CAMINO DE LA CRUZ EN VIERNES SANTO
1998- PARROQUIA DE NUEVO PARÍS
1.- PRIMERA ESTACIÓN
JESÚS ES APRESADO, JUZGADO, TORTURADO Y CONDENADO.
GUÍA
Jesús se hacía cada día más molesto a los jefes del pueblo.
Los sumos sacerdotes no podían tolerar que hablase mal del culto que ellos hacían y que hubiese entrado en el templo armando un gran escándalo y diciendo que los ellos eran unos ladrones.
Los fariseos no podían aceptar que despreciase la ley de Moisés, que fuese amigo de pecadores, que anduviese con pobres y marginales.
Además, se dieron cuenta que si lo dejaban con vida todos iban a seguirle, convencidos de que el país podía ser diferente. Si el pueblo se alborotaba los romanos que ocupaban Palestina se pondrían muy molestos y terminarían destruyendo el templo y prohibiendo la religión de los hebreos.
Convocaron, pues, al consejo para ver qué hacían con Jesús.
Uno de ellos, Caifás, que era el Sumo Sacerdote de aquel año, les dijo:
Conviene que muera uno solo por el pueblo y no que perezca toda la nación. (Jn 11:47)
Y decidieron matarlo. Y lo entregaron a las autoridades romanas, acusándolo de conspirar contra el imperio.
Después de un juicio inicuo, inclusive sabiendo que era inocente, el gobernador romano que se llamaba Pilato tomó a Jesús y mandó azotarle.
Los soldados no se contentaron con darle el castigo previsto por la ley, y se divirtieron torturando al prisionero Jesús.
Agarraron una planta con espinas, trenzaron una corona y, se la pusieron en la cabeza.
Como los jefes hebreos lo entregaron diciendo que pretendía ser rey los soldados se burlaban de él.
Le pusieron un manto rojo.
Le decían: «Salve, Rey de los judíos.»
No contentos con las burlas lo humillaban dándole bofetadas. (Jn 19:1-3)
RELATOR 1.-
Los dirigentes del pueblo tenían miedo de los compatriotas que defendían los derechos de los humildes.
No querían de ningún modo disgustar al imperio romano que para ellos no era malo, porque les dejaba conservar todos sus privilegios.
RELATOR 2.-
En este viernes santo se sigue condenando a Jesús. Los que mandan en el planeta dejan que mueran miles de hombres y mujeres para salvar la economía del Estado o de las empresas.
Pensemos y recemos en este viernes santo por los rostros de Jesús sufriente:
· Los desempleados
· Los que ganan los salarios que no alcanzan para vivir
· Los que tienen viviendas precarias porque no podían seguir pagando el alquiler
RELATOR 1.-
Pilatos piensa que Jesús no es culpable de las acusaciones de los jefes. Pero está en juego la seguridad del imperio... no quiere perder su cargo y lo condena. Pilato se lava las manos.
A los soldados no les importa si el preso es culpable o inocente, y no se limitan a cumplir su deber de conservar el orden. Se divierten con el preso Jesús, lo mortifican, se burlan de él, lo torturan con saña.
RELATOR 2.-
La historia de Jesús se repite en nuestros días.
· Los inocentes pagan las culpas de la sociedad.
· Hay niños, ancianos, enfermos que son condenados a vivir sufriendo
· Muchos nos lavamos las manos, como Pilatos.
CELEBRANTE
Los invito a rezar en silencio por los que hoy repiten la pasión de Jesús en nuestra familia, entre nuestros amigos, en el barrio, en Montevideo, en Uruguay.
Vamos a pedir perdón porque también nosotros nos lavamos las manos.
Vamos a rezar junto a María, la madre que acompañó a Jesús en su camino de cruz. Rezamos por
· los que perdieron el trabajo (Ave María)
· los que no tienen posibilidad de asistencia médica (Ave María)
· los que no tienen vivienda (Ave María)
· los niños abandonados (Ave María)
· los ancianos solos (Ave María)
Oremos en nuestro corazón.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Los invito ahora a rezar en alta voz por alguna intención, por algo especial que ustedes quisieran pedirle al Padre Dios en el día de la crucifixión de su Hijo Jesús.
2.- SEGUNDA ESTACIÓN
JESÚS CARGA CON LA CRUZ Y
CAE VARIAS VECES
GUIA
Jesús sanaba a los enfermos, alejaba a todos los fantasmas que asustaban a la gente, curaba de las neurosis, multiplicaba y distribuía la comida, hablaba un lenguaje que comprendían los más sencillos...
La gente comenzó a seguirlo. Una multitud cada vez más grande se entusiasmaba pensando en que Jesús sería el nuevo gobernante que solucionaría todos los problemas del pueblo.
Entonces Jesús, llamando tanto a la gente como a sus discípulos, les dijo:
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
Y Jesús añadió: aquel que en los tiempos difíciles tenga vergüenza de ser mi amigo y discípulo, también yo me avergonzaré de él cuando venga en la gloria de mi Padre. (Mc 8:34-38)
RELATOR 1.
Jesús nunca engañó a sus seguidores. No les prometió riquezas ni poder. No les dijo que iban a tener suerte en la vida.
Le dicho claramente que el camino de sus seguidores era difícil y que implicaba sufrimiento y hasta la muerte.
Durante la vida de Jesús los discípulos nunca pudieron entender del todo estas afirmaciones.
Hasta que vieron a Jesús con la cruz a cuestas, camino al calvario.
RELATOR 2.-
Para el creyente en Jesús el cargar la cruz no es solo un símbolo de las pruebas espirituales del hombre que busca a Dios.
El cristiano tiene que cargar con la cruz real.
El discípulo de Jesús sabe que cuando se quiere la felicidad de los otros se tiene que padecer el propio cansancio, la soledad, la incomprensión.
RELATOR 1.-
El discípulo de Jesús tiene que
· confiar en el Padre
· pedir constantemente la fuerza del Espíritu de Jesús
· estar dispuesto a perseverar en las dificultades, aunque las cosas no salgan bien.
RELATOR 2.-
Un buen cristiano sabe arriesgar su salud, su tranquilidad, y hasta su propia vida por seguir a Jesús en el servicio a los hermanos.
Un buen discípulo no se avergüenza de confesar a Jesús y a su doctrina.
Aunque los compañeros de trabajo, los vecinos, los parientes, los amigos, estén en desacuerdo, tenemos que animarnos a decir en voz alta cuáles son nuestras convicciones, nuestras creencias.
CELEBRANTE
Los invito a rezar en silencio, junto a la Mamá de Jesús que tuvo el amor y el coraje de seguir en el camino de la cruz:
· Por los que hoy se juegan por Jesús (Ave María)
· Por quienes saben dar todo de sí para ayudar a otros (Ave María).
· Por los que trabajando por hacer el bien han perdido la salud, el trabajo y la vida (Ave María).
· Por tanto, padre y madre de familia que se sacrifica para traer pan y alegría a la mesa (Ave María).
· Por los padres que renuncia a casi todo para educar lo mejor posible a sus hijos.... (Ave María)
Oremos en nuestro corazón
ORACIÓN DE LOS FIELES
Los invito ahora a rezar en alta voz por alguna intención, por algo especial que ustedes quisieran pedirle al Padre Dios en el día de la crucifixión de su Hijo Jesús.
3.- TERCERA ESTACIÓN
EN EL CAMINO A LA CRUZ
HAY GENTE AMIGA Y SOLIDARIA
GUÍA
Cuando la comitiva salía de la ciudad rumbo al calvario, se encontraron a un hombre extranjero, de un pueblo llamado Cirene, llamado Simón, y le obligaron a llevar su cruz. (Mc 15:40.41)
En el camino al Calvario había también unas mujeres amigas, mirando desde lejos. Muchas mujeres lo habían acompañado en su último viaje a Jerusalén, entre ellas, María Magdalena, María la madre de Santiago el menor. Eran del grupo de las mujeres que seguían y servían a Jesús cuando andaba predicando por Galilea. (Lc 23:26 –28)
Le seguía una gran multitud del pueblo. Entre el gentío había mujeres que lloraban y se lamentaban por él.
Jesús se paró y les dijo:
“Ciudadanas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos, por todo lo que le va a suceder a esta ciudad”. (Lc 23:39-43)
Uno de los bandidos que estaban colgados con él le insultaba:
«¿No sos vos el Mesías? Pues ¡salvate a vos y salvanos a nosotros!»
Pero el otro le respondió
«¿Estás sufriendo su misma condena, y ni siquiera así temés a Dios? Nosotros estamos colgados con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho.»
Y dirigiéndose a Jesús le dijo:
«Jesús, acordate de mí cuando vengas a establecer tu Reino.»
Jesús le contestó:
«Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.» (Mt 27:32)
RELATOR 1.-
Cuando entra el domingo en Jerusalén lo recibe un multitud, sus discípulos están entusiasmados.
También lo seguían multitudes cuando curaba enfermos y multiplicaba el pan.
Jesús quedó casi solo cuando lo condenaron.
RELATOR 2.-
Pero en el camino del calvario también hubo gente amiga, que no lo abandonó.
Fueron fieles:
· su madre,
· unas cuántas mujeres,
· uno de sus discípulos.
RELATOR 1.-
Pero hay una serie de personas extrañas, buena gente que se muestra solidaridad con Jesús que sufre
· Un extranjero, Simón de Cirene, lo ayuda a cargar la cruz, cuyo peso Jesús ya no soporta.
· Una mujer le limpia el rostro
· Un grupo de mujeres llora y le expresa toda su solidaridad.
RELATOR 2.-
Pero también los que pensamos que son malos se acercan a la cruz, compadecidos a Jesús:
· un soldado le da de beber,
· un ladrón lo defiende y reconoce su dignidad de Rey.
CELEBRANTE
Los invito a rezar en silencio, con aquella María que estaba al pie de la Cruz, por:
· Los que hoy están solos, los viejitos que no tienen familia (Ave María).
· Los enfermos que nadie cuida (Ave María)
· Los que pasan momentos malos y no tiene un amigo con quien conversar (Ave María).
· Los que pierden el trabajo y no encuentran solidaridad...
· Y también orar por los que saben dar un mano, ayudar a cargar la cruz a sus prójimos, por los que saben escuchar.... (Ave María)
Oremos en nuestro corazón
ORACIÓN DE LOS FIELES
Los invito ahora a rezar en alta voz por alguna intención, por algo especial que ustedes quisieran pedirle al Padre Dios en el día de la crucifixión de su Hijo Jesús.
4.- CUARTA ESTACIÓN
JESÚS MUERE EN LA CRUZ
GUÍA
A eso de mediodía y hasta más o menos las 3 de la tarde sucedieron cosas raras que asustaron a la gente que estaba en la región.
Hubo un eclipse y el día quedó como si fuera de noche.
La pared el templo de Jerusalén que separa el lugar sagrado de la gente común se partió por la mitad.
A eso de las tres de la tarde Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu».
Enseguida entregó el Espíritu.
El militar que estaba a cargo cuando vio lo que pasaba alababa a Dios diciendo: «Este hombre que matamos era inocente.»
La gente que había acudido por curiosidad para ver un espectáculo, al ver lo que pasaba, se llenó de temor y volvieron golpeándose el pecho. (Lc 23:44-48)
RELATOR 1.
Con la muerte de Jesús parece que todo se acaba.
La vida de Jesús el Nazareno parece acabar en un gran fracaso.
RELATOR 2.
Jesús muere por ser fiel al padre: no quiso dar marcha atrás en su camino.
Pero en el mismo momento de morir entregó su espíritu al mundo, volvió a dar vida a todas la cosas.
Jesús es el muerto que da la vida en el momento mismo de morir por amor.
RELATOR 1.-
Jesús podría haber organizado una resistencia armada contra sus enemigos, pero muere porque no quiso matar.
El cristiano nunca puede ser alguien que provoca la muerte por ningún motivo.
No hay razones para matar.
El cristiano es aquel que prefiere morir antes que matar.
RELATOR 2.-
A nosotros nos gustaría que el Padre nos consiga todo lo que queremos: salud, dinero, empleo, amor...
Nos cuesta aceptar a un Dios que no salva a su hijo amado con milagros y portentos.
Dios no es aquel que protege de los rayos y tormentas, no es un amuleto contra la mala suerte.
El Dios de Jesús crucificado es aquel nos ha dado una tarea: la de hacer a los otros felices, cueste lo que cueste.
CELEBRANTE
Los invito a rezar en compañía de María, la que permaneció fiel,
· Por los que hoy están en crisis de fe porque piensan que Dios los ha abandonado (Ave María).
· Por aquellos que están enfermos o que tienen un ser muy querido gravemente enfermo (Ave María).
· Por los que han perdido un ser querido recientemente y están todavía angustiados (Ave María)
· Pero también vamos a orar por los que saben dar vida, los que siembran paz y alegría a su alrededor (Ave María).
· Por lo que derraman el espíritu de Cristo en su familia, trabajo, amistades... (Ave María)
· Por los que saben anunciar el evangelio de Jesús y muy especialmente por los que trabajan activamente en la misión de la Parroquia (Ave María)....
Oremos en nuestro corazón
ORACIÓN DE LOS FIELES
Los invito ahora a rezar en alta voz por alguna intención, por algo especial que ustedes quisieran pedirle al Padre Dios en el día de la crucifixión de su Hijo Jesús.
5.- QUINTA ESTACIÓN
JESUS VENCE A LA MUERTE Y RESUCITA
GUÍA
El domingo, al amanecer, algunas mujeres fueron al sepulcro para embalsamar a Jesús, llevando los perfumes y ungüentos que habían preparado.
Al llegar se encontraron con el sepulcro abierto, dado que la piedra de la puerta había sido retirada.
Entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No tenían ni idea de lo que podría haber pasado.
Entonces se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Las mujeres se asustaron y se postraron con el rostro a tierra.
Los hombres les dijeron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? Jesús no está en el sepulcro, ha resucitado. Acuérdense de que cuando estaba todavía en Galilea les decía que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de los pecadores y ser crucificado para que así al tercer día resucite. »
Entonces ellas recordaron sus palabras.
Regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los Once y a todos los demás.
Las que decían estas cosas a los apóstoles eran María Magdalena, Juana y María la de Santiago y las demás que estaban con ellas.
Los discípulos no les creyeron y pensaron que las mujeres estaban locas. (Lc 24:1-11)
RELATOR 1.-
Dios Padre da la razón a Jesús. Jesús no fue un fracasado. Dios dice que
· un acto de amor nunca muere,
· que la victoria final está asegurada para el que cree,
· que no tenemos que tener miedo del futuro.
RELATOR 2.-
No hay que buscar a Jesús entre lo que ya murió, entre las cosas viejas del pasado. A Jesús resucitado lo encontramos:
· entre los vivos,
· en las cosas nuevas que nacen,
· en el mundo nuevo que se avecina.
RELATOR 1.-
En aquél momento los discípulos no tienen confianza, no creen en el poder de Dios. Hoy nos pasa lo mismo a nosotros y por tenemos dificultades en reconocerlo cuando camina vivo a nuestro lado. Con su resurrección Jesús dice que
· el sigue vivo entre nosotros
· que nos da su Espíritu para vencer la muerte,
· que al final solo pueden triunfar el amor, la paz, la vida.
RELATOR 2.-
Creer hoy en la resurrección de Jesús significa que los cristianos tenemos que
· ser los que saben descubrir al proyecto y al amor de Dios en los acontecimientos del presente
· ser los que confían que el futuro siempre puede mejorarse y que será ciertamente mejor,
· ser el sueña con el mundo nuevo que se pone a construir.
CELEBRANTE
Los invito a rezar en silencio, junto a María que confió en Jesús, por
· los que hoy no creen en el poder de Dios y están desesperanzados (Ave María)
· Por los que piensan que nada se puede hacer para mejor la familia, el barrio, la parroquia, el país (Ave María).
· Vamos a orar también para que no se desanimen aquellos que siguen luchando por mejorar el mundo, a pesar de todo los problemas y de todos los fracasos (Ave María)....
Oremos en nuestro corazón
ORACIÓN DE LOS FIELES
Los invito ahora a rezar en alta voz por alguna intención, por algo especial que ustedes quisieran pedirle al Padre Dios en el día de la crucifixión de su Hijo Jesús.
LECTURA FINAL EN LA CAPILLA
CELEBRANTE
Hermanos:
Dios nos llamó gratuitamente, porque así lo quiso y estamos convencidos de que en todas las cosas que pasan interviene Dios para bien de los que le aman.
Dios nos Dios conoció desde antes de nacer, y desde siempre nos predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogénito entre muchos hermanos.
Dios nos predestinó, nos justificó, nos destinó a la vida eterna.
Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros? El que a su propio Hijo entregó por todos nosotros nos dará con él gratuitamente todas las cosas.
Nadie nos puede separar del amor de Cristo. Ni el sufrimiento, ni la angustia, ni la persecución. Ni el hambre, ni la falta de casa o de ropa, ni las enfermedades, ni la violencia armada.
En todas las adversidades salimos vencedores gracias a aquel que nos amó.
Estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderosos de la tierra, ni las montañas ni los abismos, nada ni nadie podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro. (Rom 8:28-39)