Cortesía de http://www.buenasnuevas.com
para la BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL
No está aquí, ha Resucitado
por
Ricardo Stirparo y Horacio Prado
Estamos cerca de celebrar la Fiesta más importante
del año. Nos preparamos durante 40 días y una vez más experimentamos la
misericordia de Dios expresada en su Hijo Jesús, que nos amó y entregó su
vida por nosotros (Gal.2, 20) y resucitó venciendo a la muerte (1Cor.15, 54).
"La Pascua de Jesús es nuestra Pascua porque en la muerte de Cristo nuestra muerte ha sido vencida y en su resurrección resucitamos todos" (Prefacio de Pascua).
Comenzamos a vivir nuestra preparación hacia la fiesta Pascual, una gran fiesta donde celebramos que Jesús vive! El cirio que prenderemos en la Vigilia Pascual, es signo de Jesús Resucitado que disipa las tinieblas del corazón y del espíritu. Permanecerá encendido durante cincuenta días señalando la presencia viva del Señor entre nosotros.
Les proponemos a través de este encuentro, celebrar la victoria de la Vida sobre la muerte, para que podamos ser verdaderos testigos de su Resurrección.
Celebraciones para este tiempo pascual
Objetivo:
Proponer un espacio de oración y encuentro con Jesús resucitado.
Ser partícipes de este tiempo, en que nos acercamos a la Pascual, asumiendo las consecuencias prácticas que tiene en nuestras vidas anunciar a Cristo muerto y Resucitado.
Esquema de la Celebración:
1) Versículos 11-13: María Magdalena llora junto al sepulcro vacío imaginando que habían robado el cuerpo de Jesús. Se asoma al sepulcro y ve a dos ángeles que le preguntan: Mujer, ¿por qué lloras?, ella responde: "se han llevado a mi Señor".
- Situación vital de María: Llora angustiada porque Jesús está muerto, el sepulcro vacío no genera ninguna esperanza en ella porque no lo descubre como signo de la resurrección. Busca a un Jesús muerto, por eso va al sepulcro. Se asoma al sepulcro pero no reconocer la presencia de Dios expresada en los ángeles. Estos (los mensajeros de Dios) le preguntan para que ella exprese lo que lleva en su corazón.
- Nuestra situación vital: ¿Cómo se encuentra
nuestro corazón? Si nos asomamos a nuestro interior ¿qué encontramos?
¿Dónde ponemos nuestra esperanza?, ¿Buscamos a
un Jesús vivo? ¿Dónde buscamos a Jesús?.
2) Versículos 14-16: María ve a Jesús pero no lo reconoce. Jesús le pregunta: ¿por qué lloras ¿a quién buscas?. Ella lo confunde con el cuidador de la huerta. Jesús la llama por su nombre, y allí lo reconoce.
- María se encuentra con Jesús: María no reconoce a Jesús, insiste en buscarlo muerto. Ella buscaba lo que más quería, pero lo buscaba mal. La muerte de Jesús era la muerte de su esperanza. El dolor y la tristeza no dejaban que viera la verdad que estaba ante sus ojos. Jesús toma la iniciativa y pronuncia su nombre: ¡María! Y al escuchar su nombre reconoce al Señor. El amor personalizado de Jesús había cambiado su vida. Y en el encuentro personal con el Señor su corazón se modifica (comienza la Pascua de María).
- Nuestro encuentro con Jesús: ¿Qué situaciones en nuestra vida no nos
dejan reconocer la presencia viva del Señor?
Si el sepulcro no pudo detener a Jesús, nuestro pecado tampoco. Su amor no
depende de nuestro esfuerzo, El toma la iniciativa y nos llama por nuestros
nombres: ¿Nos hacemos un tiempo para la oración? ¿Nos encontramos con un
Jesús que nos ama personalmente?
3) Versículo 17-18: Cristo la envía a anunciar a los discípulos la Buena Nueva de su resurrección.
- Comunidad y misión: Lo primero que hace Jesús Resucitado es pedirle que vaya a decirle a sus hermanos lo que ella vio.
El Señor la invita a compartir su vivencia con su comunidad. María siente una alegría incontenible que no puede callarla. La Buena Noticia la empuja a la misión: anunciar que Jesús está vivo.Testigos de la Resurrección: ¿Podemos reconocer en nuestro grupo, a Jesús resucitado?. ¿Cuáles son los signos de la Resurrección entre nosotros? ¿Cómo vivimos la misión de anunciar la Buena Noticia que recibimos?
Pascua: "Yo soy la
Resurrección y la Vida" |
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País
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Situaciones
de muerte |
Situaciones de
Vida
(cosa positivas que nos acercan a Dios y a los demás) |
Luego del trabajo en grupos, se pone en común la reflexión y realizamos un canto para pedirle al Señor por esas realidades.
Compromiso personal: Un afiche tendrá de título: "Signos de Resurrección" y por debajo del título encontraremos las siguientes palabras:
Servicio - Alegría - Oración - Confianza
- Comunión - Testimonio - Paz
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Comentamos que a Jesús Resucitado podemos reconocerlo a través de estos y otros signos cuando logramos llevarlos a nuestra realidad. Cada uno elegirá un signo con el cual quiera comprometerse para pedirlo en oración y concretarlo en la vida. En forma personal cada participante escribirá su compromiso en unas tarjetas que previamente debemos confeccionar, que tendrán como forma la silueta de Jesús glorioso.
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Gesto: Invitamos a expresar el compromiso,
compartiendo qué signo eligieron y por qué. A continuación cada uno pegará
su tarjeta con la imagen de Jesús resucitado en el cartel que dice:
"Es Verdad, el Señor ha Resucitado" Lc. 24, 34
Como es un gesto de oración, lo acompañamos
cantando.
Oración final: Finalizamos esta celebración orando juntos con alegría y cantando un canto de alabanzas.
"La Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos" |
1 Jn.1, 2
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