EL MENSAJE DE LOS COLORES

El iconógrafo usa colores naturales vivos y a través del lenguaje de los colores expresa también una belleza y unas características especiales del lenguaje iconográfico.

La luz juega un papel importante. La superficie superior del icono está siempre más iluminada para mostrar que la luz viene siempre de lo alto. Y el fondo dorado del icono, llamado luz, expresa que el icono está en la luz del misterio de dios. La progresiva claridad que se le da al icono con ocre amarillo también se llama luz. Pintar un icono es iluminar un rostro o un misterio. Se atribuye a Teófanes el Griego, pintor del siglo XIV, la técnica del "assist", con ligeras pinceladas de oro en los vestidos de Cristo, de la Virgen y de los Santos, que además de una particular ligereza y belleza expresan la transfiguración de las personas, mediante el elemento divino, la luz, que penetra la figura y los vestidos.

A continuación ofrecemos algunas constantes respecto al significado de los colores.

El color blanco puede representar dos polos opuestos: la plenitud de la divinidad y la situación de la muerte. Blanca es la figura de Cristo en la Transfiguración y en la Resurrección. Blanco es el color del vestido que envuelve al Niño Jesús en el nacimiento, o a Cristo y Lázaro en su sepultura. Blanco es el vestido de María, acogida como una criatura pequeña en los brazos de Cristo en el icono de la dormición.

El color azul expresa la realidad celestial. Lo encontramos con frecuencia en el manto de Cristo Pantocrátor y en algunos iconos de la Virgen, en la mandorla de la Transfiguración y con un tono suave y sutil en los tres ángeles de la Trinidad de Roublëv.

El color rojo puede ser el fondo de un icono, Son célebres los tonos rojos de los iconos de la escuela de Novgorod, entre ellos los del cielo del profeta Elías. Es símbolo de la vida. Se encuentra en el tono rojo púrpura de los vestidos del Pantocrátor y de la Virgen, revestida completamente por el amor y la santidad del Espíritu, con el manto de la Panaghia, la Toda Santa.

El color verde es signo de vida y de vitalidad, indica la tierra o la humanidad.

El color negro está presente en los iconos para designar el lugar de las tinieblas donde falta la luz, lugar donde Cristo se hace presente o se inmerge, como en la gruta de Belén del icono de la Navidad, el Jordán, en el icono del Bautismo, el infierno en el icono de la Resurrección de Cristo entre los muertos.

En la forma de pintar los iconos juegan un papel importante algunas estructuras geométricas como el círculo, el triángulo, el cuadrado.

La perspectiva resulta a veces invertida para poner de relieve ante nuestros ojos lo que es más importante, con una cierta forma ilógica de mezclar personajes con diversas alturas y estaturas (como los niños pequeños del icono de la entrada en Jerusalén).