Pobres

 

"No despreciéis a esos pobres que veis echados en el suelo: considerad lo que son, y conoceréis su dignidad. Esos están representando la persona de nuestro Salvador. (S. Greg. de Nisa, de pro amand., sent. 22, Tric. T. 4, p. 117.)"

 

"Los pobres son como los dispensadores de los bienes que esperamos, con los porteros del reino de los cielos para abrir la entrada a los misericordiosos, y cerrarla a los desapiadados. Son los pobres vehementísimos acusadores, pero intercesores muy poderosos y favorables. (S. Greb. de Nisa, ibid., sent. 23, ibid., ibid.)"

 

"Usad de vuestros bienes, no pretendo impediros su uso; pero cuidado con abusar de ellos. (S. Gregorio de Nisa, ibid., sent. 24, ibid., ibid.)"

 

"Es un delito igual, con corta diferencia, el de no prestar al pobre, o el de prestarle con usura: porque si lo uno es inhumanidad, lo otro es una ganancia sórdida e ilegítima. (S. Greg. de Nisa, sent. 25, ibid., ibid.)"

 

"El que pudiendo no socorre al prójimo cuando le han hecho alguna injuria, no es menos culpable que el mismo que le injurió. (S. Ambrosio, de Doctrina fidei, c. 36, sent. 129, Tric. T. 4, p. 340.)"

 

"Aquel es verdaderamente rico que es heredero de Dios y coheredero de Jesucristo. No despreciéis al pobre, porque éste es el que te hace rico. (S. Ambrosio, Epist. 82, sent. 167, Tric. T. 4, p. 348.)"

 

"Bastante rico es el que es pobre con Jesucristo. (S. Jerón., Epist. ad Heliot. 14, sent. 1, Tric. T. 5, p. 239.)"

 

"Aquel pobre que despreciamos o miramos con desdén, cuya vista solo nos mortifica el corazón, es no obstante, semejante a nosotros, formado de la misma tierra, compuesto de los mismos elementos, y todos estamos sujetos a las mismas enfermedades que él: por el cual debemos mirar sus males como si fueran nuestros; y de este modo, toda la dureza que sentimos para con nuestro prójimo, se ablandará con la compasión que sentiremos en nosotros mismos, considerando su miseria. (S. Jerón., Epist. 69, ad Occan., sent. 29, Tric. T. 5, p. 243.)"

 

"Toda la perfección de los hombres consiste en reconocer que son imperfectos. (S. Jerón., c. 133, sent. 52, Tric. T. 5, p. 247.)"

 

"Bienaventurados los pobres. Para que no se creyese que hablaba el Señor de la pobreza que sufrimos por necesidad, añade después: de espíritu; para que de este modo se advirtiese que intentaba hablar de la humildad, y no sólo de la escasez de los bienes de la tierra. (S. Jerón., lib. 1, in Matth., c. 5, sent. 89, Tric. T. 5, p. 254.)"

 

"La pobreza es una riqueza grande para los que saben sufrirla con paciencia y prudencia: es un tesoro que nadie les puede robar. (S. Juan Crisóst., Homl. 2, sent. 6, Tric. T. 6, p. 301.)"

 

"Oid esto todos los que sois pobres, o por mejor decir, los que quisierais ser ricos: no es malo el no ser pobre, pero sí el no querer serlo. (S. Juan Crisót., Homl. 91, sent. 78, Tric. T. 6, p. 313.)"

 

"Muchas veces damos en rostro a los pobres con que son holgazanes. ¿Acaso os ha encargado Dios el cuidado de reprenderlos? ¿Os ha ordenado que le echéis en cara su ociosidad? El Señor solamente os ha mandado que remediéis su indigencia. (S. Juan Crisóst., Serm. in inscrip. Act. Apost. n. 5, sent. 202, Tric. T. 6, p. 340.)"

 

"En vuestro testamento poned a Jesucristo en el número de vuestros herederos. Vosotros no habéis procurado alimentarle durante la vida, dadle parte de vuestros bienes, a lo menos cuando estáis para dejarlos, y cuando vais a perder el uso y la disposición de ellos: porque siendo infinitamente bueno, no será tan riguroso con vosotros. Mayor prueba de amor y más digna de premio hubiera sido alimentar a Jesucristo en sus pobres mientras os duraba la salud; pero si habéis faltado a esta obligación, ejecutadlo, a lo menos, en el deplorable estado, dejándole por coheredero de vuestros hijos. (S. Juan Crisósto., Homl. 15, c. 8, sent. 289, Tric. T. 6, p. 360.)"

 

"¿No es una cosa ridicula inquirir con curiosidad todo lo que pertenece a la miseria de un hombre para un bocado de pan que le habéis de dar? Aunque fuese un homicida o un ladrón, ¿le habréis de tener por indigno de un bocado de pan o de una moneda de poco valor para que no muera de hambre? No le niega vuestro Dios y Señor su sol, y ¿vosotros le habéis de negar el corto alimento que necesita para cada día para vivir? Pues yo os digo, que aun cuando supierais que estaba manchado con los mayores delitos, no tendríais legítima excusa para negarle lo necesario a la vida. (S. Juan Crisóst., Homl. 21, sent. 291, Tric. T. 6, p. 361.)"

 

"¿En qué se diferencia el rico del pobre? Aquel no tiene otro cuerpo que cubrir, ni otro estómago que llenar. ¿En qué, pues, es más rico y más abundante sino en inquietudes y cuidados, en que disipa más bienes, y obedece menos a Dios; en que se corrompe más presto, según la carne, y se pierde más fácilmente su alma? Porque en esto propiamente exceden los ricos a los pobres. (S. Juan Crisóst., Homl. 40, sent. 320, Tric. T. 6, p. 369.)"

 

"No es pobre propiamente el que nada tiene, sino el que mucho desea; así como no es rico el que posee muchos bienes, sino el que nada necesita. (S. Juan Crisóst., Homl. 2, in c., 1, ad Philip., sent. 350, p. 376.)"

 

"Un hombre que tuviese grandes riquezas, si no se ensorbece con ellas, es verdaderamente pobre; y otro que no tuviera bienes, pero los desease con ansia, y fuese soberbio, es contado en la presencia de Dios entre los ricos reprobados. (S. Agust., Psalm. 48, sent. 63, Tric. T. 7, p. 460.)"

 

"Padecer pobreza es propio de todos los hombres, pero saberla sufrir es propio de hombres grandes: lo mismo sucede en la riqueza, ¿quién hay que no pueda lograrla? Pero saber ser ricos y vivir en santidad, solamente es concedido a aquellos cuyo corazón no se pervierte con la abundancia. (S. Agust., de bon. conf., c. 1, sent. 26, adic., Tric. T. 7, p. 486.)"

 

"Admirablemente ha dispuesto la divina Providencia, que en la Iglesia haya pobres Santos, y ricos buenos para que recíprocamente se utilicen, de la misma diversidad cuando los que reciben dan gracias a Dios para esperar el eterno premio; y los que reparten, también dan gracias al Altísimo. (S. León, Papa, Serm. 89, c. 6, sent. 67m Tric. T. 8, p. 399.)"

 

"Hay pobres coléricos, soberbios, avaros y sensuales a quienes la pobreza de nada les sirve para el cielo; también hay ricos humildes y mansos, a quienes las riquezas no servirán de impedimento para su salvación, porque usan de ellas con desprendimiento de sus corazones. (S. Cesáreo de Arles, Serm. 92, sent. 18, Tric. T. 9, p. 47.)"

 

"Es pecado igual al sacrilegio el no dar a los pobres lo que es de los pobres. (S. Bern., Tract. ad Cler., n. 21, sent. 97, Tric. T. 10, p. 328.)"

 

"Carecer de méritos es verdadera pobreza; mas presumir de tenerlos, una falsa riqueza. (S. Bern., lib. 2, Serm. 68, in Cant., c. 6, sent. 103, Tric. T. 10, p. 328.)"

 

"Resplandece la Iglesia en las paredes, y padece frío en los pobres. (S. Bern., Apol. ad Guil., c. 11, sent. 140, Tric. T. 10, p. 330.)"

 

"Ignora el sano lo que le duele al enfermo, y el harto lo que padece el que está en ayunas. (S. Bern., Tract. de Grad. hum., n. 6, sent. 159, Tric. T. 10, p. 331.)"