NAZARET, AYER Y HOY


Datos tomados de la entrevista realizada por Ignacio Peña al P. Jenaro Robertis, franciscano italiano, nacido en 1940, llegado muy joven a Tierra Santa, donde fue ordenado sacerdote el 29 junio 1968. Ejerció su apostolado parroquial en Egipto y en Tierra Santa. Fue párroco de la histórica parroquia de Nazaret, una de las más importantes que tiene la Custodia.

AYER

Cuando acabó estas parábolas se marchó Jesús de allí, fue a su tierra y se puso a enseñar en la sinagoga de ellos. La gente decía impresionada: ¿De dónde le vienen a éste ese saber y esos prodigios? ¿No es éste el hijo del carpintero?¡Si su madre  es María y sus hermanos Santiago, José, simón y Judas! ¡Si sus hermanas están todas con nosotros! Entonces, ¿de dónde le viene todo eso? Y se escandalizaban de él. (Mt 13,53-56).

NAZARET no es mencionada en el Antiguo Testamento. Su historia comienza con la Anunciación: "A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret" (Lc 1,26). Vuelta de Egipto, la Sagrada Familia se instaló en Nazaret, donde "el niño, por su parte, crecía y se robustecía, llenándose de saber, y el favor de Dios descansaba sobre él" (Lc 2,40).

En los primeros siglos del cristianismo, Nazaret tenía una comunidad de cristianos de raza judía, los célebres judeo-cristianos, cuyos jefes eran los familiares de Jesús. Estos mantienen el recuerdo de Jesús a través de las dos ramas: la de María y la de José. Su culto se centra en torno a las casas de María y de José, transformadas en oratorios.

Los bizantinos elevaron sobre la casa de María una basílica, que fue destruida en el siglo XI. Fue reconstruida con gran magnificencia por los cruzados y después de éstos, abandonada.

En 1620 los franciscanos obtienen las ruinas de la basílica cruzada que encerraba la casa de la Virgen y años después, en 1730, pudieron elevar una modesta iglesia. Esta iglesia fue ampliada en 1877 y demolida en 1955 para dejar lugar al nuevo santuario, inaugurado en 1969, sobre el lugar de la Anunciación.

Además de la basílica de la Anunciación, existen en Nazaret otros santuarios que avivan el recuerdo de escenas evangélicas: la IGLESIA DE S. JOSE, a unos 100 metros al N.E. de la casa de la Virgen, La SINAGOGA, que rememora la escena de la lectura por Jesús del pasaje de Isaías (Lc 4,16-30), la FUENTE DE LA VIRGEN, manantial que proporciona agua al pueblo y el MONTE DEL PRECIPICIO o Jebel el-Qafse, que recuerda el lugar donde los nazaretanos intentaron despeñar a Jesús (Lc 4, 28-30). En la Edad Media era conocido por el "Saltus Domini"

 

HOY

La población de Nazaret arrojaba la cifra de unos 78.000 habitantes según datos del año 1984. Los cristianos representan hoy el 29 % de la población de Nazaret, mientras que los musulmanes llegan al 32 % y los judíos al 39 %.

En 1948, a raíz de la guerra arabe-judía, se refugiaron en la "cristiana" Nazaret centenares de familias, en su inmensa mayoría musulmanas, de los pueblos vecinos de Séforis, Mujeidel, Lubei y aun de Tiberíades y Haifa y se quedaron allí. Después, hacía 1957, los judíos comenzaron a establecerse en las colinas del N.E. que dominan la ciudad. Fundaron allí una nueva ciudad industrial, llamada Nazaret Ilit o Nazaret de Arriba, habitada principalmente por judíos. Esto no obstante, Nazaret sigue siendo símbolo del cristianismo en Israel, ya sea por el número de sus cristianos, ya sea por la importancia de los santuarios evangélicos aquí ubicados o por el número de sus iglesias e instituciones cristianas.

Los católicos latinos viven agrupados sobre todo al occidente de la ciudad, en el Haret el-Latín o Barrio Latino, los ortodoxos alrededor de su iglesia episcopal, los musulmanes predominan en el barrio oriental de Nazaret y los judíos en las colinas que he mencionado más arriba. Pero no hay segregación clara y neta entre unos y otros.

Además de los obispados griego-ortodoxo y latino, hay en Nazaret siete parroquias latina, griego-católica, maronita, griego-ortodoxa, copta ortodoxa, baptista y evangélica. En Nazaret se han establecido, además, diversas órdenes y congregaciones religiosas. Los Franciscanos fueron los primeros en establecerse aquí, cuando adquirieron en 1620 el santuario de la Anunciación. Muchos decenios de años después vinieron los Salesianos (Escuela de Artes y Oficios), los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Reformatorio educativo), los Padres del Sagrado Corazón de Betharran (Hospedería para peregrinos), la Obra de Don Guanella (para Minusválidos) y los Hermanos de 5. Juan de Dios (Hospital).

Entre las congregaciones femeninas, hay dos monasterios contemplativos: las Clarisas y las Carmelitas. También están las religiosas de S. José de la Aparición (dos Escuelas), Hijas de Santa Ana (Asilo de Ancianos), Franciscanas Misioneras de María (Escuela de párvulos y Hospedería), religiosas de S. Vicente de Paul (Hospital), religiosas Combonianas (Hospital), Salvadorianas (Escuela), religiosas de Foucauld, de S. Carlos Borromeo (Hospedería), Damas de Nazaret (Asilo de ciegos), Franciscanas del Corazón Inmaculado de María (Escuela), Hijas de María Auxiliadora (Escuela), religiosas de Ivrea (al servicio de Tierra Santa), Clarisas de la Anunciación (de rito griego-católico) y Teresianas que regentan la Biblioteca de la Misión Pontificia. Hay también diez escuelas.

El primer católico de rito latino de los tiempos modernos en Nazaret fue el doméstico del convento franciscano, un tal Yamini, oriundo del Libano. Él fundó la parroquia en 1620, aunque la erección oficial de la parroquia latina fue en 1630. Después, año tras año, los franciscanos fueron aumentando el número de sus fieles hasta llegar a la cifra actual de 4.500 latinos.

En Nazaret ha habido siempre cristianos, probablemente descendientes de los judeo-cristianos de los primeros siglos o de los paganos convertidos al cristianismo en la época bizantina. visitan Nazaret.

Nazaret está situada en una hoya, cerrada, sin horizontes, rodeada por los cuatro puntos cardinales de montañas. El clima es húmedo.

Los nazaretanos se distinguen por su competencia en el arte de hacer muebles y en el trabajo de madera. Las grandes fábricas de ebanistería de Tel Aviv hacen sus pedidos a los carpinteros de Nazaret y el trabajo no falta. Como habrá visto, las carpinterías se suceden como cuentas de rosario detrás de la sinagoga, allí donde Jesús abrió el rollo de Isaías y comentó el texto.