Parménides de Elea
Parménides
nació en Elea, en Lucania, Italia. Elea está situada a 40 kilómetros
al sir de Paestum, apoikía fundada por síbaris en la primera mitad del
siglo -VII, llamada entonces Poseidonía, Elea fue fundada por los
focences de Alalia (en Córcega) al caer esta ciudad en poder de los
cartagineses, en -540. Fue fundada sobre la base de un poblado ya
existente, llamado Velia. Servía de punto de apoyo para el comercio de
Focea con Massalia.
La
Fecha de nacimiento de Parménides constituye un problema, por un la do
Diógenes Laercio afirma, siguiendo muy probablemente a Apolodoro,
que la akmé (florescencia) de Parménides tuvo lugar en la olimpiada 69
(504 - 500 AC.) Como la Akmé es alrededor de los 40 años, esto nos
lleva a fijar la fecha de nacimiento de Parménides hacia el año 540
A.C., es decir, en la época de la fundación de Elea.
Por
otra parte, Platón hace venir a Parménides de Atenas a los 65 años,
acompañado de Zenín. En esta visita a Atenas abría tenido un
encuentro con Sócrates, que era por entonces "muy joven" (sphódra
néos). Ahora bien, es seguro que Sócrates nació entre 470 y 469 AC.
Si era "muy joven" al encontrarse con Parménides y Zenón,
este encuentro tiene que haber tenido lugar hacia 450/445. Por
consiguiente, Parménides habría nacido entre 515 y 510 AC. Ver Platón,
Parménides 127 A-C; Teetetos 183 E y Sofista 217 C.
Fijaremos
como fecha posible de nacimiento de Parménides el año 515 AC. Su
muerte debe haber ocurrido hacia 446 AC. Es decir, Parménides ocupa la
primera mitad del siglo V, el más glorioso de Grecia.
Aristóteles
nos transmite el dato de que Parménides habría sido discípulo de Jenófanes
(Metafísica A, 5, 986 b 22). Otro tanto podemos deducir de una frase de
Platón en el Sofista (242 D) Por otra parte se dice que Parménides fue
compañero de un pitagórico, llamado Ameinias, y que este habría
convertido a Parménides a la filosofía. Estrabón pone a Parménides y
Zenón entre los pitagóricos y Cebes habla de un modo de vida parmenídeo
y pitagórico.
Participó
en la política su su ciudad natal y según Speusipo, dio las leyes a
estas. se dice que los magistrados de Elea hacían jurar todos los años
a los ciudadanos que guardarían las leyes que Parménides les había
dado.
El
Poema:
Como
casi todas las obras de los primeros presocráticos, el libro de Parménides
se titula "Peri pýseos". Parece haber sido escrito entre 480
y 475 AC. Se trata de un poema filosófico en verso hexómetros de
los que una buena parte ha llegado hasta nosotros. El poema consta de un
proemio o introducción y de dos partes. La primera de éstas, la mejor
conservada, (se supone que se conservan 9/10 del original) trata de la
"alétheia" o Verdad. La segunda (de la que sólo se conserva,
al parecer, 1/10 del total) versa sobre el parecer o la "doxa".
POEMA
ONTOLÓGICO
Proemio.
FRAGMENTO
1
-
Los
corceles me arrastran, tan lejos como el ánimo anhela
-
me
llevaron. Y una vez que en el renombrado camino
-
de
la Diosa me hubieron puesto, que lleva al varón sapiente a través
de los poblados,
-
por
allí me condujeron. Por allí me llevaban los hábiles corceles
-
tirando
del carruaje; las doncellas indicaban el camino.
-
En
los cubos del eje con estridente sonido rechinaban
-
ardiendo
(acelerado por dos vertiginosas
-
ruedas,
de ambos lados) cuando se apresuraban a escoltar
-
las
doncellas Helíadas, abandonadas ya las moradas de la noche
-
hacia
la luz, habiendo con sus manos los velos de la cabeza retirado.
-
Allí
[están] las puestas de los senderos de la noche y del día
-
y
en torno a ellas, dintel y umbral de piedra,
-
y
ellas mismas, etéreas, cerradas por inmensas batientes hojas
-
de
las que Dike, la de los múltiples castigos, las llaves guarda de
doble uso.
-
Le
hablaron las doncellas con blandas palabras
-
y
sabiamente persuadieron a que el enclavijado cerrojo
-
prontamente
de las puertas les quitase. Y éstas de la entrada
-
el
inmenso abismo produjeron al abrirse. Los broncíneos
-
postes
en sus goznes uno tras otro giraron
-
de
clavijas y pernos guarnecidos. Y a través de las puertas,
-
derecho
por el camino, carro y caballos las doncellas condujeron.
-
Y
la diosa benevolente me recibió; con su mano
-
mi
mano derecha cogiendo, con estas palabras a mi se dirigió:
-
Mancebo,
de auriga inmortales compañero compañero,
-
que
con sus caballos que te traen , a nuestra morada llegas,
-
¡salud!,
que no una mala moira te envió a seguir
-
este
camino (pues fuera del sendero de los humanos está),
-
sino
Themis y Dike. Y así tendrás todo que averiguar,
-
tanto
de la bien redonda verdad el corazón imperturbable
-
como
de los mortales los pareceres en los que verdadera fidelidad no hay,
-
y
aprenderás también esto: cómo lo múltiple pareciente
-
tenía
que hacerse aceptable, penetrándolo todo por todas partes.
Vía de la
Verdad.
FRAGMENTO
2:
-
Pues
bien, yo te diré -cuida tu de la palabra escuchada-
-
las
únicas vías de indagación que se echan de ver.
-
La
primera, que es y que no es posible no ser,
-
de
persuasión es sendero (pues a la verdad sigue).
-
La
otra, que no es y que es necesario no ser,
-
un
sendero, te digo, enteramente impracticable.
-
Pues
no conocerías lo no ente (no es hacedero)
-
ni
decirlo podrías en palabras.
FRAGMENTO
3:
-
...pues
lo mismo es inteligir y ser.
FRAGMENTO
4:
-
Pero
mira: lo ausente está a la vez firmemente presente para el noûs,
-
porque
[el noûs] no apuntará lo ente de su conexión con lo ente,
-
ni
disperso por todas partes y de todos lo modos según un orden,
-
ni
reunido en sólida consistencia.
FRAGMENTO
5:
-
Indiferente
es para mi por donde empiece, pues allá retornaré de nuevo.
FRAGMENTO
6:
-
Necesario
es decir e inteligir que lo ente es. Pues es ser
-
pero
nada no es. Te intimo a que todo esto pienses.
-
Y
primero de esta vía de indagación yo te aparto,
-
pero
luego también de aquella por donde los mortales que nada saben
-
van
errantes, bicéfalos: pues el desconcierto en sus
-
pechos
dirige el errabundo noûs. Arrastrados,
-
sordos
a a la vez que ciegos, estupefactos, masas indecisas
-
para
quienes ser y no ser son lo mismo
-
y
no lo mismo, y el sendero de todo es revertiente.
FRAGMENTO
7:
-
Pues
nunca esto dominarás: ser los no entes.
-
Aparta
tu el pensamiento de esta vía de indagación;
-
ni
la costumbre multiexperta te fuerce por ella
-
a
agitar el ojo sin vista y el oído retumbante
-
y
la lengua; mas discierne con el logos el polémico reproche
-
por
mí expresado.
FRAGMENTO
8:
-
Un
sólo decir aun como vía
-
queda:
que es. Por esta vía hay signos distintivos
-
muchos:
que lo ente ingénito e imperecedero es.
-
porque
es único, imperturbable y sin fin.
-
No
era alguna vez, ni será, pues ahora es, todo a la vez.
-
uno
solo, compacto. Pues ¿qué nacimiento le buscarás,
-
cómo,
de dónde ha crecido? No te dejo "de lo no ente"
-
decir
ni inteligir, pues ni decible ni inteligible
-
es
que no es. ¿Y que necesidad lo habría impelido
-
después
o entes, si empezó de la nada, a llegar a ser?
-
Y
así o el todo ser es necesario o no [ser].
-
Ni
jamás de lo no ente permitirá la fuerza de la persuasión
-
que
llegué a ser algo junto a él. Por lo cual ni llegar a ser
-
ni
dejar de ser permitió Dike, soltando cadenas
-
sino
que las retiene. La decisión sobre esto consiste en lo siguiente:
-
es
o no es. Pero ya está decidido, como [es] necesidad,
-
que
una [de las vías] es impensable, sin nombre (porque no es verdadero
-
camino),
en cambio, la otra es y es genuina.
-
¿Cómo
podría después dejar de ser los entes? ¿Cómo llegaría ser?
-
Si
llegó a ser, no es, ni tampoco si va a ser alguna vez.
-
Y
así se extingue la génesis e ignota [es] la ruina.
-
Ni
tampoco es divisible, porque es entero igual.
-
Ni
es algo más por aquí, que le impediría ser compacto,
-
ni
menos, pues está enteramente pleno de lo ente.
-
Y
así es entero compacto. Pues lo ente confina con lo ente.
-
Pero
inmóvil en los límites de ingentes vínculos
-
es,
sin principio, sin cesación, pues génesis y ruina
-
muy
lejos fueron apartados; expulsólos la firmeza verdadera.
-
El
mismo en lo mismo permaneciendo en si mismo yace,
-
y
así firmemente ahí mismo queda. Pues la poderosa Ananke
-
Lo
retiene en vínculos del límite, que lo cierra en torno:
-
por
lo cual, es divina disposición que lo ente no es inconsumado,
-
porque
no es indigente; en cambio, si fuera lo no ente, de todo carecería.
-
Lo
mismo es el inteligir y aquello y aquello por lo cual el inteligir
es.
-
Pues
no sin lo ente, del que depende, una vez expresado,
-
encontrarás
el inteligir. Pues nada es ni será
-
fuera
de los entes; puesto que Moira lo ató
-
a
ser entero e inmóvil. Y así todo será nombre
-
cuando
los mortales establecieron, confiando ser verdadero:
-
llegar
a ser y dejar de ser, ser y no [ser],
-
y
cambiar de lugar y variar el color esplendente.
-
Pero
por ser límite extremo, es perfecto
-
de
todas partes, semejante a la masa de bien redonda esfera,
-
equilibrado
del centro a todas partes. Pues nada mayor
-
ni
nada menor puede ser por aquí y por allí,
-
pues
ni lo no ente es, que pudiera impedirle alcanzar
-
la
igualdad, ni lo ente, para que fuese de ente
-
más
aquí y menos allí, pues todo entero es incólume.
-
Y
siendo por todas parte a si mismo igual, comparece igualmente en sus
límites.
-
Con
esto termino para ti el logos fiable y el pensar
-
en
torno a la verdad. desde aquí los pareceres mortales
-
aprende,
escuchando el orden engañosos de mis palabras.
Vía
de la Doxa.
-
Acordaron
dar forma a dos formas,
-
para
ambas una sola no es necesario, en lo que errados están.
-
Separen
los contrarios por su hechura y pusieron señales
-
que
los apartan entre sí, aquí de la llama fuego etéreo,
-
benigno,
livianísimo, a sí mismo en todas partes idéntico,
-
a
lo otro no idéntico. Más también aquello
-
que
se le opone: oscura noche, de espesos y pesados trazos.
-
Toda
esta aparente ordenación te expongo
-
para
que ningún juicio de mortales te sobrepase.
FRAGMENTO
9
-
Pero
ya que todo fue luz y noche nombrado
-
y
éstas, Según sus virtualidades [fueron atribuidas] a tales o
cuales cosas
-
todo
lleno está, a la vez, de luz y de noche invisible,
-
ambas
iguales, porque nada hay allende estas dos.
FRAGMENTO
10
-
Conocerás
la phísis etérea y en el éter todos
-
los
signos, y del resplandeciente sol, pura
-
antorcha,
las obras devastadoras, y de dónde llegó a ser.
-
Y
las circulantes obras averiguarás de la luna de redondo eje
-
y
su origen. Conocerás el cielo que retiene [todo] en torno,
-
de
dónde emergió y cómo lo forzó impelente
-
Ananke
a retener los límites de los astros.
FRAGMENTO11
-
Cómo
tierra, sol y luna
-
y
éter común y celestial Vía Láctea y Olimpo
-
extremo
y fuerza ardiente de los astros, fueron impelidos
-
a
llegar a ser.
FRAGMENTO
12
-
Los
anillos más estrechos se llenaron de fuego sin mezcla,
-
los
siguientes, de noche; y de entre ambos se proyecta porción de
llama.
-
Y
en el medio de estos, la diosa que todo lo dirige,
-
pues
en todas partes rige el doloroso nacimiento y la mezcla,
-
enviando
a lo masculino lo femenino para mezclarse y, a su vez,
contrariamente,
-
lo
masculino a lo femenino.
FRAGMENTO
13
Primero de todos los dioses a Eros inventó.
FRAGMENTO
14
Noctiluciente, en torno a la tierra, errante, ajena luz.
FRAGMENTO
15
Siempre inquisidora mirando hacia los rayos del sol.
FRAGMENTO
15a
[La tierra es] acuarraigada
FRAGMENTO16
-
Pues
al modo como cada cual tiene la mezcla de muy extraviados miembros
-
así
el noûs está a disposición de los hombres. Pues lo mismo
-
es
lo que reflexiona, phýsis de miembros para los hombres,
-
para
todos y para todo. Pues lo más es el pensamiento.
FRAGMENTO
17
A la derecha los jóvenes, a la izquierda las doncellas...
FRAGMENTO
18
-
Cuando
la mujer y el hombre mezclan juntos simientes de Venus,
-
en
las venas la conformadora fuerza, de sangres diversas procedente,
-
guardando
un justo equilibrio, plasma cuerpos bien dispuestos.
-
Pero
si, al mezclarse los simientes, las fuerzas pugnan
-
sin
hacer una sola, mezclados los cuerpos, funestas
-
resultarán
por su doble simiente el naciente sexo.
FRAGMENTO
19
-
Así,
pues, emergieron, según el parecer, estas cosas y ahora son,
-
y,
a partir de aquí, habiendo madurado, acabarán.
-
A
ellos los hombres nombre impusieron acuñado para cada cual.
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