¿EL QUE PAGA DECIDE?

Por : Sr. Giorgio Agostini , Psicólogo
Familia Unida, Santiago Chile


Para los pigmeos, la sal era la medida de valor.
En el caso de algunos pueblos, los rebaños de animales eran el valor primordial.
Como sociedad hemos evolucionado desde el trueque hasta la economía que rige hoy al mundo.
Sin embargo, el tema central de este texto es el impacto de esta economía en la pareja.

¿Por qué es conflictivo hablar de dinero en la pareja?

Existen diversas respuestas a esto:
  • La referencia a "intereses personales" por sobre los de la pareja.
  • Contradicción en el concepto de pareja como la fusión dos personas en un solo ser. Qué es la pareja: ¿una unión de dos mitades de naranjas que forman una perfecta o la unión de dos naranjas individuales que pretenden sacar el mejor jugo posible?
  • Hablar de dinero es también hablar de poder. En las parejas siempre hay luchas de poder. Generalmente el hombre ejerce el poder a través del dinero y la mujer a través de la afectividad o sexualidad.
  • Cuando los roles de los cónyuges se ponen rígidos habilitando a uno para ejercer más poder a expensas del otro, la relación se convierte en una de ganar o perder. La relación requiere una definición nueva para equilibrar el poder.
Algunos juegos de poder.

Estos juegos se producen bajo diversas circunstancias. Por ejemplo, cuando uno de los cónyuges cree que tiene poder real sobre el otro.
También resulta común el caso del que duda de las capacidades o de las intenciones del cónyuge.
En algunas situaciones polarizadas, el marido asume que el rol de la mujer no vale nada y lo dice abiertamente generando depresiones.
Consideremos los siguientes juegos de poder:
  • Infantilizadores: "Tu no entenderías"
  • Mártires del dinero: En las señoras, se da como una postergación de las necesidades propias a favor de las de la familia. En el caso de los maridos, se da "trabajo por la familia". Ninguna de las dos es sincera en su totalidad.
  • Decisiones unilaterales: ¿Cómo se te ocurre comprar un auto nuevo?
  • Rebeldes del dinero: "Pagaré cuando me dé la gana"
  • Manipuladores benevolentes: "¿amorcito, alguna vez te he defraudado?"
  • Amedrentadores: "Recuerda que te puedo dejar en la calle"
De esto, se puede deducir que la relación amorosa es necesaria pero no es suficiente para mantener el matrimonio.

Influencias de la historia personal

En un nivel inmediato, podemos considerar las influencias de la vida adulta, que incluyen el impacto cultural, político, religioso y publicitario.
Queremos ser diferentes a través del tener más y por lo tanto el aparentar se vuelve importante.
Un poco más profunda es la huella dejada en nosotros por la forma en que nuestros padres trataban asuntos de dinero.
En ocasiones los padres discuten en forma destemplada y los hijos quedan con la idea de que realmente no hay dinero cuando la discusión es en realidad sobre su uso.

Influencias socioculturales respecto a la división de roles y el dinero

Hoy en día, la división de roles entre hombre y mujer ya no está tan clara como hace algunos años.
En este nuevo contexto, la mayoría de los hombres siguen sintiendo que son los proveedores de la casa aunque sus señoras trabajen.
Aunque los hombres han cedido el rol de proveedores, no han tomado el rol de educadores obligando a las mujeres a llevar una doble carga: proveer y educar.
Así nace la "super mujer" que podemos ver hoy agotada, confundiendo su estado con una depresión.
Es curioso notar que en muchos casos la mujer mantiene algunos rasgos de la división de roles antigua aplicando el dicho "Lo mío es mío y lo tuyo también".

Comunicación entre hombre y mujer: interpretaciones diferentes

La comunicación se aprende a temprana edad.
A las niñas se les aconseja la comunicación verbal, compartiendo secretos, confidencias.
Los niños, en cambio, se relacionan haciendo cosas juntos.
Así, las mujeres esperan que sus maridos se expresen en palabras como su mejor amiga y ellos esperan que sus actos hablen por sí solos. Es así como los hombres expresan su furia a través de la ira y la mujer a través de lágrimas.
El hombre da respuestas lógicas cuando la mujer espera respuestas emocionales.
Al desarrollarse una conversación, si el hombre bromea, la mujer interpreta que el problema no le interesa.
Si el hombre reinterpreta, ella estima que no confía en su punto de vista.
Si el hombre aconseja, ella siente que el hombre la trata con superioridad.
Si la mujer hace confidencias, él pide ir al grano ya que está siendo recargado con información innecesaria.
Si expresa emociones, él opina que está haciendo una tormenta en un vaso de agua. Si ella le hace frente, él se siente regañado.

Algunas Tácticas de Poder

Es importante notar que las tácticas de poder se perpetúan porque se reproducen en el sistema social, se "mimetizan" en el medio, pasando inadvertidas. Las de control son algunas de las más identificables:
  • Metodología del goteo: dar la cantidad justa de cada gasto. Esto hace suponer que el que recibe no es capaz de controla y debe ser "protegido".
  • La tarjeta de crédito: favorece la sensación irreal de autonomía y libertad.

Consideraciones finales
De este modo, se recomienda:
- Identificar con precisión donde difieren.
- Descubrir los problemas en sus herencias culturales, sociales y familiares.
- Entenderse, conversar y compartir donde se encuentra cada uno en sus continuos de gasto.