HEREJES
"Los
herejes, se abstienen
de la Eucaristía y de la oración
por no confesar que
la Eucaristía es la carne del Salvador,
nuestro Señor Jesucristo, que padeció por nuestros
pecados, la que el Padre suscitó con su benignidad.
(S. Ignacio,
cart. ad Smyrn.,
sent. K, Tric.
1. I, p. 341.)"
"Solemos prescribir contra
los herejes, para decirlo en pocas palabras, porque son posteriores
a nosotros: pues cuanto la regla
de la verdad es anterior,
y ya pronunció que había de haber
herejías, tanto todas las doctrinas
posteriores, sean las que fueren, serán
juzgadas por herejías, por ser de las que estaba
anunciado en la regla mas antigua de la verdad,
que habían de venir. (Tertuliano,
lih. advers., Hermógenem,
senl. 22, adic. Tric.
T. 1. p. 366.)"
"La herejía es
asunto de la humana temeridad, y no puesto de la
divina autoridad: cuando viene, siempre quiere
enmendar los evangelios. (Tertuliano,
lib. 4,
cont.
Marc., c.
4, sent. 29, adic. Tric. T. I, p. 36^.)"
"Las
herejías o cismas no nacen de otro principio que
el no obedecer a los príncipes de la Iglesia, y
reconocer que son los supremos Jueces de la tierra, y Vicarios de Jesucristo.
Si todos los obedecieran,
como el Señor lo
tiene mandado, nadie se opondría a las resoluciones del
congreso de los Obispos, y después del juicio del
mismo Dios, y los
votos del pueblo fiel, no tendría valor para constituirse
juez, no tanto de un Obispo,
como de Dios, a no ser que le arrebaten tan temerarios
y sacrilegos pensamientos, que entienda
que los Obispos no se hacen por orden de Dios. (S.
Cipriano, carta 55 a Cornelio,
sent. 5, Tric. T. !,p.296.)"
"¿Qué es lo que se debe pensar
de todo lo que no viene de la tradición
de nuestros padres, sino que ha sido inventado de
poco acá?
Lo que dice el Apóstol en estas palabras: En los últimos
tiempos vendrán unas gentes, que alejándose de la verdadera fe, se llegarán a
los espíritus del error. (S. Atanasio, sent.
15, Tric. T. 2, p. 175.)"
"No quiero que ninguno, -sea el que fuere- sufra
con paciencia y sin defenderse, que le sospechen de herejía, porque no suceda
que el disimulo y silencio pasen por consentimiento en el espíritu de los que
no conocen su inocencia (S. Jerón., ad Pammach-, sent.
47, Tric. T. 5, p. 247.)"
"Yo no miro con adversión al hereje, sino a la
herejía: al error es al que aborrezco y no al hombre que yerra, supuesto que
procuro sacarle de su error. No declaro yo la guerra a la criatura, que es obra
de Dios, sino que trabajo por sanar un alma que el demonio ha corrompido. (S. Juan Crisóst-, Homl. 78, de 5 Phoc., sent. 35, Tric. T. 6, p. 306 y
307.)"
"¡Oh locura de los herejes! ¿Creéis conmigo
lo que no veis y negáis lo mismo que veis? Creéis como yo en Jesucristo,
elevado sobre los cielos, siendo una cosa que no vemos, y negáis que sea
glorificado en su Iglesia por todo el mundo, siendo una cosa que todos vemos. (S. Agust., Salm. 54, sent. 80, Tric. T. 7, p.
462.)"
"Nos debemos abstener de los manjares, pero
mucho más debemos ayunar de los errores: el espíritu que no se entrega a las
sensualidades de la carne, no debe ser cautivo de la mentira, así como en los
tiempos anteriores, tampoco en nuestros días fallan enemigos de la verdad que
se atreven a mover guerras civiles entre los hijos de la Iglesia Católica, y
que induciendo a los ignorantes a consentir en sus impíos dogmas, se glorían
de aumentar sus compañeros con los miembros que separaron del cuerpo de
Jesucristo. (Serm. 51, c. 2, senl. 73,
Tric. T. 8, p. 401-y
402.)"
"Con palabras de padre y con solicitud de
hermano, os amonesto que no tengáis sociedad en cuanto a su confesión con los
enemigos de la fe católica, contrarios de la Iglesia, con los que niegan la
Encarnación del Señor y repugnan al símbolo instituido por los santos Apóstoles.
(S. León, Papa, Serm. 96, cont. Eutich.,
sent. 78, Tric. T. 8, p. 403.)"
"A los herejes no se les cogerá con las armas,
sino con los argumentos. (S. Bem.,
Serm. 64, in Cant., sent. 69, Tric. T. 10, p. 326.)"