ABORTO Y FEMINISMO 

Feminismo

La opinión de Human Life International 
Declaración feminista contra el aborto 
Feministas a favor del aborto confiesan que la anticoncepción lleva al aborto 
Feministas a favor del aborto confiensan que existe el síndrome post aborto 
La voz de las Fundadoras del Feminismo 
La opinión de Human Life International sobre el Feminismo

Human Life International repudia las principales premisas del actual feminismo, que son  invariablemente dañinas al bienestar y la supervivencia de toda cultura contagiada por esos  principios. Sus líderes no pueden defender el llamado "movimiento feminista" porque el  feminismo contemporáneo es un fraude intelectual. El significado original de "feminismo" era  la creencia teórica y práctica en la igualdad de derechos para las mujeres, y una "feminista"  era una defensora de iguales derechos para las mujeres en campos tradicionalmente  reservados a los hombres. Sin embargo, desde 1960 el "feminismo" se ha convertido en una  serie de métodos para conseguir la igualdad de los sexos. La principal creencia en que se  apoya el feminismo actual es que no hay diferencia entre los sexos; por lo tanto, la defensa  de iguales derechos debe extenderse a la defensa de iguales resultados o consecuencias.  El hecho de que el nuevo feminismo se funda en una falacia, es decir, que no hay  diferencia entre los sexos, lo asocia inextricablemente al socialismo. Para obtener la utopía  unisexual a la que creen tienen derecho, las feministas exigen mayor control del gobierno  sobre el desarrollo diario del mercado, el sistema educativo y la interacción entre las  personas. 

Una de las consecuencias de la antipatía de las feministas modernas hacia el matrimonio  ha sido el advenimiento de la sociedad permisiva, con sus "estilos de vida alternativos" y  leyes de divorcio sin causa. Lejos de realzar la condición de la mujer, el resultado principal  del divorcio sin causa ha sido la "feminización de la pobreza". Los análisis económicos  demuestran que el estándar de vida de los padres y esposos se mantiene igual o mejora,  mientras que el de las esposas y niños cae por debajo del nivel de pobreza. Las feministas  cabildean sin desfallecer para que las mujeres puedan tener mejores oportunidades de  perseguir una carrera, y no abogan por políticas que conduzcan a la estabilidad del  matrimonio. 

A las feministas modernas les encanta el tema de "escoger", cuando se trata de ellas,  pero no de las demás. Exigen que el gobierno instituya centros para el cuidado de niños  que les permitan perseguir sus carreras mientras los contribuyentes pagan el cuidado de  sus hijos, sin embargo, objetan asignaciones a las amas de casa, que ofrezcan a las  madres, especialmente de los grupos de bajo ingreso, la opción de cuidar a sus hijos ellas  mismas o de perseguir carreras y usar la asignación para pagar el costo del cuidado de sus  hijos. La razón, según manifestó la escritora Simone de Beauvoir, es que demasiadas  mujeres eligirían quedarse en casa y cuidar a sus hijos.  Dado que la implementación de las medidas de política feministas requiere un alto grado  de control del pensamiento, indoctrinación política, interferencia burocrática e intervención  gubernamental, el feminismo es contrario a las democracias como la de Estados Unidos y  Canadá. Las feministas odian a las sociedades libres, porque en ellas las diferencias de los  sexos son obvias, y no se puede conseguir la utopía unisexual. El feminismo es enemigo de  la libertad, y mientras mayor influencia ejerzan las feministas en el gobierno de un país,  menor será la voluntad y la capacidad de ese país de defenderse a sí mismo.  Por otro lado, el aspecto más destructivo del feminismo actual es que promueve la  hostilidad entre los sexos y una mentalidad antibebés, antiniños entre las mujeres. Esto es  algo que no puede sostener una comunidad por largo tiempo. La supervivencia de la  sociedad corre peligro en tanto en cuanto las doctrinas del feminismo la dominen. 

Declaración feminista contra el aborto

Muchas de nosotras, involucradas por muchos años en el movimiento feminista,  reconocemos que el aborto dificulta la igualdad y los derechos de la mujer, y que también  degrada a la mujer individualmente.  A estas conclusiones hemos llegado por las siguientes razones: 

Porque tenemos conocimiento de las situaciones reales que llevan a la mujer a abortar,  incluyendo la actitud hostil al embarazo, la explotación médica y sexual, la insensibilidad a  las necesidades de la nueva madre, la presión económica y la baja auto-estima; el  conocimiento también del trauma que sufren muchas mujeres después del aborto. 

Porque reconocemos que la discriminación en contra de cualquier miembro de la raza  humana socava la base misma del feminismo; no se debe discriminar contra el niño por  nacer, por aquellos que reclaman la igualdad, discriminación que resulta fatal para éste. 

Porque somos fieles a la filosofía feminista tradicional, la cual repetidas veces condenó el  aborto como una atrocidad, impuesta por la fuerza a la mujer por una sociedad dominada  por el hombre machista. 

Porque estamos conscientes de que gran parte del apoyo al aborto proviene de motivos  egoístas que no tienen nada que ver con el bienestar de la mujer, --tales como las  ganancias lucrativas de los aborteros; el deseo de explotación sexual de la mujer por parte  de los hombres que evitan el asumir la responsabilidad por los hijos concebidos; y el interés  de los eugenesistas de eliminar globalmente a los que ellos catalogan como "comensales  inútiles." 

Porque tememos que debido al aumento cada vez mayor en el número de abortos de  bebés basados en la selección del sexo, la discriminación basada en el género se ha  extendido por el aborto al período pre-natal, con consecuencias mortales para las niñitas. 

Esta declaración fue emitida por la organización:  Feminists for Life of America 733 15th Street, NW, Suite 1100 Washington, DC 20005 USA  Tel. (202) 737-FFLA (737-3352)

Los pro abortistas reconocen que existe el Síndrome post aborto

Después de años de subestimar y hasta negar los efectos adversos del aborto para la  mujer, Paternidad Planificada (P.P.), el mayor proveedor de abortos de toda la nación, ha  confirmado finalmente la realidad, según sus propios documentos internos. El documento  de estrategias "Plan de Tres Años y Programa de Objetivos a Largo Plazo, 1990-1993", cita  estudios que no han sido publicados por su organización investigadora afiliada, el Instituto  Alan Guttmacher; los cuales confirman la validez de los estudios de los dirigentes pro-vida  acerca del Síndrome post-aborto (SPA). Dichos estudios habían sido tachados de ridículos  anteriormente por los que promueven el aborto. 

El documento dice: "Un número de estudios y encuestas de los que se oponen al aborto  (incluyendo el Estudio Reardon/WIC y la Encuesta Grant), han mostrado que la incidencia  del trauma post-aborto para clientes de abortos quirúrgicos, puede llegar a alcanzar hasta  un 91% de todos los casos". Continúa el documento: "Algunos reportes recientes del  Instituto Alan Guttmacher, que no han sido dados a la publicidad, indican que el alcance del  problema puede haber sido correctamente calculado en dichos estudios..." (pg.29)  La respuesta de la Paternidad Planificada a estos estudios es escalofríante. Es una  respuesta, desde luego, que va de acuerdo a las normas de la industria del aborto: "El  trauma causado a las clientas de abortos quirúrgicos debe de ser disminuído, tanto desde  la perspectiva de la salud pública como de la política". (pg.18) 

En otras palabras, a la P.P. no le preocupa en absoluto el daño psicológico que el trauma  post-aborto está causando a las mujeres, sino el daño que causaría políticamente para el  movimiento anti-vida, que el público llegara a conocer el alcance de estos hechos.  Aparentemente, este es el motivo por el cual los reportes mencionados continúan sin  publicar, mientras que la P.P. trabaja afanosamente para desarrollar una campaña  propagandística, que los absuelva de la responsabilidad por los daños que sus ideologías  han causado a las mujeres. ("Life Insight", noviembre de 1991.)  Convencidos de que tienen que hacer algo por las mujeres que sufren el Síndrome  post-aborto, los abortistas han confeccionado sus propios programas para responder a esta  necesidad tan real. En Dallas, Texas, la clínica de abortos de la calle Routh, y la cadena  nacional "Choice", tuvieron recientemente una reunión para ofrecer a sus clientas su nueva  versión del programa de recuperación post-aborto. Ellos utilizan ejercicios "bioenergéticos"  y de grupo como los que emplea el movimiento de la Nueva Era, incluyendo "visualización  de imágenes" y técnicas para "adquirir dominio a través de la ira". 

Durante tres años el programa de objetivos para los próximos tres años del  Departamento de Educación de la P.P., publicado por dicha organización, indica que la  Federación Americana de Paternidad Planificada, tiene agresivos planes para participar en  el proyecto de recuperación post-aborto "desde una perspectiva diferente". Ellos intentan  demostrar que son las protestas de los que se oponen al aborto, las que crean el trauma  post-aborto a estas mujeres. Además pretenden lanzar un "contra-ataque" para "neutralizar"  el impacto de las iniciativas de los dirigentes pro-vida. 

Por su parte las proabortistas "Católicas por el Derecho a Decidir" han impreso su propia  literatura, incluso también en español, para que la mujer católica que aborta pueda sentirse  bien con dicha decisión. En su folleto "No estás sola", denominado por ellas "Reflexiones y  liturgias sobre procreación responsable", celebran "la validez de todas las opciones" en lo  que concierne al aborto. También alegan que la posición de la Iglesia Católica, que siempre  condena el aborto, "no está fundada en la creencia doctrinal de que el feto es una  persona"; que "la Iglesia no tiene doctrina establecida al respecto", y que "la Iglesia es algo  más que el Papa y los obispos." Añade, que sólo si la mujer cree que el aborto es un  pecado, debe pedir la reconciliación sacramental con la Iglesia, lo cual hace a la mujer el  árbitro final, de lo que está bien o está mal. También presenta una "liturgia" para ayudar a  la mujer a decidir si debe abortar o no, y sugiere oraciones, meditaciones y cantos.  "Tuve todo lo idealmente necesario para pasar por la experiencia de otra forma. Y sin  embargo, yo recuerdo que fue muy traumático porque me sentí sola. Sentía que había un  nivel existencial profundo donde estaba sola. Y era mi decisión y me pesaba el mundo  sobre las espaldas. Entonces yo lo viví duro". (Sylvia Marcos, "Mujeres e Iglesia" de  "Católicas por el derecho a Decidir".) 

"Reunidas unas cien mujeres comenzamos compartiendo el sentir de las mujeres que  deciden realizarse un aborto o ya lo han hecho. Los sentimientos incluían: culpa, temor  total, idea de asesinato, soledad, depresión, miedo a quedar estériles, miedo a la muerte,  miedo a no ser aceptadas después por los compañeros". (Taller: Mujer, Aborto e Iglesia  Católica, IV Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe).  "He acompañado a muchas mujeres al cuarto de operaciones, sosteniéndolas y sufriendo  con ellas, compartiendo su miedo y dolor, sentimientos tan intensos que salía de allí  destruida y exhausta. También... he llorado con estas mujeres por esa vida que no pudo  llegar a ser". (Frances Kissling, Presidenta, Católicas por el Derecho a Decidir, Boletín  "Conscience" de dicha organización, mayo/junio de 1989.) 

Es obvio que toda mujer que aborta queda profundamente afectada, aunque no quiera o  no pueda reconocerlo. Generalmente puede reaccionar de dos maneras al darse cuenta del  error cometido: con arrepentimiento o con negación. Muchas mujeres que defienden y  promueven el aborto en realidad lo hacen para tratar de justificar su propia decisión. La ira  y el activismo anti-vida constituyen para ellas un mecanismo de defensa, un modo de no  tener que lidiar con sus verdaderos sentimientos. Sin embargo, aquellas que se arrepienten  escogen el mejor camino, un camino que al principio es difícil, pero que las llevará  eventualmente a la sanación interior. Para ellas hay esperanzas, pues Dios en su infinita  misericordia siempre perdona todo pecado por grave que sea, si sólo nos arrepentimos. 

Feministas a favor del aborto confiensan que existe el síndrome post aborto En 1993, el Movimiento Manuela Ramos y el Population Council publicaron el libro Desde  las mujeres. Visiones del aborto. Nexos entre sexualidad, anticoncepción y aborto. La  primera de estas dos entidades es un grupo feminista del Perú que está a favor del aborto y  de los anticonceptivos; la segunda, es una organización de similar ideología que tiene su  sede en Nueva York y que se dedica a promover el control demográfico, sobre todo en  países en vías de desarrollo, incluyendo los de América Latina. Las autoras del libro son las  feministas Rosario Cardich y Frescia Carrasco. 

El propósito de este libro, tal y como se afirma en la Introducción, es "entender el sentido  que tiene este hecho [el aborto] para las mujeres que abortaron, el lugar que ocupa en su  biografía, en su percepción de sí mismas". Desde las mujeres se hace eco, según se lee en  la Presentación, del "Programa Regional de Salud Reproductiva de The Population Council  [el cual] ha estado comprometido, desde sus inicios en 1988, con la investigación sobre el  aborto". Como en el Perú el aborto es ilegal, la investigación se ha basado en el aborto  clandestino y el impacto que éste ha tenido en sus usuarias. Concretamente, las autoras  plasman en esta obra el resultado de sus investigaciones con mujeres que abortaron  clandestinamente en Lima, la capital peruana, donde "se estima...una tasa de abortos de  221 por cada mil nacimientos vivos" (p. 9) y que han experimentado dificultades después  del aborto que se hicieron practicar. 

El método básico de investigación consistió en entrevistar "a 50 mujeres que abortaron  voluntariamente en servicios médicos privados en el período de un año previo a la  entrevista. Las entrevistas fuerto hasta cierto punto estructuradas, y se desarrollaron  teniendo una guía de preguntas que cubrían aspectos tales como sus relaciones de pareja,  percepción de sí misma, del embarazo, de la maternidad, del aborto en general; la  explicación o justificación del aborto" (p. 11). 

De las 50 mujeres entrevistadas, la más joven tenía 17 años y la mayor 46 (p. 17). "Una  gran mayoría, 41 mujeres, se consideran católicas (82%), aun cuando muchas remarcaron  el hecho de no ser practicantes" (íbid.).  Lo curioso es que estas autoras, ambas feministas y psicólogas (p. 14), admiten que las  dificultades que han experimentado estas mujeres a raíz del aborto, se deben, no sólo al  hecho de que éste les fue practicado en la clandestinidad, sino también "a la complejidad  ética de la decisión de interrumpir una nueva vida" (p. 11, el énfasis es nuestro). He aquí  entonces la primera admisión: el aborto es la interrupción de una nueva vida y esa  interrupción comporta una "complejidad ética". Cierto, no llegan a confesar con claridad que  la interrupción de una vida no comporta ninguna "complejidad" para la moral; sino que es  sencillamente un acto gravemente inmoral. Pero es de gran interés el hecho de que dos  feministas a favor del aborto reconozcan, no sólo que el aborto destruye una vida, sino que  también y por esa misma razón no es ajeno a la dimensión moral. 

Sin embargo, lo más impactante del libro son precisamente los testimonios de las  entrevistadas. Dos cosas resaltan por su significatividad y por ser normalmente  inadmisibles para las feministas a favor del aborto: (1) que el aborto voluntario sí tiene una  secuela de efectos psicológicos negativos en la mujer que aborta, dicha secuela se conoce  con el nombre de síndrome post aborto y (2) que existe una conexión entre la  anticoncepción y el aborto. Aquí nos vamos a limitar al primero de estos dos puntos. En la  conexión entre la anticoncepción y el aborto, dedicaremos la atención al segundo.  Angélica, una de las entrevistadas, confiesa lo siguiente: "Durante la intervención [el  aborto] me puse a llamar a mi mamá --mi mamá está muerta, pero yo le hablaba... El aborto  nos ha creado conflictos [entre mi esposo y yo] en estos momentos, por más que ahora  tengamos mejores expectativas económicas y que además tengamos un hijo, tenemos  conflictos, más conflictos... Como mamá que soy, siento que he cortado la vida de quien  pudo ser; he cortado la vida de alguien que podría haber sido" (pp. 21-22).  Amanda da el siguiente testimonio: "Yo lo pensé bien, no lo he tomado así a la ligera,  pero ahora, después del aborto, me he sentido mal: me sentí culpable, con mi conciencia  sucia porque yo sé que es pecado... Yo me he puesto a pensar que --aunque sea muy  chiquito-- ya es un ser humano... He salido del problema, pero me he quedado con ese  peso" (pp. 36-37). 

Jimena, una joven de 22 años que estudia en la universidad y vive con su madre en un  barrio acomodado, cuenta el siguiente testimonio: "Fue una situación sumamente difícil;  cuando tomé la decisión fue un conflicto inmenso, porque iba en contra de mis valores...  Eso es lo que me deprime, es algo raro, porque en el aborto está presente el valor de la  vida...porque es negación de una vida... De repente yo me he quitado el obstáculo de mi  camino, pero voy a cargar con mi estorbo toda la vida" (pp. 91-92).  Olinda, una joven mormona de 21 años que tiene una hija y vive con sus padres en un  barrio popular periférico, cuenta lo siguiente: "Hasta mi mamá me dijo que era malo lo que  había hecho. Yo creo que el aborto es quitarle la vida a un ser humano, porque él no tiene  la culpa de nada, él no me pidió venir aquí" (p. 92). 

La voz de las Fundadoras del Feminismo Más de un Siglo de Feminismo Pro Vida

Susan B. Anthony - llamó al aborto "asesinato de niños". "Deploro el horrible crimen del  asesinato de niños... Queremos prevención, no meramente castigo. debemos llegar a la raíz  del mal... Es practicado por aquellas que en lo más intimo de sus almas sienten  repugnancia por el espantoso hecho... Todos los artículos que he leído sobre este tema  han sido escritos por hombres. Denuncian a las mujeres como las únicas culpables y nunca  incluyen al hombre en los planes para proveer otra solución... No importa cuál sea el  motivo, amor de la comodidad, o un deseo de salvar del sufrimiento al inocente aún no  nacido, es terriblemente culpable la mujer que comete el hecho... pero ¡oh! tres veces  culpable es quien la llevó a la desesperación que la impulsó al crimen." (The Revolution,  4(1): 4, 8 de Julio de 1869) 

Elizabeth Cady Stanton - clasificó la matanza de los recién nacidos como "infanticidio.  (The Revolution, [5]:1 febrero 5, 1868.) "Cuando tomamos en cuenta que las mujeres son  tratadas como si fueran una propiedad, es degradante para las mujeres que tengamos que  tratar a nuestros hijos como una propiedad de la cual podemos disponer como mejor nos  parezca". (Carta a Julia Ward Howe, octubre 16, 1873, archivada en el diario de Howe en la  Biblioteca de la Universidad de Harvard.) 

"Tiene que existir un remedio para un mal tan lamentable como éste. ¿Pero dónde  encontrarlo, por lo menos dónde empezar, sino otorgándoles todos los derechos de  sufragio político a las mujeres y elevando su condición?" (The Revolution, 1 [10]:1477,  marzo 12, 1868) El periódico de Stanton y Anthony, The Revolution y casi todas las  publicaciones feministas del siglo pasado, rehusaron adoptar la costumbre común de  imprimir anuncios de medicinas que se sabían eran abortivos encubiertos. 

Matilda Gage - "Este tópico yace más profundo entre los males hechos a la mujer que  ningún otro… No dudo en afirmar que la mayor parte de la responsabilidad por este crimen  recae sobre el sexo masculino". (The Revolution, 1 [14]: 215-6, abril 9, 1968) 

Mattie Brinkerhoff - "Cuando un hombre roba para satisfacer su hambre, podemos  concluir con seguridad que hay algo que anda mal en la sociedad; igualmente cuando una  mujer destruye la vida de su hijo no nacido, es evidente que, o bien por la educación o por  las circunstancias, se le ha hecho un grave mal". (The Revolution, 3 [9]: 138- 9 septiembre  2, 1869) 

Victoria Woodhull - La primera mujer que intentó postularse para la presidencia fue una  fuerte oponente del aborto. En el Woodhull's and Claflin's Weekly proclamó: "Los derechos  de los niños como individuos comienzan cuando todavía son fetos" (2 [6]:4, diciembre 24,  1870) 

Sarah Norton - "Los asesinos de niños practican su profesión sin estorbo ni obstáculo y  abren carnicerías de infantes sin ser interrogados. . . ¿Es que no hay remedio para este  asesinato de niños antes de que puedan nacer?. . . Tal vez llegará el momento en que. . .  una madre soltera no será despreciada por su maternidad. . . y cuando al derecho del no  nacido a la vida no se le pondrá trabas". (Woodhull's and Claflin's, noviembre 19, 1870) 

Emma Goldman - "La costumbre de procurar abortos ha alcanzado proporciones tan  horribles en América que son increíbles… Tan miserable es la condición de las clases  obreras, que se someten a 17 abortos por cada 100 embarazos". (Mother Earth, 1911) 

Alice Paul - La autora de la Enmienda de Igualdad de Derechos original (1923) se opuso  a que más tarde ésta incluyera el aborto. Una colega de ella recuerda haberla oído  expresar la opinión de que "el aborto es la explotación máxima de la mujer". 

Simone de Beauvoir - Aunque apoyó la legalización del aborto, describió claramente los  daños emocionales que causa y lo injusto que es. "Los hombres tienden a tomar el aborto a  la ligera, ellos… no se dan cuenta de los valores que implica. La mujer que recurre al  aborto está renunciando a sus valores, los valores femeninos… Las mujeres aprenden a no  creer más en lo que los hombres dicen… la única certeza es el útero saqueado y  ensangrentado, los pedazos de vida enrojecidos, el niño que ya no está ahí". (The Second  Sex, 1952) 

Hay que señalar que estas feministas no se oponían al aborto simplemente porque no  era seguro para la salud y la vida de las mujeres. Su argumento era que el aborto mata una  vida humana y en última instancia impide el que se les haga verdadera justicia a las  mujeres. 

Esta información fue recopilada por Feministas Pro Vida de EE. UU; de América  -Feminists for Life of America. Esta organización fue fundada en 1972 por dos mujeres que  fueron expulsadas de la organización NOW (Organización Nacional de la Mujer) por sus  valores provida. Continúan la verdadera tradición feminista de laborar por una sociedad en  la que las mujeres puedan escoger alternativas en lo que concierne a la reproducción, que  sean verdaderamente afirmativas para su vida y la de sus hijos. 

El aborto y los derechos humanos: 

Opiniones de personas célebres

El Congresista Henry Hyde, Washington, D.C.: 

"¿A quienes incuímos dentro del círculo de aquellos por quienes la sociedad será  responsable? ¿Los ancianos, los enfermos incurables, los que son irremediablemente  pobres, los que están gravemente lisiados...? ¿Y qué de los niños por nacer que no son  deseados, que causan inconveniencias sin culpa propia, los pequeños que aún no han  nacido, que no pueden protestar en las calles, que no pueden votar ni escaparse, pero que  son diminutos miembros de la familia humana? ¿Es que tenemos tan poca imaginación en  lo que respecta a la moral que no podemos comprender que lo que hay en la matriz de la  mujer embarazada es un pequeño miembro de la familia humana, cuyo derecho a la vida  viene del Dios Todopoderoso? Nuestro derecho a la vida es un don, no un logro; nosotros  no lo conseguimos, sino que estamos dotados de él desde el momento de nuestra  creación... entre los derechos inalienables que no pueden ser eliminados por votación de  este Congreso ni por juzgado alguno, está el derecho a la vida". 

Armando Valladares, Ex-Embajador de EE.UU. ante la Comisión de Derechos Humanos  de las NN.UU., Ex-preso político cubano, autor del libro "Contra toda esperanza": 

"El aborto provocado es la mayor violación de derechos humanos perpetrada contra un  niño que no puede acudir ante ninguna comisión para demandar su derecho a la vida, el  aborto condena a la pena de muerte a un inocente sin permitirlo abogado defensor, recurso  constitucional, o una apelación, por el único delito de no ser amado por sus padres. El niño  por nacer no puede marchar en demostraciones de protesta, participar en huelgas o escribir  a sus funcionarios públicos; está solo y desamparado, y su 'grito silencioso' sólo lo  escuchan aquellos que verdaderamente respetan los derechos humanos de todo individuo,  nacido o por nacer. No se puede hablar de derechos humanos si no se condena también la  violación del primer derecho, que es el derecho a la vida". 

Dr. Jerome Lejeune, Profesor de Genética de la Universidad de París ya fallecido: 

"Aceptar el hecho de que tras la fertilización, un nuevo ser ha comenzado a existir no es  una cuestión de opinión. Es una evidencia experimental. ¡No hay absolutamente ninguna  duda! El cadáver será muy pequeño...Pero existe un ser humano que ha desaparecido  porque usted lo ha matado. Sobre esto no hay ninguna duda". 

Declaración firmada por 1,400 profesores universitarios, España: 

"El aborto es un atentado a todos los derechos humanos, a todo orden moral, y, por  tanto, una amenaza gravísima a toda la sociedad". 

Marivi Prado, Presidenta, Mujeres Pro Derechos Humanos, Conferencia de Prensa en  Miami, 20 de julio de 1989: 

"Como activistas de una organización a favor de los derechos humanos, reafirmamos una  vez más el principio básico que sostiene nuestro movimiento, el respeto al derecho humano  y nuestra responsabilidad de denunciar las violaciones que se cometen contra este  derecho. El aborto provocado es la mayor violación al derecho humano, porque destruye la  vida de una criatura inocente e indefensa quo no tiene voz ni nadie que la defienda.  Mujeres Pro Derechos Humanos se creó bajo el lema 'La voz de los que no pueden hablar',  y hoy reafirmamos que salimos a la palestra en defensa del débil, del oprimido, y del que no  se puede dejar oír, por estar en prisión política o por no haber nacido. Consideramos a  cualquier gobierno local, estatal o nacional que favorezca por sus leyes la violenta  interrupción de la vida, como violador del derecho humano." 

"Venimos a hacer un llamado a la mujer a respetar la dignidad de toda vida humana, lo  que está en juego son las vidas de las futuras generaciones ... el derecho a la vida de  nuestros niños está siendo enterrado bajo la retórica de los derechos de la mujer". 

Consorcio de Abogados Católicos de la Argentina. 1er Congreso Católico de Abogados,  mayo de 1980: 

"El aborto representa la privación injusta de la vida de un inocente, que entraña una  práctica contraria a las leyes del Creador y consecuentemente, al derecho natural". 

Baltasar Corrada del Río, el Secretario de Estado de Puerto Rico: 

"Todos los seres humanos fueron creados iguales y han recibido del Creador ciertos  derechos inalienables, entre ellos el derecho fundamental a la vida; La vida humana debe  ser preservada y protegida por los demás seres humanos en la sociedad, así como también  por la propia sociedad; La vida humana debe ser preservada y protegida desde su  formación biológica, a través de toda la vida natural del ser humano, utilizándose todos los  mecanismos ordinarios y los esfuerzos razonables disponibles; La vida de todo ser humano  deberá ser preservada y protegida en todas las etapas de su vida, independientemente de  su estado de salud o condición de dependencia; Yo, Baltasar Corrada del Río, Secretario  de Estado de Puerto Rico, proclamo el l7 de abril de l995, como DIA DE RESPETO A LA  VIDA. Al así hacerlo, me uno al reclamo por la defensa de toda vida humana. Exhorto a que  todos mis conciudadanos reflexionen y reconozcan que el derecho a la vida es un milagro  concedido por el Todopoderoso, el cual debemos proteger hasta los últimos días de  nuestra existencia. En testimonio de lo cual, firmo la presente y estampo en ella el Gran  Sello del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, en la ciudad de San Juan, hoy, día 7 de  abril, A.D.,mil novecientos noventa y cinco". 

Pedro Roselló, el Gobernador de Puerto Rico: 

"El gobierno de Puerto Rico sostiene como evidente que todos los seres son creados  iguales por nuestro Dios; La vida de cada ser humano debe ser preservada y protegida  independientemente de su estado de salud o condición de dependencia; Hay momentos en  que se duda de la existencia de un ser humano para darle protección y preservarlo, tal  duda debe ser resuelta en favor de la existencia del ser humano; Se producen situaciones  cuando dos o más seres humanos están en peligro de vida mutua, todos los medios  ordinarios y esfuerzos razonables, deben ser utilizados para preservar y proteger la vida de  cada ser humano en situaciones difíciles. Yo, Pedro Roselló, Gobernador de Puerto Rico,  en virtud de la autoridad que me confieren las leyes de Puerto Rico, proclamo el l7 de abril  de l997, DIA DEL RESPETO A LA VIDA. Al así hacerlo, exhorto a todos mis conciudadanos  a que reflexionen y reconozcan que el derecho a la vida es un milagro concedido por el  Todopoderoso, el cual debemos proteger hasta los últimos días de nuestra existencia. En  testimonio de lo cual, firmo la presente y hago estampar en ella el Gran Sello del Estado  Libre Asociado de Puerto Rico, en la Ciudad de San Juan, hoy día 8 de abril, A.D.,mil  novecientos noventa y siete". 

Juez Remigio González Moreno: 

quien tiempo atrás no autorizó que una joven presuntamente violada se practicase un  aborto en la Argentina: "No hay nada más importante que el derecho a la vida, porque para  tener derecho a comer y a todos los otros derechos es necesario el ser humano. Entonces  el primero y principal derecho es el derecho a la vida". 

Luis Pazos, economista mexicano: 

"Si consideramos al feto como un ser humano, jurídicamente el delito a tipificar en un  aborto provocado es homicidio con alevosía, premeditación y ventaja. En tal caso quienes  luchan en favor de despenalizar el aborto, tendrían simplemente que aceptar que están  luchando no porque la mujer haga lo que quiera con su cuerpo sino porque una mujer tenga  el derecho de asesinar a otro ser humano que es su hijo, en tanto lo lleve dentro de su  propio cuerpo". 

Julián Marías, filósofo y periodista español: 

"A veces se usa una expresión de refinida hipocresía para denominar el aborto  provocado, se dice que es la 'interrupción del embarazo'. Los partidarios de la pena de  muerte tienen resueltas las dificultades. ¿Para qué hablar de tal pena de muerte? La horca  o el garrote pueden llamarse 'interrupción de la respiración' (y con un par de minutos basta);  ya no hay problema. Cuando se provoca el aborto o se ahorca no se interrumpe el  embarazo o la respiración; en ambos casos se mate a alguien. He dicho hace ya tiempo  que lo más grave que ha ocurrido en el siglo XX, sin excepción, es la aceptación social del  aborto. No el hecho excepcional que siempre ha acontecido, sino su consideración como  algo admisible, incluso un 'derecho' con total olvido de que el aborto provocado consiste  simplemente en matar al niño antes de que nazca." 

Padre Warenfried van Straaten al Congreso Internacional de la Familia en Viena: 

"El pecado más horrible que se comete en el mundo occidental, es el asesinato de  millones de niños que no han nacido. Si no detenemos este baño de sangre vendrán los  bárbaros y destruirán nuestros templos, porque Jesús reehusará habitar en ellos si no le  damos la bienvenida en sus niños más pequeños. ¿Cuántos hombres y mujeres tendrán  que bajar la cabeza avergonzados cuando se escriba la historia de los Santos Inocentes'? A  las madres de Belén les arrebataron sus hijos. ¿pero qué está sucediendo en el occidente  cristiano?... la sangre de estos niños asesinados clama al cielo, y su llanto será oído por el  Dios Justo". 

Gene Malone, "The Kenosha Labor", junio 23 de 1989: 

"Si Lincoln estuviera vivo hoy en día diría: "El aborto (la matanza de los más jóvenes) es  un acto malvado, y no se puede votar para permitirlo o no, no se puede votar acerca de un  asunto de moral... no está bien que uno o dos estados permitan el asesinato, la esclavitud o  el aborto." 

John Noonan, Juez del Circuito, EE.UU. refiriéndose al aborto legalizado: 

"Sólo una o dos veces surge en cada siglo, un asunto de tan gigantescas consecuencias  y profundas implicaciones, que exige a toda persona el tomar una postura". 

Corrie Ten Boom, autora de "The Hiding Place" - El escondite: 

"El nonato tiene el mismo valor que el ya nacido". * 

Dr. Alfred Kastler, Premio Nobel de Medicina: 

"Desde el punto de vista biológico, cualquier práctica abortiva, por temprana que sea,  debe ser considerada un homicidio". 

* Texto: Crusade for Life - Cruzada por la Vida. Traducción e impresión en español: Vida Humana  Internacional

Declaraciones de lideres religiosos sobre el aborto

Juan Pablo II 

"El efectivo reconocimiento de la dignidad personal de todo ser humano exige el respeto,  la defensa y la promoción de los derechos de la persona humana. Se trata de derechos  naturales, universales e inviolables. Nadie, ni la persona singular, ni el grupo, ni la  autoridad, ni el Estado pueden modificarlos y mucho menos eliminarlos, porque tales  derechos provienen de Dios mismo. La inviolabilidad del mismo Dios, encuentra su primera  y fundamental expresión en la inviolabilidad de la vida humana. Se ha hecho habitual  hablar, y con razón, sobre los derechos humanos; como por ejemplo sobre el derecho a la  salud, a la casa, al trabajo, a la familia, y la cultura. De todos modos, esa preocupación  resulta falsa e ilusoria si no se defiende con la máxima determinación el derecho a la vida  como el derecho primero y frontal, condición de todos los otros derechos de la persona.  Hay que reafirmar con claridad, que toda vida es sagrada y que la existencia de una  eventual malformación no puede constituir motivo de una condena a muerte, ni siquiera  cuando son los propios padres quienes piden la eutanasia". 

"El respeto por la persona humana va más allá de lo que exige la moralidad individual, es  un elemento esencial en la estructura misma de la sociedad. El aborto es un crimen  incalificable en contra de la vida. Su práctica conduce luego a despreciar, negar y eliminar  la vida de los adultos y a atacar la vida de la sociedad. Si quieres justicia para todos,  verdadera libertad y paz verdadera, ¡entonces América, defiende la vida!" 

"Por ello, quien negara la defensa a la persona humana más inocente y débil, a la  persona ya concebida pero todavía no nacida, cometerá una gravísima violación del orden  moral, nunca se puede legitimar la muerte de un inocente". . 

Concilio Vaticano II 

"Cuanto atenta contra la vida-homicidios de cualquier clase, genocidios, aborto,  eutanasia y el mismo suicidio deliberado; cuanto viola la integridad de la persona humana,  como por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas... cuanto ofende a la  dignidad humana como son las condiciones inhumanas de vida, las detenciones arbitrarias,  las deportaciones, la esclavitud, todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas  infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus  víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador". 

El Padre Paul Marx OSB, PhD, Presidente de Vida Humana Internacional 

"Estados Unidos tiene serios problemas de pobreza, discriminación y desamparo. Pero  ningún americano es más pobre ni está más discriminado o desamparado que los bebés  abortados que no tienen nombre, son pobres y están indefensos, desnudos y abandonados  por sus propios padres. Se les echa de su hogar en el útero materno y la sociedad los  abandona, se les priva de todos los derechos ante la ley, se les cataloga como  'subhumanos' y se les niega el bautismo y la extrema unción. Sin anestesia se les tortura y  asesina, se les remueven sus órganos, se les niega un entierro digno y se les tira a la  basura o se les quema en un incinerador". 

"Perú, ¡Escoge la Vida!", mensaje de los Obispos del Perú con motivo del "Día Nacional  de la Familia", septiembre de 1989 

"El presente nos impulsa a promover y defender la vida, en especial la vida más  amenazada: la del niño y la del anciano. Un país donde la vida y la dignidad del ser  humano, no se respeta... pone en grave peligro su propia existencia como nación. Un  asesinato multitudinario cometen los que, de personas, pero es especialmente infame  cuando el atropello del derecho a la vida es ejercido contra los más inocentes de todos, los  recién nacidos y los no nacidos". 

Comunicado de la Conferencia de Obispos de Guatemala 

"La Iglesia, al declarar inmorales estos actos (los abortos), defiende el más elemental de  los derechos humanos: la vida, que debe ser respetada y protegida desde el momento de  su concepción. El aborto es la destrucción criminal de una vida humana el asesinato de un  ser inocente e indefenso en la primera etapa de su desarrollo". 

"En Defensa de la Vida", por los Obispos de Brasil 

"La omisión en la defensa del derecho a la vida expone a la población menos instruida y  más pobre al arbitrio de personas e instituciones que hieren gravemente la libertad y la  dignidad de la persona humana, en su dimensión más fundamental". 

Jorge Medina Estévez, Obispo Titular de Thibilis, Chile 

"¡Qué penoso es que las Naciones Unidas no hayan incluido el derecho a la vida del que  está por nacer, en el Catálogo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos!  ¡Paradojal silencio, cuando los muertos antes de nacer, constituyen un número de víctimas  infinitamente superior al de las otras violaciones de la dignidad humana!" 

S.E. Antonio Ma. Rouco Varela, Arzobispo Cardenal de Madrid, España 

La afirmación del derecho a la vida como un derecho humano, que se extiende desde el  momento de la gestación hasta la muerte, no pertenece al ámbito de las puras ideologías o  de las opiniones más o menos particulares de los creyentes, sino al de los principios  mismos de la convivencia civilizada, de la paz y de la comunidad política, por afectar a la  médula misma del respeto inviolable a la dignidad del hombre. 

Los cristianos sabemos que la aceptación jurídica y social del aborto constituye un  desafío a Dios y a su Ley - Ley del Amor sin paliativos- ; un desafío de los más funestos e  Los católicos no sólo no podemos callar cuando en el horizonte social y político se  ciernen nuevas amenazas contra ese derecho, precisamente en el caso de los más inermes  opinión pública, en el debate y en la acción política." (Tomado de "Alfa y Omega", Número  El Obispo Albert Ottenweller de Steubenville, Ohio, quien fue arrestado por participar en  Operaciones de Rescate 

"El aborto es un asunto de derechos civiles, tenemos que estar dispuestos a tomar una  Reverendo Martín Añorga, Primera Iglesia Presbiteriana Hispana Unida, Miami 

"Hay dos tendencias: la Vida y el crimen. Es un eufemismo hablar de 'pro-choice' (el  derecho a decidir) porque la selección pro-aborto no toma cuenta jamás de la opinión de la  lectiva es precisamente todo lo contrario; promover y defender la muerte, disfrazándola de  te la bendita opción de la vida, la infame escapatoria del crimen del aborto". 

Martín Lutero 

"Ciertamente en ese momento(de la concepción), el orden de la naturaleza establecido  Juan Calvino 

"Si una mujer expulsa el feto de su vientre con drogas, esto es un crimen inexpiable por  Dios debe continuar".* 

Karl Barth, Teólogo Protestante mundialmente famoso, "La Doctrina de la Creación",  "Barth declara sin lugar a dudas, que el niño por nacer es un ser humano a partir de la  concepción, y que su vida debe ser respetada. Esa vida fue redimida por Cristo, esa vida  Mahatma Ghandi 

"Me parece tan claro como el día que el aborto es un crimen".* 

Rabino David B. Hollander, Profesor de Sociología y Capellán de la Fuerza Aérea de  EE.UU. 

"La ley judía considera el aborto como ‘la matanza de una vida humana'".* 

Rdo. Harold O.J. Brown, Profesor de Teología, Fundador del Consejo de Acción  "El Protestantismo, puesto que es bíblico...tiene como creencia fundamental...la doctrina  de que el hombre ha sido creado a imagen de Dios (Génesis 1:26). Todos los principales  Joseph Felding Smith, Presidente de la Iglesia Mormona 

"La destrucción de la vida humana es contraria a la vida cristiana".** 

Dr. Emanuel Jacovitz, Rabino Principal del Conglomerado Británico, discurso de Tel Avid,  en 1970 

"El aborto fácil es un peligro mucho mas grande para la supervivencia del pueblo judío  Rdo. Charles Carrol, Diócesis Episcopal de California, Observador de los Juicios de  Nuremberg 

"Yo creo, con el profesor Karl Barth, que aquel que destroza la vida germinante, mata a  F. H. Henry, Teólogo Bautista de EE.UU. 

"Si estamos en libertad de destruir la vida humana y negarle su dignidad en una etapa,  porqué no en otras? Si, por el contrario, el niño por nacer tiene derechos personales aún  Dietrich Bonhoeffer, teólogo protestante ahorcado poe los nazis en 1945 

"La destrucción del embrión en el útero materno es una violación al derecho a la vida que  Dios le ha dado al nonato... y esto no es mas que un asesinato".** 

Dr. John Todd, DD, teólogo protestante del siglo 19 

"No hay nada en el protestantismo que apruebe o justifique el aborto... el aborto es 

* Texto: Crusade for Life - Cruzada por la Vida. Traducción e impresión en español: Vida Humana  Internacional ** Texto: Tomado de "Escoge la Vida", Enero-Febrero 1990 

¿Creemos en realidad lo que decimos acerca del aborto?

Un artículo dirigido a los cristianos evangélicos

Por el Dr. Pedro C. Moreno

Supongamos que en un país se maten todos los días 4,600 niños de 3 años de edad en  Según lo declarado por los grupos provida y los cristianos, ¿no es esta la situación con el  aborto en los EE.UU.? ¿Acaso no han estado diciendo que un bebé por nacer es un ser  Debemos reconocer que algunos cristianos han estado combatiendo el aborto  directamente (por medio de demostraciones, adopciones, consejería, etc.), y otros con su n  realizar. 

Por otra parte, comprendo que la mayoría de la población de EE.UU., incluyendo los con  un embarazo? ¿Cómo es que el aborto se ha convertido en un hecho aceptado, y ha  No podrían los cristianos al menos por ser numerosos, hacer cambiar las cosas  drásticamente mediante demostraciones efectuadas todas las semanas en las calles de las 

Permítanme exponer algunas posibles explicaciones con respecto a la falta de acción por  no es realmente un ser humano, y por lo tanto, consideren que el aborto no es un mal. O es  y pasivos. Esto desde luego, trae a colación la situación de los cristianos y otras personas  Hay esperanzas de que la inmensa mayoría de los cristianos y otras personas que aún  están dormidas, despierten ante la terrible realidad del aborto. Mientras tanto, esos mismos  cristianos y los proabortistas, continuarán compartiendo la culpa y seguirán unidos  "informalmente", para hacer posible una de las peores tragedias de la humanidad. 

NOTA: Pedro C. Moreno es un abogado natural de Bolivia y Coordinador Internacional  del Rutherford Institute, en Charlottesville, Virginia, EE.UU. 

La enseñanza de la Iglesia Católica sobre la paternidad responsable

PATERNIDAD-RESPONSABLE

La Iglesia Católica no enseña que los matrimonios deben tener todos los hijos que  físicamente puedan tener. Ser padres de familia no consiste únicamente en el acto  biológico de traer hijos al mundo, sino también en educarlos. De manera que el concepto  que la Iglesia tiene de la transmisión de la vida incluye al mismo tiempo la procreación y la  educación de los hijos. De este concepto de transmisión de la vida surge lógicamente el  concepto que la Iglesia tiene de paternidad responsable. En efecto, en el número 10 de la  Encíclica Humanae vitae, publicada en 1968, el Papa Pablo VI nos enseña: "Por ello el  amor conyugal exige a los esposos una conciencia de su misión de 'paternidad  responsable' sobre la que hoy tanto se insiste con razón y que hay que comprender  exactamente". 

A continuación, en ese mismo párrafo, el Papa añade que la paternidad responsable "hay  que considerarla bajo diversos aspectos legítimos y relacionados entre sí". El conjunto de  estos aspectos es lo que nos dará un entendimiento correcto y exacto de qué es la  paternidad responsable. Veamos cuáles son estos aspectos. 

En el siguiente párrafo de este número 10, la Humanae vitae nos dice que "En relación  con los procesos biológicos, paternidad responsable significa conocimiento y respeto de  sus funciones; la inteligencia descubre, en el poder de dar la vida, leyes biológicas que  forman parte de la persona humana". 

Este primer aspecto de la paternidad responsable es el más elemental. La paternidad  responsable comienza con la consideración de la biología humana y, en concreto, de la  fecundidad humana, especialmente de la mujer. A primera vista esto parece simplista, pero  uno se sorprendería muchísimo al saber que la mayoría de las personas no saben de  dónde vienen los bebés. Es decir, no conocen el maravilloso ciclo de fertilidad e infertilidad  de la mujer, ni conocen el maravilloso proceso de la gestación de un ser humano. 

Pero observemos también que este primer aspecto no se refiere sólo al conocimiento de  la fertilidad humana, sino también al respeto por la misma. La gente que está a favor de los  anticonceptivos lo pensaría dos veces si de verdad supiera el daño que éstos le hacen a la  mujer y el efecto abortivo de algunos de ellos. 

De este conocimiento de la fertilidad humana, sobre todo la de la mujer, surgen los  métodos naturales para espaciar o buscar los nacimientos. Los modernos métodos  naturales (no el obsoleto Método del Ritmo), son muy efectivos (98-99%), fáciles de  aprender, beneficiosos para la salud femenina y no dependen de la regularidad o  irregularidad de la mujer (de hecho, la mayoría de las mujeres tienen ciclos irregulares).  (Véase: La planificación natural de la familia\Métodos de PNF.) 

El siguiente aspecto de la paternidad responsable tiene mucha relación con el primero.  Se encuentra en el siguiente párrafo de este número 10 y dice así: "En relación con las  tendencias del instinto y de las pasiones, la paternidad responsable comporta el dominio  necesario que sobre aquéllas han de ejercer la razón y la voluntad". Esto se refiere a la  capacidad de los cónyuges de abstenerse de relaciones sexuales durante la etapa fértil del  ciclo femenino. (Véase: Castidad\La enseñanza de la Iglesia Católica.) 

Luego, en el próximo párrafo de este número 10 de la Humanae vitae, encontramos el  corazón de la enseñanza de la Iglesia sobre la paternidad responsable. "En relación con las  condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales, la paternidad responsable se  pone en práctica, ya sea con la deliberación ponderada y generosa de tener una familia  numerosa, ya sea con la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto de la ley  moral, de evitar un nacimiento durante algún tiempo o por tiempo indefinido." 

Vamos a explicar este párrafo parte por parte. El primer paso de la paternidad  responsable es tener una actitud de generosa apertura a la vida, es decir, si es posible,  desear tener una familia numerosa. 

Ahora bien, esa actitud generosa no siempre se puede hacer realidad. Cuando hay  motivos serios o graves se puede tomar la decisión de espaciar los nacimientos. La Iglesia  nos da cuatro grupos generales de graves motivos para que sirvan de criterio a los  esposos, de manera que ellos mismos se formen un juicio recto ante Dios. Estos motivos  serios son "las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales" en que se  encuentran los cónyuges y los hijos que ya tienen (en caso de que los tengan). 

Cuando hablamos de motivos serios o graves, hablamos de motivos moderadamente  graves, los cuales justifican el uso de los métodos naturales para "evitar un nacimiento  durante un tiempo". Cuando hay motivos extremadamente graves se justifica el uso de los  métodos naturales para "evitar un nacimiento por tiempo indefinido". 

El sentido de los dos primeros tipos de motivos graves (físicos y económicos) es bastante  evidente. No necesitan mucha explicación. Las condiciones psicológicas se refieren a las  capacidades psicológicas de los cónyuges en ese momento dado de criar y educar más  hijos. Las condiciones sociales se refieren a la situación social donde ellos viven. Por  ejemplo, si viven en un país que está en guerra, ellos pueden decidir esperar una situación  mejor para tener hijos. (Véase: Control demográfico\El mito de la "superpoblación".) En  resumen, las razones que deben motivar a los esposos a espaciar los nacimientos deben  ser serias, no egoístas. 

Sin embargo, la recta intención no es suficiente. El método que se utilice para planificar la  familia debe ser bueno también. Eso es lo que quiere decir el Papa cuando dice en este  mismo párrafo que la decisión de espaciar los nacimientos debe ser "tomada por graves  motivos y en el respeto de la ley moral". Para que una acción sea buena tiene que tener no  sólo una buena intención ("graves motivos"), sino también el medio que se utilice ("en el  respeto de la ley moral"). Si dos personas deciden conseguir un automóbil han decidido  algo bueno. Pero si una de ellas decide utilizar el robo como medio para conseguirlo y otra  lo compra con su dinero ganado honestamente, es evidente que la primera actuó mal y la  segunda actuó bien. El fin no justifica los medios (Romanos 3:8). 

Sólo los métodos naturales son buenos medios para espaciar los nacimientos; mientras  que la anticoncepción (los métodos artificiales y el uso antinatural del acto conyugal) es  gravemente mala. ¿Y por qué los métodos naturales son buenos y los otros son malos? Es  verdad que se puede responder parcialmente a esta pregunta cuando hablamos, por un  lado, de las consecuencias graves de la anticoncepción y, por otro, de los beneficios y  ventajas de los métodos naturales modernos Pero necesitamos dar las razones intrínsecas  de por qué los métodos naturales son buenos en sí mismos, y por qué la anticoncepción es  mala en sí misma. (Véase más abajo.) 

Resumamos entonces la enseñaza de la Humanae vitae sobre la paternidad responsable.  La Encíclica enseña que la paternidad responsable consiste en que los esposos tengan  una actitud generosa ante la transmisión de la vida, y que si van a espaciar los nacimientos,  lo hagan por motivos serios y respetando, por medio de los métodos naturales, la  inseparable conexión entre el aspecto procreativo y el aspecto unitivo del acto conyugal.  Esto implica el conocimiento de la fertilidad humana y su respeto, así como el absoluto  rechazo del aborto, la esterilización directa, la anticoncepción y el uso antinatural del acto  conyugal. 

FUENTE: Tomado de Humanae vitae: Plan de Dios para la humanidad. 

Rechazo de la anticoncepción 

La Encíclica Humanae vitae del Papa Pablo VI (véase arriba) nos da dos normas morales  que expresan las condiciones indispensables para que la entrega total y abierta a la vida  del acto conyugal sea auténtica. Las dos normas morales en el fondo expresan lo mismo.  En realidad se trata de una sola norma moral que tiene dos aspectos: uno prescriptivo  ("debe") y otro prohibitivo ("no se debe"). Veamos cada uno de ellos. 

La dimensión prescriptiva de la norma moral de la Humanae vitae se encuentra al final  del número 11 de la Encíclica, el cual enseña que "cualquier acto matrimonial debe quedar  abierto a la vida". Esto no significa que de todo acto conyugal se sigue una vida. Por eso el  Papa en ese mismo párrafo, unas líneas antes, nos dice: "De hecho, como atestigua la  experiencia, no se sigue una nueva vida de cada uno de los actos conyugales. Dios ha  dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos  distancian los nacimientos". 

¿Qué quiere decir entonces la Iglesia con la norma "cualquier acto matrimonial debe  quedar abierto a la vida"? Quiere decir que los esposos deben respetar siempre la  estructura original del acto conyugal, respetando siempre su doble dimensión de apertura a  la vida y de expresión del amor matrimonial. Puede ser que en un acto conyugal dado la  transmisión de la vida no sea posible (cuando, por ejemplo, la mujer se encuentra en el  tiempo infértil de su ciclo). Puede ser inclusive que en ninguno de sus actos conyugales  dicha transmisión de la vida sea posible (como en los casos de infertilidad involuntaria). Lo  que importa es que se respete la posible apertura a la vida, debido a que dicha apertura a  la vida está inseparablemente conectada a la entrega total en el amor. (Véase más abajo.) 

La dimensión prohibitiva de la norma de la Humanae vitae nos dice lo que no se debe  hacer para que se respete la apertura a la vida y su conexión con la expresión del amor  conyugal, es la norma que prohibe el aborto, la esterilización, la anticoncepción y todo uso  antinatural del acto conyugal. Esta norma se encuentra en los primeros dos párrafos del  número 14 de la Encíclica: 

"En conformidad con estos principios fundamentales de la visión humana y cristiana del  matrimonio, debemos una vez más declarar que hay que excluir absolutamente, como vía  ilícita para la regulación de los nacimientos, la interrupción directa del proceso generador  ya iniciado, y sobre todo el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por  razones terapéuticas. (Véase: Aborto\El aborto desde el punto de vista religioso.) 

"Hay que excluir igualmente, como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas veces,  la esterilización directa, perpetua o temporal, tanto del hombre como de la mujer, queda  además excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o  en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio,  hacer imposible la procreación." 

El primero de estos dos párrafos apenas citados está bien claro, no necesita explicación.  Obsérvese en el segundo párrafo, después de la prohibición de la esterilización directa,  cómo la prohibición que sigue incluye el rechazo de todo tipo de anticonceptivos, ya sean  de barrera (como los preservativos, etc.), o los químicos (como las píldoras anticonceptivas)  y los mecánicos (como los dispositivos intrauterinos). Reiteramos que los dos últimos son  abortivos, y eso los hace evidentemente más graves todavía. Obsérvese también como  esta prohibición incluye también el rechazo de todo uso antinatural del acto conyugal, como  por ejemplo, la sodomía marital, el coitus interruptus, y todo acto que sustituya el coitus  normal. Todos estos actos, si se realizan con plena advertencia y plena intención,  constituyen pecados graves, ya que violan valores altos: la transmisión de la vida y la  expresión del amor conyugal. 

Por supuesto, la Humanae vitae no está diciendo que todo lo que hay que hacer para  respetar la inseparable conexión entre la transmisión de la vida y la unión en el amor  conyugal, es evitar el aborto, la esterilización, los anticonceptivos y el uso antinatural del  acto conyugal. Sin embargo, hay que empezar por ahí. El rechazo de estos medios para  planificar la familia es una condición indispensable para el amor conyugal auténtico. Pero  este amor requiere de mucho más. Una vez que los esposos rechazan el  anticoncepcionismo, tienen todo un camino de perfección en el amor que recorrer. 

FUENTE: Ibíd. 

El por qué la Iglesia rechaza la anticoncepción 

La razón por la cual la Iglesia, enseñando en Nombre de Dios, rechaza la anticoncepción  como un acto intrínseca y gravemente malo es porque ésta destruye la inseparable  conexión entre la transmisión de la vida y la expresión del amor conyugal, los dos valores  de la sexualidad humana. En efecto, en su Encíclica Humanae vitae, número 14, el Papa  Pablo VI nos enseña: "Esta doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio de la Iglesia,  está fundada en la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede  romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado  unitivo y el significado procreador". En otras palabras, el Papa está diciendo que la  naturaleza del acto conyugal, y por tanto del matrimonio mismo también, requiere que se  respete ese vínculo entre la apertura a la transmisión de la vida y la unión conyugal en el  amor. 

El acto conyugal está diseñado por Dios para tener esa doble finalidad: unir a los  cónyuges y transmitir nuevas vidas. Así lo dice el propio Pablo VI a continuación en este  mismo párrafo. "Efectivamente, el acto conyugal, por su íntima estructura, mientras une  profundamente a los esposos, los hace aptos para la generación de nuevas vidas, según  leyes inscritas en el ser mismo del hombre y la mujer". 

Como los valores de la transmisión de la vida y de la expresión del amor conyugal son  muy altos, el recurso a la anticoncepción, cuando se hace con plena advertencia y plena  intención, constituye un pecado grave. (Véase la sección anterior.) 

FUENTES: Ibíd. 

Lo que han dicho otros cristianos

Judie Brown, Presidenta de American Life League, organización provida nacional de los  EE.UU. 

"Extensos estudios sobre la historia del control de la natalidad y sus efectos en la  sociedad han demostrado que el aborto sigue a la promoción de los anticonceptivos." 

Andy Scholberg, dirigente del Pro Life Action League, Chicago, EE.UU. 

"La planificación natural de la familia es la forma más querida por Dios de evitar o lograr  el embarazo. Es, por tanto, provida. La anticoncepción, que constituye el enfoque antivida  en cuanto al control de la natalidad, no es digna de los matrimonios cristianos". 

El Dr. Bernard Nathanson, 

ex-abortero que estuvo a cargo de la mayor clínica de abortos del mundo en Nueva York,  cuando todavía no era cristiano, dijo que la Encíclica del Papa Pablo VI, Humanae vitae,  era asombrosamente profética sobre las consecuencias de la anticoncepción. 1 

Dr. Sigmund Freud 

"Nada crea un problema más trágico y sin solución para la humanidad como el totalmente  infructuoso intento de separar la sexualidad de la reproducción... la sexualidad sin sentido,  propósito o amor, tiene un efecto destructivo". 2 

Profesor R.C. Zachner 

"He aquí nuestra sociedad permisiva: una cosa lleva a la otra. De la fornicación a la  anticoncepción, de la anticoncepción al aborto, del aborto al infanticidio, del infanticidio a la  eutanasia, de ahí al asesinato legalizado por razones ideológicas o políticas. Y de la  matanza legal de los individuos al asesinato en masa".3 

Dr. Peter Doherty 

"El experimento de la anticoncepción ha terminado, hemos entrado en la era del aborto...  las investigaciones farmacológicas se están concentrando en interrumpir el embarazo y no  en evitarlo. Los programas nacionales de planificación de la familia basados en la  anticoncepción se han incrementado dramáticamente y ahora se basan... en servicios de  aborto... de fácil acceso... como primera necesidad... Aquellos que creen que los antiguos  vínculos entre el amor y la procreación se pueden romper para lograr el desarrollo personal,  podrán reflexionar ahora sobre las consecuencias de sus acciones.4 

Notas: 1. Simposio sobre la Humanae Vitae, 1988. 2,3,4. "Is the Contraceptive Experience Over?" 

¿Por qué debe oponerse a la anticoncepción el movimiento provida?

Por el Padre Paul Marx, O.S.B., Ph.D.,

Fundador de Human Life International  (Vida Humana Internacional)

Dificultad para admitirlo 

Realmente, resulta una empresa delicada abordar éste tema. Es como enfrentarse con  una concepción muy generalizada, la de aquellas usuarias de anticonceptivos, que insisten  sinceramente que si quedan embarazadas, jamás recurrirán al aborto. O las de las que  dicen conocer personas que usan anticonceptivos y que al mismo tiempo combaten  activamente el aborto. Desde luego, para una persona provida que esté usando  anticonceptivos le resultará muy difícil admitir cualquier tipo de conexión entre los  anticonceptivos y el aborto, y todavía más, para una mujer que ya usa la píldora o el  dispositivo intrauterino (DIU o T de cobre), admitir que estos son abortivos. 

En todos los sitios donde los anticonceptivos y los métodos abortivos (DIU...) han sido  incorporados al estilo de vida, se ha legalizado después el aborto quirúrgico. En todos los  países en que está legalizado el aborto, el 75% de estas operaciones se efectúan en  mujeres solteras, muchas de las cuales utilizaban anticonceptivos que fallaron, quienes  tienen cada vez mayores índices de enfermedades venéreas y embarazos ilegítimos. Estos  hechos, que se repiten incesantemente, debían hacer reflexionar a todas aquellas personas  provida que usan anticonceptivos. 

La anticoncepción desata los instintos sexuales 

Los anticonceptivos no son el remedio para la plaga del aborto; son parte del problema y  no la solución. Los anticonceptivos y el aborto se alimentan el uno al otro. Ningún país  utiliza "limpiamente" los anticonceptivos sin recurrir al aborto o sin sufrir los abusos  sexuales que les acompañan. La anticoncepción desata los instintos sexuales, coloca la  sexualidad en un plano superficial, rebaja el amor y cede la responsabilidad a los artefactos  y a la química, imposibilitando el ejercicio de la voluntad humana, la cual debe poner el  instinto sexual al servicio del verdadero amor y de la vida. La persona así está supeditada a  la tecnología, tal como ocurre en los servicios sanitarios alemanes, donde máquinas  automáticas ofrecen preservativos antibebés. 

Antes de continuar, deberíamos precisar la diferencia entre anticoncepción y aborto. La  anticoncepción mantiene separado al óvulo del espermatozoide, mientras que el aborto (ya  sea mediante fármacos, artefactos o cirugía), mata a una vida humana que se esta  desarrollando dentro del útero. Por tanto, cuando hablamos de anticonceptivos nos  referimos al preservativo, al diafragma (capuchón cervical con jalea), a la esponja, a las  diversas jaleas, espumas y tabletas vaginales, y al método más antiguo, el coito  interrumpido (coitus interruptus). Todos los demás métodos de control de la natalidad,  exceptuando la abstinencia periódica durante la planificación natural de la familia (PNF) o la  abstinencia absoluta del celibato, son esterilizadores o abortivos, por lo menos parte del  tiempo. Y ninguno es infalible, excepto el celibato (método que personalmente uso). 

Los anticonceptivos muchas veces también son abortivos 

Las investigaciones demuestran que la píldora no siempre suprime la ovulación (lo cual  es un efecto esterilizador). Y a pesar de seguir produciéndose la ovulación, la mujer no se  queda embarazada. Ello se debe a que actúa a otros dos niveles. Se sabe que la píldora  hace hostil la membrana uterina a la implantación del embrión humano (efecto abortivo). Y  por último, la píldora altera el moco del cuello del útero para que actúe como una especie  de diafragma y dificultar así la llegada del espermatozoide a las trompas de Falopio (efecto  anticonceptivo). 

La píldora "del día siguiente", la Depo-Provera (y otras inyectables) y los DIU que se  insertan después del coito, son claramente abortivos, tanto en la acción como en la  intención, si la usuaria ha concebido o está por concebir. La "mini-píldora" (que sólo  contiene progesterona), es probablemente siempre abortiva. El último descubrimiento  francés,"la píldora de cuatro días" que actúa en el útero, claramente induce el aborto. En la  actualidad, el DIU se conoce como un abortivo. Por otra parte, la meta de las compañías  farmacéuticas que producen los contraceptivos es desarrollar nuevos abortivos. 

Durante más de veinte años he combatido el aborto. Esta lucha me ha llevado a  cincuenta países del mundo donde he conocido a muchísimos líderes provida. He hablado  con más personas provida que nadie y la gran mayoría --definitivamente más del 90%--  comparten mi convicción de que la amplia distribución de anticonceptivos lleva al aborto a  petición. Estos males son el producto evidente de la misma mentalidad antivida (o  antiamor). 

Los anticonceptivos tienen una tasa de error alta, incluso con la píldora y el DIU, su tasa  de fallo es más alta de lo que se suponía. De aquí que el ex-presidente de Paternidad  Planificada (organización promotora del aborto), el Doctor Alan Guttmacher, motivara la  "necesidad" del aborto "como una segunda línea de defensa contra los nacimientos no  deseados". 

Proceden de la misma mentalidad 

Tanto los anticonceptivos como los abortivos proceden de la misma mentalidad antivida y  antifamilia. Debido a esto, los participantes de las reuniones nacionales de la Paternidad  Planificada usan el eufemismo de llamar al aborto "planificación familiar post-concepción".  Nadie ha colaborado más en esto que el Profesor Irving Cushner de la Universidad de  California en Los Angeles: 

"La planificación familiar es la prevención de los nacimientos y puesto que el nacimiento  es el final de una secuencia que comienza con el deseo sexual, entonces la planificación  familiar es la anticoncepción (mediante los contraceptivos), la antianidación (mediante la  píldora, el DIU, inyecciones y otros abortivos) y la terminación del conceptus si éste se  implantara. Está será la función social del aborto en el futuro". (The Death Peddlers del  Padre Paul Marx, página 122.) 

De esta forma, las organizaciones provida que se oponen solamente al aborto,  únicamente están combatiendo uno de los síntomas del relajamiento de la moral sexual, "un  remedio cuando falla el anticonceptivo y la planificación familiar post-concepción." 

Muchas personas comprenden que la esterilización sea una consecuencia de la  anticoncepción, pero el movimiento antivida no se detiene ahí. En todos los países donde  se imparte una educación sexual reducida al plano físico, biológico y simplemente humano,  tal como se da en las escuelas públicas, nunca se consiguen las metas prometidas, nunca  se promueve la práctica de la castidad y siempre se produce un aumento de las  enfermedades venéreas, de los embarazos ilegítimos y del aborto. Además, toda esa  educación sexual es realmente un adoctrinamiento anticonceptivo y abortivo, por lo que es  natural que estemos tan familiarizados con el aborto en nuestro mundo occidental, tan  decadente y subdesarrollado desde el punto de vista moral, un mundo que agoniza por falta  de niños. 

Las investigaciones históricas demuestran claramente que Margaret Sanger (fundadora  de Paternidad Planificada) era partidaria del aborto desde el comienzo de su campaña  antivida. Lo mismo podemos decir de cualquier líder del movimiento en favor de la  anticoncepción. Como ha explicado el Dr. Bernard Nathanson en su libro Aborting America,  los promotores del aborto utilizaron a los obispos de la Iglesia Católica como chivos  expiatorios para su campaña, no sólo porque la Iglesia se opone al aborto sino también  porque condena la anticoncepción. Estos promotores presumieron correctamente que sería  fácil neutralizar la oposición a la legalización del aborto, si lograban convencer a los  norteamericanos de que los obispos de la Iglesia Católica Romana estaban empeñados en  negarles, tanto la práctica del aborto, como la de los anticonceptivos. 

Desde luego, la disidencia de ciertos teólogos católicos contra la Humanae Vitae y el  hecho de que no se haya promovido lo suficiente la PNF (cuando hay motivos serios para  espaciar los nacimientos), no han ayudado a resolver el problema. Muchos católicos, que  carecían de convicciones religiosas sólidas respecto a este asunto, creyeron ingenuamente  que se podía practicar la anticoncepción sin que la sociedad cayera en el aborto legalizado  y no se dieron cuenta de que además conducía hacia la esterilización, hacia el total  descontrol de las enfermedades venéreas y hacia la fornicación desenfrenada y el  adulterio. La promoción del egoísmo en la búsqueda exclusiva del placer sexual, tanto  dentro como fuera del matrimonio, es parte de la mentalidad anticonceptiva y abortiva. 

El ex-director médico de la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF),  la mayor organización proabortista, manifestó abiertamente que mientras más se  distribuyeran los anticonceptivos más necesario sería el aborto. Se pueden seguir citando  afirmaciones similares pero ayudarían muy poco para convencer a aquellos que no desean  ser convencidos; que practican la anticoncepción, que la justificado teológicamente, y que  --lamentablemente-- no entienden casi nada sobre los últimos y más modernos métodos de  PNF. 

Este es el momento para hacer un llamamiento a las personas provida, para que  reflexionen sobre las causas reales del aborto y para que contemplen de cerca el panorama  familiar antivida y antiamor. Es muy preocupante que el Comité Nacional para el Derecho a  la Vida proclame casi frenéticamente que sólo se preocupa por el problema del aborto y no  por el de la anticoncepción. Recordemos que si matamos a alguien en sus primeros diez o  quince días de vida con la píldora, el DIU, los artefactos y drogas post-coito, o con la  píldora francesa de cuatro días, se trata del mismo asesinato que cuando se realiza un  aborto quirúrgico. 

En 1982, durante la Convención Nacional sobre el Derecho a la Vida, se concedió a  cualquier grupo religioso que se opusiera al aborto un espacio para su exposición, excepto  al grupo Católico Romano de California, "Católicos Unidos por la Vida", de cuyo fervor y  efectividad en la oposición al aborto no existe la menor duda. Los Católicos Unidos por la  Vida fueron excluidos debido a su oposición abierta, no sólo al aborto, sino también a los  anticonceptivos, a pesar de que este grupo ejerció presión sobre el Comite Nacional Pro  Vida para presentar su causa. Este hecho nos hace reflexionar sobre la función de los  grupos provida y la necesidad de ampliar su perspectiva en favor de un apostolado  realmente consecuente con la vida y la familia. 

La guerra internacional contra el niño por nacer es sólo un síntoma del libertinaje sexual,  del total fracaso en la enseñanza de la virtud humana y cristiana más importante, la  castidad, y del fracaso en la preparación de los jóvenes para el matrimonio. El matrimonio y  la paternidad todavía constituyen la única vocación o profesión en que los aficionados se  introducen sin el entrenamiento debido, resultando lo que tan dolorosamente conocemos. 

Luchar sólo contra el aborto no es efectivo 

Del total de todos los abortos quirúrgicos que se practicaron en los EE.UU. en 1982, un  72 % se hicieron en mujeres solteras, adolescentes, adultas, divorciadas o viudas. Si en el  futuro nuestra nación --o cualquier otra occidental-- llegase a aprobar leyes contra el  aborto, estas leyes, lamentablemente, no se podrían poner en vigor. Debido a que el aborto  se ha convertido en un estilo de vida que forma parte ya de nuestra cultura, la eliminación  de uno de los métodos que más se usan para "controlar la natalidad" provocaría una  enorme desobediencia civil, violencia generalizada y hasta un estado de anarquía. Los  ciudadanos de Nueva Zelandia se enfrentaron con esa dura realidad, tras formular una ley  estricta sobre el aborto que no pudo ser puesta en vigor, porque la fibra moral de la nación  estaba ya muy debilitada. Como dijo Dostoyevski: "Si Dios no existe, nada será moralmente  malo". 

No estamos diciendo que no se deban promover leyes que respeten la vida del bebé por  nacer, al contrario. Pero en realidad, la única manera de que el mundo moderno se libere  de la aberración del aborto y de que no se considere como un medio aceptable de control  de natalidad, es educar en la castidad. Sólo viviendo la castidad, se está preparado para  ser fiel dentro del matrimonio y para poder ejercer una verdadera paternidad responsable,  utilizando la PNF cuando hay motivos graves para espaciar los nacimientos. Sólo así se  restablecerá un amoroso autorespeto y un respeto a la ley de Dios, y se restaura la  vocación cristiana del amor en el matrimonio como un modo de vida práctico y cotidiano. 

Los católicos provida que no desean tener "una mente tan cerrada" como para oponerse  a la anticoncepción deberían recordar, que hasta 1930, ninguna de las iglesias cristianas  había roto con la tradición cristiana que data de siglos en contra de la anticoncepción. En  ese año, los líderes de la Iglesia Anglicana en la Conferencia Lambeth, celebrada en  Londres, rompieron con esa tradición, permitiendo la anticoncepción dentro del matrimonio  en caso de circunstancias difíciles (que tampoco justifican la anticoncepción),  preferiblemente por un breve período de tiempo, y a la vez, recomendando la castidad. 

La anticoncepción: el peor error cometido 

Cuando mencioné este hecho histórico al dirigente provida más famoso de Europa, el  médico luterano Siegfried Ernst, me respondió que este acto de permitir el uso de  anticonceptivos, aún en los casos difíciles, fue el error más grande que los protestantes  hayan cometido jamás. Le pregunté por qué. Respondió que los anticonceptivos desatan el  poderoso deseo sexual, destruyen la castidad dentro y fuera del matrimonio, son causa de  muchos divorcios, arruinan a los adolescentes y frecuentemente destruyen a la familia  misma. El uso indebido de la sexualidad no sólo es destructivo sino infinitamente  decepcionante, me dijo, de ahí que la tasa de divorcios vaya en aumento. Los  anticonceptivos y los abortivos disminuyen la tasa de nacimientos, favorecen el contagio de  enfermedades venéreas y causan infertilidad en la mujer. La disponibilidad de los  anticonceptivos crea muchachos cada vez más irresponsables en lugar de hombres fuertes,  que posean un control de sí mismos, responsables y capacitados para amar. 

Nadie puede negar que la anticoncepción siempre ha sido el preludio para el aborto y la  esterilización en todos los países donde se ha promovido. Esta última constituye el método  de control de natalidad cada día más utilizado. 

Al tratar el problema del aborto con obispos católicos de diferentes partes del mundo,  noté que aquellos que consideran la anticoncepción como lo que realmente es, saben cómo  combatir con efectividad el aborto. Por ello, desearía que todos los obispos del mundo  miraran realmente los temas de la sexualidad, de la castidad, de la PNF (cuando hay  motivos graves para espaciar los nacimientos), de la anticoncepción y del aborto, con la  misma perspectiva como lo hace nuestro Papa, quien ha llegado a decir en Roma a un  grupo de promotores de la PNF que "nadie se debe engañar a sí mismo: la anticoncepción  claramente conduce al aborto". 

Recuerdo al obispo Thomas Stewart de la Diócesis de Chun Cheon, de Corea del Sur,  en la cual el 90% de las parejas que tenían graves motivos para espaciar sus nacimientos  usaban la PNF. Este obispo me aseguró que la anticoncepción, la esterilización y el aborto  no son problemas en su diócesis. "Ahora estamos enseñando la PNF a los budistas".  También él está convencido totalmente de que la anticoncepción conduce al aborto. Según  él la Iglesia tiene en verdad un arma poderosa en la PNF, ahora que sabemos que la  anticoncepción y la esterilización han fracasado, una vez que el aborto ha desencadenado  en el mundo la batalla más grande de todos los tiempos, ahora que ya se practica la  eutanasia y el infanticidio. Hoy en día, más de treinta sociedades nacionales en pro de la  eutanasia están representadas en reuniones internacionales. 

Es consolador ver que los protestantes están redescubriendo la PNF, a veces después  de muchos años de practicar la anticoncepción. Ellos están regresando a su antigua  tradición. Después de haber vivido la mayor parte de mi vida en Minnesota y haber  colaborado en el trabajo ecuménico, con frecuencia mis amigos protestantes me han  hablado de lo inhumana y antiestética que es la anticoncepción. Y en este tema, las  mujeres son mucho más elocuentes. 

Desde luego, la práctica apropiada de la PNF requiere valorar de nuevo y con  profundidad la sexualidad humana en su mayor esplendor. Nunca he conocido a una  pareja, en treinta años de haber promovido la PNF, que después de haber aprendido y  usado este método, haya practicado la anticoncepción, recurrido al aborto o se haya  divorciado. Ellos valoran su fecundidad. 

El aborto es el abuso más terrible contra el regalo más grande que Dios nos hizo: la  sexualidad humana; es el peor golpe a la femineidad y la destrucción del futuro de la  nación. Recordemos también, como han afirmado importantes psicólogos, que el abuso de  la sexualidad siempre conduce a la violencia, al aumento continuo del abuso infantil, a la  homosexualidad y al maltrato del cónyuge. 

Necesitamos redescubir el papel de la sexualidad 

Toda persona provida debe analizar abiertamente la situación. Sólo así encontrará las  razones por las cuales durante veinte siglos el cristianismo ha condenado la  anticoncepción, y comprenderá por qué una vez que la anticoncepción se convierte en un  estilo de vida, aparecen las consecuencias desastrosas que tanto censuramos. 

El aborto es la terminación de una vida humana que no se repetirá, y que fue excluida  intencionalmente por la pareja que decidió no concebir. La anticoncepción también es la  exclusión intencional de una vida por concebir. Gandhi llegó a decir que la anticoncepción  es "una mutua masturbación". 

Cualquier persona verdaderamente provida, familiarizada con la psicología humana y  marital, con la historia, el cristianismo y la situación social actual, puede predecir  correctamente que una vez que se implementa la anticoncepción en una nación como  medio corriente, el aborto y la esterilización serán la consecuencia inmediata. Seguirán a  éstas el homosexualismo (dada la confusión acerca de la finalidad del sexo) y finalmente la  eutanasia y el infanticidio. Del mismo modo, igual que al día le sigue la noche, una vez que  la anticoncepción se convierte en patrón de vida, se puede esperar el aumento de la  fornicación, del adulterio, del divorcio, de las enfermedades venéreas, de la esterilidad en la  mujer, de la horrible experimentación fetal, y desde hace poco, de los bebés de probeta. 

¿Por qué deben tomar las personas provida una postura en contra de la anticoncepción?  Porque es el inicio de otros muchos males, de los cuales el cristianismo nos resguardó por  mucho tiempo en el pasado. Los católicos que discreparon de la Humanae vitae y que  ahora ven los resultados del abuso de la sexualidad y de la destrucción de la familia  occidental, tendrán que admitir su error. Las personas verdaderamente provida deben  enfrentarse a los hechos relacionados con el instinto sexual humano: la anticoncepción  desata e inflama un proceso de degeneración moral, que conlleva la lógica aceptación de la  esterilización, el aborto y la eutanasia.