Mujer curada por milagro del Padre Pío recuerda encuentro con el santo

ROMA, 17 Jun. 02 (ACI).- La doctora Wanda Potlawska, quien fue curada de un cáncer maligno a la garganta por la intercesión del Padre Pío cuando éste vivía, dio testimonio de la vida modélica del nuevo santo.

En una entrevista concedida a la agencia Fides, Poltawska recordó que fue cuando trabajaba con el Papa Juan Pablo II -que entonces era Vicario Capitular de Cracovia- que le diagnosticaron la enfermedad y fue Mons. Wojtyla quien pidió al Padre Pío sus oraciones por la doctora.

"El Padre Pío, con cada fibra de su ser, nos muestra que el verdadero nivel, la auténtica dimensión que alcanzar es la vida espiritual: vivir en comunión de espíritu con el Señor Jesús para recibir su misma vida", afirmó.

Al referirse al primer encuentro que tuvo con el Padre Pío luego de ser curada, la doctora señaló que lo que más le quedo marcado en su corazón cuando en mayo de 1967 viajó por primera vez a San Giovanni Rotondo, "fue la mirada de Padre Pío, sus ojos y sus palabras henchidas de fe, durante la celebración de la Santa Misa. Yo no sabía nada de él, pero desde cuando le encontré no le he olvidado más.

"Cuando -continuó- llegó cerca de mí, sin decirme nada, me miró y me acarició paternalmente la cabeza. A este gesto, las mujeres que me rodeaban reaccionaron preguntándome quién era yo. Les había impresionado, en efecto, que Padre Pío se detuviera precisamente ante mí. Por lo que pude comprender de sus frases, respondí solamente: 'vengo de Polonia'".

Asimismo, Poltawska resaltó que al celebrar la Eucaristía "se veía que el Padre Pío vivía un verdadero misterio y un verdadero sufrimiento. Nunca he visto algo similar a cómo Padre Pío celebraba la Santa Misa; ¿qué otro sacerdote celebraba como él? Con un silencio tan henchido de temor de Dios y de devoción".

Más adelante, al explicar la relación que ve entre el Santo Padre y el Padre Pío, la doctora sostuvo que en ambos está "la profundidad de la fe. También el Santo Padre vive en este nivel siempre espiritual, siempre en contacto con Dios, está seguro de que Dios existe, que está aquí, que está presente y sabe todo y que domina todo".

Luego, Poltawska, refiriéndose sobre la reciente canonización, indicó que "el Santo Padre, antes todavía de ser Papa, estaba seguro de que Padre Pío era santo. Con esa disposición fue a ver a Padre Pío y se confesó con él. La canonización es un cumplimiento, diría, natural, para el Santo Padre. Él pone el sello sobre un camino iniciado hace mucho y que la Congregación para las Causas de los Santos ha sopesado abundantemente, estudiado bajo todos sus aspectos".