Capítulo
II
Del término externo
Artículo I
Del origen del lenguaje y
de la noción de signo.
44. El hombre no puede manifestar inmediatamente
sus conceptos a otros; necesita por tanto de signos, y en primer lugar del
hablar, esto es, de vocablos, o sea, de términos orales. La lógica de la lengua estudia las diversas relaciones entre las
formas de hablar y los pensamientos de la mente. Sin embargo, no se expresa con
vocablos perfectamente todo lo que hay en el pensamiento, y muchas veces se
omiten en la locución innumerables variaciones de los pensamientos. Así pues,
será útil añadir aquí algo acerca de estos signos: cuál es la índole de
ellos, cuál es su fuerza expresiva, y tal vez también cuál es la ambigüedad
de los vocablos, para que podamos usar recta y expeditamente de ellos.
El lenguaje propiamente dicho es el principal medio de comunicar
nuestros pensamientos a otros hombres; se dan además otros medios, que también
se llaman lenguaje impropio. como el lenguaje mímico, el escrito, etc., que
están conexionados íntimamente con el lenguaje oral.
45. De la
definición de signo. "Signo es aquello por lo que alguien llega al
conocimiento de otra cosa", como el sonido de la campana, el cual
indica el comienzo de la Santa Misa. De donde, éstos son los elementos que se
requieren para el signo: a) algo que realice la acción de significar, v.g., la
imagen de César; b) la cosa significada: César; c) el nexo entre el signo y la
cosa significada, de donde recibe su capacidad de significar: la semejanza de la
imagen con césar mismo; d) el sujeto cognoscente, al cual la cosa le queda cl
ara mediante el signo. Por lo cual , el signo une en cierto modo la cosa
significada con el cognoscente.
46. División
de signo. 1) Signo natural se llama cuando el nexo entre la cosa que es
signo y la cosa significada se da en la naturaleza misma; esto es, aquello que
significa siempre y para todos algo por su propia naturaleza, v.g., el humo
respecto del fuego.
El signo arbitrario (convencional),
por el contrario, no tiene significado a no ser por libre voluntad de Dios o de]
hombre, aunque en realidad se dé alguna proporción, v.g., el lirio respecto a
la virginidad, el bautismo de agua respecto de la limpieza del alma, por lo que
se refiere al pecado. Puede ser especulativo
y práctico, según que solamente signifique la cosa o que también la
realice, como sucede en los sacramentos de la Iglesia.
2) Signo manifestativo, que simplemente manifiesta la existencia de la cosa, v.g., el llanto
indica el dolor presente, las nubes oscuras presagian la próxima tempestad.
Signo supositivo es aquel que, además de manifestar la cosa, es puesto en lugar de la
cosa misma y hace sus veces. Signos de esta clase son las imágenes de los
santos en la religión católica, la imagen de la Cruz que adoramos, las llaves
respecto a la ciudad, la bandera en relación con la patria.
3) Signo 'quod' es aquel que una vez conocido nos conduce al conocimiento de una cosa.
Así son todos los signos, si exceptúas uno sólo
Signo 'quo" es aquel que conduce al conocimiento de otra cosa, sin que sea
conocido, antes el signo mismo. Tal signo es únicamente' el conocimiento, tanto sensitivo como intelectual, pues en este
signo, antes de, que veamos el acto mismo del conocimiento, conocemos ya las
cosas mediante el signo mismo. Algunos autores, como Losada. y Urráburu, llaman
signo formal al signo "quo"
y signo instrumental al signo "quod".
47. Así pues, queda claro qué clase de signo
es el vocablo o término oral.
El vocablo es una voz articulada que significa una idea y su objeto por
convención de los hombres. Consiguientemente, es un signo convencional y
supositivo de la cosa. Expliquemos cada uno de estos elementos brevemente:
Es una voz, que es un sonido animal expresado oralmente. Pueden ser inarticulados,
como son los gritos, los llantos, etc. y articulados,
que dan lugar a las sílabas mediante las consonantes y vocales
adecuadamente unidas; ahora bien, estas sílabas, bien sea una sola, bien
varias, constituyen los vocablos, los cuales, según un mutuo acuerdo de los
hombres, están destinados a expresar o significar una cosa determinada (signos
manifestativos) y se ponen en lugar de las cosas mismas (signos supositivos).
Por tanto, los vocablos se emplean en primer lugar para significar las cosas
según son concebidas por nosotros, y no para significar los conceptos
subjetivos mismos. De donde, acertadamente, Santo Tomás dijo: "Las voces
estarán referidas a significar las cosas mediante la concepción
intelectual".
La proposición u oración se divide o se concluye en los vocablos, por
lo cual son llamados por los lógicos, términos orales.
Artículo II
De la división de los términos
Los términos, en cuento signos de las ideas, tienen una íntima
conexión con ellas, y admiten las mismas divisiones que las divisiones de las
ideas, pero nos parece que deben expresarse solamente las que son propias de
alguna forma de ellos mismos. Así pues, proponemos las divisiones: I) según la
significación; 2) según la comprehensión; 3) según la extensión.
§ 1. De la división de los términos según la significación.
48. Término
categoremático es aquel que, tomado por separado, tiene una significación
plena; se llama significante «per
se", v.g., hombre, negro, ver.
En cambio, término
sincategoremático es aquel que él sólo, de suyo no tiene una
significación plena y completa, sino solamente modifica la significación de
otro término; se llama significante con
otro, v.g., todo, alguien, con, de donde, etc.
El mismo término posee muchas veces una significación diversa; de
aquí viene la división de los términos en unívocos,
equívocos y análogos.
Término unívoco es el que posee siempre la misma significación, y por tanto conserva
la misma comprehensión y el mismo modo de predicar acerca de los inferiores,
v.g., el término hombre, predicado acerca de Pedro y de Pablo.
Término equívoco es aquel que posee una significación totalmente diversa; de donde, la
voz es la misma. en cambio, la comprehension de las notas y el modo de predicar
acerca de los inferiores es totalmente diverso, v.g., el vocablo
"toro", empleado para designar un monte, para designar un animal, para
designar una constelación. Es un término de una significación completamente vaga, formado con demasiada frecuencia
accidentalmente, no intencionalmente..
Término análogo es aquel que se predica de muchos según una significación y sentido
en parte idéntico y en parte diverso (intrínsecamente),
o aquel que significa en muchos sentidos coherentes entre sí (extrínsecamente).
Así, v.g., el término de ente es análogo de la primera forma, a saber,
por analogía intrínseca, como se muestra en Ontología acerca del concepto de
ente; en cambio, de la segunda fórmula, extrínsecamente, v.g., el término
risueño dicho acerca de un prado y de un hombre, el término medicina, empleado
acerca de un animal y de un alimento. Esta analogía extrínseca de los
términos se funda en muy variadas relaciones de semejanza, de causa y efecto,
de continente y contenido, de signo y significado, de parte y todo, de
particular y general, las cuales se emplean en las distintas lenguas de diversas
maneras, de donde surge muchas veces dificultad a la hora de aprender una nueva
lengua. De esto se habla más extensamente en Ontología.
Los términos análogos, poco a poco pueden venir a dar en una significación equívoca, como de hecho acontece, v.g., en el
vocablo “candidato” que al principio significaba "una persona vestida
de una túnica blanca", y después ha pasado a significar "aspirante a
un cargo".
Cómo ha surgido esta múltiple significación de vocablos, puede
explicarse por muy diversas circunstancias; pues poco a poco, todas las cosas se
renuevan, como acontece en las selvas, donde los árboles, las ramas, las hojas
crecen y cambian todo el bosque. A propósito de esto, dice bellamente Horacio:
"Así como la selva se cambia con las hojas al sucederse los años y caen
las primeras hojas, así la edad antigua de las palabras perece, y florecen a
manera de los jóvenes, y están vigorosas las nacidas hace poco.
§ 2. De la división de los términos según la comprehensión de la idea
significada
50.
1) Término positivo y negativo. El
término positivo indica alguna cosa, v.g., árbol, silla, risibilidad.
El término negativo por el contrario, indica una no-cosa,
bien sea una negación de la cosa, bien una privación de perfección, v.g.,
no-hombre, ignorancia. Sin embargo, es menester advertir que se dan muchos
términos aparentemente negativos, pero que en realidad significan algo
positivo, v.g., infinito, impar, etc. El término negativo también se llama indefinido,
pues tiene una significación completamente indeterminada, v.g., el término
no-hombre puede significar cualquier cosa que no sea hombre.
2) Término absoluto y
connotativo. El término absoluto significa
una cosa que se mantiene por sí, o a manera de la que se mantiene por si, v.g.,
hombre, animalidad.
Término connotativo significa algo como adyacente a alguien, v.g., sabio, lo cual significa
una sabiduría que no se mantiene en sí, sino que está adherida a alguien. Si
se deslindan el sujeto y la forma de las cuales consta, el sujeto se pone en
caso recto (caso nominativo; en cambio, la forma se pone en caso oblicuo (en
otro caso), aunque explícitamente indique la forma e implícitamente el sujeto,
v.g.: sabio, a saber, la persona que tiene sabiduría. El sujeto es el
significado material; la forma en cambio es el significado formal.
3) Término concreto y
abstracto. El término
concreto significa el sujeto juntamente con la forma, v.g., sabio, hombre.
El término abstracto significa solamente la forma sin sujeto, v.g., sabiduría, humanidad.
4) Término simple y
complejo. El término es simple si con un solo
vocablo indica alguna idea, bien simple, bien compuesta, v.g., ente, templo.
El término es complejo si consta de 'muchos vocablos y significa una sola idea, a saber,
alguna realidad con sus atributos, v.g., hombre mortal, Dios sapientísimo. En
este término complejo. el vocablo que significa la realidad es el término
principal; en cambio, el vocablo que significa la modificación de la cosa,
se llama término incidental.
El término incidental se llama explicativo si conviene al término principal según toda su
extensión. v.g., hombre mortal, y se llama restrictivo en caso contrario, v.g.,
hombre sabio.
§ 3. De la división de los
términos según la extensión de la idea significada
51.
Término propio y común. Término
propio significa solamente una realidad singular, v.g., Sócrates, Madrid.
Término común es aquel que se dice de muchos por separado y según la misma
significación, esto es, significa un
concepto universal, v.g., hijo, hombre, mesa. Se dice “por separado”, para excluir el término colectivo, que no se
dice de cada uno de los individuos, si no están tomados en su conjunto; “según
la misma significación” , para excluir los términos
equívocos y análogos.
A base del término incidental se
realiza el término común, bien singular,
bien particular, bien universal, v.g.,
este hombre, algún hombre o todo hombre; o bien colectivo,
v.g., los libros que forman una biblioteca.
Artículo II
Acerca del uso y suposición de los términos
52. Los términos, además de la significación
acostumbrada, pueden tener muchos sentidos y muy variadas determinaciones que
deben extraerse, a fuer de intrincadas, en muchas ocasiones del contexto. Esta
mayor determinación de la significación es llamada por los lógicos “suposición”.
Pues los vocablos son signos, no sólo manifestativos de las cosas, sino
también supositivos de ellas.
La suposición es una determinada acepción de un término en alguna proposición para
indicar alguna significación determinada. Ahora bien, puesto que tal
significación depende de la naturaleza de la lengua y del uso, y no queda clara
a primera vista, es menester ahora exponer también los principales géneros de
suposición, a fin de alcanzar el recto uso y la comprensión de los vocablos.
Según el siguiente esquema se propone la división de la suposición:
Suposición
Material
Formal (Propiamente dicha)
(Impropia-
mente dicha)
Lógica Real
Absoluta
Relativa
Colectiva Distributiva
Común
Particular Singular
Determinada
Indeterminada
53. Explicación
de la división. Suposición material y formal. Material es el uso de]
término en lugar de él mismo. v.g., amor es un término latino y español,
árbol es una palabra de dos sílabas. En estos casos, el vocablo no se usa en
lugar de alguna cosa propia significada, y por tanto, es una suposición impropiamente dicha.
Suposición formal es el uso del término en lugar de la cosa significada, v.g., el amor
es un movimiento de la voluntad, el árbol es un viviente vegetal. Es una suposición
propiamente dicha.
Suposición
lógica y real. Suposición lógica es el uso de un término en lugar del
concepto, a saber, en lugar del estado que recibe la cosa por el modo de
concebirla, v.g., el hombre es una especie, v.g., el hombre es una especie, la
virtud es un accidente lógico, la especie es una cualidad.
Suposición real es el uso del término en lugar de la cosa misma, según se da en la
realidad, independientemente del modo como sea concebida por la mente, v.g., el
hombre es animal racional, la virtud es una cualidad del alma.
Suposición absoluta y relativa (esto es, esencial
y personal). Absoluta (esencial) es
la acepción del término en lugar de la naturaleza misma, esto es, de la
comprehensión de las notas, sin ninguna atención a los inferiores contenidos
bajo su extensión. v.g., el hombre es animal racional.
Relativa (personal) es el uso del término en cuanto que se refiere
explícitamente a los inferiores contenidos bajo su extensión, v.g., un hombre
(Adán) , nos perdió. En ésta puede referirse a los inferiores de diversas
maneras; de donde:
Suposición
colectiva y distributiva. Se da la suposición
colectiva cuando el término está puesto, no en lugar de alguien, sino en
vez de los individuos contenidos en su conjunto bajo la extensión, v.g., todos
los soldados constituyen el ejército, todos los sacramentos son siete.
Este uso del término común en lugar de los individuos, se dice que se
da en escalera descendente entrelazada. A
saber, el término se distribuye a través de sus inferiores (como que desciende
a los inferiores) de un modo entrelazado, esto es, enumerando aquellos
individuos por la partícula y la cópula, sin que se multiplique la oración,
v.g., el bautismo, y la confirmación y el matrimonio, etc. etc., son siete
sacramentos.
Se da la suposición
distributiva cuando el término se emplea acerca de todos los inferiores
tomados por separado, v.g., todos los pecados (cada uno) son ofensa de Dios. En
ésta, el término se emplea acerca de los inferiores en escalera descendente copulativa, a saber, por la multiplicación de
oraciones según el número de individuos, y por la unión de ellas mediante la
partícula “y” v.g.,
todos los hombres son mortales: Pedro es mortal y Juan es mortal, etc. etc.
Suposición común,
particular y singular. Común es el uso del
término en lugar de todos los que están contenidos bajo su extensión, v.g.,
Jesucristo murió por los pecadores (por todos).
Particular es el uso del término en lugar de parte de la extensión, v.g., los
hombres (algunos) crucificaron al Hijo de Dios.
Singular es el uso del término en lugar de algún individuo determinado, v.g. ,
un hombre (Adán) nos perdió, y un hombre (Jesucristo) nos redimió. En el
lenguaje corriente esta suposición es frecuente, ya que puede deducirse
fácilmente aquello de que alguno habla por las circunstancias, como cuando
alguien habla de la madre, del hermano, se entiende que habla acerca de los
suyos.
Suposición disyuntiva y
separada. Suposición disyuntiva (determinada) es el
uso del término común en lugar de alguna parte determinada de los individuos
que caen bajo
su extensión, v.g., algunos niños del colegio obtuvieron premio.
Suposición
separada (indeterminada) es el uso del término común en lugar de alguna parte
indeterminada de los individuos contenidos en la extensión de aquel, v.g.,
alguna nave es necesaria para navegar.
54. Nota.- Además, hablan los lógicos de algunas suposiciones de términos que cambian frecuentemente el uso de éstos, pero que quedan fácilmente patentes al que reflexione sobre este tema. Y pueden ser modificaciones de término: 1) se unen con una palabra que significa tiempo, y se señalan tres: situación, ampliación y separación, o 2) según que convienen a la suposición de los términos por un término incidental que se ha añadido; y se enumeran tres: restricción, disminución, denominación.
De la definición y
división
55. Nexo. Nuestros
conceptos o ideas son más perfectos cuanto son más claros y distintos; por
ello, el proceso por el que tenemos conceptos o ideas claros y distintos, muchas
veces es demasiado largo y fatigoso, y estos conceptos no se alcanzan si no es a
través de un largo discurso racional. Por este motivo, muchos autores tratan de
la división de la definición en los últimos tratados de la lógica. Ahora
bien, como quiera que tales operaciones, aunque alcancen forma y resultado de
juicio, sean simples ideas y no juicios, con todo derecho también se proponen
en este lugar. Pues mediante la definición conocemos las cosas de tal
modo que queden deslindadas o separadas de toda otra cosa, a saber, ella misma,
la definición, es la idea clara de la cosa; y por medio de la división
vemos las distintas notas de las que consta la cosa misma, y alcanzamos una
idea distinta. Es de gran importancia mostrar la naturaleza y las leyes de
las mismas, y así podremos evitar con más facilidad las oscuridades y las
equivocaciones.
Artículo I
De la definición
§ 1. De la noción y división de la definición.
56. Noción de la definición. Definición
etimológicamente significa la operación por la cual ponemos a alguna cosa
unos límites ciertos, de tal modo que separemos esa cosa de toda otra cosa.
Esta significación puede mantenerse incluso cuando se trata de los conceptos.
Pues la definición debe ser tal concepto de la cosa, que mediante ese concepto,
la cosa quede separada de toda otra cosa. Por tanto:
La definición es, en cuanto concebida por la mente: noción suficiente
del objeto; pero en cuanto que se enuncia verbalmente: es la oración que
explica suficiente y brevemente el sentido de la cosa; y si nos muestra una
noción completa, la definición será perfecta.
Se dice "suficiente". porque debe mostrar tal nota y tales
notas, que separe con ella o con ellas la cosa de toda otra cosa con la cual
pueda confundirse. Por tanto, no es necesario que muestre siempre las notas
esenciales, sino, o bien algo propio, o alguna descripción propia de la cosa
misma.
Se dice "brevemente", porque los discursos demasiado extensos
más bien son un obstáculo para la claridad que se ha de buscar en la
definición, y por tanto, una formulación de la cosa con demasiadas palabras,
la cual está permitida a los oradores y a los poetas, más que una definición
se dice que es una paráfrasis, como exposición elegante.
57. División de la definición:
Definición |
Nominal |
Común |
|
Arbitraria |
|||
Simbólica |
|||
Real |
Esencial |
Física |
|
Metafísica |
|||
Descriptiva |
Por las propiedades |
||
Dada a conocer por los accidentes lógicos |
|||
Causal |
|||
Genética |
Definición nominal es la oración que explica brevemente la significación del vocablo;
ahora bien es puramente nominal si
explica el vocablo o alguna acepción de él totalmente desconocida, lo cual se
hace de distintas maneras: empleado otro vocablo, bien de otro idioma, v.g.,
"ántropo" en griego es “hombre”, o bien mediante un sinónimo
conocido del mismo idioma, v.g., “framea” es "cierta arma" o con
alguna descripción, o finalmente con la explicación etimológica del vocablo,
v.g., “rey” viene de la palabra "regir".
Muchas veces esta definición viene muy bien como introductoria para
proponer otra descripción de un modo suave. Pues las palabras con demasiada
frecuencia muestran de por sí, a causa de la índole de la lengua, algo propio
de la cosa significada.
La definición nominal puede
ser común y privada.
La común nos muestra qué
significa un vocablo según el uso común de los hombres.
La privada o arbitraria es
aquella por la cual se indica en qué sentido alguien quiere se tome y entienda
un vocablo. Está permitido usar de ésta dentro de unos límites determinados,
y es un tanto útil, pues muchas veces los vocablos deber ser determinados por
una múltiple significación; pero raras veces son necesarios nuevos vocablos, o
con un sentido totalmente nuevo, para expresar cosas o ideas nuevas.
Definición simbólica es aquella por la cual se da a entender que se indica con algún
símbolo, v.g., en matemáticas, p q significa que p es mayor que q, y en la
logística significa que p implica a q.
58. Definición
real es la oración que explica las cosas por sus notas reales, que
distinguen a esta cosa de toda otra cosa. Esta, que es de mayor importancia,
puede ser esencial y descriptiva.
Definición esencial. Explica las cosas por las notas que constituyen su esencia. Y
ciertamente, puede ser física, si
explica la cosa por las notas esenciales que realmente se distinguen entre sí,
v.g., el hombre es un ser de cuerpo orgánico y de alma racional; o metafísica,
si explica las cosa por las notas esenciales distintas solamente con
distinción de razón, v.g., a base del género próximo y de la última
diferencia: el hombre es animal racional. Esta definición es la más perfecta
de todas, y es propuesta por Aristóteles.
La definición descriptiva explica
la cosa, no por su esencia misma o estricta, sino más bien por sus propiedades
(esencia tomada en sentido lato), o bien por los accidentes, o bien por las
causas. o de alguna otra forma semejante. Puede ser:
Definición propia. Explica todas las cosas por las propiedades que se dice que provienen
de la esencia ya constituida, v.g, el hombre es capaz de hablar, el hombre es
risible o capaz de reír. Esta definición es más frecuente en las ciencias
naturales, donde está oculta la esencia íntima, pero se muestran las
propiedades.
Definición accidental. Explica la cosa por algún conjunto de accidentes los cuales, aunque
pueden convenir a muchos por separado, tomados en conjunto no convienen si no es
a la cosa definida. Así, los individuos se definen según las notas
(accidentales) individuantes. En las mismas ciencias naturales, muchas
definiciones no son sino descripciones accidentales; así se describen las
plantas, los animales, los brutos, los minerales.
Definición causal. Explica la cosa declarando sus causas externas, a saber, la causa
eficiente, la física y la ejemplar, v.g., el hombre es un ser terrestre creado
por Dios (eficiente) a su imagen (ejemplar) para alabar a Dios y alcanzar la
felicidad (final). A base de la causa final se obtiene con mucha frecuencia la
definición mejor, pues el fin de la obra se conexiona íntrínsecamente con su
esencia; más aún, para los instrumentos en cuanto tales, su fin es la
diferencia específica, v.g., el reloj es un instrumento para indicar las horas.
La definición genética explica la cosa indicando el modo y la razón
por la cual ella misma es producida; se emplea sobre todo en geometría y en
ciencias naturales, v.g., el círculo es una figura plana producida por el
movimiento de una línea recta que da vueltas alrededor de su extremo fijo; así
también, v.g., se hace la definición de un eclipse lunar. Se diferencia de la
definición causal, porque no solamente indica la causa de la cosa, sino
también el modo de su origen.
59. Al que estudia este tema le queda fácilmente
claro que en estas definiciones se da una distinta perfección, pues unas son
imperfectas y otras, en cambio, perfectas. Ahora bien, las imperfectas se emplean de muy buen acuerdo al comienzo de alguna
controversia; pues toda controversia, como acertadamente indica Cicerón, debe
comenzar por la definición; y por tanto, se llama inicial. En cambio, la
definición perfecta, que solamente puede ser una, es el fruto de una completa
investigación, cuando puede llevarse a cabo; en otro caso, debemos contentarnos
con una definición más imperfecta. Y as se resuelve la dificultad con mucha
frecuencia sacada a colación en las cuestiones y en las tesis, de por qué
comenzamos siempre proponiendo la definición de la cosa que debe demostrarse
después; pues se propone como una definición vulgar, que después debe
perfeccionarse, y llegará a ser, si puede conseguirse, una definición
filosófica y perfecta.
§ 2. Leyes de la definición.
60. 1) La definición debe ser clara, más clara que lo definido. Esta regla, que se deduce inmediatamente del
fin mismo y de la esencia de la definición, es relativa, y se fija
necesariamente en los hombres, a los cuales se propone; casi toda definición
filosófica es oscura para un hombre rudo, no en cambio para un hombre erudito.
Por tanto:
a) Deben ser evitados los vocablos oscuros,
vagos metafóricos, las construcciones oscuras, a fin de que no se defina lo
desconocido mediante lo desconocido.
b) Debe evitarse el círculo vicioso, a fin de
que no se defina lo mismo por lo mismo, lo cual sucede si el término que se va
a definir se repite en la definición igual o casi igual , v.g., si se define la
lógica como el arte que enseña las leyes lógicas; o si se define lo primero
por lo segundo, y lo segundo por lo primero. v.g., si defines la hora como la
vigésimo cuarta parte del día, y el día lo defines como el tiempo que consta
de veinticuatro horas. Indirectamente se comete círculo vicioso si una cosa
positiva se define a base de su negación.
2) La definición debe ser
breve, pues la claridad desaparece poco a poco entre
la abundancia exagerada de vocablos, sobre todo si son inútiles, o no
necesarios o convenientes.
3) La definición debe ser
recíproca, a saber, que convenga a todo y sólo lo
definido; por tanto, no debe ser demasiado amplia, como si dijera que el hombre
es algún viviente sensitivo; ni demasiado reducida, como si dijera que el
hombre es un animal nacido en Europa.
4) Y no debe ser meramente
negativa, pues entonces se declara, no qué es la cosa,
sino qué no es la cosa, y por tanto necesariamente la definición no será
recíproca. Ahora bien, decimos no
meramente negativa, porque algunas veces son definiciones aparentemente
negativas, v.g., el espíritu es un ser que no tiene partes; y el no tener
partes es algo positivo. Además, está claro que las negaciones y privaciones,
al no ser nada, no pueden definirse si no es por la nada, esto es, por la
negación.
§ 3. Uso y método de la
definición.
61. Uso
de la definición. 1) No todas las cosas deben ser definidas, porque muchas
cosas son tan claras mediante la evidencia inmediata, que mediante la
definición más bien se oscurecen; así, v.g., la visión del color verde, el
sabor del azúcar. etc. Todas las cosas de esta índole solamente pueden algunas
veces aclararse con alguna exposición, con algún sinónimo, etc. Además, si
todo debiera definirse,.o se daría un proceso hasta el infinito, o se
cometería un círculo vicioso.
2) Y no todas las cosas
pueden definirse con definición esencial, principalmente con definición
metafísica. Pues a tal definición le pone un impedimento:
a) la simplicidad misma de la cosa, la
cual muchas veces no tiene partes esenciales, v.g., los conceptos
transcendentales, las ideas de la existencia, de la posibilidad, los géneros
supremos, etc.; al no contar de género y diferencia especifica, no tienen
definición esencial; b) por parte de la flaqueza de nuestro entendimiento, no
pueden definirse con definición esencial los individuos, ni muchas especies de
plantas, animales, etc., cuya esencia desconocemos.
3) La definición perfecta
muchas veces es fruto de una investigación demasiado larga, y muchísimas veces, la definición absolutamente perfecta es más
inoportuna que la menos perfecta; así, v.g., cuando alguien habla con hombres
rudos, con niños, etc., se entiende mejor si en lugar de una definición
metafísica, usa de una definición descriptiva de la virtud, del vicio, etc.
También, al principio de la investigación es menester usar alguna definición
inicial que sea más inteligible según el uso vulgar.
62. Método
de la definición. 1) Por la diversidad de los objetos:
a) El vocablo equívoco no puede definirse, a no ser después de la distinción de las
distintas significaciones de él.
b) La substancia de suyo se define; el accidente en
cambio se define por la referencia que guarda con la substancia, en la cual
está inherente, v.g., el movimiento local es la translación de un cuerpo.
c) El hábito y las
potencias se definen por los actos, el
acto se define por su objeto formal, y la
relación se define por sus términos correlativos.
d) Las privaciones y las
negaciones se definen por las perfecciones positivas
opuestas.
63. 2) Del diverso camino
para hallar la definición. Vía analítica o vía ascendente. Se dice analítica porque
lleva, mediante el análisis o separación de diferencias, a la nota o notas
comunes; ascendente. porque, como
aparece en el árbol porfiriano, asciende
de los inferiores a los superiores. Se consideran los inferiores, tanto
individuos como especies, o géneros en los cuales aquello que debe definirse se
juzga que se halla de modo confuso; se omiten en el análisis aquellas notas en
las cuales aquellos inferiores se diferencian entre sí, hasta llegar a alguna
nota o conjunto de notas que se expresan en la definición; como vía de ejemplo
sirva el hacer la definición de vida: se reúnen los entes, que se dice que
viven: las plantas, los brutos, los hombres, los ángeles y Dios; de éstos,
unos viven porque nacen, crecen y mueren; otros porque sienten; otros porque
entienden; de donde, el sentir, el crecer, el entender, son diversas especies de
vida, de tal modo que unos viven solamente entendiendo, otros solamente
sintiendo, etc. Se omiten de nuevo, en ulterior análisis y se retiene la nota
común a estas operaciones; esta nota será: obrar inmanentemente; ésta es la
nota que buscamos, y será la definición de vida.
2) Vía sintética o
descendente. Se llama sintética
porque se encuentra la definición mediante la operación aditiva o
sintética, por la cual, las diferencias gradualmente se añaden a los géneros.
Y se llama descendente porque como, v.g., aparece en el árbol porfiriano, de
los géneros supremos baja hasta los inferiores, la especie y los individuos. Se
toma algo más común que la cosa que se va a definir, v.g, el género supremo,
y éste se divide en sus partes inferiores por medio de su diferencia añadida,
hasta hallar tal conjunto de notas que sea convertible con la cosa que se va a
definir. Así , es clásico el ejemplo de Cicerón: " ... como esto, la
herencia es dinero". Todavía se encuentra lo común, pues hay muchos
géneros de dinero. Añade lo que sigue: "que llega a otro o a alguien a la
muerte de otro alguien". Todavía no se llega a la definición, pues de
muchas maneras pueden poseerse los dineros de los muertos sin herencia. Añade
una palabra: "por derecho". Todavía no es suficiente. Añade: "Y
ese dinero no ha sido legado por testamento o retenido por posesión".
Ahora está completa la definición. Este conjunto de notas es completamente
recíproco a la herencia.
Debemos fijarnos en que la vía
analítica es colectiva lógicamente, y la vía sintética es divisiva
lógicamente. A saber, el todo lógico (la extensión de la idea) se reúne
en la primera; en cambio en la segunda se divide o se separa; así, división =
síntesis, reunión = análisis. Y esto no tiene que extrañarnos, ya que la
extensión y la comprehensión de la idea se comportan de manera inversa.
Artículo II
De la División
64. Nexo. De
lo dicho hasta ahora ya queda manifiesto que algo puede separarse mentalmente de
doble manera: algún todo lógico en
sus inferiores, o alguna comprensión de
notas en sus notas constitutivas. Ambas divisiones, principalmente la segunda,
son estudiadas por los lógicos, porque nuestros. conceptos se perfeccionan
también con ellas, puesto que nos queda como patente la interioridad de los
conceptos, y de este modo podemos adquirir un conocimiento distinto.
§
1. Noción de la división.
65. división
es distribución de un todo en sus partes. v.g., los hombres son europeos,
americanos ... las partes se llaman
miembros de la división. Ahora bien, esta noción de división puede
entenderse impropiamente acerca del
vocablo, y propiamente acerca de la cosa y del concepto.
División del vocablo, la cual se dice propiamente distinción, es la distribución de un
vocablo de múltiple significación en sus diversas significaciones, v.g., el
fin, el término, la operación, o aquello por lo que algo se hace.
División de la cosa es aquella que puede hacerse mediante una operación real, o también
de la mente, a saber, por una simple enumeración de las partes. De este modo,
tal división cae solamente bajo las reglas lógicas.
División de] concepto, que propiamente es la única división lógica, es aquella en la que
algún todo lógico se distribuye en sus partes. Así pues, debe explicarse el
concepto del todo y de la parte.
El todo, según se toma aquí, es todo aquello que, a pesar de ser una sola
cosa, puede resolverse en muchas (partes).
El todo puede ser real y lógico.
Todo lógico (potencia]), es aquel que no es en sí una cosa realmente, sino
solamente la mente lo concibe a manera de una sola cosa, así, v.g., la idea de
universal es un modo lógico respecto de sus inferiores, los cuales, en
potencia, están contenidos o sometidos bajo la misma idea universal, y por
tanto se llaman partes subjetivas; así,
v.g., hombre; la idea universal de hombre contiene bajo ella a Pedro, a Juan, a
Pablo y a todos los individuos humanos de los cuales se predica aquella idea,
c.g., Pedro es hombre, etc.
Según las partes en las cuales se distribuye el todo, surge una
división dicotómica, tricotómica o
politómica; la más perfecta de todas es la dicotómica, que se realiza con
las diferencias contradictorias; sin embargo, con demasiada frecuencia permanece
indeterminada en cuanto a la parte negativa, y por tanto es un buen instrumento
para perfeccionar la división politómica.
Todo real (actual) es el todo que consta de partes reales e independientemente de
la consideración de la mente. Se divide en todo físico y todo metafísico, según que las partes sean físicas
o metafísicas.
Partes físicas o realmente distintas son aquellas de las cuales una no es otra antes
de la consideración de la mente, y por tanto, pueden separarse, v.g., el cuerpo
y el alma en el hombre.
Partes metafísicas, esto es, distintas con distinción de razón con fundamento en la cosa,
son aquellas que en realidad, esto es, en sí, una y misma cosa no pueden
separarse jamás en el mismo sujeto; sin embargo, de tal modo que una parte
pueda pensarse perfectamente sin que la otra parte se represente de modo alguno,
esto es, realizada la abstracción. Así, v.g., animal y racional en el hombre
son partes metafísicas. De aquí se entiende fácilmente qué es el todo
físico y qué el todo metafísico.
El todo actual físico puede ser natural, artificial y
moral, según que las partes se unan por la naturaleza misma, o por el
trabajo humano, o para obtener algún fin, como es el caso de muchos hombre
unidos en alguna sociedad. El todo
físico natural puede ser de nuevo esencial
e integral, según consta de partes esenciales o integrales.
Partes esenciales son aquellas, las cuales constituyen el todo de tal modo que, suprimida
una parte, perece el todo intrínseca y formalmente, v.g., el cuerpo y el alma
en el hombre. Partes integrales o
cuantitativas son aquellas que se requieren para que el todo sea íntegro; sin
embargo, de tal modo que si una parte perece, el todo no perece formal e
intrínsecamente, sino a lo sumo consiguientemente, como, v.g. , la cabeza, el
corazón en el hombre.
Las partes integrales pueden ser homogéneas, esto
es, de la misma naturaleza y denominación que el todo, y constituyen un todo
homogéneo, o heterogéneas, esto es, de diversa naturaleza y denominación
que el todo, y constituyen un todo
heterogéneo, v.g., la cabeza, el corazón en el hombre.
66. Especies
o clases de división. La división puede ser "per
sem y «per accidens".
División
“per se” es aquella cuyas partes son propiamente tales, las cuales constituyen
"per se" el todo, v.g. , el hombre en animal racional (todo
metafísico), o el hombre en cuerpo y alma (todo real físico esencial) o el
hombre en huesos, cabeza, etc. (todo real físico integral) o la substancia en
género y especies (todo lógico).
División “per accidens”
es aquella en la cual no se cuentan propiamente las partes, sino sus
accidentes o atributos,. v.g., el hombre en parte común con el animal y en
parte común con los ángeles (todo real metafísico), o el hombre en parte
mortal e inmortal (todo real físico esencial), o las substancia en claras y
obscuras (división del todo lógico de] sujeto en accidentes), o las pasiones,
unas son propias de] hombre, otras del bruto (del todo lógico de] accidente en
sujetos), o las cosas amargas, unas son saludables, otras no son saludables (del
todo lógico del accidente, en accidentes).
§ 2. Fundamento y reglas de la división.
67. Fundamento
de la división o razón de la división es
la nota o el aspecto según el cual se hace la división. Así, v.g., los
libros pueden estar separados en una biblioteca según tamaño o según la
materia; los hombres, según los colores, según la edad, según las
profesiones.
Así pues, pueden hacerse en algunas cosas tan diversas divisiones
cuantas divisiones comunes se encuentran en ellas, o cuantos aspectos diversos
pueden ser considerados. Así, v.g., los libros pueden dividirse según
distintos aspectos.
Si los miembros se dividen por segunda vez, surge una subdivisión;
ahora bien, de una ordenada serie de divisiones o subdivisiones brota una clasificación. Pero si alguna clasificación completa de un todo es
de alguna importancia, surge un sistema, como
ocurre en las ciencias naturales.
Del
fundamento, bien esencial, bien accidental, depende el que la división sea esencial o accidental; y por tanto, la perfección de
la división depende de] fundamento mismo esencial o no esencial.
Muchas veces, el fin de la división debe tenerse en cuenta, y según
él debe ser elegido el fundamento adecuado, porque tanto será más perfecto
cuanto más contribuya a mantener el fin. Por tanto, hay gran diferencia en la
división de las plantas realizada por un hombre sabio a base de un fin
científico, y la división realizada por un hortelano a base de un fin
utilitario.
68. Reglas
de la división. 1) Que la división sea adecuada, a saber, tal, que todos
los miembros de la división tomados en conjunto igualen al todo. De ahí que
estaría mal hecha la división, v.g., de los vivientes en hombres y brutos.
2) Que ningún miembro de
la división sobrepase o iguale al todo.
porque siempre el todo debe ser mayor que cualquier parte. De aquí`
que es desacertada la división de animales en sensitivos y racionales.
3) Que ningún miembro de
la división incluya a otro miembro, y
por tanto, que la división se realice por miembros opuestos a los otros
miembros; de aquí que sea incorrecta la división del hombre en alma, cuerpo y
pies.
4) Que la división sea
ordenada, y por tanto, que se conserve constantemente el
mismo fundamento en todos los miembros de la división. De aquí que se dividen
en forma incorrecta los brutos en rapaces y terrestres. Y si los miembros de la
división deben subdividirse, se proceda de tal modo que se dividan primero en
miembros próximos, y después en miembros remotos, a no ser que se vea
fácilmente que algún miembro ha sido omitido por la simplicidad del esquema.
5) Que la división no se
prolongue demasiado, pues las divisiones y
subdivisiones largas y complicadas dan lugar más a la oscuridad que a la
claridad y distinción. "Pues es semejante a lo confuso todo lo que ha sido
dividido como el polvo" (son palabras de Séneca). Las subdivisiones se
aguantan más fácilmente en la exposición escrita que en la exposición oral;
pues la disposición del lugar, la variedad de los tipos, etc., pueden ayudar a
la, claridad.