Jesús te llama:
Quiere hablar contigo

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EVANGELIO

 

FIESTA DEL
BAUTISMO DEL SEÑOR

12 de Enero de 2003

 

 

El hecho de que Jesús se pusiera en la cola de la vida humana no implicaba una renuncia a su condición divina. La Iglesia, al humanizarse hasta el máximo, no debe desprenderse de su condición divina. Sería una enorme traición al pueblo.

 

 Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1,6b-11.

En aquel tiempo proclamaba Juan:

—Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco ni agacharme para desatarle las sandalias.

Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.

Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán.

Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo:

—Tú eres mi Hijo amado, mi preferido.

 

 

 

 

COMENTARIO

El bautismo de Juan era un acto penitencial de iniciación a una vida de conversión y entrega a Dios. Jesucristo evidentemente no lo necesitaba, pero quiso dar ejemplo de lo que El iba a predicar después: un cambio radical, una auténtica conversión para poder seguirle con la humildad y la cruz de cada día. Es una lección más que el señor nos quiere dar para que aprendamos en qué consiste ser cristiano. Al mismo tiempo es un anuncio del Sacramento del Bautismo que El instituiría después, y mandaría a los apóstoles que lo administrasen a todos los que quisieran seguirle. Desde entonces la Iglesia no ha parado de bautizar a todo aquel que recibe el don de la fe y quiere pertenecer al Pueblo de Dios como hijo suyo. Tú y yo estamos bautizados, pero no olvides que esto nos exige una conversión continua y el cumplimiento de los compromisos que este Sacramento nos exige: vivir como hijos de Dios, ser de verdad Iglesia, cultivar la fe y las demás virtudes y dones del Espíritu Santo, dar testimonio de nuestro amor a Dios, y muchas cosas más. Ser cristianos es algo muy serio, y no podemos conformarnos con “ir tirando”. No vale para nada eso de “yo soy creyente pero no practicante”. El creyente ha de ser valiente para dar la cara por Cristo y vivir de acuerdo con lo que cree. Intenta en este día renovar tu compromiso bautismal.

                                   Saludos de tu amigo Juan

 

juangainza@hotmail.com)