ABORTO Y FEMINISMO
Feminismo
La opinión de Human Life International
Declaración feminista contra el aborto
Feministas a favor del aborto confiesan que la anticoncepción lleva al aborto
Feministas a favor del aborto confiensan que existe el síndrome post aborto
La voz de las Fundadoras del Feminismo
La opinión de Human Life International sobre el Feminismo
Human Life International repudia las principales premisas del actual feminismo, que son invariablemente dañinas al bienestar y la supervivencia de toda cultura contagiada por esos principios. Sus líderes no pueden defender el llamado "movimiento feminista" porque el feminismo contemporáneo es un fraude intelectual. El significado original de "feminismo" era la creencia teórica y práctica en la igualdad de derechos para las mujeres, y una "feminista" era una defensora de iguales derechos para las mujeres en campos tradicionalmente reservados a los hombres. Sin embargo, desde 1960 el "feminismo" se ha convertido en una serie de métodos para conseguir la igualdad de los sexos. La principal creencia en que se apoya el feminismo actual es que no hay diferencia entre los sexos; por lo tanto, la defensa de iguales derechos debe extenderse a la defensa de iguales resultados o consecuencias. El hecho de que el nuevo feminismo se funda en una falacia, es decir, que no hay diferencia entre los sexos, lo asocia inextricablemente al socialismo. Para obtener la utopía unisexual a la que creen tienen derecho, las feministas exigen mayor control del gobierno sobre el desarrollo diario del mercado, el sistema educativo y la interacción entre las personas.
Una de las consecuencias de la antipatía de las feministas modernas hacia el matrimonio ha sido el advenimiento de la sociedad permisiva, con sus "estilos de vida alternativos" y leyes de divorcio sin causa. Lejos de realzar la condición de la mujer, el resultado principal del divorcio sin causa ha sido la "feminización de la pobreza". Los análisis económicos demuestran que el estándar de vida de los padres y esposos se mantiene igual o mejora, mientras que el de las esposas y niños cae por debajo del nivel de pobreza. Las feministas cabildean sin desfallecer para que las mujeres puedan tener mejores oportunidades de perseguir una carrera, y no abogan por políticas que conduzcan a la estabilidad del matrimonio.
A las feministas modernas les encanta el tema de "escoger", cuando se trata de ellas, pero no de las demás. Exigen que el gobierno instituya centros para el cuidado de niños que les permitan perseguir sus carreras mientras los contribuyentes pagan el cuidado de sus hijos, sin embargo, objetan asignaciones a las amas de casa, que ofrezcan a las madres, especialmente de los grupos de bajo ingreso, la opción de cuidar a sus hijos ellas mismas o de perseguir carreras y usar la asignación para pagar el costo del cuidado de sus hijos. La razón, según manifestó la escritora Simone de Beauvoir, es que demasiadas mujeres eligirían quedarse en casa y cuidar a sus hijos. Dado que la implementación de las medidas de política feministas requiere un alto grado de control del pensamiento, indoctrinación política, interferencia burocrática e intervención gubernamental, el feminismo es contrario a las democracias como la de Estados Unidos y Canadá. Las feministas odian a las sociedades libres, porque en ellas las diferencias de los sexos son obvias, y no se puede conseguir la utopía unisexual. El feminismo es enemigo de la libertad, y mientras mayor influencia ejerzan las feministas en el gobierno de un país, menor será la voluntad y la capacidad de ese país de defenderse a sí mismo. Por otro lado, el aspecto más destructivo del feminismo actual es que promueve la hostilidad entre los sexos y una mentalidad antibebés, antiniños entre las mujeres. Esto es algo que no puede sostener una comunidad por largo tiempo. La supervivencia de la sociedad corre peligro en tanto en cuanto las doctrinas del feminismo la dominen.
Declaración feminista contra el aborto
Muchas de nosotras, involucradas por muchos años en el movimiento feminista, reconocemos que el aborto dificulta la igualdad y los derechos de la mujer, y que también degrada a la mujer individualmente. A estas conclusiones hemos llegado por las siguientes razones:
Porque tenemos conocimiento de las situaciones reales que llevan a la mujer a abortar, incluyendo la actitud hostil al embarazo, la explotación médica y sexual, la insensibilidad a las necesidades de la nueva madre, la presión económica y la baja auto-estima; el conocimiento también del trauma que sufren muchas mujeres después del aborto.
Porque reconocemos que la discriminación en contra de cualquier miembro de la raza humana socava la base misma del feminismo; no se debe discriminar contra el niño por nacer, por aquellos que reclaman la igualdad, discriminación que resulta fatal para éste.
Porque somos fieles a la filosofía feminista tradicional, la cual repetidas veces condenó el aborto como una atrocidad, impuesta por la fuerza a la mujer por una sociedad dominada por el hombre machista.
Porque estamos conscientes de que gran parte del apoyo al aborto proviene de motivos egoístas que no tienen nada que ver con el bienestar de la mujer, --tales como las ganancias lucrativas de los aborteros; el deseo de explotación sexual de la mujer por parte de los hombres que evitan el asumir la responsabilidad por los hijos concebidos; y el interés de los eugenesistas de eliminar globalmente a los que ellos catalogan como "comensales inútiles."
Porque tememos que debido al aumento cada vez mayor en el número de abortos de bebés basados en la selección del sexo, la discriminación basada en el género se ha extendido por el aborto al período pre-natal, con consecuencias mortales para las niñitas.
Esta declaración fue emitida por la organización: Feminists for Life of America 733 15th Street, NW, Suite 1100 Washington, DC 20005 USA Tel. (202) 737-FFLA (737-3352)
Los pro abortistas reconocen que existe el Síndrome post aborto
Después de años de subestimar y hasta negar los efectos adversos del aborto para la mujer, Paternidad Planificada (P.P.), el mayor proveedor de abortos de toda la nación, ha confirmado finalmente la realidad, según sus propios documentos internos. El documento de estrategias "Plan de Tres Años y Programa de Objetivos a Largo Plazo, 1990-1993", cita estudios que no han sido publicados por su organización investigadora afiliada, el Instituto Alan Guttmacher; los cuales confirman la validez de los estudios de los dirigentes pro-vida acerca del Síndrome post-aborto (SPA). Dichos estudios habían sido tachados de ridículos anteriormente por los que promueven el aborto.
El documento dice: "Un número de estudios y encuestas de los que se oponen al aborto (incluyendo el Estudio Reardon/WIC y la Encuesta Grant), han mostrado que la incidencia del trauma post-aborto para clientes de abortos quirúrgicos, puede llegar a alcanzar hasta un 91% de todos los casos". Continúa el documento: "Algunos reportes recientes del Instituto Alan Guttmacher, que no han sido dados a la publicidad, indican que el alcance del problema puede haber sido correctamente calculado en dichos estudios..." (pg.29) La respuesta de la Paternidad Planificada a estos estudios es escalofríante. Es una respuesta, desde luego, que va de acuerdo a las normas de la industria del aborto: "El trauma causado a las clientas de abortos quirúrgicos debe de ser disminuído, tanto desde la perspectiva de la salud pública como de la política". (pg.18)
En otras palabras, a la P.P. no le preocupa en absoluto el daño psicológico que el trauma post-aborto está causando a las mujeres, sino el daño que causaría políticamente para el movimiento anti-vida, que el público llegara a conocer el alcance de estos hechos. Aparentemente, este es el motivo por el cual los reportes mencionados continúan sin publicar, mientras que la P.P. trabaja afanosamente para desarrollar una campaña propagandística, que los absuelva de la responsabilidad por los daños que sus ideologías han causado a las mujeres. ("Life Insight", noviembre de 1991.) Convencidos de que tienen que hacer algo por las mujeres que sufren el Síndrome post-aborto, los abortistas han confeccionado sus propios programas para responder a esta necesidad tan real. En Dallas, Texas, la clínica de abortos de la calle Routh, y la cadena nacional "Choice", tuvieron recientemente una reunión para ofrecer a sus clientas su nueva versión del programa de recuperación post-aborto. Ellos utilizan ejercicios "bioenergéticos" y de grupo como los que emplea el movimiento de la Nueva Era, incluyendo "visualización de imágenes" y técnicas para "adquirir dominio a través de la ira".
Durante tres años el programa de objetivos para los próximos tres años del Departamento de Educación de la P.P., publicado por dicha organización, indica que la Federación Americana de Paternidad Planificada, tiene agresivos planes para participar en el proyecto de recuperación post-aborto "desde una perspectiva diferente". Ellos intentan demostrar que son las protestas de los que se oponen al aborto, las que crean el trauma post-aborto a estas mujeres. Además pretenden lanzar un "contra-ataque" para "neutralizar" el impacto de las iniciativas de los dirigentes pro-vida.
Por su parte las proabortistas "Católicas por el Derecho a Decidir" han impreso su propia literatura, incluso también en español, para que la mujer católica que aborta pueda sentirse bien con dicha decisión. En su folleto "No estás sola", denominado por ellas "Reflexiones y liturgias sobre procreación responsable", celebran "la validez de todas las opciones" en lo que concierne al aborto. También alegan que la posición de la Iglesia Católica, que siempre condena el aborto, "no está fundada en la creencia doctrinal de que el feto es una persona"; que "la Iglesia no tiene doctrina establecida al respecto", y que "la Iglesia es algo más que el Papa y los obispos." Añade, que sólo si la mujer cree que el aborto es un pecado, debe pedir la reconciliación sacramental con la Iglesia, lo cual hace a la mujer el árbitro final, de lo que está bien o está mal. También presenta una "liturgia" para ayudar a la mujer a decidir si debe abortar o no, y sugiere oraciones, meditaciones y cantos. "Tuve todo lo idealmente necesario para pasar por la experiencia de otra forma. Y sin embargo, yo recuerdo que fue muy traumático porque me sentí sola. Sentía que había un nivel existencial profundo donde estaba sola. Y era mi decisión y me pesaba el mundo sobre las espaldas. Entonces yo lo viví duro". (Sylvia Marcos, "Mujeres e Iglesia" de "Católicas por el derecho a Decidir".)
"Reunidas unas cien mujeres comenzamos compartiendo el sentir de las mujeres que deciden realizarse un aborto o ya lo han hecho. Los sentimientos incluían: culpa, temor total, idea de asesinato, soledad, depresión, miedo a quedar estériles, miedo a la muerte, miedo a no ser aceptadas después por los compañeros". (Taller: Mujer, Aborto e Iglesia Católica, IV Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe). "He acompañado a muchas mujeres al cuarto de operaciones, sosteniéndolas y sufriendo con ellas, compartiendo su miedo y dolor, sentimientos tan intensos que salía de allí destruida y exhausta. También... he llorado con estas mujeres por esa vida que no pudo llegar a ser". (Frances Kissling, Presidenta, Católicas por el Derecho a Decidir, Boletín "Conscience" de dicha organización, mayo/junio de 1989.)
Es obvio que toda mujer que aborta queda profundamente afectada, aunque no quiera o no pueda reconocerlo. Generalmente puede reaccionar de dos maneras al darse cuenta del error cometido: con arrepentimiento o con negación. Muchas mujeres que defienden y promueven el aborto en realidad lo hacen para tratar de justificar su propia decisión. La ira y el activismo anti-vida constituyen para ellas un mecanismo de defensa, un modo de no tener que lidiar con sus verdaderos sentimientos. Sin embargo, aquellas que se arrepienten escogen el mejor camino, un camino que al principio es difícil, pero que las llevará eventualmente a la sanación interior. Para ellas hay esperanzas, pues Dios en su infinita misericordia siempre perdona todo pecado por grave que sea, si sólo nos arrepentimos.
Feministas a favor del aborto confiensan que existe el síndrome post aborto En 1993, el Movimiento Manuela Ramos y el Population Council publicaron el libro Desde las mujeres. Visiones del aborto. Nexos entre sexualidad, anticoncepción y aborto. La primera de estas dos entidades es un grupo feminista del Perú que está a favor del aborto y de los anticonceptivos; la segunda, es una organización de similar ideología que tiene su sede en Nueva York y que se dedica a promover el control demográfico, sobre todo en países en vías de desarrollo, incluyendo los de América Latina. Las autoras del libro son las feministas Rosario Cardich y Frescia Carrasco.
El propósito de este libro, tal y como se afirma en la Introducción, es "entender el sentido que tiene este hecho [el aborto] para las mujeres que abortaron, el lugar que ocupa en su biografía, en su percepción de sí mismas". Desde las mujeres se hace eco, según se lee en la Presentación, del "Programa Regional de Salud Reproductiva de The Population Council [el cual] ha estado comprometido, desde sus inicios en 1988, con la investigación sobre el aborto". Como en el Perú el aborto es ilegal, la investigación se ha basado en el aborto clandestino y el impacto que éste ha tenido en sus usuarias. Concretamente, las autoras plasman en esta obra el resultado de sus investigaciones con mujeres que abortaron clandestinamente en Lima, la capital peruana, donde "se estima...una tasa de abortos de 221 por cada mil nacimientos vivos" (p. 9) y que han experimentado dificultades después del aborto que se hicieron practicar.
El método básico de investigación consistió en entrevistar "a 50 mujeres que abortaron voluntariamente en servicios médicos privados en el período de un año previo a la entrevista. Las entrevistas fuerto hasta cierto punto estructuradas, y se desarrollaron teniendo una guía de preguntas que cubrían aspectos tales como sus relaciones de pareja, percepción de sí misma, del embarazo, de la maternidad, del aborto en general; la explicación o justificación del aborto" (p. 11).
De las 50 mujeres entrevistadas, la más joven tenía 17 años y la mayor 46 (p. 17). "Una gran mayoría, 41 mujeres, se consideran católicas (82%), aun cuando muchas remarcaron el hecho de no ser practicantes" (íbid.). Lo curioso es que estas autoras, ambas feministas y psicólogas (p. 14), admiten que las dificultades que han experimentado estas mujeres a raíz del aborto, se deben, no sólo al hecho de que éste les fue practicado en la clandestinidad, sino también "a la complejidad ética de la decisión de interrumpir una nueva vida" (p. 11, el énfasis es nuestro). He aquí entonces la primera admisión: el aborto es la interrupción de una nueva vida y esa interrupción comporta una "complejidad ética". Cierto, no llegan a confesar con claridad que la interrupción de una vida no comporta ninguna "complejidad" para la moral; sino que es sencillamente un acto gravemente inmoral. Pero es de gran interés el hecho de que dos feministas a favor del aborto reconozcan, no sólo que el aborto destruye una vida, sino que también y por esa misma razón no es ajeno a la dimensión moral.
Sin embargo, lo más impactante del libro son precisamente los testimonios de las entrevistadas. Dos cosas resaltan por su significatividad y por ser normalmente inadmisibles para las feministas a favor del aborto: (1) que el aborto voluntario sí tiene una secuela de efectos psicológicos negativos en la mujer que aborta, dicha secuela se conoce con el nombre de síndrome post aborto y (2) que existe una conexión entre la anticoncepción y el aborto. Aquí nos vamos a limitar al primero de estos dos puntos. En la conexión entre la anticoncepción y el aborto, dedicaremos la atención al segundo. Angélica, una de las entrevistadas, confiesa lo siguiente: "Durante la intervención [el aborto] me puse a llamar a mi mamá --mi mamá está muerta, pero yo le hablaba... El aborto nos ha creado conflictos [entre mi esposo y yo] en estos momentos, por más que ahora tengamos mejores expectativas económicas y que además tengamos un hijo, tenemos conflictos, más conflictos... Como mamá que soy, siento que he cortado la vida de quien pudo ser; he cortado la vida de alguien que podría haber sido" (pp. 21-22). Amanda da el siguiente testimonio: "Yo lo pensé bien, no lo he tomado así a la ligera, pero ahora, después del aborto, me he sentido mal: me sentí culpable, con mi conciencia sucia porque yo sé que es pecado... Yo me he puesto a pensar que --aunque sea muy chiquito-- ya es un ser humano... He salido del problema, pero me he quedado con ese peso" (pp. 36-37).
Jimena, una joven de 22 años que estudia en la universidad y vive con su madre en un barrio acomodado, cuenta el siguiente testimonio: "Fue una situación sumamente difícil; cuando tomé la decisión fue un conflicto inmenso, porque iba en contra de mis valores... Eso es lo que me deprime, es algo raro, porque en el aborto está presente el valor de la vida...porque es negación de una vida... De repente yo me he quitado el obstáculo de mi camino, pero voy a cargar con mi estorbo toda la vida" (pp. 91-92). Olinda, una joven mormona de 21 años que tiene una hija y vive con sus padres en un barrio popular periférico, cuenta lo siguiente: "Hasta mi mamá me dijo que era malo lo que había hecho. Yo creo que el aborto es quitarle la vida a un ser humano, porque él no tiene la culpa de nada, él no me pidió venir aquí" (p. 92).
La voz de las Fundadoras del Feminismo Más de un Siglo de Feminismo Pro Vida
Susan B. Anthony - llamó al aborto "asesinato de niños". "Deploro el horrible crimen del asesinato de niños... Queremos prevención, no meramente castigo. debemos llegar a la raíz del mal... Es practicado por aquellas que en lo más intimo de sus almas sienten repugnancia por el espantoso hecho... Todos los artículos que he leído sobre este tema han sido escritos por hombres. Denuncian a las mujeres como las únicas culpables y nunca incluyen al hombre en los planes para proveer otra solución... No importa cuál sea el motivo, amor de la comodidad, o un deseo de salvar del sufrimiento al inocente aún no nacido, es terriblemente culpable la mujer que comete el hecho... pero ¡oh! tres veces culpable es quien la llevó a la desesperación que la impulsó al crimen." (The Revolution, 4(1): 4, 8 de Julio de 1869)
Elizabeth Cady Stanton - clasificó la matanza de los recién nacidos como "infanticidio. (The Revolution, [5]:1 febrero 5, 1868.) "Cuando tomamos en cuenta que las mujeres son tratadas como si fueran una propiedad, es degradante para las mujeres que tengamos que tratar a nuestros hijos como una propiedad de la cual podemos disponer como mejor nos parezca". (Carta a Julia Ward Howe, octubre 16, 1873, archivada en el diario de Howe en la Biblioteca de la Universidad de Harvard.)
"Tiene que existir un remedio para un mal tan lamentable como éste. ¿Pero dónde encontrarlo, por lo menos dónde empezar, sino otorgándoles todos los derechos de sufragio político a las mujeres y elevando su condición?" (The Revolution, 1 [10]:1477, marzo 12, 1868) El periódico de Stanton y Anthony, The Revolution y casi todas las publicaciones feministas del siglo pasado, rehusaron adoptar la costumbre común de imprimir anuncios de medicinas que se sabían eran abortivos encubiertos.
Matilda Gage - "Este tópico yace más profundo entre los males hechos a la mujer que ningún otro… No dudo en afirmar que la mayor parte de la responsabilidad por este crimen recae sobre el sexo masculino". (The Revolution, 1 [14]: 215-6, abril 9, 1968)
Mattie Brinkerhoff - "Cuando un hombre roba para satisfacer su hambre, podemos concluir con seguridad que hay algo que anda mal en la sociedad; igualmente cuando una mujer destruye la vida de su hijo no nacido, es evidente que, o bien por la educación o por las circunstancias, se le ha hecho un grave mal". (The Revolution, 3 [9]: 138- 9 septiembre 2, 1869)
Victoria Woodhull - La primera mujer que intentó postularse para la presidencia fue una fuerte oponente del aborto. En el Woodhull's and Claflin's Weekly proclamó: "Los derechos de los niños como individuos comienzan cuando todavía son fetos" (2 [6]:4, diciembre 24, 1870)
Sarah Norton - "Los asesinos de niños practican su profesión sin estorbo ni obstáculo y abren carnicerías de infantes sin ser interrogados. . . ¿Es que no hay remedio para este asesinato de niños antes de que puedan nacer?. . . Tal vez llegará el momento en que. . . una madre soltera no será despreciada por su maternidad. . . y cuando al derecho del no nacido a la vida no se le pondrá trabas". (Woodhull's and Claflin's, noviembre 19, 1870)
Emma Goldman - "La costumbre de procurar abortos ha alcanzado proporciones tan horribles en América que son increíbles… Tan miserable es la condición de las clases obreras, que se someten a 17 abortos por cada 100 embarazos". (Mother Earth, 1911)
Alice Paul - La autora de la Enmienda de Igualdad de Derechos original (1923) se opuso a que más tarde ésta incluyera el aborto. Una colega de ella recuerda haberla oído expresar la opinión de que "el aborto es la explotación máxima de la mujer".
Simone de Beauvoir - Aunque apoyó la legalización del aborto, describió claramente los daños emocionales que causa y lo injusto que es. "Los hombres tienden a tomar el aborto a la ligera, ellos… no se dan cuenta de los valores que implica. La mujer que recurre al aborto está renunciando a sus valores, los valores femeninos… Las mujeres aprenden a no creer más en lo que los hombres dicen… la única certeza es el útero saqueado y ensangrentado, los pedazos de vida enrojecidos, el niño que ya no está ahí". (The Second Sex, 1952)
Hay que señalar que estas feministas no se oponían al aborto simplemente porque no era seguro para la salud y la vida de las mujeres. Su argumento era que el aborto mata una vida humana y en última instancia impide el que se les haga verdadera justicia a las mujeres.
Esta información fue recopilada por Feministas Pro Vida de EE. UU; de América -Feminists for Life of America. Esta organización fue fundada en 1972 por dos mujeres que fueron expulsadas de la organización NOW (Organización Nacional de la Mujer) por sus valores provida. Continúan la verdadera tradición feminista de laborar por una sociedad en la que las mujeres puedan escoger alternativas en lo que concierne a la reproducción, que sean verdaderamente afirmativas para su vida y la de sus hijos.
El aborto y los derechos humanos:
Opiniones de personas célebres
El Congresista Henry Hyde, Washington, D.C.:
"¿A quienes incuímos dentro del círculo de aquellos por quienes la sociedad será responsable? ¿Los ancianos, los enfermos incurables, los que son irremediablemente pobres, los que están gravemente lisiados...? ¿Y qué de los niños por nacer que no son deseados, que causan inconveniencias sin culpa propia, los pequeños que aún no han nacido, que no pueden protestar en las calles, que no pueden votar ni escaparse, pero que son diminutos miembros de la familia humana? ¿Es que tenemos tan poca imaginación en lo que respecta a la moral que no podemos comprender que lo que hay en la matriz de la mujer embarazada es un pequeño miembro de la familia humana, cuyo derecho a la vida viene del Dios Todopoderoso? Nuestro derecho a la vida es un don, no un logro; nosotros no lo conseguimos, sino que estamos dotados de él desde el momento de nuestra creación... entre los derechos inalienables que no pueden ser eliminados por votación de este Congreso ni por juzgado alguno, está el derecho a la vida".
Armando Valladares, Ex-Embajador de EE.UU. ante la Comisión de Derechos Humanos de las NN.UU., Ex-preso político cubano, autor del libro "Contra toda esperanza":
"El aborto provocado es la mayor violación de derechos humanos perpetrada contra un niño que no puede acudir ante ninguna comisión para demandar su derecho a la vida, el aborto condena a la pena de muerte a un inocente sin permitirlo abogado defensor, recurso constitucional, o una apelación, por el único delito de no ser amado por sus padres. El niño por nacer no puede marchar en demostraciones de protesta, participar en huelgas o escribir a sus funcionarios públicos; está solo y desamparado, y su 'grito silencioso' sólo lo escuchan aquellos que verdaderamente respetan los derechos humanos de todo individuo, nacido o por nacer. No se puede hablar de derechos humanos si no se condena también la violación del primer derecho, que es el derecho a la vida".
Dr. Jerome Lejeune, Profesor de Genética de la Universidad de París ya fallecido:
"Aceptar el hecho de que tras la fertilización, un nuevo ser ha comenzado a existir no es una cuestión de opinión. Es una evidencia experimental. ¡No hay absolutamente ninguna duda! El cadáver será muy pequeño...Pero existe un ser humano que ha desaparecido porque usted lo ha matado. Sobre esto no hay ninguna duda".
Declaración firmada por 1,400 profesores universitarios, España:
"El aborto es un atentado a todos los derechos humanos, a todo orden moral, y, por tanto, una amenaza gravísima a toda la sociedad".
Marivi Prado, Presidenta, Mujeres Pro Derechos Humanos, Conferencia de Prensa en Miami, 20 de julio de 1989:
"Como activistas de una organización a favor de los derechos humanos, reafirmamos una vez más el principio básico que sostiene nuestro movimiento, el respeto al derecho humano y nuestra responsabilidad de denunciar las violaciones que se cometen contra este derecho. El aborto provocado es la mayor violación al derecho humano, porque destruye la vida de una criatura inocente e indefensa quo no tiene voz ni nadie que la defienda. Mujeres Pro Derechos Humanos se creó bajo el lema 'La voz de los que no pueden hablar', y hoy reafirmamos que salimos a la palestra en defensa del débil, del oprimido, y del que no se puede dejar oír, por estar en prisión política o por no haber nacido. Consideramos a cualquier gobierno local, estatal o nacional que favorezca por sus leyes la violenta interrupción de la vida, como violador del derecho humano."
"Venimos a hacer un llamado a la mujer a respetar la dignidad de toda vida humana, lo que está en juego son las vidas de las futuras generaciones ... el derecho a la vida de nuestros niños está siendo enterrado bajo la retórica de los derechos de la mujer".
Consorcio de Abogados Católicos de la Argentina. 1er Congreso Católico de Abogados, mayo de 1980:
"El aborto representa la privación injusta de la vida de un inocente, que entraña una práctica contraria a las leyes del Creador y consecuentemente, al derecho natural".
Baltasar Corrada del Río, el Secretario de Estado de Puerto Rico:
"Todos los seres humanos fueron creados iguales y han recibido del Creador ciertos derechos inalienables, entre ellos el derecho fundamental a la vida; La vida humana debe ser preservada y protegida por los demás seres humanos en la sociedad, así como también por la propia sociedad; La vida humana debe ser preservada y protegida desde su formación biológica, a través de toda la vida natural del ser humano, utilizándose todos los mecanismos ordinarios y los esfuerzos razonables disponibles; La vida de todo ser humano deberá ser preservada y protegida en todas las etapas de su vida, independientemente de su estado de salud o condición de dependencia; Yo, Baltasar Corrada del Río, Secretario de Estado de Puerto Rico, proclamo el l7 de abril de l995, como DIA DE RESPETO A LA VIDA. Al así hacerlo, me uno al reclamo por la defensa de toda vida humana. Exhorto a que todos mis conciudadanos reflexionen y reconozcan que el derecho a la vida es un milagro concedido por el Todopoderoso, el cual debemos proteger hasta los últimos días de nuestra existencia. En testimonio de lo cual, firmo la presente y estampo en ella el Gran Sello del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, en la ciudad de San Juan, hoy, día 7 de abril, A.D.,mil novecientos noventa y cinco".
Pedro Roselló, el Gobernador de Puerto Rico:
"El gobierno de Puerto Rico sostiene como evidente que todos los seres son creados iguales por nuestro Dios; La vida de cada ser humano debe ser preservada y protegida independientemente de su estado de salud o condición de dependencia; Hay momentos en que se duda de la existencia de un ser humano para darle protección y preservarlo, tal duda debe ser resuelta en favor de la existencia del ser humano; Se producen situaciones cuando dos o más seres humanos están en peligro de vida mutua, todos los medios ordinarios y esfuerzos razonables, deben ser utilizados para preservar y proteger la vida de cada ser humano en situaciones difíciles. Yo, Pedro Roselló, Gobernador de Puerto Rico, en virtud de la autoridad que me confieren las leyes de Puerto Rico, proclamo el l7 de abril de l997, DIA DEL RESPETO A LA VIDA. Al así hacerlo, exhorto a todos mis conciudadanos a que reflexionen y reconozcan que el derecho a la vida es un milagro concedido por el Todopoderoso, el cual debemos proteger hasta los últimos días de nuestra existencia. En testimonio de lo cual, firmo la presente y hago estampar en ella el Gran Sello del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, en la Ciudad de San Juan, hoy día 8 de abril, A.D.,mil novecientos noventa y siete".
Juez Remigio González Moreno:
quien tiempo atrás no autorizó que una joven presuntamente violada se practicase un aborto en la Argentina: "No hay nada más importante que el derecho a la vida, porque para tener derecho a comer y a todos los otros derechos es necesario el ser humano. Entonces el primero y principal derecho es el derecho a la vida".
Luis Pazos, economista mexicano:
"Si consideramos al feto como un ser humano, jurídicamente el delito a tipificar en un aborto provocado es homicidio con alevosía, premeditación y ventaja. En tal caso quienes luchan en favor de despenalizar el aborto, tendrían simplemente que aceptar que están luchando no porque la mujer haga lo que quiera con su cuerpo sino porque una mujer tenga el derecho de asesinar a otro ser humano que es su hijo, en tanto lo lleve dentro de su propio cuerpo".
Julián Marías, filósofo y periodista español:
"A veces se usa una expresión de refinida hipocresía para denominar el aborto provocado, se dice que es la 'interrupción del embarazo'. Los partidarios de la pena de muerte tienen resueltas las dificultades. ¿Para qué hablar de tal pena de muerte? La horca o el garrote pueden llamarse 'interrupción de la respiración' (y con un par de minutos basta); ya no hay problema. Cuando se provoca el aborto o se ahorca no se interrumpe el embarazo o la respiración; en ambos casos se mate a alguien. He dicho hace ya tiempo que lo más grave que ha ocurrido en el siglo XX, sin excepción, es la aceptación social del aborto. No el hecho excepcional que siempre ha acontecido, sino su consideración como algo admisible, incluso un 'derecho' con total olvido de que el aborto provocado consiste simplemente en matar al niño antes de que nazca."
Padre Warenfried van Straaten al Congreso Internacional de la Familia en Viena:
"El pecado más horrible que se comete en el mundo occidental, es el asesinato de millones de niños que no han nacido. Si no detenemos este baño de sangre vendrán los bárbaros y destruirán nuestros templos, porque Jesús reehusará habitar en ellos si no le damos la bienvenida en sus niños más pequeños. ¿Cuántos hombres y mujeres tendrán que bajar la cabeza avergonzados cuando se escriba la historia de los Santos Inocentes'? A las madres de Belén les arrebataron sus hijos. ¿pero qué está sucediendo en el occidente cristiano?... la sangre de estos niños asesinados clama al cielo, y su llanto será oído por el Dios Justo".
Gene Malone, "The Kenosha Labor", junio 23 de 1989:
"Si Lincoln estuviera vivo hoy en día diría: "El aborto (la matanza de los más jóvenes) es un acto malvado, y no se puede votar para permitirlo o no, no se puede votar acerca de un asunto de moral... no está bien que uno o dos estados permitan el asesinato, la esclavitud o el aborto."
John Noonan, Juez del Circuito, EE.UU. refiriéndose al aborto legalizado:
"Sólo una o dos veces surge en cada siglo, un asunto de tan gigantescas consecuencias y profundas implicaciones, que exige a toda persona el tomar una postura".
Corrie Ten Boom, autora de "The Hiding Place" - El escondite:
"El nonato tiene el mismo valor que el ya nacido". *
Dr. Alfred Kastler, Premio Nobel de Medicina:
"Desde el punto de vista biológico, cualquier práctica abortiva, por temprana que sea, debe ser considerada un homicidio".
* Texto: Crusade for Life - Cruzada por la Vida. Traducción e impresión en español: Vida Humana Internacional
Declaraciones de lideres religiosos sobre el aborto
Juan Pablo II
"El efectivo reconocimiento de la dignidad personal de todo ser humano exige el respeto, la defensa y la promoción de los derechos de la persona humana. Se trata de derechos naturales, universales e inviolables. Nadie, ni la persona singular, ni el grupo, ni la autoridad, ni el Estado pueden modificarlos y mucho menos eliminarlos, porque tales derechos provienen de Dios mismo. La inviolabilidad del mismo Dios, encuentra su primera y fundamental expresión en la inviolabilidad de la vida humana. Se ha hecho habitual hablar, y con razón, sobre los derechos humanos; como por ejemplo sobre el derecho a la salud, a la casa, al trabajo, a la familia, y la cultura. De todos modos, esa preocupación resulta falsa e ilusoria si no se defiende con la máxima determinación el derecho a la vida como el derecho primero y frontal, condición de todos los otros derechos de la persona. Hay que reafirmar con claridad, que toda vida es sagrada y que la existencia de una eventual malformación no puede constituir motivo de una condena a muerte, ni siquiera cuando son los propios padres quienes piden la eutanasia".
"El respeto por la persona humana va más allá de lo que exige la moralidad individual, es un elemento esencial en la estructura misma de la sociedad. El aborto es un crimen incalificable en contra de la vida. Su práctica conduce luego a despreciar, negar y eliminar la vida de los adultos y a atacar la vida de la sociedad. Si quieres justicia para todos, verdadera libertad y paz verdadera, ¡entonces América, defiende la vida!"
"Por ello, quien negara la defensa a la persona humana más inocente y débil, a la persona ya concebida pero todavía no nacida, cometerá una gravísima violación del orden moral, nunca se puede legitimar la muerte de un inocente". .
Concilio Vaticano II
"Cuanto atenta contra la vida-homicidios de cualquier clase, genocidios, aborto, eutanasia y el mismo suicidio deliberado; cuanto viola la integridad de la persona humana, como por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas... cuanto ofende a la dignidad humana como son las condiciones inhumanas de vida, las detenciones arbitrarias, las deportaciones, la esclavitud, todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador".
El Padre Paul Marx OSB, PhD, Presidente de Vida Humana Internacional
"Estados Unidos tiene serios problemas de pobreza, discriminación y desamparo. Pero ningún americano es más pobre ni está más discriminado o desamparado que los bebés abortados que no tienen nombre, son pobres y están indefensos, desnudos y abandonados por sus propios padres. Se les echa de su hogar en el útero materno y la sociedad los abandona, se les priva de todos los derechos ante la ley, se les cataloga como 'subhumanos' y se les niega el bautismo y la extrema unción. Sin anestesia se les tortura y asesina, se les remueven sus órganos, se les niega un entierro digno y se les tira a la basura o se les quema en un incinerador".
"Perú, ¡Escoge la Vida!", mensaje de los Obispos del Perú con motivo del "Día Nacional de la Familia", septiembre de 1989
"El presente nos impulsa a promover y defender la vida, en especial la vida más amenazada: la del niño y la del anciano. Un país donde la vida y la dignidad del ser humano, no se respeta... pone en grave peligro su propia existencia como nación. Un asesinato multitudinario cometen los que, de personas, pero es especialmente infame cuando el atropello del derecho a la vida es ejercido contra los más inocentes de todos, los recién nacidos y los no nacidos".
Comunicado de la Conferencia de Obispos de Guatemala
"La Iglesia, al declarar inmorales estos actos (los abortos), defiende el más elemental de los derechos humanos: la vida, que debe ser respetada y protegida desde el momento de su concepción. El aborto es la destrucción criminal de una vida humana el asesinato de un ser inocente e indefenso en la primera etapa de su desarrollo".
"En Defensa de la Vida", por los Obispos de Brasil
"La omisión en la defensa del derecho a la vida expone a la población menos instruida y más pobre al arbitrio de personas e instituciones que hieren gravemente la libertad y la dignidad de la persona humana, en su dimensión más fundamental".
Jorge Medina Estévez, Obispo Titular de Thibilis, Chile
"¡Qué penoso es que las Naciones Unidas no hayan incluido el derecho a la vida del que está por nacer, en el Catálogo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos! ¡Paradojal silencio, cuando los muertos antes de nacer, constituyen un número de víctimas infinitamente superior al de las otras violaciones de la dignidad humana!"
S.E. Antonio Ma. Rouco Varela, Arzobispo Cardenal de Madrid, España
La afirmación del derecho a la vida como un derecho humano, que se extiende desde el momento de la gestación hasta la muerte, no pertenece al ámbito de las puras ideologías o de las opiniones más o menos particulares de los creyentes, sino al de los principios mismos de la convivencia civilizada, de la paz y de la comunidad política, por afectar a la médula misma del respeto inviolable a la dignidad del hombre.
Los cristianos sabemos que la aceptación jurídica y social del aborto constituye un desafío a Dios y a su Ley - Ley del Amor sin paliativos- ; un desafío de los más funestos e Los católicos no sólo no podemos callar cuando en el horizonte social y político se ciernen nuevas amenazas contra ese derecho, precisamente en el caso de los más inermes opinión pública, en el debate y en la acción política." (Tomado de "Alfa y Omega", Número El Obispo Albert Ottenweller de Steubenville, Ohio, quien fue arrestado por participar en Operaciones de Rescate
"El aborto es un asunto de derechos civiles, tenemos que estar dispuestos a tomar una Reverendo Martín Añorga, Primera Iglesia Presbiteriana Hispana Unida, Miami
"Hay dos tendencias: la Vida y el crimen. Es un eufemismo hablar de 'pro-choice' (el derecho a decidir) porque la selección pro-aborto no toma cuenta jamás de la opinión de la lectiva es precisamente todo lo contrario; promover y defender la muerte, disfrazándola de te la bendita opción de la vida, la infame escapatoria del crimen del aborto".
Martín Lutero
"Ciertamente en ese momento(de la concepción), el orden de la naturaleza establecido Juan Calvino
"Si una mujer expulsa el feto de su vientre con drogas, esto es un crimen inexpiable por Dios debe continuar".*
Karl Barth, Teólogo Protestante mundialmente famoso, "La Doctrina de la Creación", "Barth declara sin lugar a dudas, que el niño por nacer es un ser humano a partir de la concepción, y que su vida debe ser respetada. Esa vida fue redimida por Cristo, esa vida Mahatma Ghandi
"Me parece tan claro como el día que el aborto es un crimen".*
Rabino David B. Hollander, Profesor de Sociología y Capellán de la Fuerza Aérea de EE.UU.
"La ley judía considera el aborto como ‘la matanza de una vida humana'".*
Rdo. Harold O.J. Brown, Profesor de Teología, Fundador del Consejo de Acción "El Protestantismo, puesto que es bíblico...tiene como creencia fundamental...la doctrina de que el hombre ha sido creado a imagen de Dios (Génesis 1:26). Todos los principales Joseph Felding Smith, Presidente de la Iglesia Mormona
"La destrucción de la vida humana es contraria a la vida cristiana".**
Dr. Emanuel Jacovitz, Rabino Principal del Conglomerado Británico, discurso de Tel Avid, en 1970
"El aborto fácil es un peligro mucho mas grande para la supervivencia del pueblo judío Rdo. Charles Carrol, Diócesis Episcopal de California, Observador de los Juicios de Nuremberg
"Yo creo, con el profesor Karl Barth, que aquel que destroza la vida germinante, mata a F. H. Henry, Teólogo Bautista de EE.UU.
"Si estamos en libertad de destruir la vida humana y negarle su dignidad en una etapa, porqué no en otras? Si, por el contrario, el niño por nacer tiene derechos personales aún Dietrich Bonhoeffer, teólogo protestante ahorcado poe los nazis en 1945
"La destrucción del embrión en el útero materno es una violación al derecho a la vida que Dios le ha dado al nonato... y esto no es mas que un asesinato".**
Dr. John Todd, DD, teólogo protestante del siglo 19
"No hay nada en el protestantismo que apruebe o justifique el aborto... el aborto es
* Texto: Crusade for Life - Cruzada por la Vida. Traducción e impresión en español: Vida Humana Internacional ** Texto: Tomado de "Escoge la Vida", Enero-Febrero 1990
¿Creemos en realidad lo que decimos acerca del aborto?
Un artículo dirigido a los cristianos evangélicos
Por el Dr. Pedro C. Moreno
Supongamos que en un país se maten todos los días 4,600 niños de 3 años de edad en Según lo declarado por los grupos provida y los cristianos, ¿no es esta la situación con el aborto en los EE.UU.? ¿Acaso no han estado diciendo que un bebé por nacer es un ser Debemos reconocer que algunos cristianos han estado combatiendo el aborto directamente (por medio de demostraciones, adopciones, consejería, etc.), y otros con su n realizar.
Por otra parte, comprendo que la mayoría de la población de EE.UU., incluyendo los con un embarazo? ¿Cómo es que el aborto se ha convertido en un hecho aceptado, y ha No podrían los cristianos al menos por ser numerosos, hacer cambiar las cosas drásticamente mediante demostraciones efectuadas todas las semanas en las calles de las
Permítanme exponer algunas posibles explicaciones con respecto a la falta de acción por no es realmente un ser humano, y por lo tanto, consideren que el aborto no es un mal. O es y pasivos. Esto desde luego, trae a colación la situación de los cristianos y otras personas Hay esperanzas de que la inmensa mayoría de los cristianos y otras personas que aún están dormidas, despierten ante la terrible realidad del aborto. Mientras tanto, esos mismos cristianos y los proabortistas, continuarán compartiendo la culpa y seguirán unidos "informalmente", para hacer posible una de las peores tragedias de la humanidad.
NOTA: Pedro C. Moreno es un abogado natural de Bolivia y Coordinador Internacional del Rutherford Institute, en Charlottesville, Virginia, EE.UU.
La enseñanza de la Iglesia Católica sobre la paternidad responsable
La Iglesia Católica no enseña que los matrimonios deben tener todos los hijos que físicamente puedan tener. Ser padres de familia no consiste únicamente en el acto biológico de traer hijos al mundo, sino también en educarlos. De manera que el concepto que la Iglesia tiene de la transmisión de la vida incluye al mismo tiempo la procreación y la educación de los hijos. De este concepto de transmisión de la vida surge lógicamente el concepto que la Iglesia tiene de paternidad responsable. En efecto, en el número 10 de la Encíclica Humanae vitae, publicada en 1968, el Papa Pablo VI nos enseña: "Por ello el amor conyugal exige a los esposos una conciencia de su misión de 'paternidad responsable' sobre la que hoy tanto se insiste con razón y que hay que comprender exactamente".
A continuación, en ese mismo párrafo, el Papa añade que la paternidad responsable "hay que considerarla bajo diversos aspectos legítimos y relacionados entre sí". El conjunto de estos aspectos es lo que nos dará un entendimiento correcto y exacto de qué es la paternidad responsable. Veamos cuáles son estos aspectos.
En el siguiente párrafo de este número 10, la Humanae vitae nos dice que "En relación con los procesos biológicos, paternidad responsable significa conocimiento y respeto de sus funciones; la inteligencia descubre, en el poder de dar la vida, leyes biológicas que forman parte de la persona humana".
Este primer aspecto de la paternidad responsable es el más elemental. La paternidad responsable comienza con la consideración de la biología humana y, en concreto, de la fecundidad humana, especialmente de la mujer. A primera vista esto parece simplista, pero uno se sorprendería muchísimo al saber que la mayoría de las personas no saben de dónde vienen los bebés. Es decir, no conocen el maravilloso ciclo de fertilidad e infertilidad de la mujer, ni conocen el maravilloso proceso de la gestación de un ser humano.
Pero observemos también que este primer aspecto no se refiere sólo al conocimiento de la fertilidad humana, sino también al respeto por la misma. La gente que está a favor de los anticonceptivos lo pensaría dos veces si de verdad supiera el daño que éstos le hacen a la mujer y el efecto abortivo de algunos de ellos.
De este conocimiento de la fertilidad humana, sobre todo la de la mujer, surgen los métodos naturales para espaciar o buscar los nacimientos. Los modernos métodos naturales (no el obsoleto Método del Ritmo), son muy efectivos (98-99%), fáciles de aprender, beneficiosos para la salud femenina y no dependen de la regularidad o irregularidad de la mujer (de hecho, la mayoría de las mujeres tienen ciclos irregulares). (Véase: La planificación natural de la familia\Métodos de PNF.)
El siguiente aspecto de la paternidad responsable tiene mucha relación con el primero. Se encuentra en el siguiente párrafo de este número 10 y dice así: "En relación con las tendencias del instinto y de las pasiones, la paternidad responsable comporta el dominio necesario que sobre aquéllas han de ejercer la razón y la voluntad". Esto se refiere a la capacidad de los cónyuges de abstenerse de relaciones sexuales durante la etapa fértil del ciclo femenino. (Véase: Castidad\La enseñanza de la Iglesia Católica.)
Luego, en el próximo párrafo de este número 10 de la Humanae vitae, encontramos el corazón de la enseñanza de la Iglesia sobre la paternidad responsable. "En relación con las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales, la paternidad responsable se pone en práctica, ya sea con la deliberación ponderada y generosa de tener una familia numerosa, ya sea con la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto de la ley moral, de evitar un nacimiento durante algún tiempo o por tiempo indefinido."
Vamos a explicar este párrafo parte por parte. El primer paso de la paternidad responsable es tener una actitud de generosa apertura a la vida, es decir, si es posible, desear tener una familia numerosa.
Ahora bien, esa actitud generosa no siempre se puede hacer realidad. Cuando hay motivos serios o graves se puede tomar la decisión de espaciar los nacimientos. La Iglesia nos da cuatro grupos generales de graves motivos para que sirvan de criterio a los esposos, de manera que ellos mismos se formen un juicio recto ante Dios. Estos motivos serios son "las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales" en que se encuentran los cónyuges y los hijos que ya tienen (en caso de que los tengan).
Cuando hablamos de motivos serios o graves, hablamos de motivos moderadamente graves, los cuales justifican el uso de los métodos naturales para "evitar un nacimiento durante un tiempo". Cuando hay motivos extremadamente graves se justifica el uso de los métodos naturales para "evitar un nacimiento por tiempo indefinido".
El sentido de los dos primeros tipos de motivos graves (físicos y económicos) es bastante evidente. No necesitan mucha explicación. Las condiciones psicológicas se refieren a las capacidades psicológicas de los cónyuges en ese momento dado de criar y educar más hijos. Las condiciones sociales se refieren a la situación social donde ellos viven. Por ejemplo, si viven en un país que está en guerra, ellos pueden decidir esperar una situación mejor para tener hijos. (Véase: Control demográfico\El mito de la "superpoblación".) En resumen, las razones que deben motivar a los esposos a espaciar los nacimientos deben ser serias, no egoístas.
Sin embargo, la recta intención no es suficiente. El método que se utilice para planificar la familia debe ser bueno también. Eso es lo que quiere decir el Papa cuando dice en este mismo párrafo que la decisión de espaciar los nacimientos debe ser "tomada por graves motivos y en el respeto de la ley moral". Para que una acción sea buena tiene que tener no sólo una buena intención ("graves motivos"), sino también el medio que se utilice ("en el respeto de la ley moral"). Si dos personas deciden conseguir un automóbil han decidido algo bueno. Pero si una de ellas decide utilizar el robo como medio para conseguirlo y otra lo compra con su dinero ganado honestamente, es evidente que la primera actuó mal y la segunda actuó bien. El fin no justifica los medios (Romanos 3:8).
Sólo los métodos naturales son buenos medios para espaciar los nacimientos; mientras que la anticoncepción (los métodos artificiales y el uso antinatural del acto conyugal) es gravemente mala. ¿Y por qué los métodos naturales son buenos y los otros son malos? Es verdad que se puede responder parcialmente a esta pregunta cuando hablamos, por un lado, de las consecuencias graves de la anticoncepción y, por otro, de los beneficios y ventajas de los métodos naturales modernos Pero necesitamos dar las razones intrínsecas de por qué los métodos naturales son buenos en sí mismos, y por qué la anticoncepción es mala en sí misma. (Véase más abajo.)
Resumamos entonces la enseñaza de la Humanae vitae sobre la paternidad responsable. La Encíclica enseña que la paternidad responsable consiste en que los esposos tengan una actitud generosa ante la transmisión de la vida, y que si van a espaciar los nacimientos, lo hagan por motivos serios y respetando, por medio de los métodos naturales, la inseparable conexión entre el aspecto procreativo y el aspecto unitivo del acto conyugal. Esto implica el conocimiento de la fertilidad humana y su respeto, así como el absoluto rechazo del aborto, la esterilización directa, la anticoncepción y el uso antinatural del acto conyugal.
FUENTE: Tomado de Humanae vitae: Plan de Dios para la humanidad.
Rechazo de la anticoncepción
La Encíclica Humanae vitae del Papa Pablo VI (véase arriba) nos da dos normas morales que expresan las condiciones indispensables para que la entrega total y abierta a la vida del acto conyugal sea auténtica. Las dos normas morales en el fondo expresan lo mismo. En realidad se trata de una sola norma moral que tiene dos aspectos: uno prescriptivo ("debe") y otro prohibitivo ("no se debe"). Veamos cada uno de ellos.
La dimensión prescriptiva de la norma moral de la Humanae vitae se encuentra al final del número 11 de la Encíclica, el cual enseña que "cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la vida". Esto no significa que de todo acto conyugal se sigue una vida. Por eso el Papa en ese mismo párrafo, unas líneas antes, nos dice: "De hecho, como atestigua la experiencia, no se sigue una nueva vida de cada uno de los actos conyugales. Dios ha dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos distancian los nacimientos".
¿Qué quiere decir entonces la Iglesia con la norma "cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la vida"? Quiere decir que los esposos deben respetar siempre la estructura original del acto conyugal, respetando siempre su doble dimensión de apertura a la vida y de expresión del amor matrimonial. Puede ser que en un acto conyugal dado la transmisión de la vida no sea posible (cuando, por ejemplo, la mujer se encuentra en el tiempo infértil de su ciclo). Puede ser inclusive que en ninguno de sus actos conyugales dicha transmisión de la vida sea posible (como en los casos de infertilidad involuntaria). Lo que importa es que se respete la posible apertura a la vida, debido a que dicha apertura a la vida está inseparablemente conectada a la entrega total en el amor. (Véase más abajo.)
La dimensión prohibitiva de la norma de la Humanae vitae nos dice lo que no se debe hacer para que se respete la apertura a la vida y su conexión con la expresión del amor conyugal, es la norma que prohibe el aborto, la esterilización, la anticoncepción y todo uso antinatural del acto conyugal. Esta norma se encuentra en los primeros dos párrafos del número 14 de la Encíclica:
"En conformidad con estos principios fundamentales de la visión humana y cristiana del matrimonio, debemos una vez más declarar que hay que excluir absolutamente, como vía ilícita para la regulación de los nacimientos, la interrupción directa del proceso generador ya iniciado, y sobre todo el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por razones terapéuticas. (Véase: Aborto\El aborto desde el punto de vista religioso.)
"Hay que excluir igualmente, como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas veces, la esterilización directa, perpetua o temporal, tanto del hombre como de la mujer, queda además excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación."
El primero de estos dos párrafos apenas citados está bien claro, no necesita explicación. Obsérvese en el segundo párrafo, después de la prohibición de la esterilización directa, cómo la prohibición que sigue incluye el rechazo de todo tipo de anticonceptivos, ya sean de barrera (como los preservativos, etc.), o los químicos (como las píldoras anticonceptivas) y los mecánicos (como los dispositivos intrauterinos). Reiteramos que los dos últimos son abortivos, y eso los hace evidentemente más graves todavía. Obsérvese también como esta prohibición incluye también el rechazo de todo uso antinatural del acto conyugal, como por ejemplo, la sodomía marital, el coitus interruptus, y todo acto que sustituya el coitus normal. Todos estos actos, si se realizan con plena advertencia y plena intención, constituyen pecados graves, ya que violan valores altos: la transmisión de la vida y la expresión del amor conyugal.
Por supuesto, la Humanae vitae no está diciendo que todo lo que hay que hacer para respetar la inseparable conexión entre la transmisión de la vida y la unión en el amor conyugal, es evitar el aborto, la esterilización, los anticonceptivos y el uso antinatural del acto conyugal. Sin embargo, hay que empezar por ahí. El rechazo de estos medios para planificar la familia es una condición indispensable para el amor conyugal auténtico. Pero este amor requiere de mucho más. Una vez que los esposos rechazan el anticoncepcionismo, tienen todo un camino de perfección en el amor que recorrer.
FUENTE: Ibíd.
El por qué la Iglesia rechaza la anticoncepción
La razón por la cual la Iglesia, enseñando en Nombre de Dios, rechaza la anticoncepción como un acto intrínseca y gravemente malo es porque ésta destruye la inseparable conexión entre la transmisión de la vida y la expresión del amor conyugal, los dos valores de la sexualidad humana. En efecto, en su Encíclica Humanae vitae, número 14, el Papa Pablo VI nos enseña: "Esta doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio de la Iglesia, está fundada en la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador". En otras palabras, el Papa está diciendo que la naturaleza del acto conyugal, y por tanto del matrimonio mismo también, requiere que se respete ese vínculo entre la apertura a la transmisión de la vida y la unión conyugal en el amor.
El acto conyugal está diseñado por Dios para tener esa doble finalidad: unir a los cónyuges y transmitir nuevas vidas. Así lo dice el propio Pablo VI a continuación en este mismo párrafo. "Efectivamente, el acto conyugal, por su íntima estructura, mientras une profundamente a los esposos, los hace aptos para la generación de nuevas vidas, según leyes inscritas en el ser mismo del hombre y la mujer".
Como los valores de la transmisión de la vida y de la expresión del amor conyugal son muy altos, el recurso a la anticoncepción, cuando se hace con plena advertencia y plena intención, constituye un pecado grave. (Véase la sección anterior.)
FUENTES: Ibíd.
Lo que han dicho otros cristianos
Judie Brown, Presidenta de American Life League, organización provida nacional de los EE.UU.
"Extensos estudios sobre la historia del control de la natalidad y sus efectos en la sociedad han demostrado que el aborto sigue a la promoción de los anticonceptivos."
Andy Scholberg, dirigente del Pro Life Action League, Chicago, EE.UU.
"La planificación natural de la familia es la forma más querida por Dios de evitar o lograr el embarazo. Es, por tanto, provida. La anticoncepción, que constituye el enfoque antivida en cuanto al control de la natalidad, no es digna de los matrimonios cristianos".
El Dr. Bernard Nathanson,
ex-abortero que estuvo a cargo de la mayor clínica de abortos del mundo en Nueva York, cuando todavía no era cristiano, dijo que la Encíclica del Papa Pablo VI, Humanae vitae, era asombrosamente profética sobre las consecuencias de la anticoncepción. 1
Dr. Sigmund Freud
"Nada crea un problema más trágico y sin solución para la humanidad como el totalmente infructuoso intento de separar la sexualidad de la reproducción... la sexualidad sin sentido, propósito o amor, tiene un efecto destructivo". 2
Profesor R.C. Zachner
"He aquí nuestra sociedad permisiva: una cosa lleva a la otra. De la fornicación a la anticoncepción, de la anticoncepción al aborto, del aborto al infanticidio, del infanticidio a la eutanasia, de ahí al asesinato legalizado por razones ideológicas o políticas. Y de la matanza legal de los individuos al asesinato en masa".3
Dr. Peter Doherty
"El experimento de la anticoncepción ha terminado, hemos entrado en la era del aborto... las investigaciones farmacológicas se están concentrando en interrumpir el embarazo y no en evitarlo. Los programas nacionales de planificación de la familia basados en la anticoncepción se han incrementado dramáticamente y ahora se basan... en servicios de aborto... de fácil acceso... como primera necesidad... Aquellos que creen que los antiguos vínculos entre el amor y la procreación se pueden romper para lograr el desarrollo personal, podrán reflexionar ahora sobre las consecuencias de sus acciones.4
Notas: 1. Simposio sobre la Humanae Vitae, 1988. 2,3,4. "Is the Contraceptive Experience Over?"
¿Por qué debe oponerse a la anticoncepción el movimiento provida?
Por el Padre Paul Marx, O.S.B., Ph.D.,
Fundador de Human Life International (Vida Humana Internacional)
Dificultad para admitirlo
Realmente, resulta una empresa delicada abordar éste tema. Es como enfrentarse con una concepción muy generalizada, la de aquellas usuarias de anticonceptivos, que insisten sinceramente que si quedan embarazadas, jamás recurrirán al aborto. O las de las que dicen conocer personas que usan anticonceptivos y que al mismo tiempo combaten activamente el aborto. Desde luego, para una persona provida que esté usando anticonceptivos le resultará muy difícil admitir cualquier tipo de conexión entre los anticonceptivos y el aborto, y todavía más, para una mujer que ya usa la píldora o el dispositivo intrauterino (DIU o T de cobre), admitir que estos son abortivos.
En todos los sitios donde los anticonceptivos y los métodos abortivos (DIU...) han sido incorporados al estilo de vida, se ha legalizado después el aborto quirúrgico. En todos los países en que está legalizado el aborto, el 75% de estas operaciones se efectúan en mujeres solteras, muchas de las cuales utilizaban anticonceptivos que fallaron, quienes tienen cada vez mayores índices de enfermedades venéreas y embarazos ilegítimos. Estos hechos, que se repiten incesantemente, debían hacer reflexionar a todas aquellas personas provida que usan anticonceptivos.
La anticoncepción desata los instintos sexuales
Los anticonceptivos no son el remedio para la plaga del aborto; son parte del problema y no la solución. Los anticonceptivos y el aborto se alimentan el uno al otro. Ningún país utiliza "limpiamente" los anticonceptivos sin recurrir al aborto o sin sufrir los abusos sexuales que les acompañan. La anticoncepción desata los instintos sexuales, coloca la sexualidad en un plano superficial, rebaja el amor y cede la responsabilidad a los artefactos y a la química, imposibilitando el ejercicio de la voluntad humana, la cual debe poner el instinto sexual al servicio del verdadero amor y de la vida. La persona así está supeditada a la tecnología, tal como ocurre en los servicios sanitarios alemanes, donde máquinas automáticas ofrecen preservativos antibebés.
Antes de continuar, deberíamos precisar la diferencia entre anticoncepción y aborto. La anticoncepción mantiene separado al óvulo del espermatozoide, mientras que el aborto (ya sea mediante fármacos, artefactos o cirugía), mata a una vida humana que se esta desarrollando dentro del útero. Por tanto, cuando hablamos de anticonceptivos nos referimos al preservativo, al diafragma (capuchón cervical con jalea), a la esponja, a las diversas jaleas, espumas y tabletas vaginales, y al método más antiguo, el coito interrumpido (coitus interruptus). Todos los demás métodos de control de la natalidad, exceptuando la abstinencia periódica durante la planificación natural de la familia (PNF) o la abstinencia absoluta del celibato, son esterilizadores o abortivos, por lo menos parte del tiempo. Y ninguno es infalible, excepto el celibato (método que personalmente uso).
Los anticonceptivos muchas veces también son abortivos
Las investigaciones demuestran que la píldora no siempre suprime la ovulación (lo cual es un efecto esterilizador). Y a pesar de seguir produciéndose la ovulación, la mujer no se queda embarazada. Ello se debe a que actúa a otros dos niveles. Se sabe que la píldora hace hostil la membrana uterina a la implantación del embrión humano (efecto abortivo). Y por último, la píldora altera el moco del cuello del útero para que actúe como una especie de diafragma y dificultar así la llegada del espermatozoide a las trompas de Falopio (efecto anticonceptivo).
La píldora "del día siguiente", la Depo-Provera (y otras inyectables) y los DIU que se insertan después del coito, son claramente abortivos, tanto en la acción como en la intención, si la usuaria ha concebido o está por concebir. La "mini-píldora" (que sólo contiene progesterona), es probablemente siempre abortiva. El último descubrimiento francés,"la píldora de cuatro días" que actúa en el útero, claramente induce el aborto. En la actualidad, el DIU se conoce como un abortivo. Por otra parte, la meta de las compañías farmacéuticas que producen los contraceptivos es desarrollar nuevos abortivos.
Durante más de veinte años he combatido el aborto. Esta lucha me ha llevado a cincuenta países del mundo donde he conocido a muchísimos líderes provida. He hablado con más personas provida que nadie y la gran mayoría --definitivamente más del 90%-- comparten mi convicción de que la amplia distribución de anticonceptivos lleva al aborto a petición. Estos males son el producto evidente de la misma mentalidad antivida (o antiamor).
Los anticonceptivos tienen una tasa de error alta, incluso con la píldora y el DIU, su tasa de fallo es más alta de lo que se suponía. De aquí que el ex-presidente de Paternidad Planificada (organización promotora del aborto), el Doctor Alan Guttmacher, motivara la "necesidad" del aborto "como una segunda línea de defensa contra los nacimientos no deseados".
Proceden de la misma mentalidad
Tanto los anticonceptivos como los abortivos proceden de la misma mentalidad antivida y antifamilia. Debido a esto, los participantes de las reuniones nacionales de la Paternidad Planificada usan el eufemismo de llamar al aborto "planificación familiar post-concepción". Nadie ha colaborado más en esto que el Profesor Irving Cushner de la Universidad de California en Los Angeles:
"La planificación familiar es la prevención de los nacimientos y puesto que el nacimiento es el final de una secuencia que comienza con el deseo sexual, entonces la planificación familiar es la anticoncepción (mediante los contraceptivos), la antianidación (mediante la píldora, el DIU, inyecciones y otros abortivos) y la terminación del conceptus si éste se implantara. Está será la función social del aborto en el futuro". (The Death Peddlers del Padre Paul Marx, página 122.)
De esta forma, las organizaciones provida que se oponen solamente al aborto, únicamente están combatiendo uno de los síntomas del relajamiento de la moral sexual, "un remedio cuando falla el anticonceptivo y la planificación familiar post-concepción."
Muchas personas comprenden que la esterilización sea una consecuencia de la anticoncepción, pero el movimiento antivida no se detiene ahí. En todos los países donde se imparte una educación sexual reducida al plano físico, biológico y simplemente humano, tal como se da en las escuelas públicas, nunca se consiguen las metas prometidas, nunca se promueve la práctica de la castidad y siempre se produce un aumento de las enfermedades venéreas, de los embarazos ilegítimos y del aborto. Además, toda esa educación sexual es realmente un adoctrinamiento anticonceptivo y abortivo, por lo que es natural que estemos tan familiarizados con el aborto en nuestro mundo occidental, tan decadente y subdesarrollado desde el punto de vista moral, un mundo que agoniza por falta de niños.
Las investigaciones históricas demuestran claramente que Margaret Sanger (fundadora de Paternidad Planificada) era partidaria del aborto desde el comienzo de su campaña antivida. Lo mismo podemos decir de cualquier líder del movimiento en favor de la anticoncepción. Como ha explicado el Dr. Bernard Nathanson en su libro Aborting America, los promotores del aborto utilizaron a los obispos de la Iglesia Católica como chivos expiatorios para su campaña, no sólo porque la Iglesia se opone al aborto sino también porque condena la anticoncepción. Estos promotores presumieron correctamente que sería fácil neutralizar la oposición a la legalización del aborto, si lograban convencer a los norteamericanos de que los obispos de la Iglesia Católica Romana estaban empeñados en negarles, tanto la práctica del aborto, como la de los anticonceptivos.
Desde luego, la disidencia de ciertos teólogos católicos contra la Humanae Vitae y el hecho de que no se haya promovido lo suficiente la PNF (cuando hay motivos serios para espaciar los nacimientos), no han ayudado a resolver el problema. Muchos católicos, que carecían de convicciones religiosas sólidas respecto a este asunto, creyeron ingenuamente que se podía practicar la anticoncepción sin que la sociedad cayera en el aborto legalizado y no se dieron cuenta de que además conducía hacia la esterilización, hacia el total descontrol de las enfermedades venéreas y hacia la fornicación desenfrenada y el adulterio. La promoción del egoísmo en la búsqueda exclusiva del placer sexual, tanto dentro como fuera del matrimonio, es parte de la mentalidad anticonceptiva y abortiva.
El ex-director médico de la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF), la mayor organización proabortista, manifestó abiertamente que mientras más se distribuyeran los anticonceptivos más necesario sería el aborto. Se pueden seguir citando afirmaciones similares pero ayudarían muy poco para convencer a aquellos que no desean ser convencidos; que practican la anticoncepción, que la justificado teológicamente, y que --lamentablemente-- no entienden casi nada sobre los últimos y más modernos métodos de PNF.
Este es el momento para hacer un llamamiento a las personas provida, para que reflexionen sobre las causas reales del aborto y para que contemplen de cerca el panorama familiar antivida y antiamor. Es muy preocupante que el Comité Nacional para el Derecho a la Vida proclame casi frenéticamente que sólo se preocupa por el problema del aborto y no por el de la anticoncepción. Recordemos que si matamos a alguien en sus primeros diez o quince días de vida con la píldora, el DIU, los artefactos y drogas post-coito, o con la píldora francesa de cuatro días, se trata del mismo asesinato que cuando se realiza un aborto quirúrgico.
En 1982, durante la Convención Nacional sobre el Derecho a la Vida, se concedió a cualquier grupo religioso que se opusiera al aborto un espacio para su exposición, excepto al grupo Católico Romano de California, "Católicos Unidos por la Vida", de cuyo fervor y efectividad en la oposición al aborto no existe la menor duda. Los Católicos Unidos por la Vida fueron excluidos debido a su oposición abierta, no sólo al aborto, sino también a los anticonceptivos, a pesar de que este grupo ejerció presión sobre el Comite Nacional Pro Vida para presentar su causa. Este hecho nos hace reflexionar sobre la función de los grupos provida y la necesidad de ampliar su perspectiva en favor de un apostolado realmente consecuente con la vida y la familia.
La guerra internacional contra el niño por nacer es sólo un síntoma del libertinaje sexual, del total fracaso en la enseñanza de la virtud humana y cristiana más importante, la castidad, y del fracaso en la preparación de los jóvenes para el matrimonio. El matrimonio y la paternidad todavía constituyen la única vocación o profesión en que los aficionados se introducen sin el entrenamiento debido, resultando lo que tan dolorosamente conocemos.
Luchar sólo contra el aborto no es efectivo
Del total de todos los abortos quirúrgicos que se practicaron en los EE.UU. en 1982, un 72 % se hicieron en mujeres solteras, adolescentes, adultas, divorciadas o viudas. Si en el futuro nuestra nación --o cualquier otra occidental-- llegase a aprobar leyes contra el aborto, estas leyes, lamentablemente, no se podrían poner en vigor. Debido a que el aborto se ha convertido en un estilo de vida que forma parte ya de nuestra cultura, la eliminación de uno de los métodos que más se usan para "controlar la natalidad" provocaría una enorme desobediencia civil, violencia generalizada y hasta un estado de anarquía. Los ciudadanos de Nueva Zelandia se enfrentaron con esa dura realidad, tras formular una ley estricta sobre el aborto que no pudo ser puesta en vigor, porque la fibra moral de la nación estaba ya muy debilitada. Como dijo Dostoyevski: "Si Dios no existe, nada será moralmente malo".
No estamos diciendo que no se deban promover leyes que respeten la vida del bebé por nacer, al contrario. Pero en realidad, la única manera de que el mundo moderno se libere de la aberración del aborto y de que no se considere como un medio aceptable de control de natalidad, es educar en la castidad. Sólo viviendo la castidad, se está preparado para ser fiel dentro del matrimonio y para poder ejercer una verdadera paternidad responsable, utilizando la PNF cuando hay motivos graves para espaciar los nacimientos. Sólo así se restablecerá un amoroso autorespeto y un respeto a la ley de Dios, y se restaura la vocación cristiana del amor en el matrimonio como un modo de vida práctico y cotidiano.
Los católicos provida que no desean tener "una mente tan cerrada" como para oponerse a la anticoncepción deberían recordar, que hasta 1930, ninguna de las iglesias cristianas había roto con la tradición cristiana que data de siglos en contra de la anticoncepción. En ese año, los líderes de la Iglesia Anglicana en la Conferencia Lambeth, celebrada en Londres, rompieron con esa tradición, permitiendo la anticoncepción dentro del matrimonio en caso de circunstancias difíciles (que tampoco justifican la anticoncepción), preferiblemente por un breve período de tiempo, y a la vez, recomendando la castidad.
La anticoncepción: el peor error cometido
Cuando mencioné este hecho histórico al dirigente provida más famoso de Europa, el médico luterano Siegfried Ernst, me respondió que este acto de permitir el uso de anticonceptivos, aún en los casos difíciles, fue el error más grande que los protestantes hayan cometido jamás. Le pregunté por qué. Respondió que los anticonceptivos desatan el poderoso deseo sexual, destruyen la castidad dentro y fuera del matrimonio, son causa de muchos divorcios, arruinan a los adolescentes y frecuentemente destruyen a la familia misma. El uso indebido de la sexualidad no sólo es destructivo sino infinitamente decepcionante, me dijo, de ahí que la tasa de divorcios vaya en aumento. Los anticonceptivos y los abortivos disminuyen la tasa de nacimientos, favorecen el contagio de enfermedades venéreas y causan infertilidad en la mujer. La disponibilidad de los anticonceptivos crea muchachos cada vez más irresponsables en lugar de hombres fuertes, que posean un control de sí mismos, responsables y capacitados para amar.
Nadie puede negar que la anticoncepción siempre ha sido el preludio para el aborto y la esterilización en todos los países donde se ha promovido. Esta última constituye el método de control de natalidad cada día más utilizado.
Al tratar el problema del aborto con obispos católicos de diferentes partes del mundo, noté que aquellos que consideran la anticoncepción como lo que realmente es, saben cómo combatir con efectividad el aborto. Por ello, desearía que todos los obispos del mundo miraran realmente los temas de la sexualidad, de la castidad, de la PNF (cuando hay motivos graves para espaciar los nacimientos), de la anticoncepción y del aborto, con la misma perspectiva como lo hace nuestro Papa, quien ha llegado a decir en Roma a un grupo de promotores de la PNF que "nadie se debe engañar a sí mismo: la anticoncepción claramente conduce al aborto".
Recuerdo al obispo Thomas Stewart de la Diócesis de Chun Cheon, de Corea del Sur, en la cual el 90% de las parejas que tenían graves motivos para espaciar sus nacimientos usaban la PNF. Este obispo me aseguró que la anticoncepción, la esterilización y el aborto no son problemas en su diócesis. "Ahora estamos enseñando la PNF a los budistas". También él está convencido totalmente de que la anticoncepción conduce al aborto. Según él la Iglesia tiene en verdad un arma poderosa en la PNF, ahora que sabemos que la anticoncepción y la esterilización han fracasado, una vez que el aborto ha desencadenado en el mundo la batalla más grande de todos los tiempos, ahora que ya se practica la eutanasia y el infanticidio. Hoy en día, más de treinta sociedades nacionales en pro de la eutanasia están representadas en reuniones internacionales.
Es consolador ver que los protestantes están redescubriendo la PNF, a veces después de muchos años de practicar la anticoncepción. Ellos están regresando a su antigua tradición. Después de haber vivido la mayor parte de mi vida en Minnesota y haber colaborado en el trabajo ecuménico, con frecuencia mis amigos protestantes me han hablado de lo inhumana y antiestética que es la anticoncepción. Y en este tema, las mujeres son mucho más elocuentes.
Desde luego, la práctica apropiada de la PNF requiere valorar de nuevo y con profundidad la sexualidad humana en su mayor esplendor. Nunca he conocido a una pareja, en treinta años de haber promovido la PNF, que después de haber aprendido y usado este método, haya practicado la anticoncepción, recurrido al aborto o se haya divorciado. Ellos valoran su fecundidad.
El aborto es el abuso más terrible contra el regalo más grande que Dios nos hizo: la sexualidad humana; es el peor golpe a la femineidad y la destrucción del futuro de la nación. Recordemos también, como han afirmado importantes psicólogos, que el abuso de la sexualidad siempre conduce a la violencia, al aumento continuo del abuso infantil, a la homosexualidad y al maltrato del cónyuge.
Necesitamos redescubir el papel de la sexualidad
Toda persona provida debe analizar abiertamente la situación. Sólo así encontrará las razones por las cuales durante veinte siglos el cristianismo ha condenado la anticoncepción, y comprenderá por qué una vez que la anticoncepción se convierte en un estilo de vida, aparecen las consecuencias desastrosas que tanto censuramos.
El aborto es la terminación de una vida humana que no se repetirá, y que fue excluida intencionalmente por la pareja que decidió no concebir. La anticoncepción también es la exclusión intencional de una vida por concebir. Gandhi llegó a decir que la anticoncepción es "una mutua masturbación".
Cualquier persona verdaderamente provida, familiarizada con la psicología humana y marital, con la historia, el cristianismo y la situación social actual, puede predecir correctamente que una vez que se implementa la anticoncepción en una nación como medio corriente, el aborto y la esterilización serán la consecuencia inmediata. Seguirán a éstas el homosexualismo (dada la confusión acerca de la finalidad del sexo) y finalmente la eutanasia y el infanticidio. Del mismo modo, igual que al día le sigue la noche, una vez que la anticoncepción se convierte en patrón de vida, se puede esperar el aumento de la fornicación, del adulterio, del divorcio, de las enfermedades venéreas, de la esterilidad en la mujer, de la horrible experimentación fetal, y desde hace poco, de los bebés de probeta.
¿Por qué deben tomar las personas provida una postura en contra de la anticoncepción? Porque es el inicio de otros muchos males, de los cuales el cristianismo nos resguardó por mucho tiempo en el pasado. Los católicos que discreparon de la Humanae vitae y que ahora ven los resultados del abuso de la sexualidad y de la destrucción de la familia occidental, tendrán que admitir su error. Las personas verdaderamente provida deben enfrentarse a los hechos relacionados con el instinto sexual humano: la anticoncepción desata e inflama un proceso de degeneración moral, que conlleva la lógica aceptación de la esterilización, el aborto y la eutanasia.