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EVANGELIO
DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO 9 de Febrero de 2003
![]() En
este apretado resumen de las actividades de Jesús se insiste en que su
predicación del Reino de Dios iba siempre acompañada de gestos eficaces
de liberación. La insistencia machacona de los evangelios y de la
liturgia que los cita quiere decir que esta praxis liberadora es
inseparable de la evangelización.
Lectura
del santo Evangelio según San Marcos, 1,29-39.
Se
levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: -Todo
el mundo te busca. El
les respondió: -Vámonos
a otra parte, a, las aldeas cercanas, para predicar también allí; que
para eso he venido. Así
recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los
demonios.
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COMENTARIO
Para
eso ha venido Jesús, para PREDICAR EL MENSAJE EVANGELIO, LA BUENA NUEVA.
Y es Buena Nueva es que Dios ama al hombre, quiere su bien, físico y
espiritual. La gran noticia que nos da el Evangelio es que el Señor
está de nuestra parte y tiende la mano para levantarnos de nuestra
postración material o espiritual. Hay
muchos sitios todavía en donde no se conoce a Jesús. Y sin ir más lejos
es muy probable que bastantes amigos tuyos, o familiares no sepan nada de
ese empeño del Señor por ayudarnos a ser felices. Cristo está entre
nosotros y no lo conocemos. Hay que hablar de Dios con valentía, y hacer
posible que pueda seguir haciendo el bien en todas partes, con nuestra
colaboración.
Haz tú como la suegra de Pedro: ponte a servir a Dios y a todo el
que te necesite. Esa es la tarea del cristiano.
Saludos de tu amigo Juan
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