ORGULLO
Toda
forma de autosatisfacción de tu ego
debe ser evitada.
Es como alimentar un monstruo
dentro de nosotros.
SI
AMAS A DIOS REALMENTE,
comprenderás lo siguiente...
Procura
escoger para ti
la peor parte en todo.
En cualquier situación,
por trivial o insignificante que parezca
hazte violencia contra tu orgullo,
HUMILLALO.
Si
no lo destruyes tú a él
te destruirá él a ti,
y a muchos otros contigo,
para los que serás piedra de tropiezo.
En
la mesa, al comer, no escojas para ti lo mejor,
déjalo para los demás.
No mires como un glotón hambriento la comida servida,
ponte una cantidad suficiente, sin exceso,
o mucho mejor,
acepta lo que otro te sirva y no busques mas,
no recorras ansioso la mesa con tu vista.
En
tu relación con tu familia y amigos
aunque tengas la razón en algún asunto,
si al tú contrariarlos
vas a obtener resultados peores que callando,
entonces calla.
NO
BUSQUES TENER SIEMPRE LA RAZÓN
deja que los demás piensen y comprendan por si mismos;
tu silencio hablará más alto que tus palabras,
calla humildemente
y resiste tus deseos de protestar.
Si
ves errores en los demás
perdónalos misericordiosamente,
ayúdale, no con soberbia,
no con tu orgullo henchido al creerte mejor que él
sino ocultando tu saber y haciéndote como un niño,
ayúdale a ver las cosas por sí mismo,
a razonarlas y a comprenderlas,
que al final, él sienta que lo ha hecho sólo, sin tu ayuda
En
tu habitación, a solas,
sin que nadie lo sepa
aplástate contra el suelo, literalmente
y suplícale a Dios que haga algo por ti,
que no te deje abandonado y solo;
siente y hazle sentir a Dios
que finalmente has comprendido que eres
UNA NADA IMPOTENTE,
totalmente incapaz,
ante Dios, nadie es nadie,
ponte a sus pies,
y humíllate
y pídele clemencia
y reconócele con todo tu corazón
que sin Él no te salvarás
y que si no fuera por El
ya estarías en lo más profundo del seol
Ponte
como alma caida
a los pies del Señor
y suplícale que te ayude más que sea por compasión.
Si
te crees poseedor de algún mérito ante Dios
rechaza ese pensamiento
y ponte como el último,
el más miserable
y el más pecador
En
el trabajo,
no compitas con nadie,
dejate vencer por los demás,
excepto en materia de pecado.
Si eres de los que tratan de vencer en el mundo
tú no tienes nada con Dios,
así que comienza por ahí
¿a quién quieres realmente,
a Dios o al mundo?
porque nadie puede tener dos amos.
Si
eres de Dios,
entonces comprenderás esta intención:
humíllate y déjate humillar,
si tu sabes la verdad,
y Dios la sabe,
qué importan los demás;
tu vales lo que vales ante Dios,
qué importa que los demás te valoren
si no te valora Dios.
SOLO DIOS IMPORTA
RENUNCIA
URGENTEMENTE AL MUNDO
Haz hoy mismo y ahora mismo,
por amor a Dios,
una oración de RENUNCIA AL MUNDO:
desprecia ser apreciado,
desprecia ser admirado,
desprecia ser envidiado,
no te importe ser el último a los ojos de ellos;
busca únicamente que Dios,
que ve tu corazón,
dé el visto bueno a tus propósitos e intenciones
QUIEN
BUSCA TENER SIEMPRE LA RAZON ANTE LOS DEMAS
ES UN SIERVO DEL DEMONIO.
Busca tener la razón solamente ante Dios
reconociendo primeramente
que sólo Dios tiene la razón y no tú.
No
seas voraz en la satisfacción de todos tus deseos
trata de limitarte únicamente a lo imprescindible
en ropa, en lujos, en bienes,
no acumules riquezas
que se convertirán en un lastre para ti
un pesado lastre
que te impedirá subir al Cielo
CUALQUIER
FORMA DE HUMILLACION
VALIDA A LOS OJOS DEL SEÑOR
será para tu bien y para tu construcción
Humillarse
ante Dios
es valorarse
y verse únicamente en los ojos de Dios,
no ante el mundo y los demás
Y
así podríamos seguir
un infinito etcétera de situaciones
por medio de las cuales podemos ir sometiendo y aniquilando
nuestro peor enemigo
que es nuestro orgullo.
SI
QUIERES A DIOS,
APUESTA POR DIOS
Y SI NO... ¿QUE BUSCAS?
Si
crees en Dios,
apuesta todo cuanto eres y posees
a favor de Dios
porque si dices amar a Dios
pero luego crees
que es mejor apostar por el mundo,
invertir tu vida en el mundo
¿que clase de amor es ese?
DIOS
NOS SALVE DE NUESTRO ORGULLO
AL QUE HEMOS DE TEMER COMO AL DEMONIO