Edith Stein:
Hebraicidad y santidad cristiana - I

Armando Gargiulo s.j.
Traducción de Antonella Nappo

 

1: Ambitos de su investigación - 2: Familia hebraica y educación en familia
3.1: Husserl y la universidad de Gottinga - 3.2: Ambiente del grupo husserliano

3.3: Experiencias que aceleran su camino
4: Bautismo: conversión en Cristo - 5.1: Edith y su sentirse hebrea

5.2: Edith y su madre Augusta - 6: Edith y la persecución nacista
7: La Oferta - 8: El holocausto : Edith mártir porque católica y hebrea

1 - Los diferentes ámbitos de su investigación

"Hebrea, filósofa, carmelita, mártir, Edith Stein (1891-1942), ‘que lleva en su intensa vida una síntesis dramática del nuestro siglo’ (Juan Pablo II, 1 de Mayo de 1985), y que la Iglesia inclue en el número de sus santos (desde hace el 11 de octubre de 1998 : n.d.r.) abre caminos de relación y de comunión en ámbitos y de niveles diferentes, pero en momentos nodales de la experiencia humana, cristiana, eclesiástica, interreligiosa" (1) .

De esta figura femenina tan rica y poliedrica otros expertos han escribido y escribirán para esclarecer la contribución de pensamiento y de acción en los diferentes ámbitos.

Edith Stein,
en una foto de 1926

Por exemplo, en el ámbito cultural social : Edith se afanó para promover la función de la mujer en la sociedad y la Iglesia, por medio de obras, leciones y conferencias. Con investigaciones sobre la noción del Estado ella aclaró la relación con la nación, con el pueblo y la sociedad, y además su precario equilibrio con la esfera religiosa. Ella que al principio era considerablemente nacionalista y "prusiana", después de la grande guerra tomó partido por la república de Weimar, y se comprometió considerablemente a obstaculizar los primeros éxitos del partido nacional-socialista.

Sobre todo en el ámbito filosófico, Edith ha legado señales imborrables de originalidad : ella que era estudiante y auxiliar de cátedra preferida de Husserl, en Friburgo, y habría merecido su cátedra, (pero la tomó Heidegger, que apareció acorde con el nacismo!) superando el maestro, intentó echar un puente entre la filosofía contemporánea, sintetizada en la fenomenología husserliana y la tradición medieval, exprimida por la filosofía de San Tomás, aventajando la neo-escolar.

Su obra maestra permanece Ser terminado y Ser eterno, casi una nueva ontología, de filosofía y mística. Si hubiese podido continuar sus investigaciones y crear un movimiento de pensamiento, como era en su índole, quízas la habríamos aclamada como la filósofa más grande del siglo!

Por fin, en el ámbito religioso místico, atraversando la espiritualidad dominicana, benedictina y acabando en la mística de Santa Teresa de Avila y de San Juan de la Cruz, concluió su proyecto de vida : pensamiento y experiencias de la Cruz con Cristo crucificado, como sacrificio-donación para la salvación de su pueblo.

Su última obra, "La ciencia de la cruz" (Scientia Crucis), quedó incompleta, exactamente porque la habría concluida en una cámara de gas en el campo de Auschwitz!.

En todos estos ámbitos, tanto con el pensamiento como con la acción, el hilo rojo de la continuidad ha sido la "intersubjetividad", (einfulung, "empatía", intuición empatica), la "comunión". Lo que ahora quiero mostrar es el camino de relación y de comunión que se ha realizado, en la vida de Edith, entre su ser hebrea y santa-martír católica.

2 - Familia hebraica y educación en familia

Somos afortunados porque exactamente Edith nos ha dejado la historia de su familia, con rasgos autobiograficos de la infancia y de los años juveniles (2 ). Edith nace en Breslavia (ahora territorio polaco) el 12 de octubre de 1891, en una familia hebrea muy practicante. Nace, última de siete hijos, exactamente durante una fiesta religiosa hebraica, en el día del Kippur, o sea de la Expiación. Para su madre, Augusta, este era el presagio de un particular destino de su hija.

He aquí como ella recuerda la tradición religiosa en la familia materna : "Los chicos estudiaron religión con la guía de un profesor hebreo ; aprendieron además un poco de hebreo... Aprendieron los mandamientos, leyeron fragmentos extraidos de la Biblia y aprendieron de memoria algunos salmos (en alemán). Les fue siempre enseñado el respeto por cualquier religión, y prohibido hablar mal de ellas. El abuelo enseñó a sus hijos las oraciones prescribidas. El sábado por la tarde ambos los padres reunían los hijos que estaban en casa, para orar con ellos las oraciones vispertinas y nocturnas y explicarlas. El estudio cotidiano de la Biblia y del Talmud - considerado un deber del hombre hebreo en los siglos antecedentes y todavía en uso entre los hebreos orientales - no era más ejercitado en casa de mis abuelos; no obstante lo cual todo los preceptos de la Ley eran observados rigurosamente".

Después Edith cuenta la práctica religiosa vivida en familia durante las fiestas principales. Pero alguna anotación nos ayuda a comprender el tipo de educación asimilada. Por ejemplo, durante la liturgia del Seder (la Pascua), ella anota : "la solemnidad de la fiesta sufría de la circunstancia que solamente mi madre y los niños más pequeños participaban en ella con devoción. Los hermanos que tenían que decir las oraciones en el lugar de nuestro padre, muerto, no lo hacían dignamente. Cuando el mayor estaba ausente y el menor asumía las funciones de dueño, hacía claramente ver como se burlaba íntimamente de todo".

Y durante la fiesta de la Expiación (Kippur) : "Esa tarde mi madre no iba sola al templo sino estaba acompañada por sus hermanas más grandes, y además sus hermanos consideraban sus presencias un deber moral... Nadie se eximía del ayuno, incluso cuando no compartíamos más la fe de mi madre y no observábamos más las prescripciones rituales fuera de nuestra casa".

Por lo tanto, lo que de este ambiente se ha arraigado en Edith no es la fe en el Dios de Israel, sino una fuerte rigurosidad moral, derivante de la Ley. "Mamá nos enseñaba el horror del mal. Cuando decía : "es pecado", esa palabra exprimía el colmo de la fealdad y de la maldad, y nos dejaba trastornados".

Así en otro lugar Edith (3) recuerda los años de su infancia. Ella misma, cuando estaba para marcharse desde Breslavia a la Universidad de Gottinga (1911), se confiesa "no creyente, dotada de un fuerte idealismo ético". Guardará una grande estima y admiración por la piedad religiosa de su madre, y la acompañará siempre, cuando está en familia, a la ceremonia en la sinagoga, después del bautismo también y a la vispera del ingreso en el orden carmelita.

Algunos rasgos de su pureza moral : cuando a través de la lectura de un texto novelesco le apareció la vida estudiantil con rasgos repugnantes, libertinaje, alcoholismo, etcétera... , se sintió tan repugnada que no pudo, por semanas enteras, encontrar su propia alegría. Con todo Edith, aunque exteriormente reservada y dedicada con abnegación al trabajo, tiene en su corazón "la esperanza de un grande amor y de un matrimonio feliz", y anota : "Sin tener ningún conocimiento de los dogmas y de la moral católica, era sin embargo impregnada del ideal matrimonial católico". Es el camino subterráneo desde la Ley de Mosè al Evangelio del Amor !

3.1 - Husserl y la universidad de Gottinga

La Universidad de Gottinga en una foto del tiempo

La rigurosidad moral de Edith corresponde, en su vivaz y profunda inteligencia, a la investigación y a la sed de verdad. No podía sentirse satisfecha de la corriente psicológista del tipo positivistico prevaleciente en la Universidad de Breslavia, y por eso se orientó, ni bien la conoció, a la "Fenomenología" de Edmund Husserl, catedrático en Gottinga.

He aquí, después muchos años de experiencias, como ella describe el método de Husserl : "Su modo de guiar la mirada sobre las cosas mismas y de educar a comprenderlas intelectualmente con absoluta rigurosidad, a describirlas sobriamente, fielmente y escrupulosamente, ha liberado sus estudiantes de todo albedrío y de toda insignificancia en el conocimiento, induciendoles a una actitud cognitiva simple, sotometida al objeto y por eso modesta. Al mismo tiempo les ha enseñado a liberarse de los prejuicios y a sacar todo los obstáculos que podrían destruir la sensibilidad de nuevas intuiciones. Esta actitud, al que nos ha responsablemente educados, nos ha liberado, haciendonos disponibles en cuanto a verdad católica" ( 4).

Pero ya en los primeros años de Gottinga (1911-1914) anota : "Tenía un profundo respeto por las cuestiones de fe y había conocido personas creyentes ; a veces iba hasta en una iglesia - protestante - con mis amigas... pero todavía no había hallado el camino hacia Dios".

3.2 - Ambiente del grupo husserliano

Es un evento histórico notable : en el grupo de estudiantes y colaboradores de Husserl son occuridas muchas conversiones religiosas. Husserl mismo y su mujer eran pasados desde el judaísmo al protestantismo, a la Iglesia Reformada de Viena, donde recibieron el bautismo (Husserl tenía 27 años). Sus hijos habían sido instruidos según la religión protestante.

Aunque el problema religioso no se ponga explícitamente en su obra filosófica y no se declare un filósofo cristiano, sin embargo, durante una conversación privada con su amiga y estudiante, Aldegonda, exclama : "Lo he dicho muchas veces : mi filosofía, la fenomenología, no quiere ser otro que un camino, un método para permitir a los que se han apartados por el cristianismo y por la Iglesia de volver hacia Dios" (5).

(Adolf Reinach, con su mujer Anna) En el grupo husserliano se distingue el profesor Adolf Reinach que, con su mujer Anna se convierte desde el judaísmo en la fe evangélica. Después de la muerte de su marido en guerra, Anna pasa a la Iglesia católica. La misma cosa harán la mujer del profesor Husserl y la del profesor Koyré, también convertido.

La profesora Hedwig Conrad-Martius y su marido, convertidos en la fe evangélica, serán amigos íntimos de Edith, y en sus casa Edith habrá la fulminación, después de la lectura - toda de un tirón - de la Autobiografía de Santa Teresa de Avila : "Esta es la verdad !" Y será Edwig, protestante, la madrina del bautismo católico de Edith.

Pero sobre todo fue Max Scheler, agregadose al grupo más tarde y a menudo polémico con Husserl, a influir en Edith : "el modo que tenía... de difundir impulsos geniales, sin profundizarlos sistemáticamente, tenía algo de brillante y atractivo". Sus obras sobre los valores y la empatía tenían una particular importancia por Edith. Desde entonces ella empezó a ocuparse en el problema de la Einfulung (empatía, intuición empatica) que fue el asunto de su tesis.

Pero la influencia de Scheler fue importante fuera del ámbito filosófico también. Él era pasado desde el judaísmo a la Iglesia católica, pero después, por razones privadas, se había apartado y por fin era vuelto a entrar. Scheler "tenía muchas ideas católicas y sabía difundirlas sirviendose de su brillante inteligencia y habilidad lingüística. Fue así que por la primera vez establecí contacto con un mundo completamente desconocido para mí. Esto no me conducí todavía a la fe, sin embargo me abrí un campo de "fenómenos"ante de los cuales no podía ser ciega más... Los límites de los prejuicios racionalisticos en los cuales era crecida sin saberlo, caieron, y el mundo de la fe apareció de repente delante de mí. Personas con las cuales tenía relaciones cotidianas y que yo admiraba, vivían en ese mundo. Por eso tenía que merecer la pena de reflexionar en serio. Por el momento no me ocupé en cuestiones religiosas ; era demasiado ocupada en muchas otras cosas. Me contenté de acoger, sin oponer resistencia, los impulsos que venían del ambiente frecuentado, y casi sin darme cuenta, me transformé poco a poco".

En realidad, en estos años de Gottinga, la "sed de verdad" que Edith afirmaba ser su única oración, inconscientemente se transformaba en "sed de Dios". Cuando, por ejemplo en 1916, a la vispera de la discusión de su tesis, en Friburgo, tiene una larga conversación con Hans Lipps, uno del grupo que se burla del fervor de dos amigos, Dietrich von Hildebrand y Siegfried Hamburger, convertidos en el catolicismo, Edith anota : "No, yo no era entre esos. Habría casi dicho : "Desgraciadamente no"". Su amigo afirma que no entiende nada, y ella : "Yo entendía un poco. Pero no podía decir mucho en relación con eso".

NOTAS

1 - Emanuela Ghini o.c.d., Edith Stein: ebrea, filosofa, carmelitana, martire, Osservatore Romano, 13 de Septiembre de 1998.
2 - Edith Stein, Storia di una famiglia ebrea, Città Nuovo, Roma 1998.
3 - Teresa Renata del Espíritu Santo, Edith Stein, Morcelliana, Brescia, 1952, p.18
4 - Cit. por J. Blouflet, Edith Stein, filosofa crocifissa, Paoline, Milano 1998, pp.157-158
5 - Por el Diario de Sr. Aldegonda, en E. De miribel, Edith Stein, Paoline, Milano, 1987, p.214.

1: Ambitos de su investigación - 2: Familia hebraica y educación en familia
3.1: Husserl y la universidad de Gottinga - 3.2: Ambiente del grupo husserliano

3.3: Experiencias que aceleran su camino
4: Bautismo: conversión en Cristo - 5.1: Edith y su sentirse hebrea

5.2: Edith y su madre Augusta - 6: Edith y la persecución nacista
7: La Oferta - 8: El holocausto : Edith mártir porque católica y hebrea