir encendiendo cada una de sus velas se disipen las tinieblas del pecado y comience a clarear la luz de tu presencia en nuestra almas. Que por el espíritu de oración, penitencia y sacrificio, la caridad en nuestra vida nos prepare para recibirte y anuncie a los que nos rodean tu presencia entre nosotros.

Palabra de Dios

Guía: Escuchemos la palabra de Dios:

Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas:

Lc 21. 25-36

Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad animo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación. Les añadió una parábola: "Mirad la higuera y todos los árboles, al verlos sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje; por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida, y venga aquel día de improviso sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan la faz de la tierra. Estad en vela, pues orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pié delante del Hijo del hombre.

Reflexión

Guía: ¡Qué tiempo tan apto el del Adviento para penetrar en la grandeza y trascendencia de la vocación cristiana, porque ella se desprende del misterio de la Encarnación! Dios en su decisión amorosa de salvar al hombre quiere hacerse uno de nosotros; más se entrega al servicio del hombre: siendo Dios se anonadó a sí mismo haciéndose siervo, y en todo, menos en el pecado, semejante al hombre, ante este ejemplo quién no se va a enamorar de Cristo, a entregarse a Él gastándose la vida en la dura pero sublime tarea de la Redención.

Diálogo

(Después de unos momentos de silencio el guía debe motivar que los participantes hagan comentarios sobre el texto bíblico. Para terminar este diálogo se invita a los presentes a hacer un compromiso.)

Compromiso

Guía: Pongámonos en presencia de Dios y meditemos:

¿Cómo voy a prepararme para vivir este período de espera del Señor? ¿Tengo algún plan concreto para vivirlo en familia?

(Se dejan unos momentos de reflexión)

Despedida

Guía: Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir intensamente este Adviento y prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos Amén.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

(A continuación se puede continuar la reunión con villancicos y juegos)


 

 

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

Inicio

Guía: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Guía: Ven Espíritu Santo,

Todos: llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Guía: Envía tu Espíritu creador.

Todos: Y renovaras la faz de la tierra.

Guía: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijo con la luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelo. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos Amén.

Bienvenida

Guía: Una vez más nos reunimos, atendiendo al anuncio de la llegada de Dios nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén y en cada uno de nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro salvador reuniéndonos en torno a esta corona.

(Se enciende la segunda vela)

Palabra de Dios

Guía: Escuchemos la palabra de Dios:

Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas:

Lc 3, 1-6

En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilene, siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, fué dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y se fue por toda la región del Jordán proclamando el bautismo del conversión para perdón de los pecados; como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Todo valle se rellenado, todo monte y colina será rebajado; y los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados. Y todos verán la salvación de Dios.

Reflexión

Guía: La venida de Cristo exige una continua conversión. El tiempo del Adviento, es una llamada a la conversión para preparar los caminos del Señor y acoger al Señor que viene. El Señor ya no quiere nacer en una cueva , el Señor quiere nacer, ahora, en cada uno de los corazones de los hombre.

Diálogo

(Después de unos momentos de silencio el guía debe motivar que los participantes hagan comentarios sobre el texto bíblico. Para terminar este diálogo se invita a los presentes a hacer un compromiso.)

Compromiso

Guía: Pongámonos en presencia de Dios y meditemos:

En el contacto con Dios, a través de la oración nos damos cuenta de lo que aún tenemos que cambiar. La conversión es un proceso de todos los días, y tiene sólo un límite: ser perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.

(Se dejan unos momentos de reflexión)

Despedida

Guía: Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir intensamente este Adviento y prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos Amén.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

(A continuación se puede continuar la reunión con villancicos y juegos)


 

 

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

 

Inicio

Guía: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Guía: Ven Espíritu Santo,

Todos: llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Guía: Envía tu Espíritu creador.

Todos: Y renovaras la faz de la tierra.

Guía: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijo con la luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelo. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos Amén.

Bienvenida

Guía: Una vez más nos reunimos, atendiendo al anuncio de la llegada de Dios nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén y en cada uno de nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro salvador reuniéndonos en torno a esta corona.

(Se enciende la tercera vela)

Palabra de Dios

Guía: Escuchemos la palabra de Dios:

Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas:

Lc 3, 10-18

Y la gente le preguntaba: ¿Pues qué debemos hacer? Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene que comer, haga lo mismo. Y vinieron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado. Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dice: No hagáis extorsión á nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestras pagas.

Y estando el pueblo esperando, y pensando todos de Juan en sus corazones, si él fuese el Cristo, respondió Juan, diciendo á todos: Yo, os bautizo en agua; mas viene quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de sus zapatos: Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo para limpiar su era, y juntará el trigo en el granero, pero la paja la quemará en fuego que nunca se apagará. Y amonestando, otras muchas cosas también anunciaba al pueblo.

Reflexión

Guía: Él ha venido como el médico que cura las más profundas enfermedades del hombre. Por esto, la peor de nuestras enfermedades, el pecado, en esta visión de la gran misericordia del Señor, es simplemente un obstáculo porque el Salvador divino ha venido a socorrernos.

Diálogo

(Después de unos momentos de silencio el guía debe motivar que los participantes hagan comentarios sobre el texto bíblico. Para terminar este diálogo se invita a los presentes a hacer un compromiso.)

Compromiso

Guía: Pongámonos en presencia de Dios y meditemos:

Señor, ayúdanos a permanecer en vela guardando la venida de tu Hijo, con la lámpara de la fe encendida y con una gran dosis de humildad. ¿Tiene aceite mi lámpara? ¿Por cuánto tiempo?

(Se dejan unos momentos de reflexión)

Despedida

Guía: Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir intensamente este Adviento y prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos Amén.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

(A continuación se puede continuar la reunión con villancicos y juegos)


 

 

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

 

Inicio

Guía: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

Guía: Ven Espíritu Santo.

Todos: llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Guía: Envía tu Espíritu creador.

Todos: Y renovaras la faz de la tierra.

Guía: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijo con la luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelo. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos Amén.

(Se enciende la cuarta vela)

Bienvenida

Guía: Una vez más nos reunimos, atendiendo al anuncio de la llegada de Dios nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén y en cada uno de nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro salvador reuniéndonos en torno a esta corona.

Palabra de Dios

Guía: Escuchemos la palabra de Dios:

Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas:

Lc 1,39-45

En aquellos días levantándose María, fue á la montaña con prisa, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías, y saludó á Isabel. Y aconteció, que como oyó Isabel la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Isabel fue llena del Espíritu Santo, y exclamó á gran voz, y dijo. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. ¿Y de dónde esto á mí, que la madre de mi Señor venga á mí? Porque he aquí, como llegó la voz de tu salutación á mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor. Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se alegró en Dios mi Salvador, porque ha mirado á la bajeza de su criada; Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.

Reflexión

Guía: Hoy en la víspera de Navidad, una persona especial ocupa nuestra atención, una mujer joven y hermosa llamada María, casi desconocida para la mayoría de los judíos. Dios, sin embargo la eligió para se la madre de su hijo Jesucristo.

Diálogo

(Después de unos momentos de silencio el guía debe motivar que los participantes hagan comentarios sobre el texto bíblico. Para terminar este diálogo se invita a los presentes a hacer un compromiso.)

Compromiso

Guía: Pongámonos en presencia de Dios y meditemos:

Al igual que nuestra Santísima Madre la Virgen María, estamos dispuestos a tener como único propósito en la vida hacer la voluntad del Señor, y meditar en nuestro corazón el misterio del nacimiento de Cristo. ¿He cumplido los compromisos que me propuse? ¿Cómo hemos cumplido esos compromisos que nos hemos propuesto anteriormente? ¿En qué he tenido éxito, en qué he fallado? ¿Estoy dispuesto a cumplir y ser fiel al igual que María lo fue en su vida?

(Se dejan unos momentos de reflexión)

Despedida

Guía: Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Haz que la presencia de la Santísima Virgen María nos ayude a dar ese último esfuerzo para estar listos y recibirte. Permítenos acompañarla durante estos últimos días en su camino a Belén para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos Amén.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todos: Amén.

(A continuación se puede continuar la reunión con villancicos y juegos)