La guerra es derrota para la humanidad y tragedia para la religión, dice el Papa

VATICANO, 20 Feb. 03 (ACI).- Al recibir en el Vaticano a los miembros de una delegación interreligiosa de Indonesia, el El Papa Juan Pablo II destacó que la guerra es siempre una derrota y una tragedia para la religión.

En su discurso, el Santo Padre dijo a los miembros de la delegación ecuménica que “venís a Roma en esta época de grandes tensiones para el mundo y agradezco tener la oportunidad de hablar con vosotros”.

“Con la posibilidad real de una guerra que se cierne en el horizonte -prosiguió- no debemos consentir que la política se transforme en fuente de división ulterior entre las religiones del mundo. De hecho, no hay que permitir que la amenaza de la guerra ni la guerra en sí misma enfrenten a cristianos, musulmanes, budistas, hindúes y miembros de otras religiones”, advirtió el Pontífice.

El Santo Padre subrayó luego que “como líderes religiosos comprometidos en la causa de la paz, debemos trabajar al lado de nuestra gente, de aquella con creencias religiosas diversas y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad para asegurar la comprensión, la cooperación y la solidaridad”.

Juan Pablo II recordó luego las palabras pronunciadas a comienzos de año en el discurso al cuerpo diplomático: “La guerra es siempre una derrota para la humanidad; es también una tragedia para la religión”.

“Mi oración más ferviente es que nuestros esfuerzos para promover la comprensión y la confianza mutuas produzcan frutos abundantes y ayuden al mundo a evitar el conflicto. Es a través del compromiso y de la cooperación constante como las culturas y las religiones ‘serán capaces de derribar las barreras que las dividen, entenderse mutuamente y perdonar a quienes las han hecho daño’”, concluyó el Papa.


Vaticano explica en la ONU por qué es posible prevenir la guerra en Irak

VATICANO, 20 Feb. 03 (ACI).- El Arzobispo Celestino Migliore, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, explicó ante el Consejo de Seguridad de ese organismo las razones por las que el Vaticano considera que aún es posible evitar una guerra con Irak.

Mons. Migliore agradeció “la oportunidad de expresar la viva preocupación y solicitud de la Santa Sede sobre la cuestión iraquí” y recordó “el decisivo encuentro del Secretario General Kofi Annan, con Su Santidad Juan Pablo II en el Vaticano”.

“La Santa Sede sabe que la comunidad internacional está realmente preocupada y tiene que hacer frente a una causa justa y urgente: el desarme de los arsenales de destrucción de masa, una amenaza que surge no solo en una región, sino desafortunadamente en otras partes del mundo”, dijo Mons. Migliore.

El Prelado destacó luego la convicción de la Santa Sede de que “entre los esfuerzos para hacerse escuchar basados en la riqueza de herramientas de paz que posee el derecho internacional, el recurso a las armas no sería justo”.

“A las graves consecuencias para la población civil que ha sido sometida por largo tiempo a duras pruebas, se suman las oscuras perspectivas de las tensiones y los conflictos entre pueblos y culturas y la lamentable presentación de la guerra como una forma de resolver situaciones insostenibles”, agregó.

Mons. Migliore expresó el firme apoyo del Vaticano “a los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver la crisis dentro de la esfera de la legalidad internacional”. “Por este motivo y con esta idea, Su Santidad Juan Pablo II, ha mandado recientemente un enviado especial a Bagdad que se entrevistó con el presidente Saddam Hussein y le entregó un mensaje del Papa subrayando la necesidad, entre otras, de compromisos concretos en adherencia fiel a las resoluciones de las Naciones Unidas”.

El Prelado reveló además que “un mensaje similar se transmitió también a Tarek Aziz, viceprimer ministro iraquí, que visitó al Papa el pasado 14 de febrero. Además, en vista de las consecuencias devastadoras de una posible intervención militar, el enviado especial del Pontífice, lanzó un llamamiento a la conciencia de todos aquellos que tienen un papel que jugar a la hora de determinar el futuro de la crisis en estos próximos días tan decisivos”.

Paciencia para ver frutos

Mons. Migliore insistió en que la Santa Sede “está convencida de que aunque si el curso de las inspecciones a veces puede parecer lento, sigue siendo todavía un camino efectivo que puede llevar a la construcción del consenso que, si es compartido ampliamente por las Naciones Unidas, podría hacer casi imposible para cualquier gobierno actuar de otra forma sin caer en el peligro del aislamiento internacional”.

“La Santa Sede es por tanto del parecer que sería el camino adecuado para llevar a un acuerdo y a una resolución consensual y honorable del problema y que, a su vez, podría sentar las bases para una paz real y duradera”, agregó.

“Sobre el tema de Irak, la amplia mayoría de la comunidad internacional pide una solución diplomática del conflicto que permita también explorar todos los caminos para un acuerdo pacífico. Esta petición no puede ignorarse. La Santa Sede invita a las partes en causa a mantener el diálogo abierto para hallar soluciones que eviten una posible guerra e insta a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades a la hora de apurar cualquier defección por parte de Irak”.

Mons. Migliore quiso concluir su pronunciamiento haciendo eco “de las palabras de paz y esperanza del enviado especial de Juan Pablo II a Irak: ‘La paz es todavía posible en Irak y para Irak. El paso más pequeño en los próximos días significará un gran salto hacia la paz”.